18 de marzo
SAN CIRILO,
Obispo y Doctor
SAN CIRILO,
Obispo y Doctor
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia
(Mateo, 5, 7).
(Mateo, 5, 7).
San Cirilo era obispo de Jerusalén cuando
Juliano el Apóstata, por odio al cristianismo, quiso restablecer el templo de
Jerusalén. Predíjole este santo que no quedaría piedra sobre piedra. En efecto,
el rayo y los temblores derribaron lo que el apóstata había hecho edificar. Era
San Cirilo tan caritativo que los arrianos, para arrebatarle su episcopado, lo
acusaron de haber vendido los ornamentos de la iglesia y distribuido su precio
entre los pobres. Murió en el año 387.
MEDITACIÓN
SOBRE LA MISERICORDIA
SOBRE LA MISERICORDIA
I. Debes compadecer los sufrimientos del
prójimo, provengan de enfermedad o de pobreza. Esta compasión debe excitar en
ti el deseo de aliviarlos, y este deseo debe ser efectivo. ¡Cuántas ocasiones
pierdes de hacer el bien a los desgraciados! Nada hay que te haga más semejante
a Dios como la caridad para con los pobres. Si no estás en condición como para
socorrerlos, ruega a Dios que lo haga Él y agradécele el que te haya librado de
las miserias que hacen gemir a tu prójimo. Nunca se parece tanto el hombre a la
Divinidad como cuando hace el bien a sus semejantes; sé providencia para los
desventurados, imitando la misericordia de Dios. (San Gregorio).
II. Ten compasión de los pecadores; por
ricos y felices que sean en apariencia, su suerte es mucho más digna de
compasión que de envidia. Son tanto más dignos de lástima, cuanto que no
conocen su mal estado y no quieren ponerle remedio. Adviérteles, si lo puedes,
hazles conocer el lastimoso estado de su alma; ruega a Dios por ellos;
apártalos de las ocasiones peligrosas; emplea para esto, tu solvencia, tus
riquezas: bien que quiso dar su vida por ellos Jesucristo. No envidies a los malos, antes bien
compadécelos. (San Pedro Damián).
III. ¿Acaso tú mismo no eres digno de
compasión, a causa de tus miserias o de tus pecados? Si es a causa de tus
miserias, ten paciencia: Jesús vivió en el dolor, los santos pasaron su vida en
las lágrimas. Si tus pecados te hacen digno de compasión, ten piedad de ti
mismo; sal, lo más pronto posible, de ese funesto estado.
La caridad
Orad por los afligidos
Orad por los afligidos
ORACIÓN
Dios todopoderoso, haced, os lo
suplicamos, que la solemnidad del bienaventurado Cirilo, vuestro confesor y
pontífice, acreciente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de nuestra
salvación. Por J. C. N. S. Amén.