21 de julio
SANTA PRÁXEDES,
Virgen
SANTA PRÁXEDES,
Virgen
Quien se avergonzare de Mí y de mis palabras, de ese
tal se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga
en su majestad.
(Lucas, 9, 26).
tal se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga
en su majestad.
(Lucas, 9, 26).
Santa Práxedes, hermana de Santa
Prudenciana, edificó a Roma por su gran piedad. Los cristianos encarcelados por
orden de Marco Antonio eran, sobre todo, el objeto de su solicitud. Los
visitaba y les procuraba socorro y consuelo. Deseaba vivamente compartir sus
sufrimientos, pero Dios lo había dispuesto de otro modo. Viendo que la
persecución seguía encarnizándose, pidió a Dios la hiciera morir. Su ruego fue
escuchado: fue al cielo a recibir la recompensa de su caridad.
I. Muchos cristianos se dejan apartar de la práctica
de la virtud por dificultades puramente imaginarias. Para ser santo, no es
menester poseer ni un gran espíritu ni una larga experiencia; tampoco es
preciso sufrir las fatigas que temes. En un momento, si quieres, puedes ser
amigo de Dios. Tu vida es demasiado corta para que llegues a ser un gran
filósofo; pero es suficientemente larga como para llegar a ser un gran santo.
Si ya el mundo tuvo la primera parte, que la última al menos esté consagrada al
Señor. Respeta tu vejez, reconoce a Dios al término de tu existencia, y que
el fin de tu vida sea el comienzo de tu salvación. (San Clemente de
Alejandría).
II. No te dejes detener por el cúmulo de
dificultades que se presentarán a tu imaginación; piensa en hacer bien la
acción que has comenzado. Para vivir santamente, hay que emplear bien el tiempo
presente, y hacer sin demora lo que Dios quiere que hagas. A cada día le basta
su malicia; no pienses en el mañana; vive como si hubieras de morir hoy.
III. Pero, ¿qué dirán si cambio de vida?
Qué dirá Jesucristo si temes más las palabras de los hombres que sus amenazas? ¿Qué
dirán los santos de verte temer una burla, más que lo que ellos temieron los
suplicios? ¿Qué dirás tú, en el día del juicio, si eres condenado por haber
temido hacer el bien?. Los que te
menosprecian y te hacen burla ahora, te envidiarán y te respetarán durante toda
la eternidad.
La confianza en Dios
Orad por los que vacilan en la virtud.
Orad por los que vacilan en la virtud.
ORACIÓN
Escuchadnos, oh Dios Salvador nuestro, y que la fiesta
de la bienaventurada Práxedes, vuestra virgen, regocijando nuestra alma, la
enriquezca con sentimientos de tierna devoción. Por J. C. N. S. Amén.