5 de agosto
NUESTRA SEÑORA
DE LAS NIEVES
NUESTRA SEÑORA
DE LAS NIEVES
Manda a los ricos de este mundo que sean caritativos
y benéficos, que se hagan ricos en buenas obras
y que den limosna de corazón.
(1 Timoteo, 6, 17-19).
y benéficos, que se hagan ricos en buenas obras
y que den limosna de corazón.
(1 Timoteo, 6, 17-19).
Juan, patricio romano, como careciese de hijos, decidió, con su mujer, consagrar sus bienes a la Santísima Virgen. Durante un buen tiempo le rogaron que les hiciese conocer qué empleo habrían de dar a sus riquezas. La Santísima Virgen se les apareció y les ordenó construir una iglesia en el lugar que, al día siguiente, encontrasen cubierto de nieve. El Papa Liberio tuvo la misma revelación, y, en pleno verano, se encontró una parte del monte Esquilino cubierto de nieve. Se edificó allí una iglesia bajo la advocación de Nuestra Señora de las Nieves o basílica Liberiana, hoy Santa María la Mayor. En el siglo VII fue en ella depositado el Pesebre de Belén.
I. Si Dios te ha dado riquezas, debes
hacer buen uso de ellas. Él te permite que emplees una parte para tu sostén,
según tu condición, y conforme con las reglas del Evangelio. No las malgastes,
pues, en locuras; no las emplees en satisfacer tu vanidad, en alimentar tu
lujo, en procurarte criminales placeres. Sería oponerse al fin que se propuso
Dios al concedértelas.
II. Dios quiere que emplees parte de tus
riquezas en el decoro de sus templos y en el alivio de los pobres. ¿Qué mejor
uso podrías hacer de ellas, sobre todo si no tienes hijos? Y si los tienes, ¿no
es justo, acaso, que destines parte de tus bienes, adquiridos con tanto
trabajo, en el alivio de tu propia alma, redimiendo tus pecados mediante tus
limosnas? ¡Extraña ceguera! Fatigase la gente por dejar muchos bienes sobre la
tierra, y no piensa en hacer que sus riquezas den frutos para la eternidad!
III. El apego que se tiene a los bienes
de la tierra es la causa del mal uso que de ellos se hace. Será preciso
dejarlos el día menos pensado, ¿por qué, pues, te condenas y te haces
desgraciado aun en este mundo, para que aprovechen herederos ingratos que
impacientemente esperan tu muerte? Se alegrarán ellos, mientras ardas tú por
haberlos enriquecido; y si estás en el purgatorio, preferirán dejarte allí
antes de sacrificar, para alivio de tu alma, la más mínima parte de las
riquezas que tan locamente les abandonaste.
La devoción a la Santísima Virgen María
Orad por las Congregaciones de María.
Orad por las Congregaciones de María.
ORACIÓN
Dignaos, Señor, concedemos la salud del
alma y del cuerpo; y acordadnos, por la intercesión de la Bienaventurada Virgen
María, que seamos librados de los males de la vida presente y que gocemos en el
cielo de la eterna felicidad. Por J. C. N. S. Amén.