domingo, 5 de enero de 2014
DÍA 6 DE ENERO EPIFANIA DEL SEÑOR
PRIMERA LECTURA
La gloria del Señor amanece sobre ti
Lectura del Profeta Isaías 60, 1-6
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz;
la gloria del Señor amanece sobre ti!
Mira: las tinieblas cubren la tierra,
la oscuridad los pueblos,
pero sobre ti amanecerá el Señor,
su gloria aparecerá sobre ti;
y caminarán los pueblos a tu luz;
los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira:
todos ésos se han reunido, vienen a ti:
tus hijos llegan de lejos,
a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, radiante de alegría;
tu corazón se asombrará, se ensanchará,
cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar,
y te traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos,
los dromedarios de Madián y de Efá.
Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro,
y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 71, 2. 7-8. 10-11. 12-13
V/. Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
R/. Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes:
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.
R/. Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
V/. Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.
R/. Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
V/. Que los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen tributos;
que los reyes de Sabá y de Arabia
le ofrezcan sus dones,
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan.
R/. Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
V/. Porque él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres.
R/. Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
SEGUNDA LECTURA
Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 3, 2-3a. 5-6
Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos,
como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas:
que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo,
por el Evangelio.
Palabra de Dios.
Aleluya Mt 2, 2
Si no se canta, puede omitirse
Aleluya, aleluya.
Hemos visto salir su estrella,
y venimos a adorarlo.
Aleluya.
EVANGELIO
Venimos de Oriente para adorar al Rey
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 2, 1-12
Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes.
Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
—¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron:
—En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el Profeta:
«Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres ni mucho menos la última
de las ciudades de Judá;
pues de ti saldrá un jefe
que será el pastor de mi pueblo Israel.»
Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
—Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro; incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.
sábado, 4 de enero de 2014
SEGUNDO DOMINGO DESPUES DE NAVIDAD
PRIMERA LECTURA
La sabiduría habita en medio del pueblo elegido
Lectura del Libro del Eclesiástico 24, 1-4. 12-16
La sabiduría hace su propio elogio,
se gloría en medio de su pueblo.
Abre la boca en la asamblea del Altísimo
y se gloría delante de sus Potestades.
En medio de su pueblo será ensalzada
y admirada en la congregación plena de los santos;
recibirá alabanzas de la muchedumbre de los escogidos
y será bendita entre los benditos.
Entonces el Creador del Universo me ordenó,
el Creador estableció mi morada:
—Habita en Jacob,
sea Israel tu heredad.
Desde el principio, antes de los siglos, me creó,
y no cesaré jamás.
En la santa morada, en su presencia ofrecí culto
y en Sión me estableció;
en la ciudad escogida me hizo descansar,
en Jerusalén reside mi poder.
Eché raíces en un pueblo glorioso,
en la porción del Señor, en su heredad.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 147, 12-13. 14-15. 19-20
V/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
R/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
V/. Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.
R/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
V/. Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina;
él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz.
R/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
V/. Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
R/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
SEGUNDA LECTURA
Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos por Jesucristo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 15-18Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales, en el cielo. Ya que en El nos eligió, antes de la creación del mundo, para que fuésemos santos e irreprochables en su presencia, por amor. Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos por Jesucristo, conforme a su agrado; para alabanza de la gloria de su gracia, de la que nos colmó en el Amado. Por lo que también yo, que he oído hablar de vuestra fe en Cristo, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama y cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos.
Palabra de Dios.
Aleluya 1 Tm 3, 16
Aleluya, aleluya.
Gloria a ti, Cristo, proclamado a los gentiles.
Gloria a ti, Cristo, creído en el mundo.
Aleluya.
EVANGELIO
La Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros
El texto entre [ ] puede omitirse por razón de brevedad.
+Lectura del santo Evangelio según San Juan 1, 1-18
En el principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo,
y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla,
y la tiniebla no la recibió.
[ Surgió un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan:
éste venía como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz,
sino testigo de la luz. ]
La Palabra era la luz verdadera,
que alumbra a todo hombre.
Al mundo vino y en el mundo estaba;
el mundo se hizo por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a su casa,
y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron,
les da poder para ser hijos de Dios,
si creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre,
ni de amor carnal,
ni de amor humano,
sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne,
y acampo entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria:
gloria propia del Hijo único del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
[ Juan da testimonio de él y grita diciendo:
—Este es de quien dije: «el que viene detrás de mí,
pasa delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia:
porque la ley se dio por medio de Moisés,
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás:
el Hijo único, que está en el seno del Padre,
es quien lo ha dado a conocer. ]
La sabiduría habita en medio del pueblo elegido
Lectura del Libro del Eclesiástico 24, 1-4. 12-16
La sabiduría hace su propio elogio,
se gloría en medio de su pueblo.
Abre la boca en la asamblea del Altísimo
y se gloría delante de sus Potestades.
En medio de su pueblo será ensalzada
y admirada en la congregación plena de los santos;
recibirá alabanzas de la muchedumbre de los escogidos
y será bendita entre los benditos.
Entonces el Creador del Universo me ordenó,
el Creador estableció mi morada:
—Habita en Jacob,
sea Israel tu heredad.
Desde el principio, antes de los siglos, me creó,
y no cesaré jamás.
En la santa morada, en su presencia ofrecí culto
y en Sión me estableció;
en la ciudad escogida me hizo descansar,
en Jerusalén reside mi poder.
Eché raíces en un pueblo glorioso,
en la porción del Señor, en su heredad.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 147, 12-13. 14-15. 19-20
V/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
R/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
V/. Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.
R/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
V/. Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina;
él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz.
R/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
V/. Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
R/. La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
SEGUNDA LECTURA
Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos por Jesucristo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 15-18Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales, en el cielo. Ya que en El nos eligió, antes de la creación del mundo, para que fuésemos santos e irreprochables en su presencia, por amor. Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos por Jesucristo, conforme a su agrado; para alabanza de la gloria de su gracia, de la que nos colmó en el Amado. Por lo que también yo, que he oído hablar de vuestra fe en Cristo, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama y cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos.
Palabra de Dios.
Aleluya 1 Tm 3, 16
Aleluya, aleluya.
Gloria a ti, Cristo, proclamado a los gentiles.
Gloria a ti, Cristo, creído en el mundo.
Aleluya.
EVANGELIO
La Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros
El texto entre [ ] puede omitirse por razón de brevedad.
+Lectura del santo Evangelio según San Juan 1, 1-18
En el principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo,
y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla,
y la tiniebla no la recibió.
[ Surgió un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan:
éste venía como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz,
sino testigo de la luz. ]
La Palabra era la luz verdadera,
que alumbra a todo hombre.
Al mundo vino y en el mundo estaba;
el mundo se hizo por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a su casa,
y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron,
les da poder para ser hijos de Dios,
si creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre,
ni de amor carnal,
ni de amor humano,
sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne,
y acampo entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria:
gloria propia del Hijo único del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
[ Juan da testimonio de él y grita diciendo:
—Este es de quien dije: «el que viene detrás de mí,
pasa delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia:
porque la ley se dio por medio de Moisés,
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás:
el Hijo único, que está en el seno del Padre,
es quien lo ha dado a conocer. ]
BEATA ÁNGELA DE FOLIGNO, Viuda
4 de enero
BEATA ÁNGELA DE FOLIGNO,(*)
Viuda
(1309 P.C.)
Ángela
vino al mundo a mediados del siglo XIII, probablemente hacia el año 1249. La
posteridad quiso inmortalizar con su nombre el de la bella ciudad que la vio
nacer y que sesenta años después, en 1309, había de ser también el lugar de
su sepultura. Si bien es cierto que los santos, ya en vida, son más moradores
del cielo que de la tierra, no pueden, sin embargo, al igual que todos los
mortales sacudir del todo el lastre que los hace hijos de su tiempo y de su
ambiente. La época en que vivió la Beata Ángela presenta rasgos singulares,
ricos en contrastes, como acontece siempre en toda época de transición.
Las
grandes ideas características de la Edad Media brillan ya en la mitad del siglo
XIII con luces de atardecer. Todos los sucesos de la sociedad de entonces nos
hacen pensar en el ocaso, diríamos con Hizinga, en el otoño del medievo. La
unidad de la "república christiana", que naciera del consorcio del
sacerdocio y del imperio, quedaba gravemente lesionada y prácticamente
destruida, con Federico II, en lucha constante con el papado. Al lado del
imperio pululaban en Alemania las ciudades libres, y en Italia los comunes, que
luchaban unas veces contra la Iglesia en favor del emperador, y otras contra éste
aliados con la Iglesia, según fuera su distintivo de gibelinos o güelfos. La
fe operante y entusiasta que tantos cruzados empujara hacia el Oriente languidecía
con el postrer suspiro San Luis; mientras las grandes síntesis escolásticas,
expresión a la vez de la unidad y universalidad medievales, estaban perdiendo a
sus geniales forjadores Alejandro de Halés, Santo Tomás y San Buenaventura. En
1308, un año antes que la Beata Ángela, muere Juan Duns Escoto, último gran
escolástico. Pero entre las sombras crepusculares del medievo, se dibujan ya
las luces del Renacimiento, con distintos cánones y nuevas ideas, que el Dante
presiente y saluda en su Vita nuova. El geocentrismo, antropocentrismo e
individualismo de la nueva era que nace, suplantan al teocentrismo y
universalismo de la Edad Medía que fenece. El pujante nacionalismo deshace en
jirones la vieja túnica del Imperio. El Petrarca, tenido por muchos como el
primer hombre moderno, canta las bellezas de su patria italiana y se
inspira en la naturaleza y en el Paisaje.
SÁBADO DE LA I SEMANA DE NAVIDAD
PRIMERA LECTURA
No puede pecar, porque ha nacido de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 7-10
Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo.
Quien comete el pecado es del diablo, pues el diablo peca desde el principio.
El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo.
Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado, porque su germen permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios.
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 97, 1-2ab. 7-8a. 8b-9 (R/.: 3cd)
R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes. R.
Al Señor, que llega para regir la tierra. Regirá e orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R/.
Aleluya Hb 1,1-2
En distintas ocasiones habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
EVANGELIO
Hemos encontrado al Mesías
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 35-42
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
—«Éste es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
—«¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron:
—«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo:
—«Venid y lo veréis.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
—«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).» Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedo mirando y le dijo: —«Tu eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»
Palabra del Señor.
No puede pecar, porque ha nacido de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 7-10
Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo.
Quien comete el pecado es del diablo, pues el diablo peca desde el principio.
El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo.
Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado, porque su germen permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios.
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 97, 1-2ab. 7-8a. 8b-9 (R/.: 3cd)
R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes. R.
Al Señor, que llega para regir la tierra. Regirá e orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R/.
Aleluya Hb 1,1-2
En distintas ocasiones habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
EVANGELIO
Hemos encontrado al Mesías
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 35-42
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
—«Éste es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
—«¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron:
—«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo:
—«Venid y lo veréis.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
—«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).» Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedo mirando y le dijo: —«Tu eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»
Palabra del Señor.
viernes, 3 de enero de 2014
EL SANTO NOMBRE DE JESÚS
"Le darás el nombre de Jesús, porque Él va a salvar a su pueblo" (Mat. I, 21). El occidente celebra la fiesta del nombre de Jesús, el domingo que separa la Circuncisión de la Epifanía; en los años en que dicho domingo no existe, la fiesta pasa al 2 de enero. Así como en el crucifijo material honramos toda la Pasión de Cristo resumida en un símbolo, de igual manera el nombre de Jesús nos recuerda todo lo que está simbolizado en él (Cf. Filip. II, 9-10). "Hablando de él, nos sentimos iluminados; pensando en él, recibimos el alimento de nuestras almas; invocándole, encontramos la paz!, como dice San Bernardo de Claraval, uno de los hombres que han hablado más sentida y profundamente del nombre de Jesús.3 de enero
EL SANTO NOMBRE DE JESÚS (*)
El Concilio de Lyon prescribió en 1274 una devoción especial al nombre de Jesús, y el beato Gregorio X comisionó especialmente a la Orden de los Predicadores para propagarla. Pero quienes más hicieron por difundirla, a pesar de la gran oposición que encontraron, fueron los minoritas: San Bernardino de Sena y San Juan Capistrano, quienes popularizaron el uso del monograma JHS, simple abreviación del nombre de Jesús (Ihesus). El hecho de que la Compañía de Jesús adoptara ese monograma como parte de su divisa, contribuyó a su mayor difusión. La Santa Sede concedió a los Franciscanos, en 1530, la celebración de la fiesta del Santo Nombre de Jesús y el uso se fue extendiendo paulatinamente,. En 1721 se convirtió enfiesta universal de la Iglesia de occidente; pero pocos años después, la comisión encargada de la reforma del Breviario recomendó al Papa Benedicto XV la suprimiera del calendario general. La fiesta actual es una especie de repetición de la Circuncisión; las lecciones del terder nocturno de maitines están tomadas del sermón de San Bernardo sobre este misterio.
Es interesante notar que el Nombre de Jesús figura en el calendario del Book of Common Prayer, el 7 de agosto, es decir, en la fecha que escogieron algunos obispos ingleses y escoceses, cuando adoptaron la fiesta, a fin de la Edad Media. Por otra parte, la traducción del bello himno de Vísperas Jesu dulcis memoria, hecha por el P. Edward Caswall, ha contribuido a que los protestantes conozcan, probablemente mejor que los católicos, ese poema anónimo frecuentemente atribuido, por error, a San Bernardo. Las Letanías del Santo Nombre de Jesús, que en realidad son más bien un comentario de los atributos del Salvador que de su Nombre, provienen tal vez de San Bernardino y San Capistrano. Monseñor Challoner las llama simplemente, Letanías de Nuestro Señor Jesucristo en la edición original de Jardín del alma.
* Vidas de los Santos, de Butler. Vol. I, ed. 1964
SAN PEDRO BALSAM, Mártir
De acuerdo con la relación de sus "actas", Pedro Balsam nació en el territorio de Eleuterópolis, en Palestina, y fue hecho prisionero en Aulana, durante la persecución de Maximino. En el interrogatorio, Severo, gobernador de la Provincia, comenzó por preguntarle su nombre. Él respondió: "El nombre de mi familia es Balsam, pero mi nombre de bautismo es Pedro".3 de enero
MARTIRIO DE SAN PEDRO BALSAM SAN PEDRO BALSAM,(*)
Mártir
(311 P.C.)
Severo: ¿De qué familia eres y en dónde naciste?
Pedro: Soy Cristiano
Severo: ¿Cuál es tu oficio?
Pedro: ¿Qué ocupación u oficio más noble puedo tener que el ser cristiano?
Severo: ¿Conoces los edictos imperiales?
Pedro: Conozco la ley de Dios, Soberano del universo.
Severo: Muy pronto sabrás que existe un edicto del más clemente de los emperadores, en el que ordena que todos aquellos que no sacrifiquen a los dioses sean condenados a muerte.
Pedro: También es necesario hacerte conocer una ley, donde el Rey Eterno manda que perezcan todos aquellos que ofrecen sacrificios al demonio. Y entre esas dos leyes, ?a cuál me aconsejas obedecer? ¿Debo morir decapitado, o escoger la condenación eterna del gran Rey y verdadero Dios?
Severo: Puesto que me pides consejo, mi opinión es que debes obedecer al edicto del emperador y sacrificar a los dioses.
Pedro: Jamás me convencerás de ofrecer sacrificios a ídolos de madera y de piedra, pues tus dioses no son otra cosa.
Severo: Te recuerdo que tengo poder para vengar esas afrentas, condenándote a muerte.
Pedro: Mi intención no es ofenderte; no he hecho más que repetir lo que está escrito en la ley divina.
Severo: Ten compasión de ti mismo y sacrifica a los dioses.
Pedro: Para no sentir compasión de mí mismo, debo abstenerme de sacrificar a los dioses.
Severo: Quiero mostrarme benigno contigo y por lo tanto, voy a darte tiempo para que reflexiones y salves tu vida.
Pedro: Será inútil la demora, pues no cambiaré de opinión; haz pronto lo que estás obligado a hacer y concluye la obra que el demonio, tu padre, ha comenzado, porque yo no haré jamás lo que Jesucristo me prohíbe.
Al oír esto, Severo ordenó a los verdugos que descoyuntaran a Pedro en el potro. Cuando se hallaba en la tortura, el gobernador le preguntó irónicamente: "Y bien, Pedro, ahora que has probado el potro, ¿estás dispuesto a sacrificar?" Pedro contestó: -Desgárrame con tus garfios y no me hables de sacrificar a tus demonios. Ya te he dicho que sólo ofreceré sacrificios a Dios; por Él sufro. Ante tal respuesta, el gobernador mandó a los verdugos que intensificaran la tortura; pero lejos de quejarse, el mártir entonó alegremente los versos del real profeta: "Una cosa he pedido al Señor y sólo esa buscaré: habitar en su morada todos los días de mi vida. Tomaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor". Los espectadores, al ver correr en abundancia la sangre del mártir, le gritaban: "Obedece al emperador; sacrifica a los dioses y líbrate así de la tortura". Pedro replicó: "¿A esto llamáis tortura? Yo no siento ningún dolor; en cambio, si no fuera fiel a mi Señor, sería condenado a tormentos que no pueden imaginarse". También el juez intervino: "Sacrifica, Pedro Balsam, o tendrás que arrepentirte de no haberlo hecho".
Pedro: No sacrificaré, ni me arrepentiré de no hacerlo.
Severo: Mira que estoy a punto de dictar mi sentencia.
Pedro: Tal es mi mayor deseo.
Entonces Severo pronunció su sentencia: "Damos la orden de que Pedro Balsam sea crucificado, por haberse negado a obedecer el decreto de nuestros invencibles emperadores y por haber defendido tercamente la ley de un crucificado". Así terminó su triunfal carrera este glorioso mártir, en Aulana, el 11 de enero. El Martirologio Romano celebra su memoria el 3 de enero.
Es indudable que a Pedro Balsam se le puede identificar con el mártir Pedro Abse lamo, el cual, según Eusebio (De Martiribus Palest., x, 2-3) fue quemado en Cesarea. Por ésta y otras razones, las opiniones sobre la veracidad del relato que transcribimos en el artículo, difieren mucho. Ruinart y el mismo Bardenhewer (Geschichte der altkirchl. Literatur, vol. 11, p. 640) consideran estas actas como auténticas. P. Allard (Hist. del persécutions, vol. v, p. 126) y H. Leclercq (Les Martyrs, vol. 11, p. 323) piensan que se trata de una compilación poco exacta; más lógicamente el P. Delehaye (Légendes Hagiographiques, p. 114) opina que dichas actas constituyen una especie de novela histórica fundada en hechos reales. Ver también Harnack, Chronol. Altchiristl. Lit., vol. 11, p. 474.
* Vidas de los Santos, de Butler. Vol. I, ed. 1964
SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS, Memoria libre
PRIMERA LECTURA
Todo el que permanece en él no peca
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 29-3, 6
Queridos hermanos:
Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de el.
Mirad que amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!
El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley.
Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado.
Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 97, 1-2ab. 3cd-4. 5-6 (R/.: 3cd)
R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R/.
Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R/.
Aleluya Jn 1 ,14. 12b
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
A cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios.
EVANGELIO
Éste es el Cordero de Dios
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 29-34
Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
—«Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.»
Y Juan dio testimonio diciendo:
—«He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me c dijo:
"Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo."
Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.»
Palabra del Señor.
Todo el que permanece en él no peca
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 29-3, 6
Queridos hermanos:
Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de el.
Mirad que amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!
El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley.
Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado.
Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 97, 1-2ab. 3cd-4. 5-6 (R/.: 3cd)
R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R/.
Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R/.
Aleluya Jn 1 ,14. 12b
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
A cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios.
EVANGELIO
Éste es el Cordero de Dios
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 29-34
Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
—«Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.»
Y Juan dio testimonio diciendo:
—«He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me c dijo:
"Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo."
Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.»
Palabra del Señor.
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