Gocémonos, y saltemos de júbilo y demos gloria a Dios,
pues han llegado las bodas del Cordero y su
esposa se ha engalanado.
(Apocalipsis, 19, 7).
esposa se ha engalanado.
(Apocalipsis, 19, 7).
He aquí a la esposa del Cordero de Dios. Búrlase ella para conservar su cuerpo
y su corazón para su esposo Jesús, de las proposiciones y de las amenazas del
tirano. Los ángeles la acompañan a un lugar infame, y dan muerte al insolente
que quiere arrebatarle la honra; mas ella devuélvele la vida y lo convierte a
la fe. Se la echa al fuego, pero el fuego respeta a la tierna virgen y da
muerte a los verdugos. Condenada, finalmente, a ser decapitada, inclina la
cabeza y va al cielo a juntarse con su Esposo divino a quien prometiera
fidelidad.
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA DE SANTA INÉS
SOBRE LA VIDA DE SANTA INÉS
I. Santa Inés consagra su cuerpo y
su alma a Jesús, a los trece años, mediante el voto de castidad. ¡Qué amable
Esposo elige! ¡Qué bello! ¡Qué sabio! ¡Qué poderoso! ¡Cuánto amor tiene por
ella! Conságrate enteramente a Él, y experimentarás los dulces efectos de su
amor. ¡Oh Jesús, divino esposo de nuestra alma, si los hombres os conociesen,
os amarían y despreciarían las efímeras bellezas de la tierra para poseeros! ¡Os amo, Dios mío! Si es poco, haced
que os ame con amor más ardiente y más puro. (San Agustín).
II. Se amenaza a Santa Inés con los
tormentos más crueles si no se casa con el hijo del prefecto de Roma, pero ella
responde que es la prometida de Jesucristo. Se la arroja a las llamas, pero
éstas no hacen sino aumentar su amor; las heridas la hacen más bella y más
parecida a su divino Esposo. ¿Qué haces tú para conservar tu cuerpo y tu alma
para Jesucristo? ¿Qué tormentos soportarías? Avergüénzate de saberte menos
generoso que una niña de trece años. Tenía menos fuerzas que tú, pero más
valor; tenía más fe y amor para con Jesucristo.
III. Se le promete una considerable
fortuna si consiente en casarse con el hijo del prefecto; resiste a las
seducciones como ha resistido a los suplicios. ¡Cuán pocas personas hay que
resistan al atractivo de los placeres! Cuídate de ese doble veneno. Es más fácil resistir a los
tormentos que a la voluptuosidad. Los tormentos aterran: la voluptuosidad halaga. (San Cipriano).
La castidad
Orad para la buena educación
de la juventud.
Orad para la buena educación
de la juventud.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, que elegís en el
mundo a los más débiles para confundir a los más fuertes, haced, por vuestra
bondad, que, celebrando la solemnidad de vuestra virgen Santa Inés,
experimentemos los efectos de su protección junto a Vos. Por N. S. J. C.
Amén.