sábado, 14 de noviembre de 2020

TRIGESIMO TERCER DOMINGO


PRIMERA LECTURA
Trabaja con la destreza de sus manos

Lectura del Libro de los Proverbios 31, 10-13. 19-20. 30-31

Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?, vale mucho más que las perlas.
Su marido se fía de ella y no le faltan riquezas.
Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida.
Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos.
Extiende la mano hacia el huso y sostiene con la palma la rueca.
Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre.
Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura; la que teme al Señor merece alabanza.
Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5
V/. Dichoso el que teme al Señor.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
 
V/. ¡Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
 
V/. Tu mujer como parra fecunda, en medio de tu casa;
tus hijos como renuevos de olivo alrededor de tu mesa.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
 
V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén,  todos los días de tu vida.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
 
SEGUNDA LECTURA
El día del Señor llegará como un ladrón en la noche

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6

Hermanos:
En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba.
Sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar.
Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas.
Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y vivamos sobriamente.
Palabra de Dios

EVANGELIO
Como has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu Señor
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 14-30
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
—Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata; a otro, dos; a otro, uno; a cada cual según su capacidad. Luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
—Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco. Su señor le dijo:
—Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos, y dijo:
—Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.
Su señor le dijo:
—Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo:
—Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
El señor le respondió:
—Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco para que al volver yo pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Palabra del Señor.

sábado, 7 de noviembre de 2020

MARÍA MEDIANERA UNIVERSAL DE TODAS LAS GRACIAS

7 de noviembre

MARÍA MEDIANERA UNIVERSAL
DE TODAS LAS GRACIAS

a
Jesucristo vino al mundo por medio
 de la Santísima Virgen, y
por Ella debe también reinar en el mundo.

(San Luis María Grignion de Monfort)


   Los Padres de la Iglesia han enseñado de distintas formas que María Santísima es la Medianera Universal de todas las Gracias y, con ellos, la tradición cristiana desde siempre, la ha reconocido como tal.
   Las iglesias orientales de rito bizantino eslavo celebran la fiesta del Pokrov, la Medianera de todas las Gracias, y así resalta en las oraciones del oficio: En este día de la fiesta, la Virgen intercede por nosotros en la Iglesia y con las invencibles armas de los santos, pide a Dios por nosotros. Angeles y Pontífices se postran, exultan los apóstoles y profetas, porque la Madre de Dios pide por nosotros al Dios Eterno.

   En Occidente, se instituyó una misa a celebrarse el 31 de mayo, junto a la de María Reina. Al menos España, Bélgica y Holanda tienen fiesta propia. En nuestra patria, hace pocos años, una providencial decisión de nuestros obispos establece esta fiesta el 7 de noviembre para comenzar con ella el Mes de María. Esto, por otra parte, constituye un ruego más un ruego argentino- para apresurar la hora en que esta verdad sea proclamada a la faz de la Tierra como dogma de nuestra Fe.

   Una de las oraciones más antiguas, la antífona Sub tulum praesidium, que fuera encontrada en un manuscrito copto del siglo III, recoge esta idea de la Mediación; y en las Catacumbas de Roma, del siglo IV, se representa la Virgen Medianera.

   En la Iglesia oriental hay muchos iconos que representan a la Virgen como Medianera, entre ellos se destacan los de la Deisis o súplica y el icono de la Terondisa o Virgen protectora de los monjes, que tiene su origen en una antiquísima tradición según la cual, la Virgen hace ese oficio en el cielo, proveyendo a los monjes de lo necesario para la vida.

   Otra clase de iconos es el de la Fuente vivificadora, en que se representa a la Virgen sosteniendo al niño de pie al borde de una fuente que rebosa agua, símbolo de las gracias que Dios da por medio de Su Madre.

   La Iglesia tiene innumerables testimonios en su culto como en su doctrina, apoyados todos en la Sagrada Escritura, que junto con el sentir de todo el pueblo fiel afirman la verdad de que MARÍA SANTÍMA ES LA MEDIANERA UNIVERSAL DE TODAS LAS GRACIAS.