6 de febrero
SANTA DOROTEA, *
Mártir
Mártir
¿Quién podrá separarnos del amor de
Cristo? ¿Acaso
la tribulación, o la angustia, o el hambre,
o la desnudez, o el peligro, o la persecución,
o el cuchillo?
(Rom. 8,35).
o la desnudez, o el peligro, o la persecución,
o el cuchillo?
(Rom. 8,35).
Santa Dorotea es representada con rosas en la mano. Estas flores son prendas preciosas del amor de Jesús, su divino Esposo. En el momento en que iba a ser muerta, un pagano, llamado Teófilo, le declaró que creería en el Dios de los cristianos, si le mostraba flores y frutos del huerto de su Esposo. Dorotea levantó los ojos al cielo y un ángel le trajo una canastilla con tres rosas y tres manzanas. Este milagro convirtió a Teófilo, que, con Dorotea, recibió la corona del martirio, hacia el año 303.
MEDITACIÓN
SOBRE LA CASTIDAD
REPRESENTADA POR LA ROSA
SOBRE LA CASTIDAD
REPRESENTADA POR LA ROSA
I. Considera las rosas que trae el ángel
a Dorotea; descubrirás en ellas tres cualidades que debe poseer una virgen para
conservar la pureza. El color de la rosa es el pudor, y el pudor es el
compañero de la virtud. ¿Quieres ser casto? Ten pudor; él guarda las murallas
de tu corazón. Huye de los lugares donde se ven o se oyen cosas capaces de
herir la pureza y de avergonzar a la virtud.
II. Tiene la rosa sus espinas, que punzan
a todos los que se le aproximan, nobles o ricos, rústicos o pobres. ¡Qué gran
lección para una virgen! Siempre debe conservar una circunspección y una
severidad que aparten de ella a las personas de vida desordenada; nunca debe
complacerse en palabras, ni en actos, por mínimamente deshonestos que sean.
Además, las espinas son emblema de la mortificación, y la mortificación es la
salvaguardia de la pureza del cuerpo y del alma. Sin ella, imposible conservarse
puro.
III. La rosa se eleva hacia el cielo,
como para decir que sólo tiene belleza y amor para Dios, y que de Él espera el
rocío y la luz necesarios para su conservación. Almas castas, pedid a Dios la
pureza, no os fiéis de vosotras mismas; si Dios no os la concede, inútiles son
vuestros cuidados y austeridades. Aprended de esta flor, vírgenes consagradas a
Dios, que no debéis tener belleza sino para agradar a Dios, ni amor sino para
Él. Que las
vírgenes no busquen otra cosa que agradar a Dios, porque de Él solo esperan la
recompensa de su virginidad. (San Cipriano).
La confianza en Dios
Orad por vuestros amigos.
Orad por vuestros amigos.
ORACIÓN
Que la bienaventurada Dorotea,
virgen y mártir, implore por nosotros, oh Señor,
vuestra misericordia, ella que siempre os fue agradable por la hermosura de su
castidad y por su valentía en confesar vuestro Santo Nombre. Por J. C. N.
S. Amén.
* FUENTE: Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)