jueves, 2 de julio de 2015

JUEVES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe

Lectura del libro del Génesis 22, 1-19

En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán llamándole: — ¡Abrahán!
El respondió: —Aquí me tienes.
Dios le dijo: —Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moría y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré.
Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó consigo a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios.
El tercer día levantó Abrahán los ojos y descubrió el sitio de lejos.
Y Abrahán dijo a sus criados: —Quedaos aquí con el asno; yo con el muchacho iré hasta allá para adorar y después volveremos con vosotros.
Abrahán tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo.
Los dos caminaban juntos.
Isaac dijo a Abrahán, su padre: —Padre.
El respondió: —Aquí estoy, hijo mío.
El muchacho dijo: —Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio ?
Abrahán contestó: —Dios proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío.
Y siguieron caminando juntos.
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: — ¡Abrahán, Abrahán !
El contestó: —Aquí me tienes.
El ángel le ordenó: —No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada.
Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza.
Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
Abrahán llamó aquel sitio «El Señor ve» , por lo que se dice aún hoy «El monte del Señor ve».
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí mismo —oráculo del Señor—: por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa.
Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas.
Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.
Abrahán volvió a sus criados, y juntos se pusieron en camino hacia Berseba, y Abrahán se quedó a vivir en Berseba.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9
V/. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
R/. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
V/. Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante;
porque inclina su oído hacia mí, el día que lo invoco. R/.
V/. Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del Abismo, caí en tristeza y angustia. Invoqué el nombre del Señor: «Señor, salva mi vida» R/.
V/. El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerzas me salvó. R/.
V/. Arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida. R/.

EVANGELIO
La gente alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 9, 1-8

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad.
Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla.
Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: ¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados.
Algunos de los letrados se dijeron: Este blasfema.
Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: ¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: «tus pecados están perdonados» , o decir «levántate y anda» ? Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados dijo dirigiéndose al paralítico: Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa.
Se puso en pie, y se fue a su casa.
Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.
Palabra del Señor

miércoles, 1 de julio de 2015

MIÉRCOLES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El hijo de la criada no va a repartir la herencia con mi hijo Isaac

Lectura del libro del Génesis 21, 5. 8-20

Abrahán tenía cien años, cuando le nació su hijo Isaac.
El chico creció y lo destetaron. Y Abrahán dio un gran banquete el día que destetaron a Isaac.
Pero Sara vio que el hijo de Hagar, la egipcia, y de Abrahán jugaba con Isaac; y dijo a Abrahán: —Expulsa a esa criada y a su hijo; porque el hijo de esa criada no va a repartir la herencia con mi hijo Isaac.
Abrahán se llevó un disgusto, pues era hijo suyo. Pero Dios dijo a Abrahán: —No te aflijas por el muchacho y la criada; haz todo lo que dice Sara, porque Isaac es quien continúa tu descendencia.
También al hijo de la criada lo convertiré en un gran pueblo, pues es descendiente tuyo.
Abrahán madrugó, tomó pan y un odre de agua, se lo cargó a hombros de Hagar y la despidió con el muchacho.
Ella marchó y fue vagando por el desierto de Berseba.
Cuando se le acabó el agua del odre, colocó al niño debajo de unas matas; se apartó y se sentó a solas, a la distancia de un tiro de arco.
Pues se decía: «no puedo ver morir a mi hijo». Y se sentó aparte. El niño rompió a llorar; Dios oyó la voz del niño y el ángel de Dios llamó a Hagar desde el cielo, y le dijo: — ¿Qué te pasa, Hagar? No temas; porque Dios ha oído la voz del chico, allí donde está.
Levántate, toma al niño y agárrale fuerte de la mano, porque haré que sea un pueblo grande.
Dios le abrió los ojos, y divisó un pozo de agua; fue allá, llenó el odre y dio de beber al muchacho.
Dios estaba con el muchacho, que creció, habitó en el desierto y se hizo un experto arquero.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 33, 7-8. 10-11. 12-13t.

V/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
V/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias; el ángel del Señor acampa en torno a sus fieles, y los protege. R/.
V/. Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que le temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.
V/. Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor; ¿hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? . R/.
EVANGELIO
¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo ?

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 8, 28-34

En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos.
Desde el cementerio dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino.
Y le dijeron a gritos: ¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios ? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo? Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando.
Los demonios le rogaron: Si nos echas, mándanos a la piara.
Jesús les dijo: Id.
Salieron y se metieron en los cerdos.
Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua.
Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados.
Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Palabra del Señor

martes, 30 de junio de 2015

MARTES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego

Lectura del libro del Génesis 19, 15-29

En aquellos días, los ángeles urgieron a Lot: —Vamos, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no perezcan por culpa de Sodoma.
Y como no se decidía, les agarraron de la mano a él, a su mujer y a las dos hijas—cl Señor los perdonaba—, los sacaron y los guiaron fuera de la ciudad.
Y cuando los sacaron fuera, le dijeron: —Ponte a salvo; no mires atrás.
No te detengas en la vega; ponte a salvo en los montes, para no perecer.
Lot les respondió: —No, por favor.
Vuestro siervo ha alcanzado vuestro favor, pues me habéis tratado con gran misericordia, salvándome la vida; yo no puedo ponerme a salvo en los montes, la desgracia me alcanzará y moriré.
Mira, hay ahí cerca una ciudad pequeña, donde puedo refugiarme y salvar la vida.
La ciudad es pequeña, y yo quedare vivo.
Le contestó: —Accedo a lo que pides, no arrasaré la ciudad que dices.
Aprisa, ponte a salvo allí, pues no puedo hacer nada hasta que llegues allá.
Por eso se llama la ciudad Soar.
Salía el sol cuando Lot llegó a Soar.
El Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego desde el cielo.
Arrasó aquellas ciudades y toda la vega; los habitantes de las ciudades y la hierba del campo.
La mujer de Lot miró atrás, y se convirtió en estatua de sal.
Abrahán madrugó y se dirigió al sitio donde había estado delante del Señor.
Miró en dirección de Sodoma y Gomorra, toda la extensión de la vega, y vio humo que subía del suelo, como humo de horno.
Cuando el Señor destruyó las ciudades de la vega, se acordó de Abrahán y sacó a Lot de la catástrofe, al arrasar las ciudades en que había vivido Lot.
Palabra de Dios
 
Salmo responsorial Sal 25. 2-3. 9-10. 11-12
V/. Tengo ante mis ojos, Señor, tu bondad.

R/. Tengo ante mis ojos, Señor, tu bondad.
V/. Escrútame, Señor, ponme a prueba, sondea mis entrañas y mi corazón;
porque tengo ante los ojos tu bondad, y camino en tu verdad. R/.
V/. No arrebates mi alma con los pecadores, ni mi vida con los sanguinarios,
que en su izquierda llevan infamias, y su derecha está llena de sobornos. R/.
V/. Yo, en cambio, camino en la integridad; sálvame, ten misericordia de mí.
Mi pie se mantiene en el camino llano, en la asamblea bendeciré al Señor. R/.

EVANGELIO
Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago y vino una gran calma

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 8, 23-27

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron.
De pronto se levantó un temporal tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; él dormía.
Se acercaron los discípulos y lo despertaron gritándole: ¡Señor, sálvanos, que nos hundimos! El les dijo: ¡Cobardes ! ¡Qué poca fe ! Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma.
Ellos se preguntaban admirados: ¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!
Palabra del Señor

viernes, 26 de junio de 2015

VIERNES DE LA DUODÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Circuncidad a todos vuestros varones en señal de mi pacto. Sara te va a dar un hijo

Lectura del libro del Génesis 17, 1. 9-10. 15-22

Cuando Abrán tenía noventa y nueve años, se le apareció el Señor y le dijo: —Yo soy el Dios Saday.
Camina en mi presencia, con lealtad.
El Señor añadió a Abrahán: —Tú guarda mi pacto, que hago contigo y tus descendientes por generaciones.
Este es el pacto que hago con vosotros y con tus descendientes y que habéis de guardar: circuncidad a todos vuestros varones.
El Señor dijo a Abrahán: —Saray, tu mujer, ya no se llamará Saray, sino que se llamará Sara.
La bendeciré y te dará un hijo y lo bendeciré; de ella nacerán pueblos y reyes de naciones.
Abrahán cayó rostro en tierra y se dijo sonriendo: — ¿Un centenario va a tener un hijo, y Sara va a dar a luz a los noventa?
Y Abrahán dijo a Dios: —Me contento con que conserves sano a Ismael en tu presencia.
Dios replicó: —No, es Sara quien te va a dar un hijo; lo llamarás Isaac; con él estableceré mi pacto y con sus descendientes, un pacto perpetuo.
En cuanto a Ismael, escucho tu petición: lo bendeciré, lo haré fecundo, lo haré crecer en extremo, engendrará doce príncipes y se hará un pueblo numeroso.
Pero mi pacto lo establezco con Isaac, el hijo que te dará Sara, el año que viene por estas fechas.
Cuando el Señor terminó de hablar con Abrahán, se retiró.
Palabra de Dios
 
Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5
V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor
R/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
V/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos !
Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.
V/. Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa;
tus hijos como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa.
V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén, todos los días de tu vida.
EVANGELIO
Si quieres, puedes limpiarme

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 8, 1-4

En aquel tiempo, al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente.
En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo:
─Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Extendió la mano y lo tocó diciendo: ¡Quiero, queda limpio! Y enseguida quedó limpio de la lepra.
Jesús le dijo: No se lo digas a nadie, pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés.
Palabra del Señor

jueves, 25 de junio de 2015

JUEVES DE LA DUODÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Hagar dio un hijo a Abrán, y Abrán lo llamó Ismael

Lectura del libro del Génesis 16, 1-12. 15-16

Saray, la mujer de Abrán, no le daba hijos; pero tenía una sierva egipcia llamada Hagar.
Y Saray dijo a Abrán: —El Señor no me deja tener hijos, llégate a mi sierva a ver si por ella tengo hijos.
Abrán aceptó la propuesta.
A los diez años de habitar Abrán en Canaán, Saray, la mujer de Abrán, tomó a Hagar, la esclava egipcia, y se la dio a Abrán su marido como esposa.
El se llegó a Hagar y ella concibió.
Y al verse encinta le perdió el respeto a su señora.
Entonces Saray dijo a Abrán: —Tú eres responsable de esta injusticia; yo he puesto en tus brazos a mi esclava, y ella al verse encinta me desprecia.
El Señor juzgue entre nosotros dos.
Abrán dijo a Saray: —En tu poder está tu esclava, trátala como te parezca.
Saray la maltrató y ella se escapó.
El ángel del Señor la encontró junto a la fuente del desierto, fuente del camino de Sur, y le dijo: —Hagar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?
Ella respondió: —Vengo huyendo de mi señora.
El ángel del Señor le dijo: —Vuelve a tu señora y sométete a su poder.
- Y el ángel del Señor añadió: —Haré tan numerosa tu descendencia, que no se podrá contar.
Y el ángel del Señor concluyó: —Mira, estás encinta y darás a luz un hijo y lo llamarás Ismael, porque el Señor ha escuchado tu aflicción.
Será un potro salvaje: su mano irá contra todos y la de todos contra él; vivirá separado de sus hermanos.
Hagar dio un hijo a Abrán, y Abrán llamó al hijo que le había dado Hagar, Ismael.
Abrán tenía ochenta y seis años cuando Hagar le engendró a Ismael.
Palabra de Dios

O bien, más breve:
 
Lectura del libro del Génesis 16, 6b-12. 15-16
En aquellos días, Saray maltrató a Hagar y ella se escapó.
El ángel del Señor la encontró junto a la fuente del desierto, la fuente del camino del sur, y le dijo: —Hagar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?
Ella respondió: —Vengo huyendo de mi señora.
El ángel del Señor le dijo: —Vuelve a tu señora y sométete a su poder.
Y el ángel del Señor añadió: —Haré tan numerosa tu descendencia, que no se podrá contar.
Y el ángel del Señor concluyó: —Mira, estás encinta y darás a luz un hijo y lo llamarás Ismael, porque el Señor ha escuchado tu aflicción.
Será un potro salvaje: su mano irá contra todos y la de todos contra él; vivirá separado de sus hermanos.
Hagar dio un hijo a Abrán, y Abrán llamó al hijo que le había dado Hagar, Ismael.
Abrán tenía ochenta y seis años cuando Hagar le engendró a Ismael.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 105, 1-2. 3-4a. 4b-5
V/. Dad gracias al Señor, porque es bueno.
R/. Dad gracias al Señor, porque es bueno.
V/. Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
¿Quién podrá contar las hazañas de Dios, pregonar toda su alabanza ? R/.
V/. Dichosos los que respetan el derecho y practican siempre la justicia.
Acuérdate de mí por amor a tu pueblo. R/.
V/. Visítame con tu salvación: para que vea la dicha de tus escogidos,
y me alegre con la alegría de tu pueblo, y me gloríe con tu heredad. R/.

EVANGELIO
La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre arena

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7, 21-29

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No todo el que me dice «Señor, Señor» entrará en el Reino de los Cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Aquel día muchos dirán: Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros? Yo entonces les declararé: Nunca os he conocido.
Alejaos de mí, malvados.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca.
Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena.
Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.
Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los letrados.
Palabra del Señor

martes, 23 de junio de 2015

MARTES DE LA DUODÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
No haya disputas entre nosotros dos, pues somos hermanos

Lectura del libro del Génesis 13, 2. 5-18

Abrán era muy rico en ganado, plata y oro.
También Lot, que acompañaba a Abrán, poseía ovejas, vacas y tiendas; de modo que ya no podían vivir juntos en el país, porque sus posesiones eran inmensas y ya no cabían juntos.
Por ello surgieron disputas entre los pastores de Abrán y los de Lot.
(En aquel tiempo cananeos y fereceos ocupaban el país).
Abrán dijo a Lot: —No haya disputas entre nosotros dos, ni entre nuestros pastores, pues somos hermanos.
Tienes delante todo el país, sepárate de mí: si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; si vas a la derecha, yo iré a la izquierda.
Lot echó una mirada y vio que toda la vega del Jordán, hasta la entrada de Zear, era de regadío (esto era antes de que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra) ; parecía un jardín del Señor, o como Egipto.
Lot se escogió la vega del Jordán y marchó hacia levante; y así se separaron los dos hermanos.
Abrán habitó en Canaán; Lot en las ciudades de la vega, plantando las tiendas hasta Sodoma.
Los habitantes de Sodoma eran malvados y pecaban gravemente contra el Señor.
El Señor habló a Abrán, después que Lot se había separado de él: —Desde tu puesto dirige la mirada hacia el norte, mediodía, levante y poniente.
Toda la tierra que abarques te la daré a ti y a tus descendientes para siempre.
Haré a tus descendientes como el polvo: el que pueda contar el polvo podrá contar a tus descendientes.
Anda, pasea el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar.
Abrán alzó la tienda y fue a establecerse junto a la encina de Mambré, en Hebrón, donde construyó un altar en honor del Señor.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 14, 2-3a. 3bc-4ab. 5
V/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
R/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
V/. El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R/.
V/. El que no hace mal a su prójimo, ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R/.
V/. El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.
EVANGELIO
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7, 6. 12-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la ley y los profetas.
Entrad por la puerta estrecha.
Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos.
¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.
Palabra del Señor

sábado, 20 de junio de 2015

SÁBADO DE LA UNDÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Muy a gusto presumo de mis debilidades

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 1-10

Hermanos: Toca presumir.
Ya sé que no está bien, pero paso a las visiones y revelaciones del Señor.
Yo sé de un cristiano que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo, con el cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo? Dios lo sabe; lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso y oyó palabras arcanas, que un hombre no es capaz de repetir; con cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo? Dios lo sabe.
De uno como ese podría presumir; lo que es yo, sólo presumiré de mis debilidades.
Y eso que, si quisiera presumir, no haría el tonto, diría la pura verdad; pero lo dejo, para que se hagan una idea de mí sólo por lo que ven y oyen.
Por la grandeza de estas revelaciones, para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un emisario de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio.
Tres veces le he pedido al Señor verme libre de él y me ha respondido: —Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad.
Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.
Por eso vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo.
Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 33, 8-9. 10-11. 12-13
V/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
V/. El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles, y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/.
V/. Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que lo temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.
V/. Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor;
¿Hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? R/.

EVANGELIO
No os agobiéis por el mañana

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 6, 24-34

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede estar al servicio de dos amos.
Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo.
No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué os vais a vestir.
¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta.
¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan.
Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos.
Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir.
Los paganos se afanan por esas cosas.
Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso.
Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura.
Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio.
A cada día le bastan sus disgustos.
Palabra del Señor