miércoles, 28 de junio de 2017

29 de junio. SAN PEDRO Y SAN PABLO,APÓSTOLES, Solemnidad


MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA

PRIMERA LECTURA
Te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo, echa a andar

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3, 1-10

En aquellos días, subían al templo Pedro y Juan, a la oración de media tarde, cuando vieron traer a cuestas a un lisiado de nacimiento. Solían colocarlo todos los días en la puerta del templo llamada «Hermosa», para que pidiera limosna a los que
entraban. Al ver entrar en el templo a Pedro y a Juan, les pidió limosna. Pedro, con Juan a su lado, se le quedó mirando y le dijo:
-«Míranos.»
Clavó los ojos en ellos, esperando que le darían algo. Pedro le dijo:
-«No tengo plata ni oro, te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo Nazareno, echa a andar.»
Agarrándolo de la mano derecha lo incorporó. Al instante se le fortalecieron los pies y los tobillos, se puso en pie de un salto, echó a andar y entró con ellos en el templo por su pie, dando brincos y alabando a Dios. La gente lo vio andar alabando a Dios; al caer en la cuenta de que era el mismo que pedía limosna sentado en la puerta Hermosa, quedaron estupefactos ante lo sucedido.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 18, 2-3. 4-5 (R.: 5a)

R. A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

SEGUNDA LECTURA
Dios me escogió desde el seno de mi madre

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 1, 11-20

Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados.
Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco.
Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y me quedé quince días con él.
Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor.
Dios es testigo de que no miento en lo que os escribo.
Palabra de Dios.
 
Aleluya Jn 21, 17d
Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.
 
EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas

 +Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 15-19

Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro:
-«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?»
Él le contestó:
-«Si, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice:
-«Apacienta mis corderos.»
Por segunda vez le pregunta:
-«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
Él le contesta:
-«Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Él le dice:
-«Pastorea mis ovejas.»
Por tercera vez le pregunta:
-«Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó-:
-«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice:
-«Apacienta mis ovejas.
Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.»
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios.
Dicho esto, añadió:
-«Sígueme.»
Palabra del Señor.

MIÉRCOLES DE LA DUODÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Abrán creyó al Señor y se le contó en su haber,
y el Señor hizo alianza con él

Lectura del libro del Génesis15, 1-12. 17-18

En aquellos días, Abrán recibió en visión la palabra del Señor: —No temas, Abrán, yo soy tu escudo, y tu paga será abundante.
Abrán contestó: —Señor, ¿de qué me sirven tus dones si soy estéril, y Eliezer
de Damasco será el amo de mi casa?
Y añadió: —No me has dado hijos, y un criado de casa me heredará.
La palabra del Señor le respondió: —No te heredará ése, sino uno salido de tus entrañas.
Y el Señor lo sacó afuera y le dijo: —Mira al cielo, cuenta las estrellas si puedes.
Y añadió: —Así será tu descendencia.
Abrán creyó al Señor y se le contó en su haber.
El Señor le dijo: —Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte
en posesión esta tierra.
El replicó: —Señor Dios, ¿cómo sabré que voy a poseerla?
Respondió el Señor: —Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.
Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves.
Los buitres bajaban a los cadáveres y Abrán los espantaba.
Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él.
El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.
Aquel día el Señor hizo alianza con Abrán en estos términos: —A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río.
 Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 104, 1-2. 3-4. 6-7. 8-9
V/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
V/. Dad gracias al Señor, invocad su nombre, dad a conocer sus hazañas a los pueblos; cantadle al son de instrumentos, hablad de sus maravillas. R/.
V/. Gloriaos de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro. R/.
V/. ¡Estirpe de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.
V/. Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac. R/.


EVANGELIO
Por sus frutos los conoceréis

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis.
A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos ? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos.
Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos.
El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego.
Es decir, que por sus frutos los conoceréis.
Palabra del Señor.

martes, 27 de junio de 2017

MARTES DE LA DUODÉCIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
No haya disputas entre nosotros dos, pues somos hermanos
Lectura del libro del Génesis 13, 2. 5-18
Abrán era muy rico en ganado, plata y oro.
También Lot, que acompañaba a Abrán, poseía ovejas, vacas y tiendas; de modo que ya no podían vivir juntos en el país, porque sus posesiones eran inmensas y ya no cabían juntos.
Por ello surgieron disputas entre los pastores de Abrán y los de Lot.
(En aquel tiempo cananeos y fereceos ocupaban el país).
Abrán dijo a Lot: —No haya disputas entre nosotros dos, ni entre nuestros pastores, pues somos hermanos.
Tienes delante todo el país, sepárate de mí: si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; si vas a la derecha, yo iré a la izquierda.
Lot echó una mirada y vio que toda la vega del Jordán, hasta la entrada de Zear, era de regadío (esto era antes de que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra) ; parecía un jardín del Señor, o como Egipto.
Lot se escogió la vega del Jordán y marchó hacia levante; y así se separaron los dos hermanos.
Abrán habitó en Canaán; Lot en las ciudades de la vega, plantando las tiendas hasta Sodoma.
Los habitantes de Sodoma eran malvados y pecaban gravemente contra el Señor.
El Señor habló a Abrán, después que Lot se había separado de él: —Desde tu puesto dirige la mirada hacia el norte, mediodía, levante y poniente.
Toda la tierra que abarques te la daré a ti y a tus descendientes para siempre.
Haré a tus descendientes como el polvo: el que pueda contar el polvo podrá contar a tus descendientes.
Anda, pasea el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar.
Abrán alzó la tienda y fue a establecerse junto a la encina de Mambré, en Hebrón, donde construyó un altar en honor del Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 14, 2-3a. 3bc-4ab. 5
V/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
R/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

V/. El que procede honradamente 
y practica la justicia, 
el que tiene intenciones leales 
y no calumnia con su lengua. R/.

V/. El que no hace mal a su prójimo, 
ni difama al vecino, 
el que considera despreciable al impío 
y honra a los que temen al Señor. R/.

V/. El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.
 
EVANGELIO
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7, 6. 12-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la ley y los profetas.
Entrad por la puerta estrecha.
Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos.
¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.
Palabra del Señor.

lunes, 26 de junio de 2017

LUNES DE LA DUODÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Abrán marchó, como le había dicho el Señor
Lectura del libro del Génesis 12, 1-9

En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: 
—Sal de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre hacia la tierra que te mostraré.
Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan.
Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo.
Abrán marchó, como le había dicho el Señor, y con él marchó Lot.
Abrán tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán.
Abrán llevó consigo a Saray, su mujer; a Lot, su sobrino; todo lo que había adquirido y todos los esclavos que había ganado en Harán.
Salieron en dirección de Canaán y llegaron a la tierra de Canaán.
Abrán atravesó el país hasta la región de Siquen, hasta la encina de Moré (en aquel tiempo habitaban allí los cancaneos).
El Señor se apareció a Abrán y le dijo: 
—A tu descendencia le daré esta tierra.
El construyó allí un altar en honor del Señor que se le había aparecido.
Desde allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y plantó allí su tienda, con Betel a poniente y a levante; construyó allí un altar al Señor e invocó el nombre del Señor.
Abrán se trasladó por etapas al Negueb.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 32, 12-13. 18-19. 20 y 22
V/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
V/. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres. R/.
V/. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y a reanimarlos en tiempo de hambre. R/.
V/. Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R/.


EVANGELIO
Sácate primero la viga del ojo

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7, 1-5

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No juzguéis y no os juzgarán.  Porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «Déjame que te saque la mota del ojo» , teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita: sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.
Palabra del Señor.

sábado, 24 de junio de 2017

DUODECIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Libró la vida del pobre de manos de los impíos

Lectura del Profeta Jeremías 20, 10-13

Dijo Jeremías:
Oía el cuchicheo de la gente: «pavor en torno.»
Delatadlo, vamos a delatarlo, mis amigos acechaban mi traspiés.
A ver si se deja seducir y lo violaremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él.
Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo.
Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará.
Señor de los Ejércitos, que examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón, que yo vea la venganza que tomas de ellos, porque a ti encomendé mi causa.
Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró la vida del pobre de manos de los impíos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 68, 8-10. 14 y 17. 33-35
V/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.
R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

V/. Por ti he aguantado afrentas, 

la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos, 

un extranjero para los hijos de mi madre,
porque me devora el celo de tu templo, 

y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí.
R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

V/. Pero mi oración se dirige a ti, 

Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad, 

que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión vuélvete hacia mí.
R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

V/. Miradlo los humildes y alegraos, 

buscad al Señor y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres, 

no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra, 

las aguas y cuanto bulle en ellas.
R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

SEGUNDA LECTURA
El don no se puede comparar con la caída

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 5, 12-15

Hermanos:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres porque todos pecaron.
Pero, aunque antes de la ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había ley.
Pues a pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con un delito como el de Adán, que era figura del que había de venir.
Sin embargo, no hay proporción entre la culpa y el don: si por la culpa de uno murieron todos, mucho más, gracias a un solo hombre, Jesucristo, la benevolencia y el don de Dios desbordaron sobre todos.
Palabra de Dios.


EVANGELIO
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo

 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 26-33

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles:
—No tengáis miedo a los hombres porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.
Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? y, sin embargo, ni uno sólo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo, no hay comparación entre vosotros y los gorriones.
Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.
Palabra del Señor.

viernes, 23 de junio de 2017

FESTIVIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

VIERNES DESPUÉS DE LA OCTAVA DEL CORPUS:
FESTIVIDAD DEL 
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

   
El protestantismo en el siglo XVI, y el jansenismo en el XVII, habían puesto  todos los medios posibles para desfigurar uno de los dogmas esenciales del cristianismo, cual es el amor de Dios a todos los hombres.
   Era pues menester que el Espíritu de amor, que rige siempre a la Iglesia, encontrase un medio nuevo para oponerse a la herejía avasalladora, a fin de que la Esposa de Cristo, lejos de ver disminuir su amor a Jesús, lo sintiese acrecentado cada día más y más.
   En el culto católico, en esa norma tan segura de nuestra creencia, fue donde se verificó tal manifestación, al instituirse la festividad del Corazón sacratísimo de Jesús.
   Un autor anónimo del siglo XII, tenido por S. Bernardo, nos habla en el Oficio de este día de la majestad de este Santo de los Santos, de esta Arca del Testamento del Corazón de Jesús, tierno amigo de las almas.
   Las dos vírgenes benedictinas Santa Gertrudis y Santa Matilde (siglo XIII) tuvieron una visión muy clara de toda la magnitud de la devoción al Sagrado Corazón. San Juan Evangelista. apareciéndose a la primera, le anunció que " la revelación de los dulcísimos latidos del Corazón de Jesús, que él mismo había oído al recostarse sobre su pecho, estaba reservada para los últimos tiempos, cuando el mundo, envejecido y enfriado en el divino amor, tendría que calentarse con la revelación de estos misterios". Este Corazón, dicen las dos santas, es un altar sobre el que Cristo se ofrece al Padre como hostia perfecta y en todo agradable. Es un incensario de oro, del que se elevan hasta el Padre tantas columnas de incienso, cuantos son los hombres por los cuales Cristo padeció. En este Corazón se ennoblecen y se tornan gratas al Padre las alabanzas y acciones de gracias que a Dios damos y todas cuantas buenas obras hacemos.
   Mas para hacer que este culto fuese público y oficial, la Providencia suscitó primeramente a San Eudes, el cual compuso ya en 1670 un Oficio y misa del Sagrado Corazón.
   
Después escogió Dios a Santa Margarita María Alacoque, a la que, el 6 de Junio de 1675, Jesús mostró su Corazón, en Paray-le-Monial, mandándola se estableciese una fiesta del Sagrado Corazón el Viernes que sigue a la Octava del Smo. Sacramento. Del Beato Claudio de la Colombiere, jesuita y confesor de la vidente salesa, heredó la Compañía de Jesús el celo para extenderla más y más. Dignóse luego Jesús aparecerse al V. P. Hoyos en España.
   La solemnidad del Sagrado Corazón resume todas las fases de la vida de Jesús, que la liturgia había recorrido desde Adviento hasta el Corpus, y constituye un tríptico admirable con todos los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos de la existencia del Salvador, gastada toda ella en amar a su Padre y a los hombres. De ahí que esta fiesta se halle colocada en un punto culminante, desde donde se puede abarcar de una sola mirada el pasado trabajoso de los actos redentores de Cristo, y el glorioso porvenir de las victorias que obtendrá mediante la acción del Espíritu Santo en las almas hasta la consumación de los siglos.
   Viene esta fiesta después de las de Cristo, y así las completa condensándolas todas en un objeto único material, que es el Corazón de carne de un Dios, y otro formal, o sea, la inmensa caridad de Cristo simbolizada en ese Corazón. Esta festividad no se relaciona con ningún misterio en particular de la vida del Salvador, sino que los abarca todos; y, por ende, la devoción al Sagrado Corazón se extiende a todos los beneficios que durante todo el año nos ha prodigado la caridad divina. Ésta es la fiesta del amor de Dios a los hombres. Lejos de compartir la Iglesia la esterilizadora frialdad jansenista, que concibe a Dios como un genio dañino y temible, nos invita a considerarle ante todo como a bondadoso Padre, diciéndonos que sintamos del Señor en bondad, que le llamemos Padre a boca llena y a Jesús Hermano nuestro mayor, que ha tenido a bien compartir con nosotros la herencia eterna.
   Cualquiera que sea la función que el corazón desempeñe en el organismo humano, cierto es que se ha tomado por sabios e ignorantes como centro de las emociones que producen en esa víscera su correspondiente sacudida, considerándole, por lo mismo, como asiento del amor. y no hay en este culto tan extendido, tan fecundo en frutos espirituales, pugna alguna con ninguno de los principios dogmáticos, ni es una condescendencia con el sentimentalismo moderno, ni una devoción de niños y mujerzuelas. Jesús quiere y pide se honre a su sacratísimo Corazón, porque con ello se honra también a toda su persona divino-humana, toda vez que el culto va directa o indirectamente a la persona.
Las manifestaciones del amor de Cristo, haciendo resaltar más la ingratitud de los hombres, que no corresponden sino con frialdad e indiferencia, son causa de que esta solemnidad ofrezca también un aspecto de reparación.
Vayamos a la escuela del Corazón de Jesús, cuyo amor dulce y humilde a nadie rechaza, y en él encontraremos descanso para nuestras almas.



   Dos pensamientos dominantes hay en la misa de la fiesta, lo mismo que en el nuevo Oficio: el amor que Jesús nos tiene y la reparación que se le debe por el desamor y las ofensas de los hombres.

SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZON


VIERNES DE LA TERCERA SEMANA DESPUES DE PENTECOSTES

PRIMERA LECTURA
El Señor se enamoró de vosotros y os eligió
Lectura del Libro del Deuteronomio 7, 6-11
Habló Moisés al pueblo y dijo:
—Tu eres un pueblo santo para el Señor tu Dios:
él te eligió para que fueras, entre todos los pueblos de la tierra, el pueblo de su propiedad.
Si el Señor se enamoró de vosotros y os eligió, no fue por ser vosotros más numerosos que los demás—porque sois el pueblo más pequeño—, sino que, por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había hecho a vuestros padres, os sacó de Egipto con mano fuerte y os rescató de la esclavitud, del dominio del Faraón, rey de Egipto.
Así sabrás que el Señor tu Dios es Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus preceptos por mil generaciones.
Pero paga en su persona a quien lo aborrece acabando con él. No se hace esperar, paga a quien lo aborrece en su persona.
Pon por obra estos preceptos y los mandatos y decretos que te mando hoy.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 102. 1-2. 3-4. 6-7. 8 y 10
V/. La misericordia del Señor dura siempre, 

para los que cumplen sus mandatos.
R/. La misericordia del Señor dura siempre, 

para los que cumplen sus mandatos.

V/. Bendice, alma mía, al Señor, 

y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, 

y no olvides sus beneficios.
R/. La misericordia del Señor dura siempre, 

para los que cumplen sus mandatos.

V/. El perdona todas tus culpas 

y cura todas tus enfermedades; 
él rescata tu vida de la fosa 
y te colma de gracia y de ternura.
R/. La misericordia del Señor dura siempre, 

para los que cumplen sus mandatos.

V/. El Señor hace justicia 

y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés 

y sus hazañas a los hijos de Israel.
R/. La misericordia del Señor dura siempre, 

para los que cumplen sus mandatos.

V/. El Señor es compasivo y misericordioso, 

lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestros pecados, 

ni nos paga según nuestras culpas.
R/. La misericordia del Señor dura siempre, 

para los que cumplen sus mandatos.

SEGUNDA LECTURA
El nos amó

Lectura de la primera carta del Apóstol San Juan 4, 7-16

Queridos hermanos:  Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios,  y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.  Quien no ama no ha conocido a Dios,  porque Dios es amor.  En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene:  en que Dios mandó al mundo a su Hijo único,  para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor:  no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
Queridos hermanos:  Si Dios nos amó de esta manera,  también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.
En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.
Y nosotros hemos visto y damos testimonio
de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo.
Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.
Dios es amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
Palabra de Dios

Aleluya Mt 11, 29ab
Aleluya, aleluya.
Cargad con mi yugo—dice el Señor—
y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón.
Aleluya.

EVANGELIO
Soy manso y humilde de corazón

 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, Jesús exclamó:
—Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

Palabra del Señor.

jueves, 22 de junio de 2017

JUEVES DE LA UNDÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Os anuncié de balde el Evangelio de Dios

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 1-11

Hermanos: Ojalá me toleraseis unos cuantos desvaríos; bueno, ya sé que me los toleráis.
Tengo celos de vosotros, los celos de Dios; quise desposaros con un solo marido, presentándoos a Cristo como una virgen fiel.
Pero me temo que, igual que la serpiente sedujo a Eva con su astucia, se pervierta vuestro modo de pensar y abandone la entrega y fidelidad a Cristo.
Se presenta cualquiera predicando un Jesús diferente del que yo predico, os propone un espíritu diferente del que recibisteis, y un Evangelio diferente del que aceptasteis, y lo toleráis tan tranquilos.
¿En qué soy yo menos que esos super apóstoles?
En el hablar soy inculto, de acuerdo, pero en el saber no, como os lo he demostrado siempre y en todo.
¿Hice mal en abajarme para elevaros a vosotros?
Lo digo porque os anuncié de balde el Evangelio de Dios.
Para estar a vuestro servicio tuve que saquear a otras comunidades, aceptando un subsidio.
Mientras estuve con vosotros, aunque pasara necesidad, no me aproveché de nadie; los hermanos que llegaron de Macedonia pagaron mis cuentas.
Mi norma fue y seguirá siendo no seros gravoso en nada.
Tan verdad como que soy cristiano, que nadie en toda Grecia me quitará esta satisfacción.
¿Por qué? ¿Porque no os quiero? Bien lo sabe Dios.

Salmo responsorial Sal 110, 1-2. 3-4. 7-8
V/. Justicia y verdad son las obras de tus manos, Señor.
R/. Justicia y verdad son las obras de tus manos, Señor.
V/. Doy gracias al Señor de todo corazón, en compañía de los rectos, en la asamblea. Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman. R/.
V/. Esplendor y belleza son su obra, su generosidad dura por siempre; ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente. R/.
V/. Justicia y verdad son las obras de sus manos, todos sus preceptos merecen confianza: son estables para siempre jamás, se han de cumplir con verdad y rectitud. R/.
 
EVANGELIO
Vosotros rezad así

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando recéis no uséis muchas palabras como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso.
No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que se lo pidáis.
Vosotros rezad así: Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.
Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros.
Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.

miércoles, 21 de junio de 2017

MIÉRCOLES DE LA UNDÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Al que da de buena gana lo ama Dios

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 9, 6-11

Hermanos: El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará;  y el que siembra generosamente, generosamente cosechará.
Cada uno dé como haya decidido su conciencia; no a disgusto ni por compromiso; porque al que da de buena gana lo ama Dios.
Tiene Dios poder para colmaros de toda clase de favores, de modo que, teniendo siempre lo suficiente, os sobre para obras de caridad.
Como dice la Escritura: «Reparte limosna a los pobres, su caridad es constante, sin falta»
El que proporciona «semilla para sembrar y pan para comer» , os proporcionará y aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha de vuestra caridad.
Siempre seréis ricos para ser generosos, y así, por medio nuestro, se dará gracias a Dios.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 3-4. 9
V/. Dichoso quien teme al Señor.
R/. Dichoso quien teme al Señor.
V/. Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
V/. En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. R/.
V/. Reparte limosna a los pobres, su caridad es constante, sin falta y alzará la frente con dignidad. R/.


EVANGELIO
Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 6, 1-6. 16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial.
Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente.
Os aseguro que ya han recibido su paga.
Cuando tú vayas a rezar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.
Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los farsantes que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan.
Os aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará. 
Palabra del Señor.

martes, 20 de junio de 2017

MARTES DE LA UNDÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Cristo por vosotros se hizo pobre

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 8, 1-9

Hermanos: Os informo del favor que Dios ha hecho a las iglesias de Macedonia: En las pruebas y desgracias creció su alegría; y su pobreza extrema se desbordó en un derroche de generosidad.
Con todas sus fuerzas y aún por encima de sus fuerzas —os lo aseguro—, con toda espontaneidad e insistencia me pidieron como un favor que aceptara su aportación en la colecta a favor de los hermanos.
Y dieron más de lo que yo esperaba: se dieron a sí mismos; primero al Señor y luego, como Dios quería, también a mí.
En vista de eso, como fue Tito quien empezó la cosa, le he pedido que dé el último toque entre vosotros a esta obra de caridad.
Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, distinguíos también ahora por vuestra generosidad.
No es que os lo mande, os hablo del empeño de otros para comprobar si también vuestra caridad es genuina.
Bien sabéis lo generoso que ha sido nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, por vosotros se hizo pobre, para que vosotros, con su pobreza, os hagáis ricos.

Salmo responsorial. Sal 145, 2. 5-6. 7. 8-9a
V/. Alaba, alma mía, al Señor.
R/. Alaba, alma mía, al Señor.

V/. Alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista. R/.
V/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor su Dios. que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él; que mantiene su fidelidad perpetuamente. R/.
V/. Que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos; el Señor liberta a los cautivos. R/.
V/. El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan; el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R/.


EVANGELIO
Amad a vuestros enemigos
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian.
Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestro hermano, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
Palabra del Señor.

lunes, 19 de junio de 2017

LUNES DE LA UNDÉCIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Damos prueba de que somos servidores de Dios

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 6, 1-10

Hermanos: Como cooperadores suyos que somos, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios.
Porque él dice: «En el tiempo de la gracia te escucho, en el día de la salvación te ayudo»
Pues mirad: Ahora es el tiempo de la gracia, ahora es el día de la salvación.
Para no poner en ridículo nuestro servicio, nunca damos a nadie motivo de escándalo; antes bien, continuamente damos prueba de que somos servidores de Dios con lo mucho que pasamos: luchas, infortunios, apuros, golpes, cárceles, motines, fatigas, noches sin dormir y días sin comer; procedemos con limpieza, saber, paciencia y amabilidad; con los dones del Espíritu y con amor sincero, llevando el mensaje de la verdad y la fuerza de Dios.
Con la derecha y con la izquierda empuñamos las armas de la salvación, a través de honra y afrenta, de mala y buena fama.
Somos los impostores que dicen la verdad, los desconocidos conocidos de sobra, los moribundos que están bien vivos, los sentenciados nunca ajusticiados, los afligidos siempre alegres, los pobres que enriquecen a muchos, los necesitados que todo lo poseen.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4
V/. El Señor da a conocer su victoria.
R/. El Señor da a conocer su victoria.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas;  su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
V/. El Señor da a conocer su victoria revela a las naciones su justicia;  se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.
V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.  Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R/.


EVANGELIO
Yo os digo: No hagáis frente al que os agravia
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 38-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Sabéis que está mandado: «Ojo por ojo, diente por diente».
Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia.
Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñalo dos; a quien te pide, dale; y al que te pide prestado, no lo rehuyas.
Palabra del Señor.

sábado, 17 de junio de 2017

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI

PRIMERA LECTURA
Te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres

Lectura del Libro del Deuteronomio 8, 2-3. 14b-16a

Habló Moisés al pueblo y dijo:
Recuerda el camino que el Señor tu Dios te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones: si guardas sus preceptos o no.
El te afligió haciéndote pasar hambre y después te alimentó con el maná —que tu no conocías ni conocieron tus padres— para enseñarte que no solo de pan vive el hombre, sino de todo cuanto sale de la boca de Dios.
No sea que te olvides del Señor tu Dios que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua; que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 147, 12-13. 14-15. 19-20
V/. Glorifica al Señor, Jerusalén.
(o, Aleluya).
R/. Glorifica al Señor, Jerusalén.

V/. Glorifica al Señor, Jerusalén; 
alaba a tu Dios, Sión,
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas 
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.
R/. Glorifica al Señor, Jerusalén.

V/. Ha puesto paz en tus fronteras, 
te sacia con flor de harina;
él envía su mensaje a la tierra 
y su palabra corre veloz.
R/. Glorifica al Señor, Jerusalén.

V/. Anuncia su palabra a Jacob, 
sus decretos y mandatos a Israel; 
con ninguna nación obró así  
ni les dio a conocer sus mandatos.
R/. Glorifica al Señor, Jerusalén.

SEGUNDA LECTURA
El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 10, 16-17

Hermanos:
El cáliz de nuestra Acción de Gracias, ¿no nos une a todos en la sangre de Cristo?
Y el pan que partimos,  ¿no nos une a todos en el cuerpo de Cristo?
El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan.
Palabra de Dios

Aleluya Jn 6, 51-52
Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo —; dice el Señor—; quien coma de este pan vivirá para siempre.
Aleluya.

EVANGELIO.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida 
+Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 51-59
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
—Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que come de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.
Disputaban entonces los judíos entre sí:
—¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
Entonces Jesús les dijo:
—Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el ultimo día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron: el que come este pan vivirá para siempre.

Palabra del Señor

SÁBADO DE LA DÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Al que no había pecado, Dios le hizo expiar nuestros pecados

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 5, 14-21

Hermanos: Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos, todos murieron.
Cristo murió por todos, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos.
Por tanto, no valoramos a nadie por criterios humanos.
Si alguna vez juzgamos a Cristo según tales criterios, ahora ya no.
El que es de Cristo es una criatura nueva: lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.
Todo esto viene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcilió consigo y nos encargó el servicio de reconciliar.
Es decir, Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuentas de sus pecados,
y a nosotros nos ha confiado el mensaje de la reconciliación.
Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por medio nuestro.
En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Al que no había pecado, Dios lo hizo expiar nuestros pecados, para que nosotros, unidos a él, recibamos la salvación de Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 3-4. 8-9. 11-12
V/. El Señor es compasivo y misericordioso.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

V/. Bendice, alma mía, al Señor, 
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, 
y no olvides sus beneficios. R/.

V/. El perdona todas tus culpas, 
y cura todas tus enfermedades; 
él rescata tu vida de la fosa 
y te colma de gracia y de ternura. R/.

V/. El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
no está siempre acusando,
ni guarda rencor perpetuo. R/.

V/. Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. R/.


EVANGELIO
Yo os digo que no juréis en absoluto
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 33-37
En aquel tiempo, dijo, Jesús a sus discípulos: Sabéis que se mandó a los antiguos: «No jurarás en falso» y «Cumplirás tus votos al Señor».
Pues yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey.
Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo.
A vosotros os basta decir sí o no.
Lo que pasa de ahí viene del Maligno.
Palabra del Señor.