jueves, 7 de septiembre de 2017

JUEVES DE LA VIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1, 9-14
Hermanos: Desde que nos enteramos de vuestra conducta, no dejamos de rezar por vosotros y de pedir que consigáis un conocimiento perfecto de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual.
De esta manera vuestra conducta será digna del Señor, agradándole en todo; fructificaréis en toda clase de obras buenas y aumentará vuestro conocimiento de Dios.
El poder de su gloria os dará fuerza para soportar todo con paciencia y magnanimidad, con alegría dando gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
El nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 2-3ab. 3cd-4. 5-6.
V/. El Señor da a conocer su victoria.
R/. El Señor da a conocer su victoria.
V/. El Señor da a conocer su victoria revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y de su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.
V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R/.
V/. Tocad la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas aclamad al Rey y Señor. R/.


EVANGELIO
Dejándolo todo, lo siguieron

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 5, 1-11

En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la Palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla: los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes.
Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra.
Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: Rema mar adentro y echad las redes para pescar.
Simón contestó: Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande, que reventaba la red.
Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano.
Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón: No temas: desde ahora serás pescador de hombres.
Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

Palabra del Señor. 

miércoles, 6 de septiembre de 2017

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El mensaje de la verdad ha llegado a vosotros y al mundo entero
Comienzo de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1, 1-8
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, y el hermano Timoteo al pueblo santo que vive en Colosas, de hermanos fieles a Cristo.
Os deseamos la gracia y la paz de Dios nuestro Padre.
En nuestras oraciones damos siempre gracias por vosotros a Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, desde que nos enteramos de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis a todo el pueblo santo.
Os anima a esto la esperanza de lo que Dios os tiene reservado en los cielos, que ya conocisteis cuando llegó hasta vosotros por primera vez la Buena Noticia, el mensaje de la verdad.
Esta se sigue propagando y dando fruto en el mundo entero, como ha ocurrido entre vosotros desde el día en que lo escuchasteis y comprendisteis de verdad lo generoso que es Dios.
Fue Epafra quien os lo enseñó, nuestro querido compañero de servicio, auxiliar fiel que Cristo nos ha dado.
El ahora nos ha hecho ver el profundo amor que sentís por nosotros.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 51, 10. 11.
V/. Confío en tu misericordia, Señor, por siempre jamás.
R/. Confío en tu misericordia, Señor, por siempre jamás.
V/. Pero yo, como verde olivo.
en la casa de Dios, confío en la misericordia de Dios, por siempre jamás. R/.
V/. Te daré siempre gracias porque has actuado; proclamaré delante de tus fieles: «Tu nombre es bueno». R/.

EVANGELIO
También a los otros pueblos tengo que anunciarles el Reino de Dios, para eso me han enviado

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 4, 38-44

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón.
La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron que hiciera algo por el1a.
El, de pie a su lado, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose enseguida, se puso a servirles.
Al ponerse el sol, los que tenían enfermos con el mal que fuera, se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando.
De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: Tú eres el Hijo de Dios.
Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías.
Al hacerse de día, salió a un lugar solitario.
La gente lo andaba buscando; dieron con él e intentaban retenerlo para que no se les fuese.
Pero él les dijo: También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado.
Y predicaba en las sinagogas de Judea.
Palabra del Señor.

martes, 5 de septiembre de 2017

MARTES DE LA VIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Murió por nosotros para que vivamos con él

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses  5, 1-6. 9-11

Hermanos: En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba.
Sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche.
Cuando estén diciendo: «paz y seguridad» , entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar.
Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas.
Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y vivamos sobriamente.
Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo; él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él.
Por eso, animaos mutuamente y ayudaos unos a otros a crecer, como ya lo hacéis.
 Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 26, 1. 4. 13-14
V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
R/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
V/. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? .
El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? . R/.
V/. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del
Señor contemplando su templo. R/.
V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.

EVANGELIO
Sé quién eres: el Santo de Dios

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 4, 31-37

En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, ; y los sábados enseñaba a la gente.
Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo, se puso a gritar a voces: ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: El Santo de Dios.
Jesús le intimó: ¡Cierra la boca y sal! El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño.
Todos comentaban estupefactos: ¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen.
Noticias de él iban llegando a todos los lugares de la comarca.
Palabra del Señor.

lunes, 4 de septiembre de 2017

LUNES DE LA VIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
A los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con él

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 4, 13-17

Hermanos: No queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los hombres sin esperanza.
Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo a los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con él.
Esto es lo que os decimos como Palabra del Señor: Nosotros, los que vivimos y quedamos para su venida, no aventajaremos a los difuntos.
Pues él mismo, el Señor, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar.
Después nosotros, los que aún vivimos, seremos arrebatados con ellos en la nube, al encuentro del Señor, en el aire.
Y así estaremos siempre con el Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1 y 3. 4-5. 11-12a. 12b-13.
V/. El Señor llega a regir la tierra.
R/. El Señor llega a regir la tierra.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, 
cantad al Señor toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria, 
sus maravillas a todas las naciones. R/.

V/. Porque es grande el Señor, 
y muy digno de alabanza, 
más temible que todos los dioses. 
Pues los dioses de los gentiles son apariencia, 
 mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.

V/. Alégrese el cielo, goce la tierra, 
retumbe el mar y cuanto lo llena, 
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos. R/.

V/. Aclamen los árboles del bosque, 
delante del Señor, que ya llega 
ya llega a regir la tierra: 
regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.

EVANGELIO
Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
Ningún profeta es bien mirado en su tierra

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 4, 16-30

En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura.
Le entregaron el Libro del Profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido.
Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista.
Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor».
Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó.
Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él.
Y él se puso a decirles: Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.
Y decían: ¿No es éste el hijo de José? Y Jesús les dijo: Sin duda me recitaréis aquel refrán: «Médico, cúrate a ti mismo» : haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.
Y añadió: Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra.
Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón.
Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del Profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado más que Naamán, el sirio.
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.
Palabra del Señor.

domingo, 3 de septiembre de 2017

3 Sábado. SAN GREGORIO MAGNO, Papa y Doctor, memoria obligatoria


PRIMERA LECTURA
Nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1, 9-14

Hermanos: Desde que nos enteramos de vuestra conducta, no dejamos de rezar por vosotros y de pedir que consigáis un conocimiento perfecto de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual.
De esta manera vuestra conducta será digna del Señor, agradándole en todo; fructificaréis en toda clase de obras buenas y aumentará vuestro conocimiento de Dios.
El poder de su gloria os dará fuerza para soportar todo con paciencia y magnanimidad, con alegría dando gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
El nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 2-3ab. 3cd-4. 5-6.

V/. El Señor da a conocer su victoria.
R/. El Señor da a conocer su victoria.
V/. El Señor da a conocer su victoria revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y de su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.
V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R/.
V/. Tocad la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas aclamad al Rey y Señor. R/.

EVANGELIO 
Dejándolo todo, lo siguieron
 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 1-11
 En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él a orillas del lago de Genesaret vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes.
Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
—«Rema mar adentro, y echad las redes para pescar.»
Simón contestó:
—«Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.»
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo:
—«Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.»
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón:
—«No temas; desde ahora serás pescador de hombres.»
Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor.

sábado, 2 de septiembre de 2017

VIGESIMO SEGUNDO DOMINGO


PRIMERA LECTURA
La Palabra del Señor se volvió oprobio para mí

Lectura del Profeta Jeremías 20, 7-9

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste.
Yo era el hazmerreír todo el día, todos se burlaban de mí.
Siempre que hablo tengo que gritar «Violencia», y proclamar «Destrucción.»
La palabra del Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día.
Me dije: no me acordaré de él, no hablaré más en su nombre; pero la palabra era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerla, y no podía.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9
V/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.


V/. Oh Dios, tu eres mi Dios, 

por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; 
mi carne tiene ansia de ti, 
como tierra reseca, agostada, sin agua.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.


V/. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida, 

te alabarán mis labios.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.


V/. Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca y mis labios te alabarán jubilosos.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.


V/. Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

SEGUNDA LECTURA
Ofreceos vosotros mismos como sacrificio vivo

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 12, 1-2

Hermanos:
Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable.
Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo
 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 16, 21-27
En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
—¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
—Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.
Entonces dijo a los discípulos:
—El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si malogra su vida?
¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del Hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 4, 9-11
Hermanos: Acerca del amor fraterno no hace falta que os escriba, porque Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros.
Como ya lo hacéis con todos los hermanos de Macedonia.
Hermanos, os exhortamos a seguir progresando: esforzaos por mantener la calma, ocupándoos de vuestros propios asuntos y trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos mandado.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 7-8. 9.
V/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.
R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, 
porque ha hecho maravillas; 
su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo. R/.

V/. Retumbe el mar y cuanto contiene, 
la tierra y cuantos la habitan; 
aplaudan los ríos, 
aclamen los montes. R/.

V/. Al Señor que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia 
y los pueblos con rectitud. R/.

EVANGELIO
Como has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu señor

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 14-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados; y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco.
El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.
Su señor le dijo: Muy bien.
Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu Señor.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.
Su señor le dijo: Muy bien.
Eres un empleado fiel y cumplidor: como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo: Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra.
Aquí tienes lo tuyo.
El señor le respondió: Eres un empleado negligente y holgazán, ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses.
Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez.
Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.
Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas: allí será el llanto y el rechinar de dientes.

Palabra del Señor.