20 de marzo
SAN CUTBERTO,
Obispo y Confesor
SAN CUTBERTO,
Obispo y Confesor
Antorcha de tu cuerpo son tus ojos:
si tu ojo fuere sencillo, todo tu cuerpo estará iluminado.
Mas si tienes malicioso tu ojo,
todo tu cuerpo estará tenebroso.
(Mateo, 6, 22-23).
si tu ojo fuere sencillo, todo tu cuerpo estará iluminado.
Mas si tienes malicioso tu ojo,
todo tu cuerpo estará tenebroso.
(Mateo, 6, 22-23).
San Cutberto, después de haber sido
pastor y soldado, entró en el monasterio de Melrose, donde se distinguió por
sus austeridades. Llegó a ser prior y se consagró, en seguida, a convertir y a
consolar espiritualmente a los campesinos de Normandía. No contento con
enseñarles las verdades de la fe, alivió sus sufrimientos por medio de
numerosos milagros. Después de haber sido prior también en Lindisfarne, fuese
retirando a yermos cada vez más solitarios. El rey Egfrido fue personalmente a
buscarlo a Farne para persuadirlo a que aceptara el episcopado. Murió en el año
687.
MEDITACIÓN
SOBRE LA PUREZA
DE INTENCIÓN
SOBRE LA PUREZA
DE INTENCIÓN
I. Haz buenas obras como San Cutberto;
mas, como él, hazlas con intención pura y santa. Si tu intención es pura, tu
obra será luminosa; si es mala, sólo harás obra de tinieblas. ¿Qué fin te
propones al realizar tus actos, aun los más santos? A menudo trabajas sin
pensar para qué lo haces. Cuídate en tus intenciones; Dios no recompensará sino
lo que se haya hecho por su amor.
II. ¿No es acaso la vanidad, la que, muy
a menudo, te impulsa a obrar? Practicas la virtud, das limosna, frecuentas la
Iglesia; ¿no es acaso para adquirir fama de hombre de bien? Si fuere así,
tendrás tu recompensa en este mundo: los hombres te alabarán; pero Dios te
castigará. ¡Qué ceguera preferir una vana honra a la gloria eterna, alabanzas de
hombres a la estima de Dios!
III. Haz, pues, tus buenas acciones en
secreto, y no delante de los hombres. Si es necesario que se manifiesten,
purifica tu intención, renuncia a la vanidad que puede corromper las acciones
más santas. Pon tu intención desde la mañana; renuévala al comienzo de tus
principales actos. Todo lo que hago, Señor, quiero hacerlo para agradaros. Sólo
Vos tenéis derecho a mi amor.
La pureza de intención
Orad por los que están
constituidos en dignidad.
ORACIÓN
Orad por los que están
constituidos en dignidad.
ORACIÓN
Concedednos, os lo rogamos, Dios
omnipotente, que la solemnidad de San Cutberto, vuestro confesor y pontífice,
aumente nuestra devoción y nos conduzca a la salvación. Por J. C. N. S. Amén.