sábado, 11 de noviembre de 2023

TRIGESIMO SEGUNDO DOMINGO

PRIMERA LECTURA
Encuentran la sabiduría los que la buscan

Lectura del Libro de la Sabiduría 6, 13-17

Radiante e inmarcesible es la sabiduría; fácilmente la ven los que la aman y la encuentran los que la buscan.
Se anticipa a darse a conocer a los que la desean.
Quien temprano la busca no se fatigará, pues a su puerta la hallará sentada.
Pensar en ella es prudencia consumada, y quien vela por ella, pronto se verá sin afanes.
Ella misma busca por todas partes a los que son dignos de ella; en los caminos se les muestra benévola y les sale al encuentro en todos sus pensamientos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 62, 2. 3-4. 5-6. 7-8
V/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

V/. Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agotada, sin agua.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

V/. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

V/. Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca y mis labios te alabarán jubilosos.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

V/. En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

SEGUNDA LECTURA
A los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con él

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 4, 12-17

Hermanos:
No queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los hombres sin esperanza.
Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo a los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con él. 
Esto es lo que os decimos como Palabra del Señor:
Nosotros, los que vivimos y quedamos para su venida, no aventajaremos a los difuntos.
Pues él mismo, el Señor, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar.
Después nosotros, los que aún vivimos, seremos arrebatados con ellos en la nube, al encuentro del Señor, en el aire.
Y así estaremos siempre con el Señor.
Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.
Palabra de Dios

EVANGELIO
Que llega el esposo, salid a recibirlo

 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 1-13

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: —El Reino de los Cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.
Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
«¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!»
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las sensatas:
—«Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas.»
Pero las sensatas contestaron:
—«Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis.»
Mientras iban a comprarlo llegó el esposo y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.
Mas tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo:
«Señor, señor, ábrenos.»
Pero él respondió:
«Os lo aseguro: no os conozco.»
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.
Palabra del Señor.