14 de mayo
SAN MATÍAS,
Apóstol* |
Cayó la suerte a Matías, con lo que fue
agregado
a los once Apóstoles.
(Los Hechos de los Apóstoles, 1, 26).
a los once Apóstoles.
(Los Hechos de los Apóstoles, 1, 26).
San Matías fue elegido por los apóstoles después de la Ascensión del Salvador para reemplazar al pérfido Judas. Congregados, los fieles oraron al Espíritu Santo para que les diese a conocer la persona que Él había destinado para este ministerio; en seguida, echaron suertes, y cayó la suerte a Matías. El nuevo Apóstol predicó el Evangelio a los pueblos de la Judea y de la Etiopía; su celo le atrajo el odio de los judíos, que lo lapidaron y le cortaron la cabeza.
I. Dios nos destina a cada uno un
género de vida en el que quiere que nos salvemos. Es un gran Rey que quiere
servidores de toda suerte de estados, condiciones y empleos. ¿Es Dios quien
te ha hecho abrazar el estado de vida en que te encuentras alistado? ¿No es
acaso la vanidad, el deseo de amontonar riquezas o de gozar de placeres? Si
por desgracia es así, corrige la mala intención que has tenido, y promete a
Dios buscar en adelante sólo su gloria y su voluntad. En cuanto a ti, que aun
estás libre a este respecto, sigue el camino que el Señor te indique.
II. Pídele a Dios te haga conocer su
santa voluntad a fin de escoger un género de vida en el que puedas trabajar
para su gloria y tu salvación. No consultes ni la carne, ni el mundo, ni tus
placeres, ni tus intereses; es a Dios a quien se debe pedir consejo. Las
oraciones, las mortificaciones, las comuniones, los retiros te facilitarán
esta importante elección. Observa la misma regla en tus acciones particulares
de cierta importancia: pide consejo a Dios, Él te ilustrará con sus divinas
luces.
III. Sigue las inspiraciones del Cielo,
una vez que las hayas conocido bien. Si San Matías no hubiera querido
someterse a su elección para el apostolado, hoy no se celebraría su fiesta.
Si durante la vida menosprecias a Dios que te llama, Él se burlará de ti en
la hora de tu muerte; es lo que declara en el libro de los Proverbios: Te llamé, y no has querido
escucharme, me reiré de ti en tu último día, y te haré objeto de irrisión.
La obediencia a las inspiraciones de Dios
Orad por los justos perseguidos.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis puesto a San
Matías en el número de vuestros Apóstoles, haced, por su intercesión, que sin
cesar experimentemos los efectos de vuestra inagotable misericordia. Por J.
C. N. S. Amén.
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