lunes, 30 de septiembre de 2013
LUNES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Yo libertaré a mi pueblo del país de Oriente y de Occidente
Lectura del Profeta Zacarías 8, 1-8
En aquellos días, vino la palabra del Señor de los Ejércitos: ─Así dice el Señor de los Ejércitos: Siento gran celo por Sión, gran cólera en favor de el1a.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Volveré a Sión y habitaré en medio de Jerusalén.
Jerusalén se llamará «Ciudad Fiel» , y el monte del Señor de los Ejércitos, «Monte Santo».
Así dice el Señor de los Ejércitos: De nuevo se sentarán en las calles de Jerusalén.
ancianos y ancianas, hombres que, de viejos, se apoyan en bastones.
Las calles de Jerusalén se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en la calle.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Si el resto del pueblo encuentra esto imposible aquel día: ¿será también imposible a mis ojos? oráculo del Señor de los Ejércitos.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Yo libertaré a mi pueblo del país de Oriente y del país de Occidente, y los traeré para que habiten en medio de Jerusalén.
Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios con verdad y con justicia.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 101. 16-18. 19-21. 29 y 22-23.
V/. El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.
R/. El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.
V/. Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria: cuando el Señor reconstruya Sión y aparezca en su gloria, Y se vuelva a la súplica de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R/.
V/. Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor: Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos, y librar a los condenados a la muerte. R/.
V/. Los hijos de tus siervos vivirán seguros, su linaje durará en tu presencia: para anunciar en Sión el nombre del Señor, y su alabanza en Jerusalén; cuando se reúnan unánimes los pueblos y los reyes, para dar culto al Señor. R/.
EVANGELIO
El más pequeño de vosotros es el más importante
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 46-50
En aquel tiempo los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante. Jesús adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:
El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado.
El más pequeño de vosotros es el más importante.
Juan tomó la palabra y dijo:
Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.
Jesús le respondió: No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro.
Palabra del Señor.
sábado, 28 de septiembre de 2013
DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO
PRIMERA LECTURA
Los disolutos encabezarán la cuerda de cautivos
Lectura de la profecía de Amós 6, 1a. 4-7
Así dice el Señor todopoderoso:
«¡Ay de los que se fían de Sión y confían en el monte de Samaria!
Os acostáis en lechos de marfil; arrellenados en divanes,
coméis carneros del rebaño y terneras del establo;
canturreáis al son del arpa, inventáis, como David, instrumentos musicales;
bebéis vino en copas, os ungís con perfumes exquisitos y no os doléis del desastre de José.
Pues encabezarán la cuerda de cautivos y se acabará la orgia de los disolutos.»
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 145, 7. 8-9a. 9bc-10 (R.: 1b)
R. Alaba, alma mía, al Señor.
O bien:
Aleluya.
Él mantiene su fidelidad perpetuamente, él hace justicia a los oprimidos, él da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R.
El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R.
Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. R.
SEGUNDA LECTURA
Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 6, 11-16
Hombre de Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza.
Combate el buen combate de la fe.
Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos.
En presencia de Dios, que da la vida al universo, y de Cristo Jesús, que dio testimonio ante Poncio Pilato con tan noble profesión: te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.
A él honor e imperio eterno. Amén.
Palabra de Dios.
Aleluya 2 Co 8, 9
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriqueceros con su pobreza.
EVANGELIO
Recibiste bienes y Lázaro males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tu padeces
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 16, 19-31
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
—«Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico.
Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán.
Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó:
"Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas."
Pero Abrahán le contestó:
"Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.
Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros."
El rico insistió:
"Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento."
Abrahán le dice:
"Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen."
El rico contestó:
"No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán."
Abrahán le dijo:
"Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto."»
Palabra del Señor.
SÁBADO DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Yo vengo a habitar dentro de ti
Lectura del Profeta Zacarías 2, 15.10-11a
Alcé los ojos y vi un hombre con un cordel de medir.
Pregunté: ¿A dónde vas? El me contestó: A medir a Jerusalén, para comprobar su anchura y longitud.
Entonces salió el ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le vino al encuentro, diciendo: Corre y di a aquel joven: Jerusalén será ciudad abierta, por la multitud de hombres y ganados que hay dentro de ella; yo seré para ella —oráculo del Señor— una muralla de fuego en torno, y gloria dentro de ella.
¡Alégrate y goza, hija de Sión! , que yo vengo a habitar dentro de ti —oráculo del Señor—.
Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán pueblo mío, y habitaré en medio de ti.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Jr 31, 10. 11-12ab. 13.
V/. El Señor nos guardará, como pastor a su rebaño.
R/. El Señor nos guardará, como pastor a su rebaño.
V/. Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla en las islas remotas: «El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como pastor a su rebaño». R/.
V/. Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte. Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R/.
V/. Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.
EVANGELIO
Al Hijo del Hombre lo van a entregar. Les daba miedo preguntarle sobre el asunto
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 44b-45
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres.
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no cogían el sentido.
Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
Palabra del Señor
viernes, 27 de septiembre de 2013
VIERNES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Todavía un poco más y llenaré de gloria este Templo
Lectura del Profeta Ageo 2, 1b-10
El año segundo del reinado de Darío, el día veintiuno del séptimo mes vino la palabra del Señor por medio del profeta Ageo: Di a Zorobabel Ben-Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué Ben–Josadak, Sumo Sacerdote, y al resto del pueblo: ¿Quién entre vosotros vive todavía, de los que vieron este templo en su esplendor primitivo? ¿Y qué veis vosotros ahora? ¿No es como si no existiese ante vuestros ojos? ¡Animo! Zorobabel—oráculo del Señor—; ¡Animo! Josué Ben–Josadak, Sumo Sacerdote; ¡Animo! pueblo entero, oráculo del Señor, a la obra: que yo estoy con vosotros, oráculo del Señor de los Ejércitos.
La palabra pactada con vosotros, cuando salíais de Egipto, y mi espíritu habitan con vosotros: no temáis.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Todavía un poco más y agitaré cielo y tierra, mar y continentes.
Pondré en movimiento los pueblos; vendrán las riquezas de todo el mundo, y llenaré de gloria este Templo dice el Señor de los Ejércitos: Mía es la plata y mío es el oro, dice el Señor de los Ejércitos.
La gloria de este segundo Templo será mayor que la del primero dice el Señor de los Ejércitos ¡y en este sitio daré la paz—oráculo del Señor de los Ejércitos—
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 42, 1. 2. 3. 4
V/. Espera en Dios, que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío».
R/. Espera en Dios, que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío».
V/. Hazme justicia, oh Dios, defiende mi causa, contra gente sin piedad, sálvame del hombre traidor y malvado. R/.
V/. Tú eres mi Dios y protector: ¿por qué me rechazas? ¿por qué voy andando sombrío, hostigado por mi enemigo? . R/.
V/. Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. R/.
V/. Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la cítara Dios, Dios mío. R/.
EVANGELIO
Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho
Lectura del santo Evangelio Según San Lucas 9, 18-22
Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos contestaron: Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
El les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Pedro tomó la palabra y dijo: El Mesías de Dios.
El les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Y añadió: El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Palabra del Señor
jueves, 26 de septiembre de 2013
JUEVES DE LA VIGESIMA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Construid el Templo, para que pueda complacerme
Comienzo del Profeta Ageo 1, 1-8
El año segundo del rey Darío, el mes sexto, el día primero, vino la palabra del Señor, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel Ben─Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué Ben─Josabak, Sumo Sacerdote: Así dice el Señor de los Ejércitos: Este pueblo anda diciendo: Todavía no es tiempo de reconstruir el Templo.
La palabra del Señor vino por medio del profeta Ageo.
¿De modo que es tiempo de vivir en casas revestidas de madera, mientras el Templo está en ruinas? Pues ahora dice el Señor de los Ejércitos meditad vuestra situación: Sembrasteis mucho y cosechasteis poco, comisteis sin saciaros, bebisteis sin apagar la sed.
Os vestisteis sin abrigaros, y el que trabaja a sueldo recibe la paga en bolsa rota.
—Así dice el Señor— Meditad en vuestra situación: Subid al monte, traed maderos, construid el Templo, para que pueda complacerme.
y mostrar mi gloria dice el Señor.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b.
V/. El Señor ama a su pueblo.
R/. El Señor ama a su pueblo.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. R/.
V/. Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo, y adorna con la victoria a los humildes. R/.
V/. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca; es un honor para todos sus fieles. R/.
EVANGELIO
A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 7-9
En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía: A Juan lo mandé decapitar yo.
¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas ? Y tenía ganas de verlo.
Palabra del Señor
miércoles, 25 de septiembre de 2013
MIÉRCOLES DE LA VIGESIMA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud
Lectura del libro de Esdras 9, 5-9
Yo, Esdras, al llegar la hora de la oblación de la tarde, salí de mi abatimiento y con los vestidos y el manto rasgados caí de rodillas, alcé mis manos al Señor mi Dios y dije: -Dios mío, me avergüenzo y sonrojo de levantar mi rostro hacia ti, porque estamos hundidos en nuestros pecados y nuestro delito es tan grande que llega al cielo.
Desde los tiempos de nuestros padres hasta el día de hoy hemos sido gravemente culpables, y por nuestros pecados nos entregaste a nosotros, a nuestros reyes y a nuestros sacerdotes en manos de reyes extranjeros, y a la espada, al cautiverio, al saqueo y al oprobio, como ocurre hoy.
Pero ahora, en un instante, el Señor nuestro Dios se ha compadecido de nosotros, dejándonos algunos supervivientes y otorgándonos un resto en su lugar santo; nuestro Dios ha iluminado nuestros ojos y nos ha reanimado un poco en medio de nuestra esclavitud.
Porque éramos esclavos, pero nuestro Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud; nos granjeó el favor de los reyes de Persia y nos dio ánimos para levantar el templo de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, concediéndonos un valladar en Judá y Jerusalén.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Tb 13, 2. 4. 6. 7. 8
V/. Bendito sea Dios, que vive eternamente.
R/. Bendito sea Dios, que vive eternamente.
V/. El azota y se compadece, hunde hasta el abismo y saca de él, y no hay quien escape de su mano. R/.
V/. Dadle gracias, israelitas, ante los gentiles, porque él nos dispersó entre ellos.
Proclamad allí su grandeza, ensalzadlo ante todos los vivientes: que él es nuestro Dios y Señor, nuestro padre por todos los siglos. R/.
V/. Veréis lo que hará con vosotros, le daréis gracias a boca llena, bendeciréis al Señor de la justicia y ensalzaréis al rey de los siglos. R/.
V/. Yo le doy gracias en mi cautiverio, anuncio su grandeza y su poder a un pueblo pecador. R/.
V/. Convertíos, pecadores, obrad rectamente en su presencia: quizás os mostrará benevolencia y tendrá compasión. R/.
EVANGELIO
Los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 1-6
En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.
Luego los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto.
Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.
Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.
Palabra del Señor
martes, 24 de septiembre de 2013
MARTES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Terminaron la construcción del templo y celebraron la Pascua
Lectura del libro de Esdras 6, 7-8. 12b. 14-20
En aquellos días, el rey Darío escribió a los sátrapas de Transeufratina: «Permitid al sátrapa y a los ancianos de Judá que trabajen para reconstruir el templo de Dios en su antiguo sitio.
En cuanto a los ancianos de Judá y a la construcción del templo de Dios, os ordeno que se paguen a esos hombres todos los gastos puntualmente y sin interrupción, utilizando los fondos reales de los impuestos de Transeufratina.
La orden es mía y quiero que se cumpla exactamente. Darío».
De este modo, los ancianos de Judá adelantaron mucho la construcción, como habían profetizado el profeta Ageo y Zacarías, hijo de Iddó, hasta que por fin la terminaron, conforme a lo mandado por el Dios de Israel y por Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia.
El templo se terminó el día tres del mes de Adar, el año sexto del reinado de Darío.
Los israelitas ─los sacerdotes, los levitas y el resto de los deportados─ celebraron con júbilo la dedicación del templo, ofreciendo con este motivo cien toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos y doce machos cabríos, uno por cada tribu, como sacrificio expiatorio por todo Israel.
Asignaron a los sacerdotes y a los levitas las categorías y los órdenes que les correspondían en el culto del templo de Dios en Jerusalén, como está escrito en la ley de Moisés.
Los deportados celebraron la Pascua el día catorce del mes primero; como los sacerdotes y los levitas se habían purificado a la vez, todos estaban puros e inmolaron la víctima pascual para todos los deportados, para los sacerdotes, sus hermanos, y para ellos mismos.
Salmo responsorial Sal 121, 1-2. 3-4a. 4b-5.
V/. Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.
R/. Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.
V/. Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor» Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.
V/. Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor. R/.
V/. Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia en el palacio de David. R/.
EVANGELIO
Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 19-21
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.
Entonces le avisaron: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
El les contestó: Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.
Palabra del Señor.
lunes, 23 de septiembre de 2013
LUNES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Los que pertenezcan al pueblo del Señor, que suban a Jerusalén para reedificar el templo del Señor
Comienzo del libro de Esdras 1, 1-6
El año primero de Ciro, rey de Persia, el Señor, para cumplir lo que había anunciado por boca de Jeremías, movió a Ciro, rey de Persia, a proclamar de palabra y por escrito en todo su reino: «Así dice Ciro, rey de Persia: Todos los reinos de la tierra los ha puesto en mis manos el Señor Dios del cielo, y me ha encargado edificarle un templo en Jerusalén de Judá.
Los que pertenezcan a ese pueblo, que su Dios los acompañe, y que suban a Jerusalén de Judá para reedificar el templo del Señor, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén.
Y a todos los judíos supervivientes, dondequiera que residan, la gente del lugar les proporcionarán plata, oro, hacienda y ganado, además de las ofrendas que quieran hacer voluntariamente para el templo del Dios de Jerusalén».
Entonces se pusieron en marcha los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y los levitas, es decir, todos los que se sintieron impulsados por Dios a ir a reedificar el templo del Señor de Jerusalén.
Sus vecinos les proporcionaron de todo: plata, oro, hacienda, ganado y otros muchos regalos, además de las ofrendas voluntarias.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6.
V/. El Señor ha estado grande con nosotros.
R/. El Señor ha estado grande con nosotros.
V/. Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares. R/.
V/. Hasta los gentiles decían: «El Señor ha estado grande con ellos» El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. R/.
V/. Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares. R/.
V/. Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas. R/.
EVANGELIO
El candil se pone en el candelero para que los que entran tengan luz
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 16-18
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz.
Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.
A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.
Palabra del Señor.
sábado, 21 de septiembre de 2013
DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO
PRIMERA LECTURA
Contra los que «compran por dinero al pobre»
Lectura de la profecía de Amós 8, 4-7
Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables, diciendo:
«¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?»
Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa, compráis por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo.
Jura el Señor por la gloria de Jacob que no olvidará jamás vuestras acciones.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 112, 1-2. 4-6. 7-8 (R.: cf. la y 7b)
R. Alabad al Señor, que alza al pobre.
O bien:
Aleluya.
Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre. R.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre los cielos. ¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se abaja para mirar al cielo y a la tierra? R.
Levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para sentarlo con los príncipes, los príncipes de su pueblo. R.
SEGUNDA LECTURA
Que se hagan oraciones por todos los hombres a Dios, que quiere que todos se salven
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2, 1-8
Querido hermano:
Te ruego, lo primero de todo, que hagáis oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que ocupan cargos, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible, con toda piedad y decoro.
Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el testimonio en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol —digo la verdad, no miento—, maestro de los gentiles en fe y verdad.
Quiero que sean los hombres los que recen en cualquier lugar, alzando las manos limpias de ira y divisiones.
Palabra de Dios.
Aleluya 2 Co 8, 9
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriqueceros con su pobreza.
EVANGELIO
No podéis servir a Dios y al dinero
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 16, 1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Un hombre rico tenía un administrador, y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo:
"¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido."
El administrador se puso a echar sus cálculos:
"¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa."
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi amo?"
Éste respondió:
"Cien barriles de aceite."
Él le dijo:
"Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta."
Luego dijo a otro:
"Y tú, ¿cuánto debes?"
Él contestó:
"Cien fanegas de trigo."
Le dijo:
"Aquí está tu recibo, escribe ochenta."
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.»
Palabra del Señor.
O bien más breve:
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 16, 10-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
— «El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.»
Palabra del Señor.
SAN MATEO, Apóstol y Evangelista
21
de septiembre
Jesús
vio a un hombre sentado en el banco de los
impuestos, llamado Mateo, y le dijo: Sígueme; y él,
levantándose, lo siguió.
(Mateo, 9, 9).
impuestos, llamado Mateo, y le dijo: Sígueme; y él,
levantándose, lo siguió.
(Mateo, 9, 9).
San
Mateo, "Leví, el publicano", dejó, al llamarlo Jesucristo, sus bienes
reunidos percibiendo impuestos. Después de la Ascensión, escribió primero su
Evangelio a pedido de los hebreos convertidos, fuese después a predicar a
Egipto y de allí pasó a Etiopía, donde resucitó a la hija del rey. La hija
mayor del rey, Ifigenia, oyó del Apóstol el elogio de la virginidad y se obligó
con voto de perpetua castidad ella y otras doscientas jóvenes. Hirtaco,
usurpador del reino, quiso casarse con ella, pero San Mateo la animó a
perseverar en su voto. El bárbaro rey envió soldados que masacraron al santo
Apóstol al pie del altar.
I. Nuestro Señor, viendo a San Mateo sentado en el
banco de los impuestos, lo llamó para hacerlo su discípulo. De inmediato se
levantó San Mateo y lo siguió. Jesucristo pasa, nos mira y nos llama:
rindámonos a la invitación de la gracia, cuando Jesús se haya alejado, quien
sabe si aun lo podamos encontrar... Levantémonos prontamente, renunciemos al
pecado con una voluntad firme de no volver a caer en él. Desde tanto tiempo nos
llama Jesucristo, y siempre estamos en el mismo estado, siempre tibios en su
servicio, siempre apegados a nuestros placeres.
II.
San Mateo es uno de los cuatro Evangelistas; mas no se contentó con escribir el
admirable Evangelio que tenemos en nuestras manos, quiso predicar a los etíopes
lo que había escrito. Tú no puedes escribir ni anunciar el Evangelio como hizo
él, pero puedes y debes obedecer al Evangelio tanto como él. Tienes fe: que tus
actos estén de acuerdo con tu creencia. Hay
que
acordar nuestra vida con el Evangelio. (San Crisólogo)
III.
San Mateo fue mártir, se puede decir, de la hermosa virtud de la castidad. Tu
vida debe ser un martirio continuo. Es preciso que te prives de tus placeres
más dulces, que mueras incesantemente a ti mismo por la mortificación de tus
sentidos, de tus pasiones y de tu voluntad propia. Esto es duro, lo confieso,
pero el paraíso bien merece la pena de que se sufra algo. Es duro, sí, pero
mucho más duro será para los réprobos oír esta sentencia: ¡Id, malditos, al
fuego eterno!
La
fidelidad a la vocación
Orad por la propagación de la fe.
Orad por la propagación de la fe.
ORACIÓN
Asistidnos, Señor, por los méritos de San
Mateo, vuestro Apóstol y Evangelista, a fin de que su intercesión nos procure
los dones que no podemos obtener por nosotros mismos. Por J. C. N. S. Amén.
21 de septiembre SAN MATEO, APÓSTOL Y EVANGELISTA, Fiesta
PRIMERA LECTURA
Él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, evangelizadores
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13
Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 18, 2-3. 4-5 (R.: 5a)
R. A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los limites del orbe su lenguaje. R.
Aleluya
A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos. A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles.
EVANGELIO
Sígueme. Él se levantó y lo siguió
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13
En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
-«Sígueme.»
Él se levantó y lo siguió.
Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
-«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»
Jesús lo oyó y dijo:
-«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»
Palabra del Señor.
viernes, 20 de septiembre de 2013
VIERNES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Tú, en cambio, hombre de Dios, practica la justicia
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 6, 2-12
Querido hermano: Esto es lo que tienes que enseñar y recomendar.
Si alguno enseña otra cosa distinta, sin atenerse a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que armoniza con la piedad, es un orgulloso y un ignorante, que padece la enfermedad de plantear cuestiones inútiles y discutir atendiendo sólo a las palabras.
Esto provoca envidias, polémicas, difamaciones, sospechas maliciosas, controversias propias de personas tocadas de la cabeza, sin el sentido de la verdad, que se han creído que la piedad es un medio de lucro.
Es verdad que la religión es una ganancia, cuando uno se contenta con poco.
Sin nada vinimos al mundo y sin nada nos iremos de él.
Teniendo qué comer y qué vestir nos basta.
En cambio, los que buscan riquezas se enredan en mil tentaciones, se crean necesidades absurdas y nocivas, que hunden a los hombres en la perdición y la ruina.
Porque la codicia es la raíz de todos los males, y muchos, arrastrados por ella, se han apartado de la fe y se han acarreado muchos sufrimientos.
Tú en cambio, hombre de Dios, huye de todo esto, practica la justicia, la religión, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza.
Combate el buen combate de la fe.
Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 48, 6-7. 8-10. 17-18. 19-20.
V/. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
V/. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
V/. ¿Por qué habré de temer los días aciagos, cuando me cerquen y acechen los malvados que confían en su opulencia y se jactan de sus inmensas riquezas? R/.
V/. Nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate.
Es tan caro el rescate de la vida, que nunca les bastará.
para vivir perpetuamente, sin bajar a la fosa. R/.
V/. No te preocupes si se enriquece un hombre y aumenta el fasto de su casa: cuando muera, no se llevará nada, su fasto no bajará con él. R/.
V/. Aunque en vida se felicitaba: «Ponderan lo bien que lo pasa» , irá a reunirse con sus antepasados, que no verán nunca la luz. R/.
EVANGELIO
Algunas mujeres acompañaban a Jesús y le ayudaban con sus bienes
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 1-3
En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando la Buena Noticia del Reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.
Palabra del Señor
Tú, en cambio, hombre de Dios, practica la justicia
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 6, 2-12
Querido hermano: Esto es lo que tienes que enseñar y recomendar.
Si alguno enseña otra cosa distinta, sin atenerse a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que armoniza con la piedad, es un orgulloso y un ignorante, que padece la enfermedad de plantear cuestiones inútiles y discutir atendiendo sólo a las palabras.
Esto provoca envidias, polémicas, difamaciones, sospechas maliciosas, controversias propias de personas tocadas de la cabeza, sin el sentido de la verdad, que se han creído que la piedad es un medio de lucro.
Es verdad que la religión es una ganancia, cuando uno se contenta con poco.
Sin nada vinimos al mundo y sin nada nos iremos de él.
Teniendo qué comer y qué vestir nos basta.
En cambio, los que buscan riquezas se enredan en mil tentaciones, se crean necesidades absurdas y nocivas, que hunden a los hombres en la perdición y la ruina.
Porque la codicia es la raíz de todos los males, y muchos, arrastrados por ella, se han apartado de la fe y se han acarreado muchos sufrimientos.
Tú en cambio, hombre de Dios, huye de todo esto, practica la justicia, la religión, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza.
Combate el buen combate de la fe.
Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 48, 6-7. 8-10. 17-18. 19-20.
V/. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
V/. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
V/. ¿Por qué habré de temer los días aciagos, cuando me cerquen y acechen los malvados que confían en su opulencia y se jactan de sus inmensas riquezas? R/.
V/. Nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate.
Es tan caro el rescate de la vida, que nunca les bastará.
para vivir perpetuamente, sin bajar a la fosa. R/.
V/. No te preocupes si se enriquece un hombre y aumenta el fasto de su casa: cuando muera, no se llevará nada, su fasto no bajará con él. R/.
V/. Aunque en vida se felicitaba: «Ponderan lo bien que lo pasa» , irá a reunirse con sus antepasados, que no verán nunca la luz. R/.
EVANGELIO
Algunas mujeres acompañaban a Jesús y le ayudaban con sus bienes
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 1-3
En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando la Buena Noticia del Reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.
Palabra del Señor
jueves, 19 de septiembre de 2013
JUEVES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Cuídate tú y cuida la enseñanza; así te salvarás a ti y a los que te escuchan
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 4, 12-16
Querido hermano: Nadie te desprecie por ser joven; sé tú un modelo para los fieles, en el hablar y en la conducta, en el amor, la fe y la honradez.
Mientras llego preocúpate de la lectura pública, de animar y enseñar.
No descuides el don que posees, que se te concedió por indicación de una profecía con la imposición de manos de los presbíteros.
Preocúpate de esas cosas y dedícate a ellas, para que todos vean cómo adelantas.
Cuídate tú y cuida la enseñanza; sé constante; si lo haces, te salvarás a ti y a los que te escuchan.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 110, 7-8. 9. 10
V/. Grandes son las obras del Señor.
R/. Grandes son las obras del Señor.
V/. Justicia y verdad son las obras de sus manos, todos sus preceptos merecen confianza: son estables para siempre jamás, se han de cumplir con verdad y rectitud. R/.
V/. Envió la redención a su pueblo, ratificó para siempre su alianza: su nombre es sagrado y temible. R/.
V/. Primicia de la sabiduría es el temor del Señor, tienen buen juicio los que lo practican; la alabanza del Señor dura por siempre. R/.
EVANGELIO
Sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 36-50
En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él.
Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa.
Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume, y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado, se dijo: Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora.
Jesús tomó la palabra y le dijo: Simón, tengo algo que decirte.
El respondió: Dímelo, maestro.
Jesús le dijo: Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta.
Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos.
¿Cuál de los dos lo amará más? Simón contestó: Supongo que aquel a quien le perdonó más.
Jesús le dijo: Has juzgado rectamente.
Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella en cambio me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo.
Tú no me besaste; ella en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies.
Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella en cambio me ha ungido los pies con perfume.
Por eso te digo, sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor: pero al que poco se le perdona, poco ama.
Y a ella le dijo: Tus pecados están perdonados.
Los demás convidados empezaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que hasta perdona pecados? Pero Jesús dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz.
Palabra del Señor
miércoles, 18 de septiembre de 2013
MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Grande es el misterio que veneramos
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 3, 14-16
Querido hermano: Aunque espero ir a verte pronto, te escribo esto por si me retraso; quiero que sepas cómo hay que conducirse en un templo de Dios, es decir, en la asamblea de Dios vivo, columna y base de la verdad.
Sin discusión, grande es el misterio que veneramos: Se manifestó como hombre, lo rehabilitó el Espíritu, se apareció a los mensajeros, se proclamó a las naciones, creyó en él el mundo, fue exaltado a la gloria.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 110, 1-2. 3-4. 5-6
V/. Grandes son las obras del Señor.
R/. Grandes son las obras del Señor.
V/. Doy gracias al Señor de todo corazón, en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman. R/.
V/. Esplendor y belleza son su obra, su generosidad dura por siempre; ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente. R/.
V/. El da alimento a sus fieles, recordando siempre su alianza.
Mostró a su pueblo la fuerza de su obrar, dándoles la heredad de los gentiles. R/.
EVANGELIO
Tocamos y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 31-35
En aquel tiempo, dijo el Señor: ¿A quién se parecen los hombres de esta generación ? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: «Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis» Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: «Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de recaudadores y pecadores». Sin embargo, los discípulos de la Sabiduría le han dado la razón.
Palabra del Señor.
martes, 17 de septiembre de 2013
MARTES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
El obispo tiene que ser irreprochable; también los diáconos han de conservar la fe revelada con una conciencia limpia
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 3, 1-13
Querido hermano: Está muy bien dicho que quien aspira a ser obispo no es poco lo que desea, porque el obispo tiene que ser irreprochable, fiel a su mujer, sensato, equilibrado, bien educado, hospitalario, hábil para enseñar, no dado al vino ni amigo de reyertas, comprensivo, no agresivo ni interesado.
Tiene que gobernar bien su propia casa y hacerse obedecer de sus hijos con dignidad.
Uno que no sabe gobernar su casa ¿cómo va a cuidar de una asamblea de Dios? Que no sea recién convertido, por si se le sube a la cabeza y lo condenan como al diablo.
Se requiere, además, que tenga buena fama entre los de fuera para evitar el descrédito y que lo atrape el diablo.
También los diáconos tienen que ser respetables, hombres de palabra, no aficionados a beber mucho ni a negocios sucios, conservando la fe revelada con una conciencia limpia.
También éstos tienen que ser probados primero, y cuando se vea que son irreprensibles, que empiecen su servicio.
Las mujeres lo mismo, sean respetables, no chismosas, sensatas y de fiar en todo.
Los diáconos sean fieles a su mujer y gobiernen bien sus casas y sus hijos, porque los que se hayan distinguido en el servicio progresarán y tendrán mucha libertad para exponer la fe cristiana.
Salmo responsorial Sal 100, 1-2ab. 2cd-3ab. 5. 6.
V/. Andaré con rectitud de corazón.
R/. Andaré con rectitud de corazón.
V/. Voy a cantar la bondad y la justicia, para ti es mi música, Señor; voy a explicar el camino perfecto: ¿cuándo vendrás a mí? R/.
V/. Andaré con rectitud de corazón dentro de mi casa; no pondré mis ojos en intenciones viles; aborrezco al que obra mal. R/.
V/. Al que en secreto difama a su prójimo lo haré callar; ojos engreídos, corazones arrogantes, no los soportaré. R/.
V/. Pongo mis ojos en los que son leales.
ellos vivirán conmigo; el que sigue un camino perfecto, ése me servirá. R/.
EVANGELIO
¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 11-17
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando estaba cerca de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: No llores.
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: ¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate! El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: Un gran Profeta ha surgido entre nosotros.
Dios ha visitado a su pueblo.
La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.
lunes, 16 de septiembre de 2013
LUNES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Pedid por todos los hombres a Dios, que quiere que todos se salven
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 2, 1-8
Querido hermano: Te ruego, lo primero de todo, que hagáis oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que están en el mundo, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible, con toda piedad y decoro.
Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el testimonio en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol digo la verdad, no miento, maestro de los paganos en fe y verdad.
Encargo a los hombres que recen en cualquier lugar alzando las manos limpias de ira y divisiones.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 27, 2. 7. 8-9
V/. Bendito el Señor que escuchó mi voz suplicante.
R/. Bendito el Señor que escuchó mi voz suplicante.
V/. Escucha mi voz suplicante cuando te pido auxilio, cuando alzo las manos hacia tu santuario. R/.
V/. El Señor es mi fuerza y mi escudo: en él confía mi corazón, me socorrió, y mi corazón se alegra y le canta agradecido. R/.
V/. El Señor es fuerza para su pueblo, apoyo y salvación para su ungido.
Salva a tu pueblo y bendice tu heredad, sé su pastor y llévalos siempre. R/.
EVANGELIO
Ni en Israel he encontrado tanta fe
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 1-10
En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho.
Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que fuera a curar a su criado.
Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga.
Jesús se fue con ellos.
No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente.
Dilo de palabra, y mi criado quedará sano.
Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: «ve, y va; al otro: «ven» , y viene; y a mi criado: «haz esto» , y lo hace.
Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.
Palabra del Señor
domingo, 15 de septiembre de 2013
sábado, 14 de septiembre de 2013
DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO
El Señor se arrepintió de la amenaza que habla pronunciado
Lectura del libro del Éxodo 32, 7-11. 13-14
En aquellos días, el Señor dijo a Moisés:
—«Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman:
"Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto."»
Y el Señor añadió a Moisés:
—«Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo.»
Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios:
—«¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran poder y mano robusta? Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo:
"Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre."»
Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 50, 3-4. 12-13. 17 y 19 (R.: Lc 15, 18)
R. Me pondré en camino adonde está mi padre.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.
Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. R.
SEGUNDA LECTURA
Cristo vino para salvar a los pecadores
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 12-17
Querido hermano:
Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio.
Eso que yo antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente.
Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabía lo que hacia.
El Señor derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús.
Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero.
Y por eso se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que creerán en él y tendrán vida eterna.
Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.
Aleluya 2 Co 5, 19
Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación.
EVANGELIO
Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
Lectura del santo evangelio segú san Lucas 15, 1-32
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos:
—«Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola:
—«Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
"¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido."
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles:
"¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido."
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
También les dijo:
—«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
"Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces, se dijo:
"Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros."
Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus criados:
"Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
Y empezaron el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Éste le contestó:
"Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Y él replicó a su padre:
"Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."
El padre le dijo:
"Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."»
Palabra del Señor.
O bien más breve:
+ Lectura del santo evangelio segú san Lucas 15, 1-10
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos:
—«Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola:
—«Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
"¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido."
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se
convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles:
"¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido."
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
Palabra del Señor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)