11 de julio
San Benito,
abad
Patrón de
Europa
PRIMERA LECTURA
Presta atención a la prudencia
Lectura del libro de los Proverbios 2,1-9
Hijo
mío, si escuchas mis palabras y no olvidas mis consejos; si prestas oído a la
sabiduría y atención a la prudencia; si invocas a la inteligencia y le haces
caso a la sensatez; si procuras todo esto como procuras el dinero y lo buscas
como un tesoro, entonces comprenderás lo que significa el temor del Señor y
alcanzarás el conocimiento de Dios.
Porque
el Señor es quien da la sabiduría y de su boca proceden el saber y la
inteligencia. El atesora los aciertos para los hombres justos y es un escudo
para los hombres de conducta intachable; él protege a los que cumplen con su
deber y cuida en su camino al hombre bueno.
Teniendo
presente esto comprenderás lo que es justo y debido, y todas las cosas que son
convenientes y buenas.
Palabra de
Dios.
Salmo Responsorial Sal 33
R.
Bendigamos al Señor a todas horas.
Bendeciré al
Señor a todas horas,
no cesará mi
boca de alabarlo.
Yo me siento
orgulloso del Señor;
que se
alegre su pueblo al escucharlo. R.
Proclamemos
qué grande es el Señor
y alabemos
su nombre.
Cuando acudí
al Señor, me hizo caso
y me libró
de todos mis temores. R.
Vuélvanse a
él y quedarán radiantes,
jamás se
sentirán decepcionados.
El Señor
siempre escucha al afligido,
de su
tribulación lo pone a salvo. R.
A quien teme
al Señor,
el ángel del
Señor lo salva y cuida.
¡Prueben!
Verán qué bueno es el Señor;
dichoso
quien en él confía. R.
Que amen al
Señor todos sus fieles,
pues nada
faltará a quienes lo aman.
El rico
empobrece y pasa hambre;
a quien
busca al Señor nada le falta. R.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya,
aleluya.
Dichosos los
pobres de Espíritu, por que de ellos es el Reino de los cielos.
Aleluya.
EVANGELIO
Vosotros, los que me habéis seguido, recibiréis cien veces más
+Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 27-29
En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús:
-«Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?»
Jesús les dijo:
-«Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel.
El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. »
Palabra del Señor.