miércoles, 2 de diciembre de 2015

MIÉRCOLES DE LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
El Señor invita a su convite y enjuga las lágrimas de todos los rostros

Lectura del libro de Isaías 25, 6-10a

Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. —Lo ha dicho el Señor—. Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte.»
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R/.: 6 cd)
R. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R.
 
Aleluya
Mirad que llega el Señor para salvar a su pueblo; dichosos los que están preparados para salir a su encuentro.

EVANGELIO
Jesús cura a muchos y multiplica los panes

+Lectura del santo evangelio según san Mateo 15, 29-37

En aquel tiempo, Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él.
Acudió a el mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y el los curaba.
La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
—«Me da lastima de la gente, porque llevan ya tres días
conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino.»
Los discípulos le preguntaron:
—«¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?»
Jesús les preguntó:
—«¿Cuántos panes tenéis?»
Ellos contestaron:
—«Siete y unos pocos peces.»
Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente.
Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas.
Palabra del Señor.

martes, 1 de diciembre de 2015

MARTES DE LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
Sobre él se posará el espíritu del Señor

Lectura del libro de Isaías 11, 1-10

Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados.
Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas;
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente.
No harán daño ni estrago por todo mi monte santo:
porque está lleno el país de ciencia del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles,
y será gloriosa su morada.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 (R/.: cf. 7)
R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.
El librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R/.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.

Aleluya
Mirad, el Señor llega con poder e iluminará los ojos de sus siervos.

EVANGELIO
Jesús, lleno de la alegría del Espíritu Santo

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 21-24

En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu. Santo, exclamó Jesús:
—«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.
Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.»
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
—«¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.»
Palabra del Señor.

sábado, 28 de noviembre de 2015

DOMINGO I DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
Suscitaré a David un vástago legítimo

Lectura del libro de Jeremías 33, 14-16

«Mirad que llegan días —oráculo del Señor— en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.
En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra.
En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: "Señor—nuestra—justicia".»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 24, 4bc-5ab. 8-9. 10 y 14 (R.: 1b)

R. A ti, Señor, levanto mi alma.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.
El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R.
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. El Señor se confía con sus fieles y les da a conocer su alianza. R.

SEGUNDA LECTURA
Que el Señor os fortalezca internamente, para cuando Jesús vuelva

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 12—4, 2

Hermanos:
Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos.
Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre.
En fin, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante.
Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
Palabra de Dios.

Aleluya Sal 84, 8
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

EVANGELIO
Se acerca vuestra liberación
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 25-28. 34-36
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedaran sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación.
Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El poder real y el dominio será entregado al pueblo de los santos del Altísimo

Lectura del Profeta Daniel 7, 15-27

Yo, Daniel, me sentía agitado por dentro, y me turbaban las visiones de mi fantasía.
Me acerqué a uno de los que estaban allí en pie y le pedí que me explicase todo aquello.
El me contestó explicándome el sentido de la visión: Esas cuatro fieras gigantescas representan cuatro reinos que surgirán en el mundo.
Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán por los siglos de los siglos.
Yo quise saber lo que significaba la cuarta fiera, diversa de las demás; la fiera terrible, con dientes de hierro y garras de bronce, que devoraba y trituraba, y pateaba las sobras con las pezuñas; lo que significaban los diez cuernos de su cabeza, y el otro cuerno que le salía y eliminaba a otros tres, que tenía ojos y una boca que profería insolencias, y era más grande que los otros.
Mientras yo seguía mirando, aquel cuerno luchó contra los santos y los derrotó.
Hasta que llegó el Anciano para hacer justicia a los santos del Altísimo, y empezó el imperio de los santos.
Después me dijo: La cuarta bestia es un cuarto reino que habrá en la tierra, diverso de todos los demás; devorará toda la tierra, la trillará y triturará.
Sus diez cuernos son diez reyes que habrá en aquel reino; después vendrá otro, diverso de los precedentes, que destronará a tres reyes; blasfemará contra el Altísimo, e intentará aniquilar a los santos y cambiar el calendario y la ley.
Le dejarán los santos en su poder, durante un año, y otro año, y otro año y medio.
Pero cuando se siente el tribunal a juzgar, le quitará el poder y será destruido y aniquilado totalmente.
El poder real y el dominio sobre todos los reinos bajo el cielo será entregado al pueblo de los santos del Altísimo.
Será un reino eterno, al que temerán y se someterán todos los soberanos.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Dn 3, 82. 83. 84. 85. 86. 87
V/. Hijos de los hombres: bendecid al Señor.
R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos.
V/. Bendiga Israel al Señor. R/.
V/. Sacerdotes del Señor: bendecid al Señor. R/.
V/. Siervos del Señor: bendecid al Señor. R/.
V/. Almas y espíritus justos: bendecid al Señor. R/.
V/. Santos y humildes de corazón: bendecid al Señor. R/.

EVANGELIO
Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 34-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del Hombre.
Palabra del Señor

viernes, 27 de noviembre de 2015

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Vi venir una especie de hombre entre las nubes del cielo

Lectura del Profeta Daniel 7, 2-14

Tuve una visión nocturna: Los cuatro vientos del cielo agitaban el océano.
Cuatro fieras gigantescas salieron del mar, las cuatro distintas.
La primera era como un león con alas de águila; la estaba mirando, cuando le arrancaron las alas, la alzaron del suelo, la pusieron de pie como un hombre y le dieron una mente humana.
La segunda era como un oso medio erguido, con tres costillas en la boca, entre los dientes.
Le dijeron: «¡Arriba! Come carne en abundancia».
Después vi otra fiera como un leopardo, con cuatro alas de ave en el lomo y cuatro cabezas.
Y le dieron el poder.
Después tuve otra visión nocturna: una cuarta fiera terrible, espantosa, fortísima; tenía grandes dientes de hierro, con los que comía y descuartizaba; y las sobras las pateaba con las pezuñas.
Era diversa de las fieras anteriores, porque tenía diez cuernos.
Miré atentamente los cuernos, y vi que entre ellos salía otro cuerno pequeño; para hacerle sitio, arrancaron tres de los cuernos precedentes.
Aquel cuerno tenía ojos humanos, y una boca que profería insolencias.
Durante la visión miré y vi que colocaban unos tronos.
Un anciano se sentó.
Su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas; un río impetuoso de fuego brotaba delante de él.
Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes.
Comenzó la sesión y se abrieron los libros.
Yo seguí mirando, atraído por las insolencias que profería aquel cuerno; hasta que mataron a la fiera, la descuartizaron y la echaron al fuego.
A las otras fieras les quitaron el poder, dejándolas vivas una temporada.
Seguí mirando.
Y en mi visión nocturna vi venir una especie de hombre entre las nubes del cielo.
Avanzó hacia el anciano venerable y llegó hasta su presencia.
A él se le dio poder, honor y reino.
Y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron.
Su poder es eterno, no cesará.
Su reino no acabará.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Dn 3, 75. 76. 77. 78. 79. 80. 81

V/. Montes y cumbres: bendecid al Señor.
R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos.
V/. Cuanto germina en la tierra: bendiga al Señor. R/.
V/. Manantiales: |bendecid al Señor. R/.
V/. Mares y ríos: bendecid al Señor. R/.
V/. Cetáceos y peces: bendecid al Señor. R/.
V/. Aves del cielo: bendecid al Señor. R/.
V/. Fieras y ganados: bendecid al Señor. R/.

EVANGELIO
Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que esta cerca el Reino de Dios

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 29-33

En aquel tiempo, puso Jesús una comparación a sus discípulos: Fijaos en la higuera o en cualquier árbol: cuando echan brotes, os basta verlos para saber que la primavera está cerca.
Pues cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
Os aseguro que antes que pase esta generación, todo eso se cumplirá.
El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán.
Palabra del Señor

jueves, 26 de noviembre de 2015

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Dios envió su ángel a cerrar las fauces de los leones

Lectura del Profeta Daniel 6, 11-27

En aquellos días, unos hombres espiaron a Daniel y lo sorprendieron orando y suplicando a su Dios.
Entonces fueron a decirle al rey: Majestad, ¿no has firmado tú un decreto que prohibe hacer oración a cualquier dios fuera de ti, bajo pena de ser arrojado al foso de los leones? El rey contestó: El decreto está en vigor, como ley irrevocable de medos y persas.
Ellos le replicaron: Pues, Daniel, uno de los deportados de Judea, no te obedece a ti, Majestad, ni al decreto que has firmado, sino que tres veces al día hace oración a su Dios.
Al oírlo, el rey, todo sofocado, se puso a pensar la manera de salvar a Daniel, y hasta la puesta del sol hizo lo imposible por librarlo.
Pero aquellos hombres le urgían, diciéndole: Majestad, sabes que, según la ley de medos y persas, un decreto o edicto real es válido e irrevocable.
Entonces el rey mandó traer a Daniel y echarlo al foso de los leones.
El rey dijo a Daniel: ¡Que te salve ese Dios a quien tú veneras fielmente! Trajeron una piedra, taparon con ella la boca del foso, y el rey la selló con su sello y con el de sus nobles, para que nadie pudiese modificar la sentencia dada contra Daniel.
Luego el rey volvió a su palacio, pasó la noche en ayunas, sin mujeres y sin poder dormir.
Madrugó y fue corriendo al foso de los leones.
Se acercó al foso y gritó afligido: ¡Daniel, siervo del Dios vivo! ¿Ha podido salvarte de los leones ese Dios a quien veneras fielmente? Daniel le contestó: ¡Viva siempre el rey! Mi Dios envió su ángel a cerrar las fauces de los leones, y no me han hecho nada, porque ante él soy inocente, como tampoco he hecho nada contra ti.
El rey se alegró mucho; mandó que sacaran a Daniel del foso; al sacarlo, no tenía ni un rasguño, porque había confiado en su Dios.
Luego mandó el rey traer a los que habían calumniado a Daniel, y arrojarlos al foso de los leones con sus hijos y esposas.
No habían llegado al suelo y ya los leones los habían atrapado y despedazado.
Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas de la tierra: «¡Paz y bienestar! Ordeno y mando: Que en mi imperio, todos respeten y teman al Dios de Daniel.
El es el Dios vivo, que permanece siempre.
Su reino no será destruido, su imperio dura hasta el fin.
El salva y libra, hace prodigios y signos en cielo y tierra.
El salvó a Daniel de los leones».
Palabra de Dios

Salmo responsorial Dn 3, 68. 69. 70. 71. 72. 73. 74

V/. Rocíos y nevadas: bendecid al Señor.
R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos.
V/. Témpanos y hielos: bendecid al Señor. R/.
V/. Escarchas y nieves: bendecid al Señor. R/.
V/. Noche y día: bendecid al Señor. R/.
V/. Luz y tinieblas: bendecid al Señor. R/.
V/. Rayos y nubes: bendecid al Señor. R/.
V/. Bendiga la tierra al Señor. R/.

EVANGELIO
Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 20-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que está cerca su destrucción.
Entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito.
¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo.
Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora.
Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje.
Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo temblarán.
Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Palabra del Señor

miércoles, 25 de noviembre de 2015

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo

Lectura del Profeta Daniel 5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28

En aquellos días, el rey Baltasar ofreció un banquete a mil nobles del reino, y se puso a beber delante de todos.
Después de probar el vino, mandó traer los vasos de oro y plata que su padre Nabucodonosor había cogido en el templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y los nobles, sus mujeres y concubinas.
Cuando trajeron los vasos de oro que habían cogido en el templo de Jerusalén, brindaron con ellos el rey y los nobles, sus mujeres y concubinas.
Apurando el vino, alababan a los dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera.
De repente aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo sobre el revoque del muro del palacio, frente al candelabro; y el rey veía cómo escribían los dedos.
Entonces su rostro palideció, la mente se le turbó, las fuerzas le faltaron, las rodillas le entrechocaban.
Trajeron a Daniel ante el rey, y éste le preguntó: ¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que trajo de Judea el rey mi padre? Me han dicho que posees espíritu de profecía, inteligencia, prudencia y un saber extraordinario.
Me han dicho que tú puedes interpretar sueños y resolver problemas; pues bien, si logras leer lo escrito y explicarme su sentido, te vestirás de púrpura, llevarás al cuello un collar de oro y ocuparás el tercer puesto en mi reino.
Entonces Daniel habló así al rey: Quédate con tus dones y da a otro tus regalos.
Yo leeré al rey lo escrito y le explicaré su sentido.
Te has rebelado contra el Señor del cielo, has hecho traer los vasos de su templo, para brindar con ellos en compañía de tus nobles, tus mujeres y concubinas.
Habéis alabado a dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni entienden; mientras que al Dios dueño de vuestra vida y vuestras empresas, no lo has honrado.
Por eso Dios ha enviado esa mano para escribir ese texto.
La que está escrito es: «Contado, Pesado, Dividido».
Y la interpretación es ésta: «Contado» : Dios ha contado los días de tu reinado y les ha señalado el límite.
«Pesado» : Te ha pesado en la balanza, y te falta peso.
«Dividido» : Tu reino se ha dividido, y se lo entregan a medos y persas.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Dn 3, 62. 63. 64. 65. 66. 67

V/. Sol y luna: bendecid al Señor.
R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos.
V/. Astros del cielo: bendecid al Señor. R/.
V/. Lluvia y rocío: bendecid al Señor. R/.
V/. Vientos todos: bendecid al Señor. R/.
V/. Fuego y calor: bendecid al Señor. R/.
V/. Fríos y heladas: bendecid al Señor. R/.

EVANGELIO
Todos os odiarán por causa de mi nombre, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 12-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá: con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
Palabra del Señor