4 de julio
SANTA BERTA,
Viuda
SANTA BERTA,
Viuda
No andéis acongojados por el día de mañana;
el día de mañana harto cuidado traerá por sí:
a cada día le basta su malicia.
(Mateo, 6,34).
el día de mañana harto cuidado traerá por sí:
a cada día le basta su malicia.
(Mateo, 6,34).
Santa Berta se casó con Sigfredo,
pariente cercano del rey Clodoveo. Tuvieron cinco hijas que se distinguieron,
todas, por su piedad. Muerto Sigfredo, Berta pudo dedicarse de lleno a la vida
piadosa y las buenas obras. Emitió sus votos monásticos al mismo tiempo que dos
de sus hijas, Gertrudis y Deotila. Sintiendo que se acercaba su fin, quiso
unirse más estrechamente con el Señor. Hizo practicar una abertura en el coro
de la iglesia del monasterio, y se construyó en ella una celda en la que pasó
el resto de sus días orando y meditando.
I. Nos prohíbe el Señor acumular riquezas
por temor de carecer de ellas en lo futuro. Prevés una larga serie de años;
piensas en mil adversos accidentes que pueden reducirte a pobreza. Estas
previsiones de lo porvenir injurian a la divina Providencia que vela sobre ti; son
contrarias al consejo de Jesucristo. No te acongojes, pues, por el día de
mañana, trata de servir bien a Dios hoy; mañana, Dios proveerá. El Señor me rige y de nada careceré. (El Salmista).
II. Tal vez pronto mueras; ¿para qué esta
aprensión de desgracias que no te alcanzarán? Abandónate generosamente al
gobierno de la Providencia divina y no te apenes de antemano. Las desgracias
llegarán bastante pronto para cansar tu paciencia. No pienses en el tiempo que
durarán tus obras de penitencia: es una tentación del demonio que quiere
espantarte. Tal vez la recompensa está más cerca de lo que crees.
III. Piensa en lo porvenir para prever
las ocasiones de practicar la virtud; prevé también los escollos contra los
cuales tienes costumbre de naufragar y las tentaciones a que podrás estar
expuesto, a fin de apercibirte contra ellas. Piensa a menudo en tus
postrimerías. ¿Lo haces? ¿Consideras las terribles consecuencias de una vida
pasada lejos de Dios, y de una muerte que sorprende en pecado? Si no piensas en
ello a menudo, no escaparás de las desgracias que te amenazan.
La confianza en Dios.
Orad por la buena
educación de los niños.
Orad por la buena
educación de los niños.
ORACIÓN
Escuchadnos, oh Dios Salvador
nuestro, y que la fiesta de la bienaventurada Berta, regocijando nuestra alma,
la enriquezca con los sentimientos de una tierna devoción. Por J. C. N. S.
Amén.