martes, 31 de enero de 2017

MARTES DE LA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Corramos la carrera que nos toca, sin retirarnos
Lectura de la carta a los Hebreos 12, 1-4
Hermanos: Una nube ingente de espectadores nos rodea: por tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, sin miedo a la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del Padre.
Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo.
Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 21, 26b-27. 28 y 30. 31-32
V/. Te alabarán, Señor, los que te buscan.
R/. Te alabarán, Señor, los que te buscan.
V/. Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan viva su corazón por siempre. R/.
V/. Lo recordarán y volverán al Señor hasta de los confines del orbe; en su presencia se postrarán las familias de los pueblos.
Ante él se postrarán las cenizas de la tumba, ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R/.
V/. Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá, hablarán del Señor a la generación futura, contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: todo lo que hizo el Señor. R/.

EVANGELIO
Contigo hablo, niña, levántate
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 5, 21-43
En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago.
Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y al verlo se echó a sus pies, rogándole con insistencia: Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.
Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba.
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años.
Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero en vez de mejorar, se había puesto peor.
Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con solo tocarle el vestido, curaría.
Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado.
Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: ¿Quién me ha tocado el manto? Los discípulos le contestaron: Ves cómo te apretuja la gente y preguntas: «¿quién me ha tocado?» El seguía mirando alrededor, para ver quién había sido.
La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo.
El le dijo: Hija, tu fe te ha curado.
Vete en paz y con salud.
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: Tu hija se ha muerto.
¿Para qué molestar más al maestro? Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: No temas; basta que tengas fe.
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.
Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos.
Entró y les dijo: ¿Qué estrépito y qué lloros son estos ? La niña no está muerta, está dormida.
Se reían de él.
Pero él los echó fuera a todos, y con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate).
La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar ─tenía doce años─.
Y se quedaron viendo visiones.

Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.
Palabra del Señor.

lunes, 30 de enero de 2017

LUNES DE LA CUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Por medio de la fe subyugaron reinos.
Dios tiene preparado algo mejor para nosotros
Lectura de la carta a los Hebreos 11, 32-40
Hermanos: ¿Para qué seguir?
No me da tiempo de referir la historia de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas; éstos, por medio de la fe, subyugaron reinos, practicaron la justicia, obtuvieron promesas, amordazaron fauces de leones, apagaron hogueras voraces, esquivaron el filo de la espada, se curaron de enfermedades, fueron valientes en la guerra, derrotaron ejércitos extranjeros; hubo mujeres que recobraron resucitados a sus caídos.
Pero otros fueron tundidos a golpes y rehusaron el rescate para obtener una resurrección mejor; otros pasaron por la prueba de la flagelación ignominiosa, de las cadenas y la cárcel; los apedrearon, los serraron, murieron a espada, rodaron por el mundo vestidos con pieles de oveja y de cabra, faltos de todo, oprimidos, maltratados; el mundo no era digno de ellos: vagabundos por desiertos y montañas, por grutas y cavernas de la tierra.
Y todos éstos, aun acreditados por su fe, no consiguieron lo prometido; Dios tenía preparado algo mejor para nosotros, para que no llegaran sin nosotros a la perfección.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 30, 20. 21. 22. 23. 24
V/. Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor.
R/. Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor.
V/. Qué bondad tan grande, Señor, reservas para tus fieles, y concedes a los que a ti se acogen a la vista de todos. R/.
V/. En el asilo de tu presencia los escondes de las conjuras humanas; los ocultas en tu tabernáculo, frente a las lenguas pendencieras. R/.
V/. Bendito el Señor que ha hecho por mi prodigios de misericordia en la ciudad amurallada. R/.
V/. Yo decía en mi ansiedad: «Me has arrojado de tu vista» ; pero tú escuchaste mi voz suplicante, cuando yo te gritaba. R/.
V/. Amad al Señor, fieles suyos: el Señor guarda a sus leales y paga con creces a los soberbios. R/.

EVANGELIO
Espíritu inmundo, sal de este hombre
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 5, 1-20
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la orilla del lago en la región de los Gerasenos.
Apenas desembarcó, le salió al encuentro, desde el cementerio, donde vivía en las tumbas, un hombre poseído de espíritu inmundo; ni con cadenas podía ya nadie sujetarlo; muchas veces lo habían sujetado con cepos y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba los cepos, y nadie tenía fuerza para domarlo.
Se pasaba el día y la noche en los sepulcros y en los montes, gritando e hiriéndose con piedras.
Viendo de lejos a Jesús, echó a correr, se postró ante él y gritó a voz en cuello: ¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús Hijo de Dios Altísimo? Por Dios te lo pido, no me atormentes.
Porque Jesús le estaba diciendo: Espíritu inmundo, sal de este hombre.
Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? El respondió: Me llamo Legión, porque somos muchos.
Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca.
Había cerca una gran piara de cerdos hozando en la falda del monte.
Los espíritus le rogaron: Déjanos ir y meternos en los cerdos.
El se lo permitió.
Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se abalanzó acantilado abajo al lago y se ahogó en el lago.
Los porquerizos echaron a correr y dieron la noticia en el pueblo y en el campo.
Y la gente fue a ver qué había pasado.
Se acercaron a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio.
Se quedaron espantados.
Los que lo habían visto les contaron lo que había pasado al endemoniado y a los cerdos.
Ellos le rogaban que se marchase de su país.
Mientras se embarcaba, el endemoniado le pidió que lo admitiese en su compañía.
Pero no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo por su misericordia.

El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban.
Palabra del Señor

sábado, 28 de enero de 2017

SANTO TOMÁS DE AQUINO, Confesor, Presbítero y Doctor

28 de enero
SANTO TOMÁS DE AQUINO,
Confesor, Presbítero y Doctor


Bienaventurados los mansos,
porque ellos poseerán la tierra.
(Mateo, 5,14).


   Santo Tomás de Aquino es para la Iglesia, lo que el sol para el mundo. La ilustró con su ciencia y con su santidad. Desde los 5 años de edad rezaba dos horas diarias. Entró en la Orden de Santo Domingo, y en ella perseveró después de resistir con entereza las amenazas de sus parientes, que se esforzaron por hacerlo renunciar a su vocación. Todos los días celebraba una misa y oía otra. A los pies del crucifijo era donde buscaba la solución de las dificultades que encontraba en el estudio de la teología. Murió en 1274.

SANTO TOMÁS DE AQUINO, presbítero y doctor de la Iglesia, memoria obligatoria


PRIMERA LECTURA
Esperaba la ciudad cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios
Lectura de la carta a los Hebreos 11, 1-2. 8-19
Hermanos: La fe es seguridad de lo que se espera, y prueba de lo que no se ve.
Por su fe son recordados los antiguos: por fe obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba.
Por fe vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas —y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa— mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.
Por fe también Sara, cuando ya le había pasado la edad, obtuvo fuerza para fundar un linaje, porque se fio de la promesa.
Y así, de una persona, y ésa estéril, nacieron hijos numerosos, como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.
Con fe murieron todos éstos, sin haber recibido la tierra prometida; pero viéndola y saludándola de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en la tierra.
Es claro que los que así hablan, están buscando una patria; pues si añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver.
Pero ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo.
Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad.
Por fe Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac: y era su hijo único lo que ofrecía, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: Isaac continuará tu descendencia».
Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para resucitar muertos.
Y así recobró a Isaac como figura del futuro.
Palabra de Dios. 

Salmo responsorial Lc 1, 69-70. 71-72. 73-75
V/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
V/. Nos ha suscitado una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo: según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. R/.
V/. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza. R/.
V/. El juramento que juró a nuestro padre Abrahán, para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. R/.


EVANGELIO
¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 4, 35-40
Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: Vamos a la otra orilla.
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban.
Se levantó un fuerte huracán y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua.
El estaba a popa, dormido sobre un almohadón.
Lo despertaron, diciéndole: Maestro, ¿no te importa que nos hundamos? Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: ¡Silencio, cállate! El viento cesó y vino una gran calma.
El les dijo: ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe? Se quedaron espantados y se decían unos a otros: ¿Pero, quién es éste ? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
Palabra del Señor.

viernes, 27 de enero de 2017

VIERNES DE LA TERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Soportasteis múltiples combates.
No renunciéis, pues, a vuestra valentía
Lectura de la carta a los Hebreos 10, 32-39
Hermanos: Recordad aquellos días primeros, cuando recién iluminados soportasteis múltiples combates y sufrimientos: ya sea cuando os exponían públicamente a insultos y tormentos, ya cuando os hacíais solidarios de los que así eran tratados.
Pues compartisteis el sufrimiento de los encarcelados, aceptasteis con alegría que os confiscaran los bienes, sabiendo que teníais bienes mejores, y permanentes.
No renunciéis, pues, a vuestra valentía que tendrá una gran recompensa.
Os hace falta constancia para cumplir la voluntad de Dios y alcanzar la promesa.
Un poquito de tiempo todavía y el que viene llegará sin retraso; mi justo vivirá de fe, pero si se arredra le retiraré mi favor.
Pero nosotros no somos gente que se arredra para su perdición, sino hombres de fe para salvar el alma.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 36, 3-4. 5-6. 23-24. 39-40
V/. El Señor es quien salva a los justos.
R/. El Señor es quien salva a los justos.
V/. Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
V/. Encomienda tu camino al Señor, confía en él, y él actuará: hará tu justicia como el amanecer, tu derecho, como el mediodía. R/.
EL Señor asegura los pasos del hombre, se complace en sus caminos; si tropieza, no caerá, porque el Señor lo tiene de la mano. R/.
El Señor es quien salva a los justos, él es su alcázar en el peligro; el Señor los protege y los libra, los libra de los malvados y los salva, porque se acogen a él. R/.

EVANGELIO
Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 4, 26-34
En aquel tiempo, decía Jesús a las turbas: El Reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra.
El duerme de noche, y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.
Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.
Dijo también: ¿Con qué podemos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después, brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas.
Con muchas parábolas parecidas les exponía la Palabra, acomodándose a su entender.
Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.
Palabra del Señor.

martes, 24 de enero de 2017

MARTES DE LA TERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Aquí estoy, ¡oh Dios! , para hacer tu voluntad
Lectura de la carta a los Hebreos 10, 1-10
Hermanos: La Ley, que presenta sólo un vislumbre de los bienes futuros y no la imagen auténtica de la realidad, siempre, con los mismos sacrificios, año tras año, no puede nunca hacer perfectos a los que se acercan a ofrecerlos.
Si no fuera así, ¿no habrían dejado de ofrecerse, porque los ministros del culto, purificados una vez, no tendrían ya ningún pecado sobre su conciencia?.
Pero en estos mismos sacrificios se recuerdan los pecados año tras año.
Porque es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.
Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo:
—Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias.
Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: «Aquí estoy, ¡oh Dios!, para hacer tu voluntad».
Primero dice: No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias, —que se ofrecen según la ley—.
Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu voluntad».
Niega lo primero, para afirmar lo segundo.
Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 39, 2 y 4ab. 7-8a. 10. 11
V/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
V/. Yo esperaba con ansia al Señor: él se inclinó y escuchó mi grito; me puso en la boca un cántico nuevo, un himno a nuestro Dios. R/.
V/. Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y en cambio me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy». R/.
V/. He proclamado tu salvación ante la gran asamblea; no he cerrado los labios: Señor, tú lo sabes. R/.
V/. No he guardado en el pecho tu defensa, he contado tu fidelidad y tu salvación, no he negado tu misericordia y tu lealtad, ante la gran asamblea. R/.

EVANGELIO
El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 3, 31-35
En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús, y desde fuera lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dijo: Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan.
Les contestó: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Y paseando la mirada por el corro, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos.
El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.
Palabra del Señor.

lunes, 23 de enero de 2017

LUNES DE LA TERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados.
La segunda vez aparecerá a los que lo esperan
Lectura de la carta a los Hebreos 9, 15. 24-28
Hermanos: Cristo es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna.
Pues Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres—imagen del auténtico—, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros.
Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces—como el sumo sacerdote que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena.
Si hubiese sido así, Cristo tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo—.
De hecho, él se ha manifestado una sola vez, en el momento culminante de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo.
El destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio.
De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos.
La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, para salvar definitivamente a los que lo esperan.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4. 5-6
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
R/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
V/. El Señor da a conocer su victoria revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.
V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R/.
V/. Tocad la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas aclamad al Rey y Señor. R/.

EVANGELIO
Satanás está perdido
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 3, 22-30
En aquel tiempo, unos letrados de Jerusalén decían: Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios.
El los invitó a acercarse y les puso estas comparaciones: ¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino en guerra civil, no puede subsistir; una familia dividida, no puede subsistir.
Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido.
Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa.
Creedme, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre.
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
Palabra del Señor.

sábado, 21 de enero de 2017

TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
En la Galilea de los gentiles el pueblo vio una luz grande
Lectura del libro de Isaías 9, 1-4
En otro tiempo el Señor humilló el país de Zabulón y el país de Neftalí; ahora ensalzará el camino del mar, al otro lado del Jordán, la Galilea de los gentiles.
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande;
habitaban tierras de sombras, y una luz les brilló.
Acreciste la alegría, aumentaste el gozo:
se gozan en tu presencia
como gozan al segar,
como se alegran al repartirse el botín.
Porque la vara del opresor, el yugo de su carga,
el bastón de su hombro los quebrantaste como el día de Madián.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 26, 1. 4. 13-14
V/. El Señor es mi luz y mi salvación.
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
V/. El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida; ¿quién me hará temblar?
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
V/. Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor por todos los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo.
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.

SEGUNDA LECTURA
Poneos de acuerdo y no andéis divididos.
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 10-13. 17
Hermanos:
Os ruego en nombre de nuestro Señor Jesucristo: poneos de acuerdo y no andéis divididos.
Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir.
Hermanos, me he enterado por los de Cloe de que hay discordias entre vosotros.
Y por eso os hablo así,
porque andáis divididos diciendo:
«Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo,
yo soy de Pedro, yo soy de Cristo.»
¿Está dividido Cristo?
¿Ha muerto Pablo en la cruz por vosotros?
¿Habéis sido bautizados en nombre de Pablo?
No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.
Palabra de Dios

Aleluya Mt 4, 23
Aleluya, aleluya.
Jesús predicaba el Evangelio del Reino, curando las enfermedades del pueblo. Aleluya.

EVANGELIO
Vino a Cafarnaún para que se cumpliese lo que había dicho el Profeta Isaías
+ Lectura del santo Evangelio según San Mateo 4, 12-23
Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Galilea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el Profeta Isaías:
«País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló.»
Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:
—Convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos.
Paseando junto al lago de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores.
Les dijo:
—Venid y seguidme y os haré pescadores de hombres.
Inmediatamente dejaron las redes y le siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamo también.
Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del Reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Usando su propia sangre ha entrado en el santuario una vez para siempre
Lectura de la carta de los Hebreos 9, 2-3. 11-14
Hermanos: La Tienda tenía un primer recinto, llamado «santo» , donde estaban el candelabro, la mesa y los panes presentados; detrás de la segunda cortina estaba el recinto llamado «santísimo».
Pero Cristo ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes definitivos.
Su templo es más grande y más perfecto: no hecho por manos de hombre, es decir, no de este mundo creado.
No usa sangre de machos cabríos ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna.
Si la sangre de machos cabríos y de toros y el rociar con las cenizas de una becerra tienen el poder de consagrar a los profanos, devolviéndoles la pureza externa; cuánto más la sangre de Cristo que, en virtud del Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas, llevándonos al culto del Dios vivo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 46, 2-3. 6-7. 8-9
V/. Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas.
R/. Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas.
V/. Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo: porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra. R/.
V/. Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas: tocad para Dios, tocad, tocad para nuestro rey, tocad. R/.
V/. Porque el Señor es el rey del mundo: tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado. R/.


EVANGELIO
Su familia decía que no estaba en sus cabales
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 3, 20-21
En aquel tiempo, volvió Jesús con sus discípulos a casa y se juntó tanta gente, que no los dejaban ni comer.
Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales.
Palabra del Señor.

viernes, 20 de enero de 2017

VIERNES DE LA SEGUNDA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Es mediador de una alianza mejor
Lectura de la carta a los Hebreos 8, 6-13
Hermanos: Ahora a nuestro Sumo Sacerdote le ha correspondido un ministerio tanto más excelente, cuanto mejor es la alianza de la que es mediador, una alianza basada en promesas mejores.
En efecto, si la primera hubiera sido perfecta, no tendría objeto la segunda.
Pero a los antiguos les echa en cara: «Mirad que llegan días —oráculo del Señor— en que haré con la Casa de Israel y con la Casa de Judá una alianza nueva;no como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto.
Ellos fueron infieles a mi alianza y yo me desentendí de ellos—oráculo del Señor—. Así será la alianza que haré con la Casa de Israel después de aquellos días—oráculo del Señor—: pondré mis leyes en su mente y las escribiré en sus corazones;yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: «¡Conoce al Señor! », porque todos me conocerán, del menor al mayor, pues perdonaré sus delitos y no me acordaré ya de sus pecados».
Al decir alianza «nueva», dejó anticuada la anterior; y lo que está anticuado y se hace viejo está a punto de desaparecer.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 84, 8 y 10. 11-12. 13-14
V/. La misericordia y la fidelidad se encuentran.
R/. La misericordia y la fidelidad se encuentran.
V/. Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación.
La salvación está ya cerca de sus fieles y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.
V/. La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra y la justicia mira desde el cielo. R/.
V/. EL Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.


EVANGELIO
Llamó a los que quiso y los hizo sus compañeros
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 3, 13-19
En aquel tiempo, Jesús subió a la montaña, llamó a los que quiso, y se fueron con él.
A doce los hizo sus compañeros, para enviarlos a predicar, con poder para expulsar demonios: Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges─Los Truenos─, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, que lo entregó.
Palabra del Señor.

jueves, 19 de enero de 2017

JUEVES DE LA SEGUNDA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Ofreció sacrificios de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo
Lectura de la carta a los Hebreos 7, 25—8, 6
Hermanos: Jesús puede salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder en su favor.
Y tal convenía que fuese nuestro Pontífice: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo.
El no necesita ofrecer sacrificios cada día—como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del pueblo—, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
En efecto, la ley hace a los hombres sacerdotes llenos de debilidades.
En cambio, las palabras del juramento, posterior a la ley, consagran al Hijo, perfecto para siempre.
Esto es lo principal de todo el discurso: Tenemos un Sumo Sacerdote tal que está sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos, y es ministro del Santuario y de la Tienda verdadera, construida por el Señor y no por hombre.
En efecto, todo Sumo Sacerdote está puesto para ofrecer dones y sacrificios; de ahí la necesidad de que también éste tenga algo que ofrecer.
Ahora bien, si estuviera en la tierra, no sería siquiera sacerdote, habiendo otros que ofrecen los dones según la Ley.
Estos sacerdotes están al servicio de una copia y vislumbre de las cosas celestes, según el oráculo que recibió Moisés cuando iba a construir la Tienda: Mira, le dijo Dios, te ajustarás al modelo que te fue mostrado en la montaña.
Mas ahora a Cristo le ha correspondido un ministerio tanto más excelente, cuanto mejor es la alianza de la que es mediador, una alianza basada en promesas mejores.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 39, 7-8a. 8b-9. 10. 17
V/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
V/. Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y en cambio me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio, entonces yo digo: «Aquí estoy». R/.
V/. Como está escrito en mi libro: «para hacer tu voluntad».
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. R/.
V/. He proclamado tu salvación ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios: Señor, tú lo sabes. R/.
Alégrense y gocen contigo, todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor» , los que desean tu salvación. R/.

EVANGELIO
Los espíritus inmundos gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios», pero Jesús les prohibía que lo diesen a conocer
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, y lo siguió una muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén y de Idumea, de la Transjordania, de las cercanías de Tiro y Sidón.
Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una lancha, no lo fuera a estrujar el gentío.
Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.
Cuando lo veían, hasta los espíritus inmundos se postraban ante él, gritando: Tú eres el Hijo de Dios.
Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.
Palabra del Señor.

miércoles, 18 de enero de 2017

MIÉRCOLES DE LA SEGUNDA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Tú eres sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec
Lectura de la carta a los Hebreos 7, 1-3. 15-17
Hermanos: Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, cuando Abrahán regresaba de derrotar a los reyes, lo abordó y lo bendijo, recibiendo de él el diezmo del botín.
Su nombre significa rey de justicia, y lleva también el título de rey de Salem, es decir, rey de paz.
Sin padre, sin madre, sin genealogía; no se menciona el principio de sus días ni el fin de su vida.
En virtud de esta semejanza con el Hijo de Dios, su sacerdocio dura eternamente.
Y esto resulta mucho más evidente si surge otro sacerdote a semejanza de Melquisedec, que lo sea, no en virtud de una legislación carnal, sino en fuerza de una vida imperecedera; pues está atestiguado: «Tú eres sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 109, 1. 2. 3. 4
V/. «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec».
R/. «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec».
V/. Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies». R/.
V/. Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. R/.
V/. Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré como rocío, antes de la aurora». R/.
V/. El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec». R/.


EVANGELIO
¿Está permitido en sábado salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 3, 1-6
En aquel tiempo, entró Jesús otra vez en la sinagoga y había allí un hombre con parálisis en un brazo.
Estaban al acecho, para ver si curaba en sábado y acusarlo.
Jesús le dijo al que tenía la parálisis: Levántate y ponte ahí en medio.
Y a ellos les preguntó: ¿Qué está permitido en sábado? , ¿hacer lo bueno o lo malo? , ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir? Se quedaron callados.
Echando en torno una mirada de ira y dolido de su obstinación, le dijo al hombre: Extiende el brazo.
Lo extendió y quedó restablecido.

En cuanto salieron de la sinagoga, los fariseos se pusieron a planear con los herodianos el modo de acabar con él.
Palabra del Señor.

martes, 17 de enero de 2017

MARTES DE LA SEGUNDA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
La esperanza que se nos ha ofrecido es para nosotros como ancla segura y firme
Lectura de la carta a los Hebreos 6, 10-20
Hermanos: Dios no es tan injusto como para olvidarse de vuestro trabajo y del amor que le habéis demostrado sirviendo a los santos ahora igual que antes.
Deseamos que cada uno de vosotros demuestre el mismo empeño hasta el final, para que se cumpla vuestra esperanza; y no seáis indolentes, sino imitad a los que, con fe y perseverancia, consiguen lo prometido.
Cuando Dios hizo la promesa a Abrahán, no teniendo a nadie mayor por quien jurar, juró por sí mismo, diciendo: «Te llenaré de bendiciones y te multiplicaré abundantemente».
Abrahán, perseverando, alcanzó lo prometido.
Los hombres juran por alguien que sea mayor y, con la garantía del juramento, queda zanjada toda discusión.
De la misma manera, queriendo Dios demostrar a los beneficiarios de la promesa la inmutabilidad de su designio, se comprometió con juramento, para que por dos cosas inmutables, en las que es imposible que Dios mienta, cobremos ánimos y fuerza los que buscamos refugio en él, agarrándonos a la esperanza que se nos ha ofrecido.
La cual es para nosotros como ancla del alma, segura y firme, que penetra más allá de la cortina, donde entró por nosotros como precursor Jesús, Sumo Sacerdote para siempre, según el rito de Melquisedec.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 110, 1-2. 4-5. 9 y 10c
V/. El Señor recuerda siempre su alianza.
R/. El Señor recuerda siempre su alianza.
V/. Doy gracias al Señor de todo corazón, en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman. R/.
V/. El Señor ha hecho maravillas memorables, es piadoso y clemente: él da alimento a sus fieles, recordando siempre su alianza. R/.
V/. Envió la redención a su pueblo, ratificó para siempre su alianza: su nombre es sagrado y temible; la alabanza del Señor dura por siempre. R/.

EVANGELIO
El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 2, 23-28
Un sábado atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban, los discípulos iban arrancando espigas.
Los fariseos le dijeron: Oye, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido? El les respondió: ¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre? Entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros.

Y añadió: El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del Hombre es señor también del sábado.
Palabra del Señor