sábado, 29 de noviembre de 2014

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!
Lectura del Profeta Isaías 63, 16b-17; 64, 1. 3b-8.
Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es «nuestro redentor».
Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema?
Vuélvete por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad.
¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia!
Bajaste y los montes se derritieron con tu presencia. Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en él.
Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos.
Estabas airado y nosotros fracasamos: aparta nuestras culpas y seremos salvos.
Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento.
Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas al poder de nuestra culpa.
Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero: somos todos obra de tu mano.
No te excedas en la ira, Señor, no recuerdes siempre nuestra culpa: mira que somos tu pueblo.

Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19

V/. Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
R/. Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
V/. Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos.
R/. Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
V/. Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa.
R/. Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
V/. Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti; danos vida, para que invoquemos tu nombre.
R/. Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.


SEGUNDA LECTURA

Aguardamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 3-9
Hermanos:
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros.
En mi Acción de Gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús.
Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo.
De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
El os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el tribunal de Jesucristo Señor Nuestro.
Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor Nuestro. ¡Y El es fiel!

Palabra de Dios

Aleluya Sal 84, 8
Aleluya, aleluya.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Aleluya.


EVANGELIO

Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 13, 33-37.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
—Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento.
Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.
Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡velad!

Palabra del Señor

SÁBADO DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Ya no habrá más noche, porque el Señor irradiará luz sobre ellos

Lectura del libro del Apocalipsis 22, 1-7

El ángel del Señor me mostró a mí, Juan, el río de agua viva, luciente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
A mitad de la calle de la ciudad, a ambos lados del río, crecía un árbol de la vida; da doce cosechas, una cada mes del año, y las hojas del árbol sirven de medicina a las naciones.
Allí no habrá ya nada maldito.
En la ciudad estarán el trono de Dios y el del Cordero, y sus servidores le prestarán servicio, lo verán cara a cara y llevarán su nombre en la frente.
Ya no habrá más noche ni necesitarán luz de lámpara o del sol, porque el Señor Dios irradiará luz sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
Añadió el ángel: Estas palabras son ciertas y verdaderas.
El Señor Dios que inspira a los profetas, ha enviado su ángel para que mostrase a sus servidores lo que tiene que pasar muy pronto.
Mira que estoy para llegar.
Dichoso quien tiene presente el mensaje profético contenido en este libro.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 94, 1-2. 3-5. 6-7

V/. ¡Marana tha ! Ven, Señor Jesús.
R/. ¡Marana tha! Ven, Señor Jesús.
V/. Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R/.
V/. Porque el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes; suyo es el mar, porque él lo hizo; la tierra firme, que modelaron sus manos. R/.
V/. Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R/.


EVANGELIO
Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 34-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del Hombre.

Palabra del Señor.

viernes, 28 de noviembre de 2014

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Los muertos fueron juzgados según sus obras. Vi la nueva Jerusalén, que descendía del cielo

Lectura del libro del Apocalipsis 20, 1-4. 11─21, 2

Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo llevando la llave del abismo y una cadena grande en la mano.
Agarró al dragón, que es la antigua serpiente, el diablo o satanás, y lo encadenó para mil años; lo arrojó al abismo, echó la llave y puso un sello encima, para que no pueda extraviar a las naciones antes que se cumplan los mil años.
Después tiene que estar suelto por un poco de tiempo.
Vi también unos tronos y en ellos se sentaron los encargados de juzgar; vi también las almas de los decapitados por el testimonio de Jesús y el mensaje de Dios, los que no habían rendido homenaje a la bestia ni a su imagen y no habían recibido su señal en la frente ni en la mano.
Estos volvieron a la vida y reinaron con Cristo mil años.
Luego vi un trono blanco y grande, y al que estaba sentado en él.
A su presencia desaparecieron cielo y tierra, porque no hay sitio para ellos.
Vi a los muertos, pequeños y grandes, de pie ante el trono.
Se abrieron los libros y se abrió otro libro, el registro de los vivos.
Los muertos fueron juzgados según sus obras, escritas en los libros.
El mar entregó sus muertos, Muerte y Abismo entregaron sus muertos, y todos fueron juzgados según sus obras.
Después Muerte y Abismo fueron arrojados al lago de fuego ─el lago de fuego es la segunda muerte─. Los que no estaban escritos en el libro de los vivos fueron arrojados al lago de fuego.
Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado y el mar ya no existe.
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 83, 3. 4. 5-6a y 8a.
V/. Esta es la morada de Dios con los hombres.
R/. Esta es la morada de Dios con los hombres.
V/. Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. R/.
V/. Hasta el gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor de los Ejércitos, rey mío y Dios mío. R/.
V/. Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza: caminan de baluarte en baluarte. R/.

EVANGELIO
Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que esta cerca el Reino de Dios

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 29-33

En aquel tiempo, puso Jesús una comparación a sus discípulos: Fijaos en la higuera o en cualquier árbol: cuando echan brotes, os basta verlos para saber que la primavera está cerca.
Pues cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
Os aseguro que antes que pase esta generación, todo eso se cumplirá.
El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán.

Palabra del Señor

jueves, 27 de noviembre de 2014

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Ha caído Babilonia la grande

Lectura del libro del Apocalipsis 18, 1-2. 21-23; 19, 1-3. 9a

Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo; venía con gran autoridad y su resplandor iluminó la tierra.
Gritó a pleno pulmón: Ha caído, ha caído Babilonia la grande.
Se ha convertido en morada de demonios, en guarida de todo espíritu impuro, en guarida de todo pájaro inmundo y abominable.
Un ángel vigoroso levantó una piedra grande como una rueda de molino y la tiró al mar diciendo: Así, de golpe, precipitarán a Babilonia, la gran metrópoli, y desaparecerá.
El son de arpistas y músicos, de flautas y trompetas, no se oirá mas en ti.
Artífices de ningún arte habrá más en ti, ni murmullo de molino se oirá más en ti; ni luz de lámpara brillará más en ti, ni voz de novio y novia se oirá más en ti, porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra y con tus brujerías embaucaste a todas las naciones.
Oí después en el cielo algo que recordaba el vocerío de una gran muchedumbre; cantaban:
Aleluya. La victoria, la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios; porque sus sentencias son rectas y justas.
El ha condenado a la gran prostituta que corrompía a la tierra con sus fornicaciones, y le ha pedido cuenta de la sangre de sus siervos.
Y repitieron: «Aleluya» El humo de su incendio sube por los siglos de los siglos.
Y me dijo: Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 99, 2. 3. 4. 5.

V/. Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.
R/. Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.
V/. Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría; entrad en su presencia con vítores. R/.
V/. Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.
V/. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre. R/.
V/. «El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades. R/.


EVANGELIO
Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 20-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que está cerca su destrucción.
Entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito.
¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo.
Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora.
Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje.
Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo temblarán.
Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Palabra del Señor

miércoles, 26 de noviembre de 2014

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Cantaban el cántico de Moisés y el cántico del Cordero

Lectura del libro del Apocalipsis 15, 1-4

Yo, Juan, vi en el cielo otra señal, magnífica y sorprendente: Siete ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se puso fin a la ira de Dios.
Vi una especie de mar de vidrio veteado de fuego; en la orilla estaban de pie los que habían vencido a la bestia, a su imagen y al número que es cifra de su nombre; tenían en la mano las arpas que Dios les había dado.
Cantaban el cántico de Moisés el siervo de Dios y el cántico del Cordero, diciendo: «Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios soberano de todo; justos y verdaderos tus caminos, rey de las naciones.
¿Quién no te respetará?,  ¿quién no dará gloria a tu nombre, si tú solo eres santo? Todas las naciones vendrán y se postrarán ante ti, porque tus justas sentencias han quedado manifiestas».

Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 7-8. 9.
V/. Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios soberano de todo.
R/. Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios soberano de todo.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
V/. El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.
V/. Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes. R/.
V/. Ante el Señor que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R/.

EVANGELIO
Todos os odiarán por causa de mi nombre, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 12-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá: con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
Palabra del Señor

martes, 25 de noviembre de 2014

MARTES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra está más que madura

Lectura del libro del Apocalipsis 14, 14-19

Yo, Juan, miré, y apareció una nube blanca; estaba sentado encima uno con aspecto de hombre llevando en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz afilada.
Del templo salió otro ángel y gritó fuerte al que estaba sentado en la nube: Arrima tu hoz y siega; ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra está más que madura.
Y el que estaba sentado encima de la nube acercó su hoz a la tierra y la segó.
Otro ángel salió del templo celeste llevando él también una hoz afilada.
Del altar salió otro, el ángel que tiene poder sobre el fuego, y le gritó fuerte al de la hoz afilada: Arrima tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque las uvas están en sazón.
El ángel acercó su hoz a la tierra y vendimió la viña de la tierra y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
Pisotearon el lagar fuera de la ciudad, y del lagar corrió tanta sangre, que subió hasta los bocados de los caballos en un radio de sesenta leguas.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 10. 11-12. 13.

V/. El Señor llega a regir la tierra.
R/. El Señor llega a regir la tierra.
V/. Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente». R/.
V/. Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R/.
V/. Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.


EVANGELIO
No quedará piedra sobre piedra

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 5-11

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos.
Jesús les dijo: Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron: Maestro, ¿cuándo va a ser eso? , ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder? El contestó: Cuidado con que nadie os engañe.
Porque muchos vendrán usando mi nombre, diciendo: «Yo soy» , o bien «el momento está cerca» ; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis, pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá enseguida.
Luego les dijo: Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.


Palabra del Señor

lunes, 24 de noviembre de 2014

LUNES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Llevaban grabado en la frente el nombre de Cristo y el de su Padre

Lectura del libro del Apocalipsis 14, 1-3. 4b-5

Yo, Juan, miré, y allí estaba el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que llevaban grabado en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre.
Oí también un sonido que bajaba del cielo, parecido al estruendo de grandes cataratas, y como el estampido de un trueno poderoso; era el son de arpistas que tañían sus arpas delante del trono, delante de los cuatro seres vivientes y los ancianos, cantando un cántico nuevo.
Y nadie podía aprender el cántico fuera de los ciento cuarenta y cuatro mil, los rescatados de la tierra.
Ellos son el cortejo del Cordero adondequiera que vaya; son los rescatados como primicias de la humanidad para Dios y el Cordero.
En sus labios no se encontró mentira: son irreprochables.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6

V/. Estos son los que buscan al Señor.
R/. Estos son los que buscan al Señor.
V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.
V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. R/.
V/. Ese recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Este es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.

EVANGELIO
Vio una viuda pobre que echaba dos reales

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 1-4

En aquel tiempo, alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban donativos en el cepillo del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.

Palabra del Señor

domingo, 23 de noviembre de 2014

TRIGESIMO CUARTO Y ULTIMO DOMINGO, SOLEMNIDAD DE CRISTO REY

PRIMERA LECTURA
A vosotras, ovejas mías, os voy a juzgar

Lectura del Profeta Ezequiel 34, 11-12. 15-17

Así dice el Señor Dios:
—Yo mismo en persona buscare a mis ovejas siguiendo su rastro.
Como un pastor sigue el rastro de su rebaño cuando se encuentran las ovejas dispersas, así seguiré yo el rastro de mis ovejas; y las libraré, sacándolas de todos los lugares donde se desperdigaron el día de los nubarrones y de la oscuridad.
Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear —oráculo del Señor Dios—.
Buscaré las ovejas perdidas, haré volver las descarriadas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas; a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré debidamente.
En cuanto a vosotras, ovejas mías, así dice el Señor Dios:
—He aquí que yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 22, 1-2a. 2b-3. 5-6
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar.
R/. El Señor es mi pastor,
nada me falta.
V/. Me conduce hacia fuentes tranquilas, y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor,
por años sin término.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.


SEGUNDA LECTURA
Devolverá el Reino de Dios Padre para que Dios sea todo en todo

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 15, 20-26a. 28

Hermanos:
Cristo ha resucitado, primicia de todos los que han muerto.
Si por un hombre vino la muerte,
por un hombre ha venido la resurrección.
Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.
Pero cada uno en su puesto:
primero Cristo como primicia;
después, cuando él vuelva, todos los cristianos;
después los últimos,
cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino,
una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza.
Cristo tiene que reinar
hasta que Dios «haga de sus enemigos estrado de sus pies».
—El último enemigo aniquilado será la muerte.
Al final, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo.
Y así Dios lo será todo para todos.
Palabra de Dios


Aleluya Mc 11, 10
Aleluya, aleluya.
Bendito el que viene en nombre del Señor:
Bendito el reino que viene de nuestro padre David. Aleluya.


EVANGELIO
Se sentará en el trono de su gloria y separará a unos de otros

+ Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 31-46

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
—Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre y todos los ángeles con él se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones.
El separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:
—Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.
Entonces los justos le contestarán:
—Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?
Y el rey les dirá:
—Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.
Y entonces dirá a los de su izquierda:
—Apartaos de mí, malditos; id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.
Entonces también éstos contestarán:
—Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel y no te asistimos ?
Y él replicará:
—Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo.
Y éstos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna.
Palabra de Dios

sábado, 22 de noviembre de 2014

SÁBADO DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra

Lectura del libro del Apocalipsis 11, 4-12

Me fue dicho a mí, Juan: Estos son mis dos testigos, los dos olivos y las dos lámparas que están en la presencia del Señor de la tierra.
Si alguno quiere hacerles daño, echarán fuego por la boca, y devorará a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño morirá sin remedio. Tienen poder para cerrar el cielo, de modo que no llueva mientras dura su profecía; tienen también poder para transformar el agua en sangre y herir la tierra a voluntad con plagas de toda especie.
Pero, cuando terminen su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los derrotará y los matará.
Sus cadáveres yacerán en la calle de la gran ciudad, simbólicamente llamada Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado.
Durante tres días y medio, gente de todo pueblo y raza, de toda lengua y nación, contemplarán sus cadáveres, y no permitirán que les den sepultura.
Todos los habitantes de la tierra se felicitarán por su muerte, harán fiesta y se cambiarán regalos; porque estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra.
Al cabo de los tres días y medio, un aliento de vida mandado por Dios entró en ellas, y se pusieron en pie en medio del terror de todos los que lo veían.
Oyeron entonces una voz fuerte que les decía desde el cielo: Subid aquí.
Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 143, 1. 2. 9-10

V/. Bendito el Señor, mi Roca.
R/. Bendito el Señor, mi Roca.
V/. Bendito el Señor, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis dedos para la pelea. R/.
V/. Mi bienhechor, mi alcázar, baluarte donde me pongo a salvo; mi escudo, mi refugio, que me somete los pueblos. R/.
V/. Dios mío, te cantaré un cántico nuevo, tocaré para ti el arpa de diez cuerdas: para ti, que das la victoria a los reyes y salvas a David tu siervo. R/.


EVANGELIO
No es Dios de muertos, sino de vivos

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 20, 27-40

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección y le preguntaron: Maestro, Moisés nos dejó escrito: «Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano».
Pues bien, había siete hermanos el primero se casó y murió sin hijos.
Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos.
Por último murió la mujer.
Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.
Jesús les contestó: En esta vida hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos, no se casarán.
Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.
Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: «Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob».
No es Dios de muertos sino de vivos: porque para él todos están vivos.
Intervinieron unos letrados: Bien dicho, Maestro.
Y no se atrevían a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor.

viernes, 21 de noviembre de 2014

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA





PRIMERA LECTURA
Cogí el librito y me lo comí

Lectura del libro del Apocalipsis 10, 8-11

Yo, Juan, oí cómo la voz del cielo que había escuchado antes se puso a hablarme de nuevo diciendo: Ve a coger el librito abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y la tierra.
Me acerqué al ángel y le dije: Dame el librito.
El me contestó: Cógelo y cómetelo; al paladar será dulce como la miel, pero en el estómago sentirás ardor.
Cogí el librito de mano del ángel y me lo comí; en la boca sabía dulce como la miel, pero, cuando me lo tragué, sentí ardor en el estómago.
Entonces me dijeron: Tienes que profetizar todavía contra muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos.

Palabra de Dios
 
Salmo responsorial Sal 118, 14. 24. 72. 103. 111. 131

V/. Qué dulce al paladar tu promesa.
R/. Qué dulce al paladar tu promesa.
V/. Mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las riquezas. R/.
V/. Tus preceptos son mi delicia, tus decretos son mis consejeros. R/.
V/. Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R/.
V/. Qué dulce al paladar tu promesa: más que miel en la boca. R/.
V/. Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón. R/.
V/. Abro la boca y respiro, ansiando tus mandamientos. R/.

EVANGELIO
Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 45-48

En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: Escrito está: «Mi casa es casa de oración»; pero vosotros la habéis convertido en una «cueva de bandidos».
Todos los días enseñaba en el templo.
Los sumos sacerdotes, los letrados y los senadores del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

Palabra del Señor

jueves, 20 de noviembre de 2014

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El Cordero fue degollado, y con su sangre nos ha comprado de toda nación

Lectura del libro del Apocalipsis 5, 1-10

Yo, Juan, vi a la derecha del que estaba sentado en el trono, un rollo escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos.
Y vi a un ángel poderoso, gritando a grandes voces: ¿Quién es digno de abrir el rollo y soltar sus sellos ? Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podía abrir el rollo y ver su contenido.
Yo lloraba mucho, porque no se encontró a nadie digno de abrir el rollo y de ver su contenido.
Pero uno de los ancianos me dijo: No llores más.
Sábete que ha vencido el león de la tribu de Judá, el vástago de David, y que puede abrir el rollo y sus siete sellos.
Entonces vi delante del trono, rodeado por los seres vivientes y los ancianos, a un Cordero en pie; se notaba que lo habían degollado, y tenía siete cuernos y siete ojos─son los siete espíritus que Dios ha enviado a toda la tierra─.
El Cordero se acercó, y el que estaba sentado en el trono le dio el libro con la mano derecha.
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante él; tenían citaras y copas de oro llenas de perfume─son las oraciones del pueblo santo─.
Y entonaron un cántico nuevo: «Eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado, y con tu sangre has comprado para Dios, hombres de toda tribu, lengua, pueblo y nación; has hecho de ellos una dinastía sacerdotal, que sirva a Dios y reine sobre la tierra».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b
V/. Nos hiciste para nuestro Dios reyes y sacerdotes.
R/. Nos hiciste para nuestro Dios reyes y sacerdotes.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. R/.
V/. Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. R/.
V/. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca; es un honor para todos sus fieles. R/.


EVANGELIO
¡Si comprendieras lo que conduce a la paz!

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 41-44

En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: ¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos.
Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra.
Porque no reconociste el momento de mi venida.
Palabra del Señor

miércoles, 19 de noviembre de 2014

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Santo es el Señor, soberano de todo; el que era y es y viene

Lectura del libro del Apocalipsis 4, 1-11

Yo, Juan, miré y vi en el cielo una puerta abierta; la voz con timbre de trompeta que oí al principio me estaba diciendo: Sube aquí y te mostraré lo que tiene que suceder después.
Al momento caí en éxtasis.
En el cielo había un trono y uno sentado en el trono.
El que estaba sentado en el trono brillaba como jaspe y granate, y alrededor del trono había un arco iris que brillaba como una esmeralda.
En círculo alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sentados en ellos veinticuatro ancianos con ropajes blancos y coronas de oro en la cabeza.
Del trono salían relámpagos y retumbar de truenos; ante el trono ardían siete lámparas, los siete espíritus de Dios, y delante se extendía una especie de mar transparente, parecido al cristal.
En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás: el primero se parecía a un león, el segundo a un novillo, el tercero tenía cara de hombre y el cuarto parecía un águila en vuelo.
Los cuatro seres vivientes, cada uno con seis alas, estaban cubiertos de ojos por fuera y por dentro.
Día y noche cantan sin pausa: «Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo; el que era y es y viene».
Y cada vez que los cuatro seres vivientes gritan gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos.
Los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adorando al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas ante el trono diciendo: «Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y la fuerza, por haber creado el universo: por tu voluntad fue creado y existe».

Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 150, 1-2. 3-4. 5-6

V/. Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo.
R/. Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo.
V/. Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. R/.
V/. Alabadlo tocando trompetas, alabadlo con arpas y cítaras; alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompetas y flautas. R/.
V/. Alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor. R/.

EVANGELIO
¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 11-28

En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén y se pensaban que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro: Dijo, pues: Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después.
Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: Negociad mientras vuelvo.
Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron tras de él una embajada para informar: «No queremos que él sea nuestro rey».
Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.
El primero se presentó y dijo: Señor, tu onza ha producido diez.
El le contestó: Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
El segundo llegó y dijo: Tu onza, señor, ha producido cinco.
A ése le dijo también: Pues toma tú el mando de cinco ciudades.
El otro llegó y dijo: Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras.
El le contestó: Por tu boca te condeno, empleado holgazán.
¿Con que sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses.
Entonces dijo a los presentes: quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez.
Le replicaron: Señor, si ya tiene diez onzas.
Os digo: Al que tiene se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.
Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia.
Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.
Palabra del Señor

martes, 18 de noviembre de 2014

MARTES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Si alguien me abre, entraré y comeremos juntos

Lectura del libro del Apocalipsis 3, 1-6. 14-22

Yo, Juan, oí al Señor, que me decía: Al ángel de la Iglesia de Sardes escribe así: Esto dice el que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas.
Conozco tu conducta; tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto.
Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir.
Pues no he encontrado tus obras perfectas a los ojos de mi Dios.
Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi palabra: guárdala y arrepiéntete.
Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Ahí en Sardes tienes unos cuantos que no han manchado su ropa; ésos irán conmigo vestidos de blanco, pues se lo merecen. El que venza se vestirá todo de blanco, y no borraré su nombre del libro de la vida, pues ante mi Padre y ante sus ángeles reconoceré su nombre.
El que tiene oídos, que oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias.
Al ángel de la Iglesia de Laodicea escribe así: Habla el testigo fidedigno y veraz, el Amén, el principio de la creación: Conozco tu manera de obrar y no eres frío ni caliente. Ojalá fueras frío o caliente, pero como estás tibio y no eres frío ni caliente, voy a escupirte de mi boca.
Tú dices: Soy rico, tengo reservas y nada me falta.
Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo.
Te aconsejo que me compres oro refinado en el fuego, y así serás rico; y un vestido blanco, para ponértelo y que no se vea tu vergonzosa desnudez; y colirio para untártelo en los ojos y ver.
A los que yo amo los reprendo y los corrijo.
Sé ferviente y conviértete.
Estoy a la puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos.
A los vencedores los sentaré en mi trono, junto a mí; lo mismo que yo, cuando vencí, me senté en el trono de mi Padre, junto a él.
El que tiene oídos, que oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5

V/. A los vencedores los sentaré en mi trono, junto a mí.
R/. A los vencedores los sentaré en mi trono, junto a mí.
V/. El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R/.
V/. El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R/.
V/. El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.


EVANGELIO
El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 1-10

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura.
Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.
El bajó en seguida, y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo: Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.
Jesús le contestó: Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
Palabra del Señor

lunes, 17 de noviembre de 2014

LUNES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Recuerda de donde has caído y conviértete

Comienzo del libro del Apocalipsis 1, 1-4; 2, 1-5a

Esta es la revelación que Dios ha entregado a Jesucristo, para que muestre a sus siervos lo que tiene que suceder pronto.
Dio la señal enviando su ángel a su siervo Juan.
Este, narrando lo que ha visto, se hace testigo de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.
Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de esta profecía y tienen presente lo que en ella está escrito, porque el plazo está cerca.
Juan a las siete iglesias de Asia: Gracia y paz a vosotros de parte del que es y era y viene y de parte de los siete espíritus que están ante su trono.
Oí una voz que decía desde el cielo: Al ángel de la Iglesia de Éfeso escribe así: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y anda entre los siete candelabros de oro: Conozco tu manera de obrar, tu fatiga y tu aguante; sé que no puedes soportar a los malvados, que pusiste a prueba a los que se llamaban apóstoles sin serlo y descubriste que eran unos embusteros.
Eres tenaz, has sufrido por mí y no te has rendido a la fatiga; pero tengo en contra tuya que has abandonado el amor primero.
Recuerda de dónde has caído, conviértete y vuelve a proceder como antes.

Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6.

V/. Al que venciere le daré a comer del árbol de la vida.
R/. Al que venciere le daré a comer del árbol de la vida.
V/. Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos; ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. R/.
V/. Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón, y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
V/. No así los impíos, no así: serán paja que arrebata el viento; porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

EVANGELIO
¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea otra vez

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 18, 35-43

En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna.
Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: Pasa Jesús Nazareno.
Entonces gritó: ¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí! Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: ¡Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó: ¿Qué quieres que haga por ti? El dijo: Señor, que vea otra vez.
Jesús le contestó: Recobra la vista, tu fe te ha curado.
Enseguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios.
Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.

Palabra del Señor.

sábado, 15 de noviembre de 2014

SÁBADO DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Debemos sostener a los hermanos, cooperando así en la propagación de la verdad

Lectura de la tercera carta del Apóstol San Juan 5-8

Querido hermano: Te portas con plena lealtad en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños.
Ellos han hablado de tu caridad ante la comunidad de aquí.
Por favor, provéelos para el viaje como Dios se merece; ellos se pusieron en camino para trabajar por Cristo, sin aceptar nada de los paganos.
Por eso debemos nosotros sostener a hombres como éstos, cooperando así en la propagación de la verdad.


Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 3-4. 5-6
V/. Dichoso quien teme al Señor.
R/. Dichoso quien teme al Señor.
V/. Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
V/. En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. R/.
V/. Dichoso el que se apiada y presta.
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R/.


EVANGELIO
Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 18, 18

En aquel tiempo, Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: «Hazme justicia frente a mi adversario» ; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: «Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara».
Y el Señor añadió: Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche ? ¿o les dará largas ? Os digo que les hará justicia sin tardar.

Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?
Palabra del Señor.

viernes, 14 de noviembre de 2014

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Quien permanece en la doctrina, vive con el Padre y el Hijo

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Juan 4-9

Señora elegida: Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos proceden con autenticidad, según el mandamiento que el Padre nos dio.
Ahora tengo algo que pedirte, señora.
No pienses que escribo para mandar algo nuevo, sólo para recordaros el mandamiento que tenemos desde el principio, amarnos unos a otros.
Y amar significa seguir los mandamientos de Dios.
Como oísteis desde el principio, éste es el mandamiento que debe regir vuestra conducta.
Es que han salido en el mundo muchos embusteros, que no reconocen que Jesucristo vino en un cuerpo de carne.
El que diga eso es el embustero y el anticristo.
Estad en guardia, para que recibáis el pleno salario y no perdáis vuestro trabajo.
Todo el que se propasa y no se mantiene en la doctrina de Cristo, vive sin Dios; quien permanece en la doctrina, vive con el Padre y el Hijo.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 118, 1. 2. 10. 11. 17. 18

V/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
V/. Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor. R/.
V/. Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R/.
V/. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R/.
V/. En mi corazón escondo tus consignas, así no pecaré jamás. R/.
V/. Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras. R/.
V/. Ábreme los ojos y contemplaré las maravillas de tu voluntad. R/.


EVANGELIO
El día que se manifieste el Hijo del Hombre

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 26-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, compraban, vendían, sembraban,
construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.
Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del Hombre.
Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa que no baje por ellas; si uno está en el campo, que
no vuelva.
Acordaos de la mujer de Lot.
El que pretenda guardarse su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará.
Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos  moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán; estarán dos en el campo: a uno se lo llevarán y
al otro lo dejarán.
Ellos le preguntaron: ¿Dónde, Señor? El contestó: Donde está el cadáver se reunirán los buitres.
Palabra del Señor.

jueves, 13 de noviembre de 2014

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Recíbelo no como esclavo, sino como hermano querido

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Filemón 7-20

Querido hermano: Me alegró y animó mucho tu caridad, hermano, porque tú has aliviado los sufrimientos del pueblo santo.
Por eso, aunque como cristiano tengo plena libertad para indicarte lo que conviene hacer, prefiero rogártelo apelando a tu caridad, yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús.
Te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión, que antes era tan inútil para ti, y ahora en cambio es tan útil para ti y para mí; te lo envío como algo de mis entrañas.
Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo: así me harás este favor no a la fuerza, sino con toda libertad.
Quizá se apartó de ti para que le recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido.
Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano.
Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí mismo.
Si en algo te ha perjudicado y te debe algo, ponlo en mi cuenta: yo, Pablo, te firmo el pagaré de mi puño y letra, para no hablar de que tú me debes tu propia persona.
Por Dios, hermano, a ver si me das esta satisfacción; alivia mi ansiedad, por amor a Cristo.


Salmo responsorial Sal 145, 7. 8-9a. 9bc-10

V/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
V/. Que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos; el Señor liberta a los cautivos. R/.
V/. El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan; el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R/.
V/. Sustenta al huérfano y a la viuda y transtorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.


EVANGELIO
El Reino de Dios está dentro de vosotros

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 20-25

En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios, Jesús les contestó: El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.
Dijo a sus discípulos: Llegará un tiempo en que desearéis vivir un día con el Hijo del Hombre, y no podréis.
Si os dicen que está aquí o está allí, no os vayáis detrás.
Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del Hombre en su día.
Pero antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación.
Palabra del Señor.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Íbamos fuera de camino, pero según su propia misericordia nos ha salvado

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 3, 1-7

Querido hermano: Recuérdales que se sometan al gobierno y a las autoridades, que los obedezcan, que estén dispuestos a toda forma de trabajo honrado sin insultar ni buscar riñas; sean condescendientes y amables con todo el mundo.
Porque antes también nosotros, con nuestra insensatez y obstinación, íbamos fuera de camino; éramos esclavos de pasiones y placeres de todo género, nos pasábamos la vida fastidiando y comidos de envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros.
Mas cuando ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino que según su propia misericordia nos ha salvado: con el baño del segundo nacimiento y con la renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, herederos de la vida eterna.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6

V/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
V/. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas obscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.
V/. Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi cáliz rebosa. R/.
V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.

EVANGELIO
¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 11-19

En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.
Al verlos, les dijo: Id a presentaros a los sacerdotes.
Y mientras iban de camino, quedaron limpios.
Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos, y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: ¿No han quedado limpios los diez? ; los otros nueve ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios ? Y le dijo: Levántate, vete: tu fe te ha salvado.
Palabra del Señor.

martes, 11 de noviembre de 2014

MARTES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Llevamos una vida religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición del Dios y Salvador nuestro, Jesucristo

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 2, 1-8. 11-14

Querido hermano: Habla de lo que es conforme a la sana enseñanza.
Di a los ancianos que sean sobrios, serios y que piensen bien; que estén robustos en la fe, en el amor y en la paciencia.
A las ancianas, lo mismo: que sean decentes en el porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino, sino maestras en lo bueno, de modo que inspiren buenas ideas a las jóvenes, enseñándoles a amar a los maridos y a sus hijos, a ser moderadas y púdicas, a cuidar de la casa, a ser bondadosas y sumisas a los maridos, para que no se desacredite el Evangelio.
A los jóvenes exhórtalos también a tener ideas justas, presentándote en todo como un modelo de buena conducta.
En la enseñanza sé íntegro y grave, con un hablar sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne no pudiendo criticarnos en nada.
Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro: Jesucristo.
El se entregó por nosotros para rescatarnos de toda impiedad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 36, 3-4. 18 y 23. 27 y 29.
V/. El Señor es quien salva a los justos.
R/. El Señor es quien salva a los justos.
V/. Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
V/. El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre.
El Señor asegura los pasos del hombre, se complace en sus caminos. R/.
V/. Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa; pero los justos poseen la tierra, la habitarán por siempre jamás. R/.


EVANGELIO
Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 7-10

En aquel tiempo, dijo el Señor: Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: «Enseguida, ven y ponte a la mesa? » ¿No le diréis: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú ? » ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: «Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer».
Palabr del Señor.

lunes, 10 de noviembre de 2014

LUNES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Establece presbíteros, siguiendo las instrucciones que te di

Comienzo de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 1, 1-9

Pablo, siervo de Dios y Apóstol de Jesucristo, para promover la fe de los elegidos de Dios, y el conocimiento de la verdad, según nuestra religión y la esperanza de la vida eterna.
Dios, que no miente, había prometido esa vida desde tiempos inmemoriales; al llegar el momento, la ha manifestado abiertamente con la predicación que se me ha confiado, según lo dispuso Dios nuestro Salvador.
Querido Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos: te deseo la gracia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús Salvador nuestro.
Mi intención al dejarte en Creta era que pusieras en regla lo que faltaba y establecieses presbíteros en cada ciudad, siguiendo las instrucciones que te di.
El candidato, que sea un hombre sin tacha, fiel a su única mujer, con hijos creyentes, que no sean indóciles ni acusados de mala conducta.
Porque el obispo, siendo administrador de Dios, tiene que ser intachable, no arrogante ni colérico, no dado al vino ni pendenciero, ni tampoco ávido de ganancias poco limpias.
Al contrario, ha de ser hospitalario, amigo de lo bueno, de sanos principios, justo, fiel, dueño de sí.
Debe mostrar adhesión a la doctrina cierta, para ser capaz de predicar una enseñanza sana y de rebatir a los adversarios.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6.
V/. Estos son los que buscan al Señor.
R/. Estos son los que buscan al Señor.
V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.
V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro de corazón, que no confía en los ídolos. R/.
V/. Este recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Este es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.



EVANGELIO
Si siete veces vuelve a decirte: «lo siento» , lo perdonarás

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 1-6

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar.
Tened cuidado.
Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: «lo siento» , lo perdonarás.
Los apóstoles le pidieron al Señor: Auméntanos la fe.
El Señor contestó: Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar» , y os obedecería.

Palabra del Señor.

sábado, 8 de noviembre de 2014

9 de noviembre. DOMINGO. LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN

PRIMERA LECTURA
Vi que manaba agua del lado derecho del templo,
y habrá vida dondequiera que llegue la corriente

Lectura de la profecía de Ezequiel 47, 1-2. 8-9. 12

En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo.
Del zaguán del templo manaba agua hacia levante -el templo miraba a levante-. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar.
Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que mira a levante. El agua iba corriendo por el lado derecho.
Me dijo:
-«Estas aguas fluyen hacia la comarca levantina, bajarán hasta la estepa, desembocarán en el mar de las aguas salobres, y lo sanearán. Todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán vida; y habrá peces en abundancia. Al desembocar allí estas aguas, quedará saneado el mar y habrá vida dondequiera que llegue la corriente.
A la vera del río, en sus dos riberas, crecerán toda clase de frutales; no se marchitarán sus hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada luna, porque los riegan aguas que manan del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales.»
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9 (R.: 5)

R. El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada.
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro. Por eso no tememos aunque tiemble la tierra, y los montes se desplomen en el mar. R.
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada. Teniendo a Dios en medio, no vacila; Dios la socorre al despuntar la aurora. R.
El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob. Venid a ver las obras del Señor, las maravillas que hace en la tierra: pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe. R.


SEGUNDA LECTURA
Sois templo de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3, 9c-11. 16-17

Hermanos:
Sois edificio de Dios. Conforme al don que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire cada uno cómo construye.
Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo.
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.
Palabra de Dios.


Aleluya 2 Cro 7, 16
Elijo y consagro este templo -dice el Señor- para que esté en él mi nombre eternamente.


EVANGELIO
Hablaba del templo de su cuerpo

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
-«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
-«¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó:
-«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron:
-«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Todo lo puedo en aquel que me conforta

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 10-19

Hermanos: Como fiel de Cristo, me alegré muchísimo de que ahora por fin pudierais expresar el interés que sentís por mí; siempre lo habíais sentido, pero os faltaba la ocasión.
Aunque ando escaso de recursos, no lo digo por eso; yo he aprendido a arreglarme en toda circunstancia.
Sé vivir en pobreza y abundancia.
Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación.
Todo lo puedo en aquel que me conforta.
En todo caso hicisteis bien en compartir mi tribulación.
Vosotros los filipenses sabéis además que, desde que salí de Macedonia y empecé la misión, ninguna iglesia, aparte de vosotros, me abrió una cuenta de haber y debe.
Ya a Tesalónica me mandasteis más de una vez un subsidio para aliviar mi necesidad; no es que yo busque regalos, busco que los intereses se acumulen en vuestra cuenta.
Este es mi recibo: por todo y por más todavía.
Estoy plenamente pagado al recibir lo que me mandáis con Epafrodito: Es un incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios.
En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en Cristo Jesús.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 5-6. 8a y 9.

V/. Dichoso quien teme al Señor.
R/. Dichoso quien teme al Señor.
V/. Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
V/. Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R/.
V/. Su corazón está seguro, sin temor; reparte limosna a los pobres, su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad. R/.


EVANGELIO
Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 16, 9-15

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo, también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo, tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro quién os lo dará? Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo.
No podéis servir a Dios y al dinero.
Oyeron esto unos fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él.
Jesús les dijo: Vosotros presumís de observantes delante de la gente, pero Dios os conoce por dentro.
La arrogancia con los hombres, Dios la detesta.
Palabra del Señor.

viernes, 7 de noviembre de 2014

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Aguardamos un Salvador; él transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 3, 17-4, 1

Hermanos: Seguid mi ejemplo y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en mí.
Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas.
Sólo aspiran a cosas terrenas.
Nosotros por el contrario somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo.
El transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa, con esa energía que posee para sometérselo todo.
Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 121, 1-2. 4-5
V/. Llenos de alegría vanos a la casa del Señor.
R/. Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.
V/. Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor».
Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.
V/. Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia en el palacio de David. R/.


EVANGELIO
Los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 16, 1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.
El administrador se puso a echar sus cálculos: ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo ? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Este respondió: Cien barriles de aceite.
El le dijo: Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe «cincuenta».
Luego dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? ; El contestó: Cien fanegas de trigo.
Le dijo: Aquí está tu recibo: Escribe «ochenta».
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido.
Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Palabra del Señor.

jueves, 6 de noviembre de 2014

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Eso que para mí era ganancia, lo consideré pérdida comparado con Cristo

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 3, 3-8a

Hermanos: Los circuncisos somos nosotros, que servimos a Dios desde dentro, y que ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús, sin confiar en lo exterior.
Aunque lo que es yo, ciertamente tendría motivos para confiar en lo exterior, y si algún otro piensa que puede hacerlo, yo mucho más: circuncidado a los ocho días de nacer, israelita de nación, de la tribu de Benjamín, hebreo por los cuatro costados, y, por lo que toca a la ley, fariseo; si se trata de intransigencia, fui perseguidor de la Iglesia, si de ser justo por la ley, era irreprochable.
Sin embargo, todo eso que para mí era ganancia, lo consideré pérdida comparado con Cristo; más aún, todo lo estimo pérdida, comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 104. 2-3. 4-5. 6-7
V/. Que se alegren los que buscan al Señor.
R/. Que se alegren los que buscan al Señor.
Cantadle al son de instrumentos, hablad de sus maravillas; gloriaos de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido ! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra.


EVANGELIO
Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 15, 1-10

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle.
Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:
Ese acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola: Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: ¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles: ¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.

Palabra del Señor.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Seguid actuando vuestra salvación, porque es Dios quien activa en vosotros el querer y la actividad

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 2, 12-18

Queridos hermanos: Ya que siempre habéis obedecido, no sólo cuando yo estaba presente, sino mucho más ahora en mi ausencia, seguid actuando vuestra salvación escrupulosamente, porque es Dios quien activa en vosotros el querer y la actividad para realizar su designio de amor.
Cualquier cosa que hagáis sea sin protestas ni discusiones, así seréis irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha, en medio de una gente torcida y depravada, entre la cual brilláis como lumbreras del mundo, mostrando una razón para vivir.
El día de Cristo, ése será mi argumento para probar que mis trabajos no fueran inútiles ni mis fatigas tampoco.
Y aun en el caso de que mi sangre haya de derramarse, rociando el sacrificio litúrgico que es vuestra fe, yo estoy alegre y me asocio a vuestra alegría; por vuestra parte estad alegres y asociaos a la mía.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 26, 1. 4. 13-14
V/. El Señor es mi luz y mi salvación.
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
V/. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/.
V/. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/.
V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.


EVANGELIO
El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 25-33

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar» ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.
Palabra del Señor.

martes, 4 de noviembre de 2014

MARTES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Se rebajó, por eso Dios lo levantó

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 2, 5-11

Hermanos: Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús.
El, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre sobre todo nombre» ; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo, y toda lengua proclame: « ¡Jesucristo es Señor! », para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 21, 26b-27. 28-30a. 31-32

V/. El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.
R/. El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.
V/. Cumpliré mis votos delante de tus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que le buscan: viva su corazón por siempre. R/.
V/. Lo recordarán y volverán al Señor hasta de los confines del orbe; en su presencia se postrarán las familias de los pueblos.
Porque del Señor es el reino, él gobierna a los pueblos; ante él se postrarán las cenizas de la tumba. R/.
V/. Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá; hablarán del Señor a la generación futura, contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: todo lo que hizo el Señor. R/.


EVANGELIO
Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se me llene la casa

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 15-24

En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: ¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios! Jesús le contestó: Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: Venid, que ya está preparado.
Pero ellos se excusaron uno tras otro.
El primero le dijo: He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor.
Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor.
Otro dijo: Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir.
El criado volvió a contárselo al amo.
Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos.
El criado dijo: Señor, se ha hecho lo que mandaste y todavía queda sitio.
Entonces el amo dijo: Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se me llene la casa. Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.
Palabra del Señor.

lunes, 3 de noviembre de 2014

FRAY ESCOBA, pelicula sobre San Martin de Porres

LUNES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Dadme esta gran alegría: Manteneos unánimes

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 2, 1-4

Hermanos: Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: Manteneos unánimes y concordes, con un mismo amor y un mismo sentir.
No obréis por envidia ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás.
No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 130, 1. 2. 3

V/. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
R/. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
V/. Señor, mi corazón no es ambicioso.
ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad. R/.
V/. Yo acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre. R/.
V/. Espera Israel en el Señor ahora y por siempre. R/.

 

EVANGELIO
No invites a tus amigos, sino a pobres y lisiados

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 12-14

En aquel tiempo, decía Jesús a uno de los principales fariseos que le había invitado: Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a los vecinos ricos: porque corresponderán invitándote y quedarás pagado.
Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.

Palabra del Señor.