viernes, 31 de julio de 2015

31 de julio. SAN IGNACIO DE LOYOLA, presbítero, memoria obligatoria

PRIMERA LECTURA
Hacedlo todo para gloria de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10, 31 - 11, 1

Hermanos:
Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.
No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven.
Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9. 10-11 (R.: 9a)

R. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R.
Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que le temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada. R.



EVANGELIO
El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 25-33

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar» ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.
Palabra del Señor.

VIERNES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
En las festividades del Señor os reuniréis en asamblea litúrgica

Lectura del libro del Levítico 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34b-37

El Señor habló a Moisés: Estas son las festividades del Señor, las asambleas litúrgicas que convocaréis a su debido tiempo.
El día catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Señor.
El día quince del mismo mes, es la fiesta de los panes ázimos dedicada al Señor.
Comeréis panes ázimos durante siete días.
El primer día os reuniréis en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo alguno.
Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor.
Al séptimo os volveréis a reunir en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo alguno.
El Señor habló a Moisés: Di a los israelitas: Cuando entréis en la tierra que yo os voy a dar, y seguéis la mies, la primera gavilla se la llevaréis al sacerdote.
Este la agitará ritualmente en presencia del Señor, para que os sea aceptada; la agitará el sacerdote el día siguiente al sábado.
Pasadas siete semanas completas a contar desde el día siguiente; al sábado día en que lleváis la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, haréis una nueva ofrenda al Señor.
El día diez del séptimo mes es el Día de la expiación.
Os reuniréis en asamblea litúrgica, haréis penitencia y ofreceréis una oblación al Señor.
El día quince del séptimo mes comienza la Fiesta de las Tiendas dedicada al Señor; y dura siete días.
El día primero os reuniréis en asamblea litúrgica.
No haréis trabajo alguno.
Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor.
Al octavo volveréis a reuniros en asamblea litúrgica y a ofrecer una oblación al Señor.
Es día de reunión religiosa solemne.
No haréis trabajo alguno.
Estas son las festividades del Señor, en las que os reuniréis en asamblea litúrgica, y ofreceréis al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponda a cada día.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 80, 3-4. 5-6ab. 10-11ab
V/. Aclamad a Dios, nuestra fuerza.
R/. Aclamad a Dios, nuestra fuerza.
V/. Acompañad, tocad los panderos, las cítaras templadas y las arpas; tocad la trompeta por la luna nueva, por la luna llena, que es nuestra Fiesta. R/.
V/. Porque es una ley en Israel, un precepto del Dios de Jacob, una norma establecida para José, al salir de la tierra de Egipto. R/.
V/. «No tendrás un Dios extraño, no adorarás un dios extranjero, yo soy el Señor, Dios tuyo, que te saqué del país de Egipto. R/.

EVANGELIO
¿No es el hijo del carpintero? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 54-58

En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga.
La gente decía admirada: ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas ? ¿No viven aquí todas sus hermanas ? Entonces, ¿de dónde saca todo eso ? Y desconfiaban de él.
Jesús les dijo: Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.
Palabra del Señor

jueves, 30 de julio de 2015

JUEVES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
La nube cubrió la tienda del encuentro y la gloria del Señor llenó el santuario

Lectura del libro del Éxodo 40, 14-19. 32-36

En aquellos días, Moisés hizo todo ajustándose a lo que el Señor le había mandado.
El día uno del mes primero del segundo año fue construido el santuario.
Moisés construyó el santuario, colocó las basas, puso los tablones con sus trancas y plantó las columnas; montó la tienda sobre el santuario y puso la cubierta sobre la tienda; como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
Colocó el documento de la alianza en el arca, sujetó al arca los varales y la cubrió con la placa.
Después la metió en el santuario y colocó la cortina de modo que tapase el arca de la alianza; como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
Entonces la nube cubrió la tienda del encuentro y la gloria del Señor llenó el santuario.
Moisés no pudo entrar en la tienda del encuentro, porque la nube se había posado sobre ella y la gloria del Señor llenaba el santuario.
Cuando la nube se alzaba del santuario, los israelitas levantaban el campamento, en todas las etapas.
Pero cuando la nube no se alzaba, los israelitas esperaban hasta que se alzase.
De día la nube del Señor se posaba sobre el santuario, y de noche el fuego, en todas sus etapas, a la vista de toda la casa de Israel.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 83, 3. 4. 5-6a y 8a. 11.
V/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los Ejércitos!
R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los Ejércitos!
V/. Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. R/.
V/. Hasta el gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor de los Ejércitos, rey mío y Dios mío. R/.
V/. Dichoso los que viven en tu casa alabándote siempre.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza: caminan de baluarte en baluarte. R/.
V/. Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero el umbral de la casa de Dios a vivir con los malvados. R/.

EVANGELIO
Reúnen los peces buenos en cestos y tiran los malos

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 47-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y a los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Entendéis bien todo esto ? Ellos le contestaron: Sí.
El les dijo: Ya veis, un letrado que entiende del Reino de los Cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
Palabra del Señor

martes, 28 de julio de 2015

MARTES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El Señor hablaba con Moisés cara a cara

Lectura del libro del Éxodo 33, 7-11; 34, 5b-9. 28

En aquellos días, Moisés levantó la tienda de Dios y la plantó fuera a distancia del campamento y la llamó «Tienda del encuentro». El que tenía que visitar al Señor, salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda del encuentro.
Cuando Moisés salía en dirección a la tienda, todo el pueblo se levantaba y esperaba a la entrada de sus tiendas, mirando a Moisés hasta que éste entraba en la tienda; en cuanto él entraba, la columna de nube bajaba y se quedaba a la entrada de la tienda, mientras él hablaba con el Señor, y el Señor hablaba con Moisés.
Cuando el pueblo veía la columna de nube a la puerta de la tienda, se levantaba y se prosternaba cada uno a la entrada de su tienda.
El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo.
Después él volvía al campamento, mientras Josué, hijo de Nun, su joven ayudante, no se apartaba de la tienda.
Y Moisés pronunció el nombre del Señor.
El Señor pasó ante él proclamando: —Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad. Misericordioso hasta la milésima generación, que perdona culpa, delito y pecado, pero no deja impune y castiga la culpa de los padres en los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación.
Moisés al momento se inclinó y se echó por tierra.
Y le dijo: ─Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya.
Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días con sus noches: no comió pan ni bebió agua; y escribió en las tablas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 102, 6-7. 8-9. 10-11. 12-13

V/. El Señor es compasivo y misericordioso.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
V/. El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos; enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel. R/.
V/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no está siempre acusando, ni guarda rencor perpetuo. R/.
V/. No nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas; como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus pieles. R/.
V/. Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos; como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles. R/.

EVANGELIO
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa.
Los discípulos se le acercaron a decirle: Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.
El les contestó: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.
El que tenga oídos, que oiga.
Palabra del Señor

domingo, 26 de julio de 2015

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Comerán y sobrará

Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 42-44

En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Eliseo dijo:
—«Dáselos a la gente, que coman.»
EL criado replicó:
—«¿Qué hago yo con esto para cien personas?»
Eliseo insistió:
—«Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará.»
Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 144, 10-11. 15-16. 17-18 (R/.: cf. 16)

R/. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R/.
Los ojos de todos te están aguardando, tú les das la comida a su tiempo; abres tú la mano, y sacias de favores a todo viviente. R/.
El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente. R/.

SEGUNDA LECTURA
Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-6

Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 7, 16
Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.

EVANGELIO
Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron

 +Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 1-15

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
—«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
Lo decía para tantearlo, pues bien sabia él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
—«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
—«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»
Jesús dijo:
—«Decid a la gente que se siente en el suelo.»
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
—«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido.
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
—«Este sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
Palabra del Señor.

viernes, 24 de julio de 2015

VIERNES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
La ley se dio por medio de Moisés

Lectura del libro del Éxodo 20, 1-17

En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: —Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud.
No tendrás otros dioses frente a mí.
No te harás ídolos -figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, o en el agua debajo de la tierra-.
No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos, cuando me aborrecen.
Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso.
Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso.
Fíjate en el sábado para santificarlo.
Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que vive en tus ciudades.
Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, el mar y lo que hay en ellos.
Y el séptimo día descansó; por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre: así se prolongarán tus días en la tierra, que el Señor, tu Dios, te va a dar.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No robarás.
No darás testimonio falso contra tu prójimo.
No codiciarás los bienes de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni un buey, ni un asno, ni nada que sea de él.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 11
V/. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
R/. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
V/. La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R/.
V/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R/.
V/. La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
V/. Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que desti1a. R/.

EVANGELIO
El que escucha la Palabra y la entiende, ése dará fruto

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 18-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del Reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón.
Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la Palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la Palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la Palabra y la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.
Palabra del Señor

lunes, 20 de julio de 2015

LUNES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Sabrán que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón

Lectura del libro del Éxodo 14, 5-18

En aquellos días, comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había escapado; el Faraón y su corte cambiaron de parecer sobre el pueblo y se dijeron: ¿Qué hemos hecho? Hemos dejado marchar a nuestros esclavos israelitas.
Hizo preparar un carro y tomó consigo sus tropas: tomó seiscientos carros escogidos y los demás carros de Egipto con sus correspondientes oficiales.
El Señor hizo que el Faraón se empeñase en perseguir a los israelitas, mientras éstos salían triunfantes.
Los egipcios los persiguieron con caballos, carros y jinetes, y les dieron alcance mientras acampaban en Fehirot, frente a Baal Safón.
Se acercaba el Faraón, los israelitas alzaron la vista y vieron a los egipcios que avanzaban detrás de ellos y muertos de miedo gritaron al Señor.
Y dijeron a Moisés: — ¿No había sepulcros en Egipto? , nos has traído a morir en el desierto; ¿qué es lo que nos has hecho sacándonos de Egipto?
¿No te lo decíamos en Egipto? «Déjanos en paz y serviremos a los egipcios; más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto.
Moisés respondió al pueblo: —No tengáis miedo; estad firmes y veréis la victoria que el Señor os va a conceder hoy: esos egipcios que estáis viendo hoy, no los volveréis a ver jamás.
El Señor peleará por vosotros; vosotros esperad en silencio.
El Señor dijo a Moisés: — ¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha.
Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto.
Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que os persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros.
Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de los guerreros.
Palabra de Dios
 
Salmo responsorial Ex 15, 1-2. - 3-4. 5-6

V/. Cantemos al Señor: sublime es su victoria.
R/. Cantemos al Señor: sublime es su victoria.
V/. Cantaré al Señor, sublime es su victoria,
caballos y carros ha arrojado al mar.
Mi fuerza y mi poder es el Señor,
e1 fue mi salvación.
El es mi Dios: yo le alabaré,
el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré. R/.
V/. El Señor es un guerrero, su nombre es el Señor.
Los carros del Faraón los lanzó al mar,
ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R/.
V/. Las olas los cubrieron, bajaron hasta el fondo como piedras.
Tu diestra, Señor, es fuerte y terrible, tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R/.

EVANGELIO
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 38-42

En aquel tiempo, un grupo de letrados y fariseos dijeron a Jesús: Maestro, queremos ver un milagro tuyo.
El les contestó: Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el del profeta Jonás.
Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo: pues tres días y tres noches estará el Hijo del Hombre en el seno de la tierra.
Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Palabra del Señor

sábado, 18 de julio de 2015

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores

Lectura del libro de Jeremías 23, 1-6

Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño —oráculo del Señor—.
Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel:
—«A los pastores que pastorean a mi pueblo:
Vosotros dispersasteis mis ovejas, las expulsasteis, no las guardasteis; pues yo os tomaré cuentas, por la maldad de vuestras acciones —oráculo del Señor—. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se espantarán, y ninguna se perderá —oráculo del Señor—. Mirad que llegan días —oráculo del Señor— en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro.
Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia.»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R/.:1)

R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
Me guiará por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cebadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los dias de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.

SEGUNDA LECTURA
Él es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 13-18

Hermanos:
Ahora estáis en Cristo Jesús.
Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos.
Él es nuestra paz.
Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio.
É1 ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo.
Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio.
Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca.
Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.
Palabra de Dios.

Aleluya Jn 10, 27

Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO
Andaban como ovejas sin pastor
 +Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
—«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para
comer.
Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA DECIMOQUINTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Noche en que el Señor sacó a Israel de Egipto

Lectura del libro del Éxodo 12, 37-42

En aquellos días, los israelitas marcharon de Ramsés hacia Sucot: eran seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños; y les seguía una multitud inmensa, con ovejas y vacas y enorme cantidad de ganado.
Cocieron la masa que habían sacado de Egipto haciendo hogazas de pan ázimo, pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no los dejaban detenerse; y tampoco se llevaron provisiones.
La estancia de los israelitas en Egipto duró cuatrocientos treinta años.
Cumplidos los cuatrocientos treinta años, el mismo día, salieron de Egipto las legiones del Señor.
Noche en que veló el Señor para sacarlos de Egipto: noche de vela para los israelitas por todas las generaciones.

Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 135, 1. 23. 24; 10. 12.
V/. Dad gracias al Señor, porque es bueno:

R/. Porque es eterna su misericordia.
V/. En nuestra humillación se acordó de nosotros: R/.
V/. Y nos libró de nuestros opresores: R/.
V/. El hirió a Egipto en sus primogénitos: R/.
V/. Y sacó a Israel de aquel país: R/.
V/. Con mano poderosa y brazo extendido: R/.
V/. El dividió en dos partes el mar Rojo: R/.
V/. Y condujo por en medio a Israel: R/.
V/. Y arrojó en el mar Rojo al Faraón: R/.


EVANGELIO
Les mandó que no lo descubrieran, para que se cumpliera lo que dijo el profeta.

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 14-21

En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con Jesús.
Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron.
El los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: «Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto.
Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones.
No porfiará, no gritará, no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones».
Palabra del Señor

viernes, 17 de julio de 2015

VIERNES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Mataréis un cordero al atardecer; cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros

Lectura del libro del Éxodo 11, 10—12, 14

En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios en presencia del Faraón; pero el Señor hizo que el Faraón se empeñara en no dejar marchar a los israelitas de su tierra.
Dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: —Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: el diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo.
Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.
Lo guardaréis hasta el día catorce del mes y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, y comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. Lo comeréis de ella nada crudo, ni cocido en agua, sino asado a fuego: con cabeza, patas y tripas. No dejaréis restos para la mañana siguiente; y si sobra algo, lo quemaréis; Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el Paso del Señor.
Yo pasaré esta noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto.
Yo, el Señor.
La sangre será vuestra señal en las casas donde habitáis.
Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre
L vosotros plaga exterminadora, cuando yo hiera al país de Egipto.
Este será un día memorable para vosotros y lo celebraréis como fiesta en honor del Señor, de generación en generación.
Decretaréis que sea fiesta para siempre.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 115, 12-13. 15-16bc. 17-18
V/. Alzaré el cáliz de la salvación, invocando el nombre del Señor.
R/. Alzaré el cáliz de la salvación, invocando el nombre del Señor.
V/. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Alzaré el cáliz de la salvación, invocando su nombre. R/.
V/. Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.
Siervo tuyo soy, hijo de tu esclava, rompiste mis cadenas. R/.
V/. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos, en presencia de todo el pueblo.

EVANGELIO
El Hijo del Hombre es señor del sábado

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 1-8

Un sábado de aquellos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.
Los fariseos, al verlo, le dijeron: Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado.
Les replicó: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre ? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.
¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.
Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio» , no condenaríais a los que no tienen culpa.
Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado.
Palabra del Señor

miércoles, 15 de julio de 2015

MIÉRCOLES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El ángel del Señor se apareció en una llamarada entre las zarzas

Lectura del libro del Éxodo 3, 1-6. 9-12

En aquellos días, pastoreaba Moisés el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.
El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.
Moisés se dijo: —Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: —Moisés, Moisés.
Respondió él: —Aquí estoy.
Dijo Dios: —No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.
Y añadió: —Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.
Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios.
Y el Señor le dijo: —El clamor de los israelitas ha llegado a mi y he visto cómo los tiranizan los egipcios.
Y, ahora, marcha, te envío al Faraón para que saques a mi pueblo, a los israelitas.
Moisés replicó a Dios: — ¿Quién soy yo para acudir al Faraón o para sacar a los israelitas de Egipto?
Respondió Dios: —Yo estoy contigo; y ésta es la señal de que yo te envío: cuando saques al pueblo de Egipto, daréis culto a Dios en esta montaña.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 3-4. 6-7

V/. El Señor es compasivo y misericordioso.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
V/. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.
V/. El perdona todas tus culpas, y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R/.
V/. El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel. R/.
EVANGELIO
Has escondido estas cosas a los sabios, y se las has revelado a la gente sencilla

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 25-27

En aquel tiempo, Jesús exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla.
Sí, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Palabra del Señor

martes, 14 de julio de 2015

MARTES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Lo llamó Moisés, porque lo habla sacado del agua; cuando creció, fue adonde estaban sus hermanos

Lectura del libro del Éxodo 2, 1-15a

En aquellos días, un hombre de la tribu de Leví se casó con una mujer de la misma tribu; ella concibió y dio a luz un niño.
Viendo que era hermoso, lo tuvo escondido tres meses.
No pudiendo tenerlo escondido por más tiempo, tomó una cesta de mimbre, la embadurnó de barro y pez, colocó en ella a la criatura y la depositó entre los juncos, junto a la orilla del Nilo.
Una hermana del niño observaba a distancia para ver en qué paraba.
La hija del Faraón bajó a bañarse en el Nilo, mientras sus criadas la seguían por la orilla.
Al descubrir la cesta entre los juncos, mandó a la criada a recoger1a.
La abrió, miró dentro y encontró un niño llorando.
Conmovida comentó: —Es un niño de los hebreos.
Entonces la hermana del niño dijo a la hija del Faraón: — ¿Quieres que vaya a buscarle una nodriza hebrea que críe al niño?
Respondió la hija del Faraón: —Anda.
La muchacha fue y llamó a la madre del niño.
La hija del Faraón le dijo: —Llévate al niño y críamelo, y yo te pagaré.
La mujer tomó al niño y lo crió.
Cuando creció el muchacho, se lo llevó a la hija del Faraón, que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés, diciendo: «lo he sacado del agua».
Pasaron los años, Moisés creció, fue adonde estaban sus hermanos, y los encontró transportando cargas.
Y vio cómo un egipcio mataba a un hebreo, uno de sus hermanos.
Miró a un lado y a otro, y viendo que no había nadie, mató al egipcio y lo enterró en la arena.
Al día siguiente salió y encontró a dos hebreos riñendo, y dijo al culpable: — ¿Por qué golpeas a tu compañero?
El le contestó: — ¿Quién te ha nombrado jefe y juez nuestro? ¿Es que pretendes matarme como mataste al egipcio?
Moisés se asustó pensando: la cosa se ha sabido.
Cuando el Faraón se enteró del hecho, buscó a Moisés para darle muerte; pero Moisés huyó del Faraón y se refugió en el país de Madián.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 68, 3. 14. 30-31. 33-34

V/. Humildes, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
R/. Humildes, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
V/. Me estoy hundiendo en un cieno profundo y no puedo hacer pie; he entrado en la hondura del agua, me arrastra la corriente. R/.
V/. Pero mi oración se dirige hacia ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude. R/.
V/. Yo soy un pobre malherido,
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.
V/. Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.

EVANGELIO
El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 20-24

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: ¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.
Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al Abismo.
Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.
Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.
Palabra del Señor

lunes, 13 de julio de 2015

LUNES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Vamos a vencer a Israel, porque está siendo más fuerte y numeroso que nosotros

Lectura del libro del Éxodo 1, 8-14. 22

 En aquellos días, subió al trono en Egipto un Faraón nuevo que no había conocido a José, y dijo a su pueblo: —Mirad, el pueblo de Israel está siendo más numeroso y fuerte que nosotros: vamos a vencerlo con astucia, pues si no, cuando se declare la guerra, se aliará con el enemigo, nos atacará, y después se marchará de nuestra tierra.
Así, pues, nombraron capataces que los oprimieran con cargas, en la construcción de las ciudades-granero, Pitom y Ramsés.
Pero cuanto más los oprimían, ellos crecían y se propagaban más.
Hartos de los israelitas, los egipcios les impusieron trabajos crueles, y les amargaron la vida con dura esclavitud: el trabajo del barro, de los ladrillos, y toda clase de trabajos del campo; les imponían trabajos crueles.
Entonces el Faraón ordenó a toda su gente: —Cuando nazca un niño, echadlo al Nilo; si es niña, dejadla con vida.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 123, 1-3. 4-ó. 7-8

V/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
R/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
V/. Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte
—que lo diga Israel—, si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando nos asaltaban los hombres, nos habrían tragado vivos, tanto ardía su ira contra nosotros. R/.
V/. Nos habrían arrollado las aguas, llegándonos el torrente hasta el cuello; nos habrían llegado hasta el cuello las aguas espumantes.
Bendito el Señor que no nos entregó en presa a sus dientes. R/.
V/. Hemos salvado la vida como un pájaro de la trampa del cazador; la trampa se rompió y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.

EVANGELIO
No he venido a sembrar paz, sino espada

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 34-11, 1

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espadas.
He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá paga de justo.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.
Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
Palabra del Señor

sábado, 11 de julio de 2015

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Ve y profetiza a mi pueblo

Lectura de la profecía de Amós 7, 12-15

En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, a Amós:
—«Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país.»
Respondió Amós:
—«No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos.
El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel.”»
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 84, 9ab-10.11-12. 13-14 (R/.: 8)

R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.» La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R/.
El Señor nos dará lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R/.

SEGUNDA LECTURA
Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-14

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.
Por su medio hemos heredado también nosotros.
A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad.
Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.
Y también vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, en el que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.

Aleluya cf. Ef 1, 17-18

El Padre de nuestro Señor Jesucristo
ilumine los ojos de nuestro corazón,
para que comprendamos cuál es la esperanza
a la que nos llama.

EVANGELIO
Los fue enviando

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
—«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor.

viernes, 10 de julio de 2015

VIERNES DE LA DECIMOCUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Puedo morir, después de haberte visto en persona

Lectura del libro del Génesis 46, 1-7. 28-30

En aquellos días, Israel con todo lo suyo se puso en camino, llegó a Berseba y allí ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
Dios le dijo a Israel en una visión de noche: —Jacob, Jacob.
Respondió: —Aquí estoy.
Dios le dijo: —Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, porque allí te convertiré en un pueblo numeroso.
Yo bajaré contigo a Egipto, y yo te haré subir; y José te cerrará los ojos.
Al salir Jacob de Berseba, los hijos de Israel hicieron montar a su padre con los niños y las mujeres en las carretas que el Faraón había enviado para transportarlos.
Tomaron el ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán y emigraron a Egipto Jacob con todos sus descendientes: hijos y nietos, hijas y nietas y todos los descendientes los llevó consigo a Egipto.
Jacob envió por delante a Judá, a visitar a José, y a preparar el sitio en Gosén.
Cuando llegaron a Gosén, José mandó preparar la carroza y se dirigió a Gosén a recibir a su padre.
Al verlo se le echó al cuello y lloró abrazado a él.
Israel dijo a José: —Ahora puedo morir, después de haber visto tu rostro, y que vives.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 36, 3-4. 18-19. 27-28. 39-40

V/. El Señor es quien salva a los justos.
R/. El Señor es quien salva a los justos.
V/. Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
V/. El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre;
no se agostarán en tiempo de sequía, en tiempo de hambre se saciarán. R/.
V/. Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia y no abandona a sus fieles.
Los inicuos son exterminados, la extirpe de los malvados se extinguirá. R/.
V/. El Señor es quien salva a los justos, él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra, - Los libra de los malvados y los salva, porque se acogen a él. R/.

EVANGELIO
No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 16-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.
Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.
Todos os odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se salvará.
Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.
Creedme, no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del Hombre.
Pañabra del Señor

jueves, 9 de julio de 2015

JUEVES DE LA DECIMOCUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Para salvación me envió Dios a Egipto

Lectura del libro del Génesis 44, 18-21. 23b-29; 45, 1-5

En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo: —Permite a tu siervo hablar en presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres como el Faraón.
Mi señor interrogó a sus siervos: ¿Tenéis padre o algún hermano? » , y respondimos a mi señor: «Tenemos un padre anciano y un hijo pequeño que le ha nacido en la vejez; un hermano suyo murió, y sólo le queda éste de aquella mujer; su padre lo adora» Tú dijiste: «Traédmelo para que lo conozca. Si no baja vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis a verme» Cuando subimos a casa de tu siervo, nuestro padre, le contamos todas las palabras de mi señor; y nuestro padre nos dijo: «Volved a comprar unos pocos víveres» Le dijimos: «No podemos bajar si no viene nuestro hermano menor con nosotros»; él replicó: «Sabéis que mi mujer me dio dos hijos: uno se apartó de mí y pienso que lo ha despedazado una fiera, pues no he vuelto a verlo; si arrancáis también a éste de mi presencia y le sucede una desgracia, daréis con mis canas, de pena, en el sepulcro»
José no pudo contenerse en presencia de su corte y ordenó: —Salid todos de mi presencia.
Y no había nadie cuando se dio a conocer a sus hermanos.
Rompió a llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron y la noticia llegó a casa del Faraón.
José dijo a sus Hermanos: —Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?
Sus hermanos, perplejos, se quedaron sin respuesta.
José dijo a sus Hermanos: —Acercaos a mí.
Se acercaron, y les repitió: —Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis a los egipcios.
Pero ahora no os preocupéis, ni os pese el haberme vendido
aquí; para salvación me envió Dios delante de vosotros.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 104, 16-17. 18-19. 20-21
V/. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
R/. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
V/. Llamó al hambre sobre aquella tierra: cortando el sustento del pan;
por delante había enviado a un hombre,
a José, vendido como esclavo. R/.
V/. Le trabaron los pies con grillos, le metieron el cuello en la argolla, hasta que se cumplió su predicción, y la palabra del Señor lo acreditó. R/.
V/. El rey lo mandó desatar, el Señor de pueblos le abrió la prisión, lo nombró administrador de su casa, señor de todas sus posesiones. R/.


EVANGELIO
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca: Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento.
Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis.
Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella.
Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies.
Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra, que a aquel pueblo.
Palabra del Señor

miércoles, 8 de julio de 2015

MIÉRCOLES DE LA DECIMOCUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Estamos pagando el delito contra nuestro hermano

Lectura del libro del Génesis 41, 55-57; 42, 5-7. 17-24a

En aquellos días, llegó el hambre a todo Egipto, y el pueblo reclamaba pan al Faraón; el Faraón decía a los egipcios: —Dirigíos a José y haced lo que él os diga.
Cuando el hambre cubrió toda la tierra, José abrió los graneros y repartió raciones a los egipcios, mientras arreciaba el hambre en Egipto.
Y de todos los países venían a Egipto a comprarle a José, porque el hambre arreciaba en toda la tierra.
Los hijos de Israel fueron entre otros a comprar grano, pues había hambre en Canaán.
José mandaba en el país y distribuía las raciones a todo el mundo.
Vinieron, pues, los hermanos de José y se postraron ante él,
rostro en tierra.
Al ver a sus hermanos José los reconoció, pero él no se dio a conocer, sino que les habló duramente: — ¿De dónde venís?
Contestaron: —De tierra de Canaán a comprar provisiones.
Y los hizo detener durante tres días.
Al tercer día les dijo: —Yo temo a Dios, por eso haréis lo siguiente, y salvaréis la vida: Si sois gente honrada, uno de vosotros quedará aquí encarcelado, y los demás irán a llevar víveres a vuestras familias hambrientas; después me traeréis a vuestro hermano menor; así probaréis que habéis dicho la verdad y no moriréis.
Ellos aceptaron, y se decían: —Estamos pagando el delito contra nuestro hermano, cuando le veíamos suplicarnos angustiado y no le hicimos caso; por eso nos sucede esta desgracia.
Intervino Rubén: — ¿No os lo decía yo: «no pequéis contra el muchacho», y no me hicisteis caso? Ahora nos piden cuentas de su sangre.
Ellos no sabían que José les entendía, pues había usado intérprete.
El se retiró y lloró; después volvió a ellos.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 32, 2-3. 10-11. 18-19

V/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
V/. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; cantadle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones. R/.
V/. El Señor deshace los planes de las naciones, frustra los proyectos de los pueblos; pero el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad. R/.
V/. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y a reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

EVANGELIO
Id a las ovejas descarriadas de Israel

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 1-7

En aquel tiempo, Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, el llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el fanático, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.
Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca.
Palabra del Señor

martes, 7 de julio de 2015

MARTES DE LA DECIMOCUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Te llamarás Israel, porque has luchado con dioses y has podido

Lectura del libro del Génesis 32, 22-32

En aquellos días, todavía de noche se levantó Jacob, tomó a las dos mujeres, las dos siervas y los once hijos y cruzó el vado de Jacob; pasó con ellos el torrente e hizo pasar cuanto poseía. Y él se quedó solo.
Un hombre luchó con él hasta la aurora; y viendo que no le podía, le tocó la articulación del muslo, y se la dejó tiesa mientras peleaba con él. Y el hombre le dijo: —Suéltame, que llega la aurora
Respondió: —No te soltaré hasta que me bendigas.
Y le preguntó: — ¿Cómo te llamas ?
Contestó: —Jacob.
Le replicó: —Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado
con dioses y con hombres y has podido.
Jacob, a su vez, preguntó: —Dime tu nombre.
Respondió: — ¿Por qué me preguntas mi nombre?
Y le bendijo.
Jacob llamó aquel lugar Penuel, diciendo: —He visto a Dios cara a cara y he quedado vivo.
Cuando atravesaba Penuel salía el sol, y él iba cojeando.
Por eso los israelitas, hasta hoy no comen el tendón de la articulación del muslo, porque Jacob fue herido en dicho tendón del muslo.
Palabra de Dios
 
Salmo responsorial Sal 16, 1. 2-3. 6-7. 8 y 15
V/. Con mi apelación, Señor, vengo a tu presencia.
R/. Con mi apelación, Señor, vengo a tu presencia.
V/. Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.
V/. Emane de ti la sentencia, miren tus ojos la rectitud.
Aunque sondees mi corazón, visitándolo de noche,
aunque me pruebes al fuego, no encontrarás malicia en mí. R/.
V/. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío,
inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia,
tú que salvas de los adversarios
a quien se refugia a tu derecha. R/.
V/. Guárdame como a las niñas de tus ojos
a la sombra de tus alas escóndeme.
Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,
y al despertar me saciaré de tu semblante.

EVANGELIO
La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 9, 32-38

En aquel tiempo, llevaron a Jesús un endemoniado mudo.
Echó al demonio, y el mudo habló.
La gente decía admirada: Nunca se ha visto en Israel cosa igual.
En cambio, los fariseos decían: Este echa los demonios con el poder del jefe de los demonios.
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias.
Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor».
Entonces dijo a sus discípulos: La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.
Palabra del Señor

lunes, 6 de julio de 2015

LUNES DE LA DECIMOCUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Vio una escalinata y ángeles de Dios que subían y bajaban y a Dios que hablaba

Lectura del libro del Génesis 28, 10-22

En aquellos días, Jacob salió de Berseba en dirección a Harán.
Casualmente llegó a un lugar y se quedó allí a pernoctar porque ya se había puesto el sol.
Cogió de allí mismo una piedra, se la colocó a guisa de almohada y se echó a dormir en aquel lugar.
Y tuvo un sueño: Una escalinata, apoyada en la tierra, con la cima tocaba el cielo.
Ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
El Señor estaba en pie sobre ella y dijo: —Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abrahán y el Dios de Isaac.
La tierra, sobre la que estás acostado, te la daré a ti y a tu descendencia.
Tu descendencia se multiplicará como el polvo de la tierra, y
ocuparás el oriente y el occidente, el norte y el sur; y todas las naciones del mundo se llamarán benditas por causa tuya y de tu descendencia.
Yo estoy contigo; yo te guardaré donde quiera que vayas, y te volveré a esta tierra y no te abandonaré hasta que cumpla lo que he prometido.
Cuando Jacob despertó dijo: —Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía.
Y, sobrecogido, añadió: —Qué terrible es este lugar: no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo.
Jacob se levantó de madrugada, tomó la piedra que le había servido de almohada, la levantó como estela y derramó aceite por encima.
Y llamó a aquel lugar «Casa de Dios» ; antes la ciudad se llamaba Luz.
Jacob hizo un voto diciendo: —Si Dios está conmigo y me guarda en el camino que estoy haciendo, si me da pan para comer y vestidos para cubrirme, si vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios, y esta piedra que he levantado como estela será una casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 90, 1-2. 3-4. 14-15ab

V/. Dios mío, confío en ti.
R/. Dios mío, confío en ti.
V/. Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío, Dios mío, confío en ti» R/.
V/. El te librará de la red del cazador,
de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás. R/.
V/. Se puso junto a mí: lo libraré;
Lo protegeré porque conoce mi nombre,
me invocará y lo escucharé;
con él estaré en la tribulación.

EVANGELIO
Mi hija acaba de morir.
Pero ven tú, y vivirá

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le dijo: Mi hija acaba de morir.
Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá.
Jesús lo siguió con sus discípulos.
Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que con sólo tocarle el manto se curaría.
Jesús se volvió, y al verla le dijo: ¡Animo, hija! Tu fe te ha curado.
Y en aquel momento quedó curada la mujer.
Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: ¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida. Se reían de él.
Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se puso en pie.
La noticia se divulgó por toda aquella comarca.
Palabra del Señor

domingo, 5 de julio de 2015

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos

Lectura de la profecía de Ezequiel 2, 2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía:
—«Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envío para que les digas:"Esto dice el Señor." Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos. »
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 122, 1-2a. 2bcd. 3-4 (R/.: 2cd)
R/. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.
A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo. Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores. R/.
Como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia. R/.
Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios; nuestra alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de los orgullosos. R/.


SEGUNDA LECTURA
Presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 7b-10

Hermanos:
Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido:
«Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad.»
Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.
Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Palabra de Dios.


Aleluya Lc 4, 18
El Espíritu del Señor está sobre mí;
me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres.


EVANGELIO
No desprecian a un profeta más que en su tierra

 +Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
—«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»
Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía:
—«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.»
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
Palabra del Señor.

sábado, 4 de julio de 2015

SÁBADO DE LA DECIMOTERCERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Jacob echó la zancadilla a Esaú y le quitó su bendición

Lectura del libro del Génesis 27, 1-5. 15-29

Cuando Isaac se hizo viejo y perdió la vista, llamó a su hijo mayor: —Hijo mío.
Contestó: —Aquí estoy.
El le dijo: —Mira, yo soy viejo y no sé cuándo moriré.
Toma tus aparejos, arco y aljaba, y sal al campo a buscarme caza; después me guisas un buen plato, como sabes que me gusta, y me lo traes para que coma; pues quiero darte mi bendición antes de morir.
Rebeca escuchó la conversación de Isaac con Esaú, su hijo.
Salió Esaú al campo a cazar para su padre.
Rebeca tomó un traje de su hijo mayor, Esaú, el traje de fiesta, que tenía en el arcón, y vistió con él a Jacob, su hijo menor; con la piel de los cabritos le cubrió los brazos y la parte lisa del cuello.
Y puso en manos de su hijo Jacob el guiso sabroso que había preparado y el pan.
El entró en la habitación de su padre y dijo: —Padre.
Respondió Isaac: —Aquí estoy; ¿quién eres, hijo mío?
Respondió Jacob a su padre: —Soy Esaú tu primogénito, he hecho lo que me mandaste; incorpórate, siéntate y come lo que he cazado; después me bendecirás tú.
Isaac dijo a su hijo: — ¡Qué prisa te has dado para encontrarla!
El respondió: —El Señor tu Dios me la puso al alcance.
Isaac dijo a Jacob: —Acércate que te palpe, hijo mío a ver si eres tú mi hijo Esaú o no.
Se acercó Jacob a su padre Isaac, y éste lo palpó, y dijo: —La voz es la voz de Jacob, los brazos son los brazos de Esaú.
Y no lo reconoció porque sus brazos estaban peludos como los de su hermano Esaú.
Y lo bendijo.
Le volvió a preguntar: — ¿Eres tú mi hijo Esaú?
Respondió Jacob: —Yo soy.
Isaac dijo: —Sírveme la caza, hijo mío, que coma yo de tu caza, y así te bendeciré yo.
Se la sirvió, y él comió.
Le trajo vino, y bebió.
Isaac le dijo: —Acércate y bésame, hijo mío.
Se acercó y lo besó.
Y al oler el aroma del traje, lo bendijo, diciendo: —Aroma de un campo que bendijo el Señor es el aroma de mi hijo: que Dios te conceda el rocío del cielo, la fertilidad de la tierra, abundancia de trigo y de vino.
Que te sirvan los pueblos, y se postren ante ti las naciones.
Sé señor de tus hermanos, que ellos se postren ante ti.
Maldito quien te maldiga, bendito quien te bendiga.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 134, 1-2. 3-4. 5-6

V/. Alabad al Señor, porque es bueno.
R/. Alabad al Señor, porque es bueno.
V/. Alabad el nombre del Señor, alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios. R/.
V/. Alabad al Señor, porque es bueno; tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob, a Israel en posesión suya. R/.
V/. Yo sé que el Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace: en el cielo y en la tierra, en los mares y en los océanos. R/.

EVANGELIO
¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio, mientras el novio está con ellos?

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 9, 14-17

En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercaron a Jesús, preguntándole: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? .
Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunarán.
Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor.
Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres: se derrama el vino y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan.
Palabra del Señor

jueves, 2 de julio de 2015

JUEVES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe

Lectura del libro del Génesis 22, 1-19

En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán llamándole: — ¡Abrahán!
El respondió: —Aquí me tienes.
Dios le dijo: —Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moría y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré.
Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó consigo a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios.
El tercer día levantó Abrahán los ojos y descubrió el sitio de lejos.
Y Abrahán dijo a sus criados: —Quedaos aquí con el asno; yo con el muchacho iré hasta allá para adorar y después volveremos con vosotros.
Abrahán tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo.
Los dos caminaban juntos.
Isaac dijo a Abrahán, su padre: —Padre.
El respondió: —Aquí estoy, hijo mío.
El muchacho dijo: —Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio ?
Abrahán contestó: —Dios proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío.
Y siguieron caminando juntos.
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: — ¡Abrahán, Abrahán !
El contestó: —Aquí me tienes.
El ángel le ordenó: —No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada.
Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza.
Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
Abrahán llamó aquel sitio «El Señor ve» , por lo que se dice aún hoy «El monte del Señor ve».
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí mismo —oráculo del Señor—: por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa.
Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas.
Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.
Abrahán volvió a sus criados, y juntos se pusieron en camino hacia Berseba, y Abrahán se quedó a vivir en Berseba.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9
V/. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
R/. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
V/. Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante;
porque inclina su oído hacia mí, el día que lo invoco. R/.
V/. Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del Abismo, caí en tristeza y angustia. Invoqué el nombre del Señor: «Señor, salva mi vida» R/.
V/. El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerzas me salvó. R/.
V/. Arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida. R/.

EVANGELIO
La gente alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 9, 1-8

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad.
Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla.
Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: ¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados.
Algunos de los letrados se dijeron: Este blasfema.
Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: ¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: «tus pecados están perdonados» , o decir «levántate y anda» ? Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados dijo dirigiéndose al paralítico: Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa.
Se puso en pie, y se fue a su casa.
Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.
Palabra del Señor