12 de Febrero
Santa Eulalia
Mártir (año 304)
Eulalia significa: "la
que habla bien" Eu = bien, Lal = hablar.
Santa Eulalia es una de las santas más famosas de
España. Los datos acerca de su vida y de su muerte los encontramos en un himno
que en honor de ella escribe el poeta Prudencio en el siglo cuarto. Y allí se
cuenta lo siguiente:
Cuando Eulalia cumplió los doce años apareció el
decreto del emperador Diocleciano prohibiendo a los cristianos dar culto a
Jesucristo, y mandándoles que debían adorar a los falsos ídolos de los paganos.
La niña sintió un gran disgusto por estas leyes tan injustas y se propuso
protestar entre los delegados del gobierno.
Viendo la mamá que la jovencita podía correr algún
peligro de muerte si se atrevía a protestar contra la persecución de los
gobernantes, se la llevó a vivir al campo, pero ella se vino de allá y llegó a
la ciudad de Mérida.
Eulalia se presentó ante el gobernador Daciano y le
protestó valientemente diciéndole que esas leyes que mandaban adorar ídolos y
prohibían al verdadero Dios eran totalmente injustas y no podían ser obedecidas
por los cristianos.
Daciano intentó al principio ofrecer regalos y hacer
promesas de ayudas a la niña para que cambiara de opinión, pero al ver que ella
seguía fuertemente convencida de sus ideas cristianas, le mostró todos los
instrumentos de tortura con los cuales le podían hacer padecer horriblemente si
no obedecía a la ley del emperador que mandaba adorar ídolos y prohibía adorar a
Jesucristo. Y le dijo: "De todos estos sufrimientos te vas a librar si le
ofreces este pan a los dioses, y les quemas este poquito de incienso en los
altares de ellos". La jovencita lanzó lejos el pan, echó por el suelo el
incienso y le dijo valientemente: "Al sólo Dios del cielo adoro; a El únicamente
le ofreceré sacrificios y le quemaré incienso. Y a nadie más".
Entonces el juez pagano mandó que la destrozaran
golpeándola con varillas de hierro y que sobre sus heridas colocaran antorchas
encendidas. La hermosa cabellera de Eulalia se incendió y la jovencita murió
quemada y ahogada por el humo.
Dice el poeta Prudencio que al morir la santa, la
gente vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos
salieron huyendo, llenos de pavor y de remordimiento por haber matado a una
criatura inocente. La nieve cubrió el cadáver y el suelo de los alrededores,
hasta que varios días después llegaron unos cristianos y le dieron honrosa
sepultura al cuerpo de la joven mártir. Allí en el sitio de su sepultura se
levantó un templo de honor de Santa Eulalia, y dice el poeta que él mismo vio
que a ese templo llegaban muchos peregrinos a orar ante los restos de tan
valiente joven y a conseguir por medio de ella muy notables favores de
Dios.
El culto de Santa Eulalia se hizo tan popular que
hasta el gran San
Agustín hizo sermones en honor de esta joven santa. Y en la muy antigua
lista de mártires de la Iglesia Católica, llamada "Martirologio romano", hay
esta frase: "el 12 de febrero, se conmemora a Santa Eulalia, mártir de España,
muerta por proclamar su fe en Jesucristo".
Joven mártir Eulalia: a tu protección encomendamos tantas
personitas jóvenes que en este tiempo tienen que enfrentarse, no a los
perseguidores que matan a quienes se niegan a ofrecer sacrificios a los ídolos,
sino que tienen que oponerse a quienes quieren que dediquen su vida a la
sensualidad, a las drogas, a los vicios, a las malas amistades y al pecado, que
son monstruos mucho peores que los ídolos, y son perseguidores más crueles que
los que mataban el cuerpo, porque lo que ellos matan es la vida del alma. Santa
Eulalia: te recomendamos a nuestra juventud que vive en medio de tantos peligros
y que corre cada día el riesgo de ser infiel a Cristo. Que de tan grandes
peligros nos libre siempre el Señor.
Dijo Jesús: Quien sacrifica su vida por mi, la ganará
para la vida eterna.
Fuente: EWTN |