13 de enero
SAN HILARIO,*
Obispo, Confesor
SAN HILARIO,*
Obispo, Confesor
¿Qué cosa es vuestra vida? Un vapor que
por un
poco de tiempo aparece, y luego desaparece.
(Santiago, 4, 15).
poco de tiempo aparece, y luego desaparece.
(Santiago, 4, 15).
San Hilario se convirtió a la fe cristiana leyendo la Sagrada Escritura. Tuvo
la gloria de que fuera su discípulo el gran santo Martín, a quien comunicó su extraordinaria doctrina y su
ardiente celo. Defendió la fe contra los herejes y fue desterrado por causa
de la ortodoxia. Murió en el año 368.
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA HUMANA
I. ¿Qué cosa es la vida humana?
Es, dice el apóstol Santiago, un vapor que, casi al mismo tiem po, aparece y
desaparece. ¡Qué corta es esta vida! Apenas comenzamos a vivir es menester,
ya, pensar en morir. ¡Qué insegura es! No sabemos cuándo concluirá. Mas,
¡cuán llena está de miserias! ¿Puedes decir con verdad que has vivido un día
siquiera sin disgusto? Sin embargo, amamos esta vida tan miserable, y tememos
la muerte que debe abrirnos el paraíso: es que nuestra fe no es lo bastante
viva.
II. Nuestra vida no debe ser
considerada en sí misma solamente; debe, además, considerarse como un
tránsito a la eternidad. No vivimos para siempre, sino para morir un día, y
para merecer el cielo. En lo único en que debemos emplear el tiempo de
nuestra vida es, pues, en trabajar para merecer, después de ella, una
eternidad feliz. Examinemos en particular todas nuestras acciones. ¡Ay!
¡Trabajamos en hacer fortuna, en consolidar nuestra reputación en esta
tierra, como si debiéramos vivir en ella eternamente!
III. Pronto terminará esta vida, y
comenzará la eternidad, para ser recompensados o castigados, según el buen o
mal uso que hayamos hecho de ella. ¡Tan poco tiempo tenemos para merecer una
eternidad de dicha, y lo empleamos en otras cosas! No sabemos cuánto durará
este tiempo; trabajemos, pues, seriamente. ¿Qué no se sufre para prolongar
algunos instantes una vida miserable? ¡Y nada se quiere soportar para merecer
una vida eterna y bienaventurada!
La lectura espiritual
Orad por los sacerdotes.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido a
vuestro pueblo con las verdades de la salvación por ministerio del
bienaventurado Hilario, haced, benignamente, que después de tenerlo en la
tierra como doctor y guía, lo tengamos como intercesor en el cielo. Por
N. S. J. C. Amén
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- * Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J.