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9 de febrero 
Cuando entregare mi cuerpo a las llamas, si 
la
caridad me falta, no me sirve de nada.(1 Cor. 13,3).
caridad me falta, no me sirve de nada.(1 Cor. 13,3).
Santa Apolonia de Alejandría era ya de avanzada edad cuando los paganos se apoderaron de ella, y, después de haberla maltratado de mil maneras, le quebraron todos los dientes a fuerza de golpes. En seguida, la amenazaron con arrojarla en un gran fuego que habían encendido fuera de la ciudad; pero la Santa, impelida por la inspiración del Espíritu Santo y para mostrar que su sacrificio era voluntario, arrojóse por sí misma en medio del fuego, dando su alma a Dios, el año 249. 
MEDITACIÓN SOBRE LAS ENFERMEDADES 
 
   I. Si padeces alguna enfermedad, recuerda que 
Dios te la envía para ejercitar tu paciencia; convierte en mérito el sufrir con 
resignación lo que no puedes evitar, hagas lo que hagas. Tus murmuraciones, tus 
impaciencias, no harán sino irritar tu mal y volverte desagradable a los demás 
y a ti mismo. ¿Cómo te conduces en tus enfermedades? 
 
   II. Sufre por amor a Jesucristo los dolores que 
te envía; son los dones y presentes que hace a sus amigos. Ofrécele todo lo que 
sufres; dile: "Señor, aumenta mi dolor, pero aumenta mi paciencia". Piensa en lo 
que han sufrido los santos por Jesús; piensa en lo que Jesús ha sufrido por ti; 
pon tus ojos en su cruz, muy liviana te parecerá la tuya, y dirás: ¿Qué son 
estos sufrimientos en comparación de los de mi Dios? 
 
   III. Piensa en los suplicios del 
infierno que has merecido por tus faltas; este pensamiento te hará encontrar 
agradables tus dolores, y te impedirá recaer en tus pecados. ¡Dios mío, 
soportaré tormentos mucho más crueles, si me prolongáis la vida para darme 
tiempo de hacer penitencia! Si no puedo soportar sin gemir un dolor tan breve, 
acompañado de todo el alivio posible, ¿cómo podría aguantar las penas del 
infierno? Los dolores sin fin de la otra vida pueden ser redimidos en ésta. 
( San Euquerio). 
 
La devoción a los Santos 
Orad por los enfermos. 
ORACIÓN 
 
   Oh Dios, que entre los maravillosos 
efectos de vuestro poder habéis hecho obtener la victoria del martirio al sexo 
más débil, haced, os suplicamos, que celebrando el nacimiento al cielo de 
vuestra virgen y mártir Santa Apolonia, nos aprovechemos de sus ejemplos para 
marchar por el camino que conduce a Vos. Por J. C. N. S. Amén. 
 
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