miércoles, 31 de octubre de 2012

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA



PRIMERA LECTURA
No como quien sirve a los hombres, sino como esclavos de Cristo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 6, 1-9
Hijos, obedeced a vuestros padres como el Señor quiere, porque eso es justo. «Honra a tu padre y a tu madre» es el primer mandamiento al que se añade una promesa: «Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra».
Padres, vosotros no exasperéis a vuestros hijos; criadlos educándolos y corrigiéndolos como haría el Señor.
Esclavos, obedeced a vuestros amos de la tierra con profundo respeto, de todo corazón, como a Cristo. No por las apariencias, para quedar bien, sino como esclavos de Cristo que hacen lo que Dios quiere; con toda el alma, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a hombres. Sabed que lo que uno haga de bueno, sea esclavo o libre, se lo pagará el Señor.
Amos, correspondedles dejándoos de amenazas; sabéis que ellos y vosotros tenéis un amo en el cielo y que ése no es parcial con nadie.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 144, 10-11. 12-13ab. 13cd-14
R.  El Señor es fiel a sus palabras.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R.
Que expliquen tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R.
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan. R.

EVANGELIO
Vendrán de Oriente y Occidente y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó:
–Señor, ¿serán pocos los que se salven?
Jesús les dijo:
–Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: «Señor, ábrenos» y él os replicará: «No sé quiénes sois». Entonces comenzaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas». Pero él os replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados».
Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos.
Palabra del Señor.

martes, 30 de octubre de 2012

MARTES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA



PRIMERA LECTURA
Es éste un gran misterio, referido a Cristo y a la Iglesia
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 5, 21-33
Hermanos:
Sed sumisos unos á otros con respeto cristiano.
Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia:
El se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.
Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
«Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre,
y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.»
Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5
R.  Dichosos los que temen al Señor.
¡Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos!
Comerás el fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida. R.


EVANGELIO
Crece el grano, y se hace un arbusto
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 18-21
En aquel tiempo, Jesús decía:
–¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé?
Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.
Y añadió:
–¿A qué compararé el Reino de Dios?
Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.
Palabra del Señor.

lunes, 29 de octubre de 2012

LUNES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA



PRIMERA LECTURA
Vivid en el amor como Cristo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 32 - 5, 8
Hermanos:
Sed buenos, compresivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo. Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave olor.
Por otra parte, de inmoralidad, indecencia o afán de dinero, ni hablar; por algo sois un pueblo santo. Y nada de chabacanerías, estupideces o frases de doble sentido; todo eso está fuera de sitio. Lo vuestro es alabar a Dios. Meteos bien esto en la cabeza: nadie que se da a la inmoralidad, a la indecencia o al afán de dinero –que es una idolatría– tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Que nadie os engañe con argumentos especiosos; estas cosas son las que atraen el castigo de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos; porque antes sí erais tinieblas, pero ahora, como cristianos, sois luz. Vivid como gente hecha a la luz.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6
R.  Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos;
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos,
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.
No así los impíos, no así:
serán paja que arrebata el viento;
porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

EVANGELIO
A ésta, que es hija de Abrahán, ¿no había que soltarla en sábado?
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 10-17
Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.
Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar.
Al verla, Jesús la llamó y le dijo:
–Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha.
Y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente:
–Seis días tenéis para trabajar: venid esos días a que os curen, y no los sábados.
Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo:
–Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro, y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado?
Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?
A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.
Palabra del Señor.

sábado, 27 de octubre de 2012

DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO


DOMINGO XXX
DEL TIEMPO ORDINARIO
PRIMERA LECTURA
Guiaré entre consuelos a los ciegos y cojos
Lectura del libro de Jeremías 31, 7-9
Así dice el Señor:
«Gritad de alegría por Jacob,
 regocijaos por el mejor de los pueblos;
proclamad, alabad y decid:
El Señor ha salvado a su pueblo,
al resto de Israel.
Mirad que yo os traeré del país del norte,
os congregaré de los confines de la tierra.
Entre ellos hay ciegos y cojos,
preñadas y paridas:
una gran multitud retorna.
Se marcharon llorando,
los guiaré entre consuelos;
los llevaré a torrentes de agua,
por un camino llano en que no tropezarán.
Seré un padre para Israel,
Efraín será mi primogénito.»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial  Sal 125,1 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6     (R.: 3)
R. El Señor ha estado grande con nosotros,
      y estamos alegres.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R.
Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R.

SEGUNDA LECTURA
Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
Lectura de la carta a los Hebreos 5, 1-6
Hermanos:
Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados.
El puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades.
A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo.
Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mis­mo la dignidad de sumo sacerdote, –sino aquel que le dijo: «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy», o, como dice otro pasaje de la Escritura: «Tú eres sacerdote eterno, se­gún el rito de Melquisedec.»
Palabra de Dios.

Aleluya Cf. 2Tm 1, 10
Nuestro Salvador Jesucristo destruyó la muerte y sacó a la luz la vida, por medio del Evangelio.

EVANGELIO
Maestro, haz que pueda ver
+Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 46-52
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
– «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.»
Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más:
– «Hijo de David, ten compasión de mí.»
Jesús se detuvo y dijo:
– «Llamadlo.»
Llamaron al ciego, diciéndole:
– «Animo, levántate, que te llama.»
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo:
– «¿Qué quieres que haga por ti?»
El ciego le contestó:
– «Maestro, que pueda ver.»
Jesús le dijo:
– «Anda, tu fe te ha curado.»
Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA



PRIMERA LECTURA
Cristo es la cabeza; de él todo el cuerpo se procura el crecimiento
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 7-16
Hermanos:
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia
según la medida del don de Cristo.
Por eso dice la Escritura:
«Subió a lo alto llevando cautivos
y dio dones a los hombres».
El «subió» supone que había bajado
a lo profundo de la tierra
y el que bajó es el mismo que subió
por encima de los cielos
para llenar el universo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles,
a otros, profetas,
a otros, evangelistas,
a otros, pastores y doctores,
para el perfeccionamiento de los fieles, en función de su ministerio,
y para la edificación del cuerpo de Cristo,
hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, a la medida de Cristo
en su plenitud.
Para que ya no seamos niños
sacudidos por las olas
y llevados al retortero por todo viento de doctrina,
en la trampa de los hombres,
que con astucia conduce al error;
sino que, realizando la verdad en el amor,
hagamos crecer todas las cosas hacia él, que es la cabeza: Cristo,
del cual todo el cuerpo,
bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren,
actuando a la medida de cada parte,
se procura el crecimiento del cuerpo,
para construcción de sí mismo en el amor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 121, 1-2. 3-4a. 4b-5
R.  Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.

Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor.»
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. R.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David. R.

EVANGELIO
Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 1-9
En aquella ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó:
–¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.
Y les dijo esta parábola:
Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
–Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?
Pero el viñador contestó:
–Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.
Palabra del Señor.

viernes, 26 de octubre de 2012

SANTA PAULINA JARICOT


VIERNES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA



PRIMERA LECTURA
Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 1-6
Hermanos:
Yo, el prisionero por Cristo, os ruego que andéis
como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos;
sobrellevaos mutuamente con amor;
esforzaos en mantener la unidad del Espíritu,
con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu,
como una sola es la meta de la esperanza
en la vocación a la que habéis sido convocados.
Un Señor, una fe, un bautismo.
Un Dios, Padre de todo,
que lo trasciende todo,
y lo penetra todo,
y lo invade todo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6
R.  Este, Señor, es el grupo que busca tu presencia.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes
y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R.
Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Este es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

EVANGELIO
Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 54-59
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:
–Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos», y así sucede. Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno», y lo hace.
Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?
Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.
Palabra del Señor.

jueves, 25 de octubre de 2012

JUEVES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA



PRIMERA LECTURA
Que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; así llegaréis a vuestra plenitud, según la Plenitud total de Dios
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 3, 14-21
Hermanos:
Doblo las rodillas ante el Padre,
de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra,
pidiéndole que, de los tesoros de su gloria,
os conceda por medio de su Espíritu:
robusteceros en lo profundo de vuestro ser;
que Cristo habite por la fe en vuestros corazones;
que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento;
y así, con todo el pueblo de Dios, lograréis abarcar
lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo,
comprendiendo lo que trasciende toda filosofía:
el amor cristiano.
Así llegaréis a vuestra plenitud,
según la Plenitud total de Dios.
Al que puede hacer mucho más sin comparación
de lo que pedimos o concebimos,
con ese poder que actúa entre nosotros,
a él la gloria de la Iglesia y de Cristo Jesús
por toda las generaciones, de edad en edad.
Amén.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 32, 1-2. 4-5. 11-12. 18-19
R.  La misericordia del Señor llena la tierra.

Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos;
dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R.
Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R.
Pero el plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad. R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R.

EVANGELIO
No he venido a traer paz, sino división
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 49-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.
Palabra del Señor.

miércoles, 24 de octubre de 2012

San Antonio María Claret

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA



PRIMERA LECTURA
El misterio de Cristo ha sido revelado ahora: que también los gentiles son coherederos de la Promesa
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 3, 2-12
Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, del que os he escrito arriba brevemente.
Leedlo y veréis cómo comprendo yo el misterio de Cristo, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio, del cual yo soy ministro por la gracia que Dios me dio con su fuerza y su poder.
A mí, el más insignificante de todo el pueblo santo, se me ha dado esta gracia:
Anunciar a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo; e iluminar la realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo.
Así, mediante la Iglesia, los Principados y Potestades en los cielos conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios, según el designio eterno, realizado en Cristo, Señor nuestro, por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios por la fe en él.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6
R.  Sacaréis aguas con gozo
      de las fuentes de la salvación.

El es mi Dios y salvador:
confiaré y no temeré;
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R.
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre;
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R.
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti
el santo de Israel.» R.

EVANGELIO
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 39-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del Hombre.
Pedro le preguntó:
–Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?
El Señor le respondió:
–¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?
Dichoso el criado a quien su amo al llegar lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar», y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse; llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.
Palabra del Señor.

martes, 23 de octubre de 2012

MARTES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA



PRIMERA LECTURA
El es nuestra paz. El ha hecho de los dos pueblos una sola cosa
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 2, 12-22
Hermanos:
Entonces no teníais un Mesías,
erais extranjeros a la ciudadanía de Israel
y ajenos a las instituciones portadoras de la promesa.
En el mundo no teníais ni esperanza ni Dios.
Ahora, en cambio, estáis en Cristo Jesús.
Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos.
El es nuestra paz.
El ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su cuerpo el muro que los separaba: el odio.
El ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas,
haciendo las paces,
para crear, en él, un solo hombre nuevo.
Reconcilió con Dios a los dos pueblos,
uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz,
dando muerte, en él, al odio.
Vino y trajo la noticia de la paz;
paz a vosotros los de lejos,
paz también a los de cerca.
Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.
Por lo tanto,
ya no sois extranjeros ni forasteros,
sino que sois ciudadanos del pueblo de Dios
y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas,
y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular.
Por él todo el edificio queda ensamblado,
y se va levantando
hasta formar un templo consagrado al Señor.
Por él también vosotros
os vais integrando en la construcción,
para ser morada de Dios, por el Espíritu.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
R.  Dios anuncia la paz a su pueblo.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles
y la gloria habitará en nuestra tierra. R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra
y la justicia mira desde el cielo. R.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.

EVANGELIO
Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentre en vela
+ Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 12, 35-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.
Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos. 
Palabra del Señor.