jueves, 14 de febrero de 2013

Santos Cirilo y Metodio, monjes. Patronos de Europa. Fiesta


14 de febrero
Santos Cirilo y Metodio, monjes

Patronos de Europa

Fiesta
PRIMERA LECTURA
Ahora nos dirigiremos a los paganos

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 13, 46-49

En aquellos días, Pablo y Bernabé dijeron a los judíos:
«La palabra de Dios debía ser predicada primero a ustedes; pero como la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los paganos. Así nos lo ha ordenado el Señor, cuando dijo: “Yo te he puesto como luz de los paganos, para que lleves la salvación hasta los últimos rincones de la tierra”».
Al enterarse de esto, los paganos se regocijaban y glorificaban la palabra de Dios, y abrazaron la fe todos aquellos que estaban destinados a la vida eterna. La palabra de Dios se iba propagando por toda la región.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial
Sal 116
R. Id por todo el mundo y predicad el Evangelio.
Que alaben al Señor todos los pueblos,
 que todas las naciones lo festejen. R.
Porque grande es su amor hacia nosotros
y su fidelidad dura por siempre. R.


Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar la liberación a los cautivos.
Aleluya.

EVANGELIO
La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas   10, 1-9
En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo:
«La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; yo los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa digan: “Que la paz reine en esta casa”. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: “Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios».
Palabra del Señor.