viernes, 5 de noviembre de 2021

SANTA BERTILA, Abadesa

5 de noviembre
SANTA BERTILA,*
Abadesa

   La ejemplarísima abadesa santa Bertila, fue francesa de nacimiento, e hija de padres muy nobles e ilustres, en el territorio de Soissons. Desde su niñez fue muy inclinada a toda piedad, y deseosa de toda virtud. Era en extremo retirada, modesta y sincera en su trato; huía de todo vano  entretenimiento, y de cualquier estorbo que la pudiese distraer de sus santos intentos de servir a Dios nuestro Señor, y de gozar de su dulce trato en la oración. Entrando en más años, anhelaba mayor perfección, y aunque en la casa de sus padres podía gozar de todos los bienes y gustos del mundo, lo hallaba todo tan sin jugo y sustancia, que generosamente se dio a buscar un solo y perfecto bien, en que hallase una satisfacción y paz cabal. Fue grande el cuidado que nuestro Señor tuvo de su sierva, y su divina y dulcísima disposición la guiaba por las seguras sendas de una vida santísima. Entendiendo, pues, sus padres, que estaba tocada de Dios, la llevaron al monasterio de Jouarre, que estaba a cuatro leguas de Meaux, en donde la abadesa santa Telchildes y todas sus monjas la recibieron con singulares muestras de gozo. Allí consagró a Dios todos sus adornos, despojóse de todos los vestidos de seda, de los anillos y joyas preciosas, se cortó las trenzas de sus hermosos cabellos, y trocó los atavíos mundanos por el hábito pobre de sierva de Jesucristo. Encendióse con una emulación santa y generosa en imitar a sus religiosas hermanas. No había acción virtuosa, que no tratase de copiar en sí misma, libando y convirtiendo en sí, como cuidadosa abeja, lo más precioso y escogido de cada flor. Servía a sus hermanas enfermas con dulcísima caridad en los oficios más humildes, enseñaba toda virtud a las niñas nobles que se educaban en el monasterio. Recibiendo a las personas que la visitaban, derramaba un perfume de santidad que parecía del cielo. Tenía el cargo de priora, cuando la esposa de Clodoveo reedificó la abadía de Chelles, y fue nombrada, con aprobación común, primera abadesa de aquel monasterio. Fueron muchas las señoras y doncellas ilustres que, por su ejemplo y conversación, se movieron a dejar las cosas del mundo y abrazarse con la pobreza y humildad de Jesucristo; y entre otras princesas extranjeras, tomó el hábito de su mano, Hereswita, reina de los ingleses orientales, y más tarde también Batilde, viuda de Clodoveo II. Finalmente, habiendo gobernado santísimamente aquel monasterio por espacio de cuarenta y seis años, y llegado a una ancianidad venerable por los méritos y los días, entre tiernas lágrimas de todas sus hijas, y abrazada a una imagen de su Redentor crucificado, entregó su espíritu en las manos de Dios. 
 
REFLEXIÓN
   Toda mortificación y austeridad se hace leve cuando se ama a Dios, se desea contemplar la claridad y hermosura de su divino rostro. Así lo vemos en toda la vida de santa Bertila. Sí: cuando hay amor de Dios, los ayunos no se cumplen ya con repugnancia: los trabajos de cada día ya no tienen nada de penosos: la separación de los amigos y parientes no inspira ya tristeza: y un alma dispuesta, llena de desprecio por todas las cosas presentes, animada de un solo deseo que la arrebata sobre todo, merece la muerte de amor, la muerte del justo.

ORACIÓN
   Óyenos, oh Dios Salvador nuestro, para que así como nos alegramos en la fiesta de tu bienaventurada virgen Bertila, así aprendamos de ella el afecto de su piadosa devoción. Por J. C. N. S. Amén.



* Tomado de "FLOS SANTORUM de la Familia Cristiana, del P. Francisco De Paula Morell, S. J., Editorial Difusión, S. A., 1943. 

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Oficiante de Cristo Jesús para con los gentiles, para que la ofrenda de los gentiles agrade a Dios
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 15, 14-21
Respecto a vosotros, hermanos, yo personalmente estoy convencido de que rebosáis buena voluntad y de que os sobra saber para aconsejaros unos a otros.
A pesar de eso, para traeros a la memoria lo que ya sabéis, os he escrito, a veces propasándome un poco.
Me da pie el don recibido de Dios, que me hace ministro de Cristo Jesús para con los gentiles: mi acción sacra consiste en anunciar la buena noticia de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por el Espíritu Santo, agrade a Dios.
Como cristiano, pongo mi orgullo en lo que a Dios se refiere.
Sería presunción hablar de algo que no fuera lo que Cristo hace por mi medio para que los gentiles respondan a la fe, con mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y prodigios, con la fuerza del Espíritu Santo.
Tanto, que en todas direcciones, a partir de Jerusalén y llegando hasta la Iliria, lo he dejado todo lleno del Evangelio de Cristo.
Eso sí, para mí es cuestión de amor propio no anunciar el Evangelio más que donde no se ha pronunciado aún el nombre de Cristo; en vez de construir sobre cimiento ajeno, hago lo que dice la Escritura: «Los que no tenían noticia lo verán, los que no habían oído hablar comprenderán».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4.
V/. El Señor revela a las naciones su victoria.
R/. El Señor revela a las naciones su victoria.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.

V/. El Señor da a conocer su victoria revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.

V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R/.


EVANGELIO
Los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 16, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.
El administrador se puso a echar sus cálculos: ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo ? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Este respondió: Cien barriles de aceite.
El le dijo: Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe «cincuenta».
Luego dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? ; El contestó: Cien fanegas de trigo.
Le dijo: Aquí está tu recibo: Escribe «ochenta».
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido.
Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Palabra del Señor.




jueves, 4 de noviembre de 2021

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
En la vida y en la muerte somos del Señor
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 14, 7-12
Hermanos: Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.
Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor.
Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y muertos.
Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Todos compareceremos ante el tribunal de Dios, porque está escrito: «Por mi vida, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, a mí me alabará toda lengua».
Por eso, cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 26, 1. 4. 13-14
V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
R/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

V/. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré ? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? . R/.

V/. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo. R/.

V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.



EVANGELIO
Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 15, 1-10
En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle.
Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:
Ese acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola: Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: ¡Felicitadme! , he encontrado la oveja que se me había perdido.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles: ¡Felicitadme! , he encontrado la moneda que se me había perdido.
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.
Palabra del Señor.


miércoles, 3 de noviembre de 2021

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Amar es cumplir la ley entera
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 13, 8-10
Hermanos: A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama tiene cumplido el resto de la ley.
De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás», y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 4-5. 9
V/. Dichoso el que se apiada y presta.
R/. Dichoso el que se apiada y presta.

V/. Dichoso quien teme al Señor, y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.

V/. En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. R/.

V/. Reparte limosna a los pobres, su caridad es constante, sin falta y alzará la frente con dignidad. R/.



EVANGELIO
El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar» ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.
Palabra del Señor.


miércoles, 27 de octubre de 2021

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
A los que aman a Dios todo les sirve para el bien
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 26-30
Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.
El que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
A los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio.
A los que habla escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos.
A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 12, 4-5. 6
V/. Yo confío, Señor, en tu misericordia.
R/. Yo confío, Señor, en tu misericordia.

V/. Atiende y respóndeme, Señor Dios mío, da luz a mis ojos, para que no me duerma en la muerte; para que no diga mi enemigo: «Le he podido» , ni se alegre mi adversario de mi fracaso. R/.

V/. Porque yo confío en tu misericordia: alegra mi corazón con tu auxilio, y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho. R/.



EVANGELIO
Vendrán de Oriente y Occidente y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 22-30

En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó: Señor, ¿serán pocos los que se salven? Jesús les dijo: Esforzaos en entrar por la puerta estrecha.
Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán.
Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo.
«Señor, ábrenos» y él os replicará: «No sé quiénes sois».
Entonces comenzaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas».
Pero él os replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados».
Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera.
Y vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos.

Palabra del Señor. 





sábado, 23 de octubre de 2021

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 1-11
Hermanos: No pesa condena alguna sobre los que están unidos a Cristo Jesús, pues por la unión con Cristo, la ley vivificante del Espíritu me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Lo que no pudo hacer la ley, por causa de la debilidad humana, lo ha hecho Dios: envió a su Hijo en una condición pecadora como la nuestra, haciéndolo víctima por el pecado, y en su ser mortal, condenó el pecado.
Así, el ideal que proponía la ley puede realizarse en nosotros, que ya no procedemos dirigidos por la carne, sino por el Espíritu.
Los que se dejan dirigir por la carne tienden a lo carnal; en cambio, los que se dejan dirigir por el Espíritu tienden a lo espiritual.
Nuestra carne tiende a la muerte, el Espíritu, a la vida y a la paz.
Porque la tendencia de la carne es rebelarse contra Dios; no sólo no se somete a la ley de Dios, ni siquiera lo puede.
Los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
Pero vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros.
El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justicia.
Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6
V/. Este es el grupo, Señor, que busca tu presencia.
R/. Este es el grupo, Señor, que busca tu presencia.

V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe, y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.

V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes, y puro corazón, que no confía en los ídolos. R/.

V/. Ese recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Este es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
R/.


EVANGELIO
Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 1-9

En aquella ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.

Jesús les contestó: 
¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo.
Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén ? Os digo que no.
Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.


Y les dijo esta parábola: 
Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.

Dijo entonces al viñador: 

Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde? 

Pero el viñador contestó: 
Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.


Palabra del Señor. 

miércoles, 13 de octubre de 2021

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Pagará a cada uno según sus obras, primero al judío, pero también al griego
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 2, 1-11
Tú, el que seas, que te eriges en juez, no tienes defensa; al dar sentencia contra el otro te condenas tú mismo, porque tú, el juez, te portas igual.
Todos admitimos que Dios condena con derecho a los que obran mal, a los que obran de esa manera.
Y tú, que juzgas a los que hacen eso, mientras tú haces lo mismo, ¿te figuras que vas a escapar de la sentencia de Dios? ¿O es que desprecias el tesoro de su bondad, tolerancia y paciencia, al no reconocer que esa bondad es para empujarte a la conversión? Con la dureza de tu corazón impenitente te estás almacenando castigos para el día del castigo, cuando se revelará el justo juicio de Dios pagando a cada uno según sus obras.
A los que han perseverado en hacer el bien, porque buscaban contemplar su gloria y superar la muerte, les dará vida eterna; a los porfiados que se rebelan contra la verdad y se rinden a la injusticia, les dará un castigo implacable.
Pena y angustia tocarán a todo malhechor, primero al judío, pero también al griego; porque Dios no es parcial con nadie.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 61, 2-3. 6-7. 9
V/. Tú, Señor, pagas a cada uno según sus obras.
R/. Tú, Señor, pagas a cada uno según sus obras.

V/. Sólo en Dios descansa mi alma, porque de él viene mi salvación; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. R/.

V/. Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque el es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. R/.

V/. Pueblo suyo, confiad en él, desahogad ante él vuestro corazón, que Dios es nuestro refugio. R/.


EVANGELIO
¡Ay de vosotros, fariseos! ¡Ay de vosotros también, juristas!

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 42-46

En aquel tiempo, dijo el Señor: ¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios ! Esto habría que practicar sin descuidar aquello.
¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!
Un jurista intervino y le dijo: Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.
Jesús replicó: ¡Ay de vosotros también, juristas, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!


Palabra del Señor.