sábado, 30 de julio de 2016

SÁBADO DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros, a predicar esta palabra
Lectura del Profeta Jeremías 26, 11-16. 24
En aquellos días, los sacerdotes y los profetas dijeron a los príncipes y al pueblo: Este hombre es reo de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, como lo habéis oído con vuestros oídos.
Jeremías respondió a los príncipes y al pueblo: El Señor me envió a profetizar contra este templo y esta ciudad las palabras que habéis oído.
Pero ahora enmendad vuestra conducta y vuestras acciones, escuchad la voz del Señor vuestro Dios; y el Señor se arrepentirá de la amenaza que pronunció contra vosotros.
Yo por mi parte estoy en vuestras manos: haced de mí lo que mejor os parezca.
Pero sabedlo bien: si vosotros me matáis, echáis sangre inocente sobre vosotros, sobre esta ciudad y sus habitantes.
Porque ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros, a predicar a vuestros oídos estas palabras.
Los príncipes del pueblo dijeron a los sacerdotes y profetas: Este hombre no es reo de muerte, porque nos ha hablado en nombre del Señor nuestro Dios.
Entonces Ajicán, hijo de Safán, se hizo cargo de Jeremías para que no lo entregaran al pueblo para matarlo.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 68, 15-16. 30-31. 33-34.
V/. Escúchame, Señor, el día de tu favor.
R/. Escúchame, Señor, el día de tu favor.
V/. Arráncame del cieno, que no me hunda, líbrame de los que me aborrecen y de las aguas sin fondo.
Que no me arrastre la corriente, que no me trague el torbellino, que no se cierre la poza sobre mí. R/.
V/. Yo soy un pobre malherido, Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.
V/. Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. R/.

EVANGELIO
Herodes mandó decapitar a Juan, y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 14, 1-12
En aquel tiempo, oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús y dijo a sus ayudantes: Ese es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso los Poderes actúan en él.
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer de su hermano Felipe; porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con el1a.
Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera.
Ella, instigada por su madre, le dijo: Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.
El rey lo sintió; pero por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y fueron a contárselo a Jesús.
Palabra del Señor.

viernes, 29 de julio de 2016

VIERNES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El pueblo se juntó en el templo del Señor
Lectura del Profeta Jeremías 26, 1-9
Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del Señor a Jeremías: Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo y di a todos los ciudadanos de Judá que entran en el templo para adorar, las palabras que yo te mande decirles; no dejes ni una so1a.
A ver si escuchan y se convierte cada cual de su mala conducta, y me arrepiento del mal que medito hacerles, a causa de sus malas acciones.
Les dirás: Así dice el Señor: Si no me obedecéis cumpliendo la ley que os di en vuestra presencia, y escuchando las palabras de mis siervos los profetas, que os enviaba sin cesar (y vosotros no escuchabais) ; entonces trataré a este templo como al de Silo, y a esta ciudad la haré fórmula de maldición para todos los pueblos de la tierra.
Los profetas, los sacerdotes y el pueblo oyeron a Jeremías decir estas palabras en el templo del Señor.
Y cuando terminó Jeremías de decir cuanto el Señor le había mandado decir al pueblo, lo agarraron los sacerdotes y los profetas y el pueblo, diciendo: Eres reo de muerte.
¿Por qué profetizas en nombre del Señor que este templo será como el de Silo, y esta ciudad quedará en ruinas, deshabitada? Y el pueblo se juntó contra Jeremías en el templo del Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 68, 5. 8-10. 14
V/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.
R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.
V/. Más que los pelos de mi cabeza son los que me odian sin razón; más duros que mis huesos, los que me atacan injustamente.
¿Es que voy a devolver lo que no he robado? . R/.
V/. Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/.
V/. Pero mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude. R/.

EVANGELIO
¿No es el hijo del carpintero? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 54-58
En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga.
La gente decía admirada: ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas ? ¿No viven aquí todas sus hermanas ? Entonces, ¿de dónde saca todo eso ? Y desconfiaban de él.
Jesús les dijo: Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.
Palabra del Señor.

jueves, 28 de julio de 2016

JUEVES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano
Lectura del Profeta Jeremías 18, 1-6
Palabra del Señor que recibió Jeremías: Levántate y baja al taller del alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.
Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno.
Le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo (como pasa al barro en mano del alfarero) , y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero.
Entonces me vino la palabra del Señor: ¿Y no podré yo trataros a vosotros, casa de Israel, como este alfarero? oráculo del Señor.
Mirad: como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano, casa de Israel.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 145, 1b-2. 3-4. 5-6
V/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
V/. Alaba, alma mía, al Señor: alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista. R/.
V/. No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar: exhalan el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes. R/.
V/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él. R/.


EVANGELIO
Reúnen los peces buenos en cestos y tiran los malos
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 47-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y a los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Entendéis bien todo esto ? Ellos le contestaron: Sí.
El les dijo: Ya veis, un letrado que entiende del Reino de los Cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
Palabra del Señor.

miércoles, 27 de julio de 2016

MIÉRCOLES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga? Si vuelves, estarás en mi presencia
Lectura del Profeta Jeremías 15, 10. 16-21
¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de pleitos y contiendas para todo el país ! Ni he prestado ni me han prestado, y todos me maldicen.
Cuando encontraba palabras tuyas, las devoraba; tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque tu nombre fue pronunciado sobre mí, Señor Dios de los Ejércitos.
No me senté a disfrutar con los que se divertían; forzado por tu mano me senté solitario, porque me llenaste de ira.
¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga, y mi herida, enconada e incurable ? Te me has vuelto arroyo engañoso, de aguas inconstantes.
Entonces respondió el Señor: Si vuelves, te haré volver a mí, estarás en mi presencia; si separas lo precioso de la escoria, serás mi boca.
Que ellos se conviertan a ti, no te conviertas tú a ellos.
Frente a este pueblo te pondré como muralla de bronce inexpugnable: lucharán contra ti y no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte y salvarte, oráculo del Señor.
Te libraré de manos de los perversos, te rescataré del puño de los opresores.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 58, 23. 4-5a. 10-11. 17. 18
V/. Dios es mi refugio en el peligro.
R/. Dios es mi refugio en el peligro.
V/. Líbrame de mi enemigo, Dios mío, protégeme de mis agresores; líbrame de los malhechores, sálvame de los hombres sanguinarios. R/.
V/. Mira que me están acechando y me acosan los poderosos.
Sin que yo haya pecado ni faltado, Señor, sin culpa mía, avanzan para acometerme. R/.
V/. Estoy velando contigo, fuerza mía, porque tú, oh Dios, eres mi alcázar; que tu favor se adelante, oh Dios, y me haga ver la derrota del enemigo. R/.
V/. Yo cantaré tu fuerza, por la mañana aclamaré tu misericordia: porque has sido mi alcázar y mi refugio en el peligro. R/.
V/. Y tañeré en tu honor, fuerza mía, porque tú, oh Dios, eres mi alcázar. R/.

EVANGELIO
Vende todo lo que tiene y compra el campo
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 44-45
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
Palabra del Señor.

martes, 26 de julio de 2016

MARTES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Recuerda, Señor, y no rompas tu alianza con nosotros

Lectura del Profeta Jeremías 14, 17-22

Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible desgracia de la Doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores.
Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre; tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país.
¿Por qué has rechazado del todo a Judá? ¿Tiene asco tu garganta de Sión ? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo de la cura sucede la turbación.
Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres, porque pecamos contra ti.
No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros.
¿Existe entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas torrenciales? ¿No eres, Señor Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú lo hiciste todo?
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 78, 8. 9. 11 y 13
V/. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
R/. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
V/. No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R/.
V/. Socórrenos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de tu nombre. R/.
V/. Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso salva a los condenados a muerte.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre, contaremos tus alabanzas de generación en generación. R/.

EVANGELIO
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa.
Los discípulos se le acercaron a decirle: Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.
El les contestó: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.
El que tenga oídos, que oiga.
Palabra del Señor.

sábado, 23 de julio de 2016

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
No se enfade mi Señor, si sigo hablando
Lectura del libro del Génesis 18, 20-32
En aquellos días, el Señor dijo:
—«La acusación contra Sodoma y Gomorra es fuerte, y su pecado es grave; voy a bajar, a ver si realmente sus acciones responden a la acusación; y si no, lo sabré.»
Los hombres se volvieron y se dirigieron a Sodoma, mientras el Señor seguía en compañía de Abrahán.
Entonces Abrahán se acercó y dijo a Dios:
—«¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás al lugar por los cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti hacer tal cosa!, matar al inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?»
El Señor contestó:
—«Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos.»
Abrahán respondió:
—«Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Si faltan cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?»
Respondió el Señor:
—«No la destruiré, si es que encuentro allí cuarenta y cinco.»
Abrahán insistió:
— «Quizá no se encuentren más que cuarenta.»
Le respondió:
—«En atención a los cuarenta, no lo haré.»
Abrahán siguió:
—«Que no se enfade mi Señor, si sigo hablando. ¿Y si se encuentran treinta?»
É1 respondió:
—«No lo haré, si encuentro allí treinta.»
Insistió Abrahán:
—«Me he atrevido a hablar a mi Señor. ¿Y si se encuentran sólo veinte?»
Respondió el Señor:
—«En atención a los veinte, no la destruiré.»
Abrahán continuó:
—«Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más. ¿Y si se encuentran diez?»
Contestó el Señor:
—«En atención a los diez, no la destruiré.»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 137, 1-2a. 2bc-3. 6-7ab. 7c-8 (R.: 3a)
R. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles tañeré para ti, me postraré hacia tu santuario. R.
Daré gracias a tu nombre, por tu misericordia y tu lealtad. Cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. R.
El Señor es sublime, se fija en el humilde, y de lejos conoce al soberbio. Cuando camino entre peligros, me conservas la vida; extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo. R.
Y tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo: Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos. R.

SEGUNDA LECTURA
Os dio vida en Cristo, perdonándoos todos los pecados
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 2, 12-14
Hermanos:
Por el bautismo fuisteis sepultados con Cristo, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos.
Estabais muertos por vuestros pecados, porque no estabais circuncidados; pero Dios os dio vida en él, perdonándoos todos los pecados.
Borró el protocolo que nos condenaba con sus cláusulas y era contrario a nosotros;
lo quitó de en medio, clavándolo en la cruz.
Palabra de Dios.

Aleluya Rm 8, 15bc
Habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: «¡Abba!, Padre.»

EVANGELIO
Pedid y se os dará
 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 1-13
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
—«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos discípulos.»
Él les dijo:
—«Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación."»
Y les dijo:
—«Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle:
"Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle."
Y, desde dentro, el otro le responde:
"No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos."
Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
Pues así os digo a vosotros:
Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre.
¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra?
¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»
Palabra del Señor.

23 julio. SANTA BRÍGIDA, Religiosa, Patrona de Europa. Fiesta


Fiesta

PRIMERA LECTURA

Vivo, pero ya no soy yo el que vive; es Cristo quien vive en mí 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas  2, 19-20

Hermanos: Por la ley estoy muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Estoy crucificado con Cristo.
Vivo, pero ya no soy yo el que vive; es Cristo quien vive en mí. Pues mi vida en este mundo la vivo en la fe que tengo en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial Sal 33
R. Bendigamos al Señor a todas horas.

Bendeciré al Señor a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor;
que se alegre su pueblo al escucharlo. R.
Proclamemos qué grande es el Señor
y alabemos su nombre.
Cuando acudí al Señor,
me hizo caso y me libró de todos mis temores. R.
Vuélvanse a él y quedarán radiantes,
jamás se sentirán decepcionados.
El Señor siempre escucha al afligido,
de su tribulación lo pone a salvo. R.
A quien teme al Señor,
el ángel del Señor lo salva y cuida.
¡Prueben! Verán qué bueno es el Señor;
dichoso quien en él confía. R.
Que amen al Señor todos sus fieles,
pues nada faltará a quienes lo aman.
El rico empobrece y pasa hambre;
a quien busca al Señor nada le falta. R.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Permaneced en mi amor, dice el Señor; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.
Aleluya.

EVANGELIO
El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan  15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: 
-«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mi no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»
Palabra del Señor.

viernes, 22 de julio de 2016

VIERNES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Os daré pastores conforme a mi corazón; esperarán en Jerusalén todas las naciones
Lectura del Profeta Jeremías 3, 14-17
Volved, hijos apóstatas, oráculo del Señor que yo soy vuestro dueño.
Os escogeré a uno de una ciudad, a dos de una tribu, y os traeré a Sión.
Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y experiencia.
Cuando os multipliquéis y crezcáis en el país, en aquellos días -oráculo del Señor-,
ya no se nombrará el arca de la alianza del Señor: no se recordará ni se mencionará, no se echará de menos, ni se hará otra.
En aquel tiempo llamaran a Jerusalén «Trono del Señor», esperarán en ella todas las naciones,
por el nombre del Señor que está en Jerusalén; y ya no seguirán la maldad de su corazón obstinado.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Jr 31, 10. 11 -12ab. 13
V/. E1 Señor nos guardará como pastor a su rebaño.
R/. E1 Señor nos guardará como pastor a su rebaño.
V/. Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla en las islas remotas:
El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como pastor a su rebaño. R/.
V/. Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte.
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R/.
V/. Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozaran los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.

EVANGELIO
El que escucha la Palabra y la entiende, ése dará fruto
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del Reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón.
Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la Palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la Palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la Palabra y la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.
Palabra del Señor.

22 de julio. SANTA MARÍA MAGDALENA. Memoria obligatoria

PRIMERA LECTURA
Yo haré llover pan del cielo
Lectura del libro del Éxodo 16, 1-5. 9-15

 Toda la comunidad de Israel partió de Elim y llegó al desierto de Sin, entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes después de salir de Egipto.
La comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos alrededor de la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! .
Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad.
El Señor dijo a Moisés: Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba a ver si guarda mi ley o no.
El día sexto prepararán lo que hayan recogido, y será el doble de lo que recogen a diario.
Moisés dijo a Aarón: Di a la comunidad de los israelitas: «Acercaos al Señor, que ha escuchado vuestras murmuraciones».
Mientras Aarón hablaba a la asamblea, ellos se volvieron hacia el desierto y vieron la gloria del Señor que aparecía en una nube.
El Señor dijo a Moisés: He oído las murmuraciones de los israelitas.
Diles de mi parte: «Al atardecer comeréis carne, por la mañana os hartaréis de pan; para que sepáis que yo soy el Señor Dios vuestro».
Por la tarde una bandada de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana había una capa de rocío alrededor de él.
Cuando se evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo parecido a la escarcha.
Al verlo, los israelitas se dijeron: ¿Qué es esto? Pues no sabían lo que era.
Moisés les dijo: Es el pan que el Señor os da de comer.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 77, 18─19. 23─24. 25─26. 27─28
 

V/. El Señor les dio pan del cielo.
R/. El Señor les dio pan del cielo.
V/. Tentaron a Dios en sus corazones, pidiendo una comida a su gusto; hablaron contra Dios: «¿Podrá Dios preparar una mesa en el desierto? ». R/.
V/. Pero dio orden a las altas nubes, abrió las compuertas del cielo: hizo llover sobre ellos maná, les dio un trigo celeste. R/.
V/. Y el hombre comió pan de ángeles, les mandó provisiones hasta la hartura.
Hizo soplar desde el cielo el Levante, y dirigió con su fuerza el viento Sur. R/.
V/. Hizo llover carne como una polvareda, y volátiles como arena del mar; los hizo caer en mitad del campamento, alrededor de sus tiendas. R/.


Aleluya
«¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?» «A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja.»

EVANGELIO
Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quien buscas?

 + Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1. 11-18

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomo al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan:
-«Mujer, ¿por que lloras?»
Ella les contesta:
-«Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.»
Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice:
-«Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?»
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta:
-«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.»
Jesús le dice:
-« ¡María! »
Ella se vuelve y le dice:
-«¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!»
Jesús le dice:
-
«Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro.”»
María Magdalena fue y anunció a los discípulos:
-«He visto al Señor y ha dicho esto.»
Palabra del Señor.

martes, 19 de julio de 2016

MARTES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos

Lectura del Profeta Miqueas 7, 14-15. 18-20

Pastorea a tu pueblo con el cayado, a las ovejas de tu heredad, a las que habitan apartadas en la maleza, en medio del Carmelo.
Pastarán en Basán y Galaad como en tiempos antiguos; como cuando saliste de Egipto y te mostraba mis prodigios.
¿Qué Dios hay como tú, que perdonas el pecado y absuelves la culpa al resto de tu heredad? No mantendrá por siempre la ira, pues se complace en la misericordia.
Volverá a compadecerse y extinguirá nuestras culpas, arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos.
Serás fiel a Jacob, compasivo con Abrahán, como juraste a nuestros padres en tiempos remotos.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 84, 2-4. 5-6. 7-8
V/. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
V/. Señor, has sido bueno con tu tierra, has restaurado la suerte de Jacob; has perdonado la culpa de tu pueblo, has sepultado todos sus pecados; has reprimido tu cólera, has frenado el incendio de tu ira. R/.
V/. Restáuranos, Dios salvador nuestro, cesa en tu rencor contra nosotros.
¿Vas a estar siempre enojado, o a prolongar tu ira de edad en edad ? . R/.
V/. ¿No vas a devolvernos la vida, para que tu pueblo se alegre contigo? Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R/.

EVANGELIO
Señalando con la mano a los discípulos, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 46-50

En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él.
Uno se lo avisó: Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo.
Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos ? Y señalando con la mano a los discípulos, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos.
El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.
Palabra del Señor.

lunes, 18 de julio de 2016

LUNES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Te ha explicado, hombre, lo que Dios desea de ti

Lectura del Profeta Miqueas 6, 1-4. 6-8

Escuchad lo que dice el Señor: Levántate y llama a juicio a los montes, que escuchen los collados tu voz.
Escuchad, montes, el juicio del Señor, atended, cimientos de la tierra. El Señor entabla juicio con su pueblo y pleitea con Israel.
Pueblo mío, ¿qué te hice o en qué te molesté? Respóndeme.
Te saqué de Egipto, de la esclavitud te redimí, y envié por delante a Moisés, Aarón y Mirían.
¿Con qué me acercaré al Señor, me inclinaré ante el Dios de las alturas? ¿Me acercaré con holocaustos, con novillos de un año ? ¿Se complacerá el Señor en un millar de carneros, o en diez mil arroyos de grasa ? ¿Le daré un primogénito para expiar mi culpa, el fruto de mi vientre, para expiar mi pecado ? Te ha explicado, hombre, el bien, lo que Dios desea de ti: simplemente que respetes el derecho, que ames la misericordia y que andes humilde con tu Dios.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 49, 5-6. 8-9. 16bc-17. 21 y 23.
V/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
V/. Congregadme a mis fieles que sellaron mi pacto con un sacrificio.
Proclame el cielo su justicia: Dios en persona va a juzgar. R/.
V/. No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa ni un cabrito de tus rebaños. R/.
V/. ¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos ? R/.
V/. Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. R/.

EVANGELIO
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 38-42

En aquel tiempo, un grupo de letrados y fariseos dijeron a Jesús: Maestro, queremos ver un milagro tuyo.
El les contestó: Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el del profeta Jonás.
Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo: pues tres días y tres noches estará el Hijo del Hombre en el seno de la tierra.
Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Palabra del Señor.

sábado, 16 de julio de 2016

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Señor, no pases de largo junto a tu siervo

Lectura del libro del Génesis 18, 1-10a

En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacía calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo:
—«Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo.»
Contestaron:
—«Bien, haz lo que dices.»
Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo:
—«Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza.»
Él corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida. Tomó también cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron.
Después le dijeron:
—«¿Dónde está Sara, tu mujer?»
Contestó:
—«Aquí, en la tienda.»
Añadió uno:
—«Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.»
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5 (R.: 1a)
R. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R.
El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R.
El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que así obra nunca fallará. R.
 
SEGUNDA LECTURA
El misterio escondido desde siglos, revelado ahora a los santos

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 24-28

Hermanos:
Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos.
A éstos ha querido Dios dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria.
Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en Cristo.
Palabra de Dios.
 
Aleluya cf. Lc 8, 15
Dichosos los que con un corazón noble y generoso guardan la palabra de Dios y dan fruto perseverando.
 
EVANGELIO
Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
—«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.»
Pero el Señor le contestó:
—«Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; solo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.»
Palabra del Señor.

16 de julio. NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, Memoria obligatoria

PRIMERA LECTURA
Regocíjate, Jerusalén, pues vengo a vivir en medio de ti
Lectura del libro del profeta Zacarías 2, 14-17
«Canta de gozo y regocíjate, Jerusalén, pues vengo a vivir en medio de ti, dice el Señor. Muchas naciones se unirán al Señor en aquel día; ellas también serán mi pueblo y yo habitaré en medio de ti y sabrás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti. El Señor tomará nuevamente a Judá como su propiedad personal en la tierra santa y Jerusalén volverá a ser la ciudad elegida».
¡Que todos guarden silencio ante el Señor, pues él se levanta ya de su santa morada!
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Lc 1
R. Ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre.
Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. R.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre. Y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. R.
Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero. Destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. R.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosos lo que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor.
Aleluya, aleluya.

EVANGELIO
Señalando con la mano a sus discípulos, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús:
«Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo».
Pero él respondió al que se lo decía:
«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?»
Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
«Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA DECIMOQUINTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Codician los campos y se apoderan de las casas
Lectura del Profeta Miqueas 2, 1-5
Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al amanecer las cumplen, porque tienen el poder.
Codician los campos y los roban, las casas, y se apoderan de ellas: oprimen al hombre y a su casa, al varón y a sus posesiones.
Por eso, dice el Señor: Mirad, yo medito una desgracia contra esa familia.
No lograréis apartar el cuello de ella; no podréis caminar erguidos, porque será un tiempo calamitoso.
Aquel día entonarán contra vosotros una sátira, cantarán una elegía: han acabado con nosotros; venden la heredad de mi pueblo; nadie lo impedía, reparten a extraños nuestra tierra.
Nadie os sortea los lotes en la asamblea del Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 10, 1-2. 3-4. 7-8. 14
V/. No te olvides de los humildes, Señor.
R/. No te olvides de los humildes, Señor.
V/. ¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del aprieto? La soberbia del impío oprime al infeliz y lo enreda en las intrigas que ha tramado. R/.
V/. El malvado se gloría de su ambición, el codicioso blasfema y desprecia al Señor.
El malvado dice con insolencia: No hay Dios que me pida cuentas. R/.
V/. Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de fraudes; su lengua encubre maldad y opresión; en el zaguán se sienta al acecho, para matar a escondidas al inocente. R/.
V/. Pero tú ves las penas y los trabajos, tú miras y los tomas en tus manos.
A ti se encomienda el pobre, tú socorres al huérfano. R/.

EVANGELIO
Les mandó que no lo descubrieran, para que se cumpliera lo que dijo el profeta.
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 14-21
En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con Jesús.
Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron.
El los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: «Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto.
Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones.
No porfiará, no gritará, no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones».
Palabra del Señor.