martes, 31 de octubre de 2017

MARTES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
La creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 18-25

Hermanos: Considero que los trabajos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá.
Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto.
Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos la primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
Porque en esperanza fuimos salvados.
Y una esperanza que se ve, ya no es esperanza.
¿Cómo seguirá esperando uno aquello que ve? Cuando esperamos lo que no vemos, esperamos con perseverancia.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6
V/. El Señor ha estado grande con nosotros.
R/. El Señor ha estado grande con nosotros.

V/. Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares. R/.

V/. Hasta los gentiles decían: «El Señor ha estado grande con ellos» El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. R/.

V/. Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares. R/.

V/. Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas. R/.
 
EVANGELIO
Crece el grano, y se hace un arbusto

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 18-21

En aquel tiempo, Jesús decía: ¿A qué se parece el reino de Dios ? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.
Y añadió: ¿A qué compararé el Reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.

Palabra del Señor. 

viernes, 27 de octubre de 2017

VIERNES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
¿Quién me librará de este ser mío, presa de la muerte?
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 7, 18-25a
Hermanos: Sé muy bien que no es bueno eso que habita en mí, es decir, en mis bajos instintos; porque el querer lo bueno lo tengo a mano, pero el hacerlo, no.
El bien que quiero hacer no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago.
Entonces, si hago precisamente lo que no quiero, señal que no soy yo el que actúa, sino el pecado que llevo dentro.
Cuando quiero hacer lo bueno, me encuentro inevitablemente con lo malo en las manos.
En mi interior me complazco en la ley de Dios, pero percibo en mi cuerpo un principio diferente que guerrea contra la ley que aprueba mi razón, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mi cuerpo.
¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de este ser mío presa de la muerte? Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, y le doy gracias.
Palabra de Dios. 

Salmo responsorial Sal 118, 66. 68. 76. 77. 93. 94
V/. Instrúyeme, Señor, en tus leyes.
R/. Instrúyeme, Señor, en tus leyes.
V/. Enséñame a gustar y a comprender, porque me fio de tus mandatos. R/.
V/. Tú eres bueno y haces el bien; instrúyeme en tus leyes. R/.
V/. Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo. R/.
V/. Cuando me alcance tu compasión, viviré, y mis delicias serán tu voluntad. R/.
V/. Jamás olvidaré tus decretos, pues con ellos me diste vida. R/.
V/. Soy tuyo, sálvame, que yo consulto tus leyes. R/.

EVANGELIO
Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 54-59

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos» , y así sucede.
Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno» , y lo hace.
Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.

Palabra del Señor.

jueves, 26 de octubre de 2017

JUEVES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Ahora, emancipados del pecado, habéis sido hechos esclavos de Dios
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 6, 19-23
Hermanos: Uso un lenguaje corriente, adaptándome a vuestra debilidad, propia de hombres; quiero decir esto: si antes cedisteis vuestro cuerpo como esclavo a la impureza y la maldad, para que realizase el mal, ponedlo ahora al servicio del Dios libertador, para que os santifiquéis.
Cuando erais esclavos del pecado, no pertenecíais al Dios libertador.
¿Qué frutos dabais entonces? Los que ahora consideráis un fracaso, porque acababan en la muerte.
Ahora, en cambio, emancipados del pecado y hechos esclavos de Dios, producís frutos que llevan a la santidad y acaban en vida eterna.
Porque el pecado paga con muerte, mientras Dios regala vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6
V/. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
R/. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
V/. Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos; ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. R/.
V/. Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón, y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
V/. No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

 
EVANGELIO
No he venido a traer paz, sino división

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz ? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

Palabra del Señor.

miércoles, 25 de octubre de 2017

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Ofreceos a Dios como hombres que de la muerte han vuelto a la vida
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 6, 12-18
Hermanos: Que el pecado no siga dominando vuestro cuerpo mortal, ni seáis súbditos de los deseos del cuerpo.
No pongáis vuestros miembros al servicio del pecado como instrumentos del mal; ofreceos a Dios como hombres que de la muerte han vuelto a la vida, y poned a su servicio vuestros miembros, como instrumentos del bien.
Porque el pecado no os dominará: ya no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Pues, ¿qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! ¿No sabéis que al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de la obediencia, para la justicia? Pero gracias a Dios, vosotros, que érais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia.
Palabra de Dios.  

Salmo responsorial Sal 123, 1-3. 4-6. 7-8.
V/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
R/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.

V/. Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte que lo diga Israel, si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando nos asaltaban los hombres, nos habrían tragado vivos, tanto ardía su ira contra nosotros. R/.

V/. Nos habrían arrollado las aguas, llegándonos el torrente hasta el cuello; nos habrían llegado hasta el cuello las aguas espumantes.
Bendito sea el Señor que no nos entregó en presa a sus dientes. R/.

V/. Hemos salvado la vida como un pájaro de la trampa del cazador; la trampa se rompió y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.


EVANGELIO
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 39-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del Hombre.
Pedro le preguntó: Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos? El Señor le respondió: ¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas ? Dichoso el criado a quien su amo al llegar lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar» , y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse; llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.

Palabra del Señor. 

martes, 24 de octubre de 2017

SAN ANTONIO MARÍA CLARET, obispo, memoria obligatoria

PRIMERA LECTURA 
Verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios
Lectura del libro de Isaías 52, 7-10
¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»!
Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1-2a. 2b-3. 7-8a. 10 (R.: 3)
R. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre. R.
Proclamad día tras día su victoria. Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor, aclamad la gloria del nombre del Señor. R.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente.» R.

EVANGELIO
 Os haré pescadores de hombres
 +Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 14-20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
-«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo:
-«Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
Palabra del Señor.

MARTES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Por el pecado de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte.
¡Cuánto más ahora vivirán y reinarán!
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 5, 12. 15b. 17-19. 20b-21
Hermanos: Lo mismo que por un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y la muerte se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron.
Si por la culpa de uno murieron todos, mucho más, gracias a un solo hombre, Jesucristo, la benevolencia y el don de Dios desbordaron sobre todos.
Por el pecado de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte.
¡Cuánto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la salvación! Por tanto, si el pecado de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la salvación y la vida.
Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos.
Si creció el pecado, más desbordante fue la gracia.
Y así como reinó el pecado causando la muerte, así también, por Jesucristo nuestro Señor, reinará la gracia causando la salvación y la vida eterna.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 39, 7-8a. 8b-9. 10. 17
V/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

V/. Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído;no pides sacrificio expiatorio, entonces yo digo: «Aquí estoy». R/.

V/. —Como está escrito en mi libro— «para hacer tu voluntad».
Dios mío, lo quiero, y lo llevo en mis entrañas. R/.

V/. He proclamado tu salvación ante la gran asamblea; no he cerrado los labios: Señor, tú lo sabes. R/.

V/. Alégrense y gocen contigo, todos los que te buscan; digan siempre: «Grande es el Señor, los que desean tu salvación». R/.

EVANGELIO
Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentre en vela

+Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 12, 35-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame.
Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.

Palabra del Señor.

lunes, 23 de octubre de 2017

LUNES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Está escrito también por nosotros a quienes se computará si creemos en él
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 4, 20-25
Hermanos: Ante la promesa de Dios, Abrahán no fue incrédulo, sino que se hizo fuerte en la fe por la gloria dada a Dios al persuadirse de que Dios es capaz de hacer lo que promete, por lo cual le fue computado como justicia.
Y no sólo por él está escrito: «le fue computado» , sino también por nosotros a quienes se computará si creemos en el que resucitó de entre los muertos, nuestro Señor Jesús, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.
Palabra de Dios. 

Salmo responsorial Lc 1, 69-70. 71-72. 73-75.
V/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.

V/. Nos ha suscitado una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo; según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. R/.

V/. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su alianza. R/.

V/. Y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. R/.


EVANGELIO
Lo que has acumulado, ¿de quién será?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 13-21

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: Maestro dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
El le contestó: Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ? Y dijo a la gente: Mirad: guardaos de toda clase de codicia.
Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Y les propuso una parábola: Un hombre rico tuvo una gran cosecha.
Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.
Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha.
Y entonces me diré a mi mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida».
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida.
Lo que has acumulado, ¿de quién será? » Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

Palabra del Señor. 

sábado, 21 de octubre de 2017

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 4, 13. 16-18

Hermanos: No fue la observancia de la ley, sino la fe, la que obtuvo para Abrahán y su descendencia la promesa de heredar el mundo.
Por eso, como todo depende de la fe, todo es gracia: así la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la descendencia legal, sino también para la que nace de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros.
Así lo dice la Escritura: «Te hago padre de muchos pueblos»
Al encontrarse con el Dios, que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe, Abrahán creyó.
Apoyado en la esperanza creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 104, 6-7. 8-9. 42-43.
V/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.


V/. ¡Estirpe de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.


V/. Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac. R/.


V/. Porque se acordaba de la palabra sagrada que había dado a su siervo Abrahán: sacó a su pueblo con alegría, a sus escogidos con gritos de triunfo. R/.



EVANGELIO
El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 8-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del Hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios.
Al que hable contra el Hijo del Hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender.
Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.
Palabra del Señor.

jueves, 19 de octubre de 2017

JUEVES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 3, 21-30a
Hermanos: Ahora, la justicia de Dios, atestiguada por la Ley y los Profetas, se ha manifestado independientemente de la Ley.
Por la fe en Jesucristo viene la justicia de Dios a todos los que creen, sin distinción alguna.
Pues todos pecaron y todos están privados de la gloria de Dios, y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención de Cristo Jesús, a quien constituyó sacrificio de propiciación mediante la fe en su sangre.
Así quería Dios demostrar que no fue injusto dejando impunes con su tolerancia los pecados del pasado; se proponía mostrar en nuestros días su justicia salvadora, justificándose a sí mismo y cancelando la culpa del que apela a la fe en Jesús.
Y ahora, ¿dónde queda el orgullo ? Queda eliminado.
¿En nombre de qué? ¿De las obras? No, en nombre de la fe.
Sostenemos, pues, que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley.
¿Acaso es Dios sólo de los judíos? ¿No lo es también de los gentiles? Evidente que también de los gentiles, si es verdad que no hay más que un Dios.
El absuelve a los circuncisos en virtud de la fe y a los no circuncisos también por la fe.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 129, 1-2. 3-4. 5.
V/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.
R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

V/. Desde lo hondo a ti grito, Señor: Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R/.

V/. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R/.

V/. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor. R/.


EVANGELIO
Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 47-54
En aquel tiempo, dijo el Señor: ¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros.
Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los perseguirán y matarán» ; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación. ¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar! Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.
Palabra del Señor.

martes, 17 de octubre de 2017

17 de octubre. San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir. Memoria

PRIMERA LECTURA
Nosotros somos ciudadanos del cielo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 17 - 4, 1

Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros.
Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas.
Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo.
Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo.
Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 5b)
R. El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R.

Aleluya St 1, 12
Dichoso el hombre que soporta la prueba, porque, una vez aquilatado, recibirá la corona de la vida.

EVANGELIO
Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 24-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.»
Palabra del Señor.

lunes, 16 de octubre de 2017

LUNES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Por Cristo hemos recibido este don y esta misión: hacer que los gentiles respondan a la fe

Comienzo de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 1, 1-7

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios.
Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras Santas, se refiere a su Hijo, nacido, según lo humano, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo nuestro Señor.
Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre.
Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús.
A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de su pueblo santo, os deseo la gracia y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4
V/. El Señor da a conocer su victoria.
R/. El Señor da a conocer su victoria.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.

V/. El Señor da a conocer su victoria revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.

V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R/.


EVANGELIO
A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y él se puso a decirles: Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta generación.
Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esa generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Palabra del Señor.

viernes, 13 de octubre de 2017

VIERNES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El día del Señor, día de oscuridad y tinieblas
Lectura del Profeta Joel 1, 13-15; 2, 1-2
Vestíos de luto y haced duelo, sacerdotes; llorad, ministros del altar; venid a dormir en esteras, ministros de Dios, porque faltan en el templo del Señor ofrenda y libación.
Proclamad el ayuno, congregad la asamblea, reunid a los ancianos, a todos los habitantes de la tierra, en el templo del Señor nuestro Dios, y clamad al Señor ¡Ay de este día! Que está cerca el día del Señor, vendrá como azote del Dios de las montañas.
Tocad la trompeta en Sión, gritad en mi monte santo, tiemblen los habitantes del país: que viene, ya está cerca el día del Señor.
Día de oscuridad y tinieblas, día de nube y nubarrón, como negrura extendida sobre los montes, una horda numerosa y espesa; como ella, no la hubo jamás; después de ella, no se repetirá por muchas generaciones.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 9, 2-3. 6 y 16. 8-9.
V/. El Señor juzgará el orbe con justicia.
R/. El Señor juzgará el orbe con justicia.
V/. Te doy gracias, Señor, de todo corazón, proclamando todas tus maravillas; me alegro y exulto contigo y toco en honor de tu nombre, oh Altísimo. R/.
V/. Reprendiste a los pueblos, destruiste al impío y borraste para siempre su apellido.
Los pueblos se han hundido en la fosa que hicieron, su pie quedó prendido en la red que escondieron. R/.
V/. Dios está sentado por siempre en el trono que ha colocado para juzgar.
El juzgará el orbe con justicia y regirá las naciones con rectitud. R/.


EVANGELIO
Si yo echo los demonios con el dedo de Dios entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 15-26

En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:
Si echa los demonios, es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios.
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo.
El, leyendo sus pensamientos, les dijo:
Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa.
Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino ?
Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso ellos mismos serán vuestros jueces.
Pero si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros.
Pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín.
El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama.
Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero como no lo encuentra, dice: Volveré a la casa de donde salí.
Al volver se la encuentra barrida y arreglada.
Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.
Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio.

Palabra del Señor.

miércoles, 11 de octubre de 2017

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Tú te lamentas por el ricino, y yo, ¿no voy a sentir la suerte de Nínive, la gran ciudad?
Lectura del Profeta Jonás 4, 1-11
Jonás sintió un disgusto enorme, y estaba irritado.
Oró al Señor en estos términos: ¿Señor, ¿no es esto lo que me temía yo en mi tierra? Por eso me adelanté a huir a Tarsis, porque sé que «eres compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad, que te arrepientes de las amenazas».
Ahora, Señor, quítame la vida; más vale morir que vivir.
Respondióle el Señor: ¿Y tienes tú derecho a irritarte? Jonás había salido de la ciudad, y estaba sentado al Oriente.
Allí se había hecho una choza y se sentaba a la sombra, esperando el destino de la ciudad.
Entonces hizo crecer el Señor un ricino, alzándose por encima de Jonás para darle sombra y resguardarle del ardor del sol.
Jonás se alegró mucho de aquel ricino.
Pero el Señor envió un gusano, cuando el sol salía al día siguiente, el cual dañó al ricino, que se secó.
Y cuando el sol apretaba, envió el Señor un viento solano bochornoso; el sol hería la cabeza de Jonás, haciéndole desfallecer.
Deseó Jonás morir, y dijo: Más vale morir que vivir.
Respondió el Señor a Jonás: ¿Crees que tienes derecho a irritarte por el ricino? Contestó él: Con razón siento un disgusto mortal.
Respondióle el Señor: Tú te lamentas por el ricino, que no cultivaste con tu trabajo, y que brota una noche y perece la otra.
Y yo, ¿no voy a sentir la suerte de Nínive, la gran ciudad, que habitan más de ciento veinte mil hombres, que no distinguen la derecha de la izquierda, y en la que hay gran cantidad de ganado?
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 85, 3-4. 5-6. 9-10.
V/. Tú, Señor, eres lento a la cólera y rico en piedad.
R/. Tú, Señor, eres lento a la cólera y rico en piedad.
V/. Piedad de mí, Señor, que a ti estoy llamando todo el día: alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti. R/.
V/. Porque tú, Señor, eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración, atiende a la voz de mi súplica. R/.
V/. Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor, bendecirán tu nombre: «Grande eres tú, y haces maravillas, tú eres el único Dios. R/.

EVANGELIO
Señor, enséñanos a orar

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 1-4

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.
El les dijo:
Cuando oréis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».

Palabra del Señor. 

martes, 10 de octubre de 2017

MARTES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Los ninivitas se convirtieron de su mala vida y Dios se compadeció
Lectura del Profeta Jonás 3, 1-10.
De nuevo vino la palabra del Señor sobre Jonás: Levántate y vete a Nínive, la gran capital, y pregona allí el pregón que te diré.
Se levantó Jonás y fue a Nínive, como le había mandado el Señor.
(Nínive era una ciudad enorme, tres días hacían falta para atravesarla) Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día pregonando: Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada.
Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal, grandes y pequeños.
Llegó la noticia al rey de Nínive: se levantó del trono, dejó el manto, se vistió de sayal y se sentó en tierra, y mandó proclamar a Nínive en nombre suyo y del gobierno: Que hombres y animales, vacas y ovejas, no prueben bocado, no pasten ni beban; vístanse de sayal hombres y animales; invoquen con ahinco a Dios, conviértase cada cual de su mala vida y de las injusticias cometidas.
¡Quién sabe si Dios se arrepentirá y nos dará respiro, si aplacará el incendio de su ira, y no pereceremos! Cuando vio Dios sus obras y cómo se convertían de su mala vida, se compadeció y se arrepintió de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 129, 1-2. 3-4. 7bc-8
V/. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
R/. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? .
V/. Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R/.
V/. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R/.
V/. Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa: y él redimirá a Israel de todos sus delitos. R/.


EVANGELIO
Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 38-42.

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
Pero el Señor le contestó: Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas: sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.

Palabra del Señor.

lunes, 9 de octubre de 2017

LUNES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Se levantó Jonás para huir lejos del Señor.
Comienzo del Profeta Jonás 1, 1—2, 1. 11
Jonás Ben–Amitai recibió la palabra del Señor: Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y proclama en ella: Su maldad ha llegado hasta mí.
Se levantó Jonás para huir a Tarsis, lejos del Señor; bajó a Jafa, y encontró un barco que zarpaba para Tarsis; pagó el precio y embarcó para navegar con ellos a Tarsis, lejos del Señor.
Pero el Señor envió un viento impetuoso sobre el mar, y se alzó una gran tormenta en el mar, y la nave estaba a punto de naufragar.
Temieron los marineros, e invocaba cada cual a su dios.
Arrojaron los pertrechos al mar, para aligerar la nave, mientras Jonás, que había bajado a lo hondo de la nave, dormía profundamente.
El capitán se le acercó y le dijo: ¿Por qué duermes? Levántate e invoca a tu Dios; quizá se compadezca ese Dios de nosotros, para que no perezcamos.
Y decían unos a otros: Echemos suertes para ver por culpa de quién nos viene esta calamidad.
Echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
Le interrogaron: Dinos, ¿por qué nos sobreviene esta calamidad? ¿Cuál es tu oficio? ¿De dónde vienes ? ¿Cuál es tu país? ¿De qué pueblo eres? .
El les contestó: Soy un hebreo; adoro al Señor Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme.
Temieron grandemente aquellos hombres y le dijeron: ¿Qué has hecho? (pues comprendieron que huía del Señor, por lo que él había declarado).
Entonces le preguntaron: ¿Qué haremos contigo para que se nos aplaque el mar? Porque el mar seguía embraveciéndose.
El contestó: Levantadme y arrojadme al mar, y el mar se os aplacará; pues sé que por mi culpa os sobrevino esta terrible tormenta.
Pero ellos remaban para alcanzar tierra firme, y no podían, porque el mar seguía embraveciéndose.
Entonces invocaron al Señor, diciendo: ¡Ah, Señor, que no perezcamos por culpa de este hombre; no nos hagas responsables de una sangre inocente! Tú eres el Señor que obras como quieres.
Levantaron, pues, a Jonás y lo arrojaron al mar; y el mar calmó su cólera.
Y temieron mucho al Señor aquellos hombres.
Ofrecieron un sacrificio al Señor y le hicieron votos.
El Señor envió un gran pez a que se comiera a Jonás, y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches seguidas.
El Señor dio orden al pez y vomitó a Jonás en tierra firme.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Jon 2, 3. 4. 5. 8
V/. Sacaste mi vida de la fosa, Señor.
R/. Sacaste mi vida de la fosa, Señor.

V/. En mi aflicción clamé al Señor y me atendió, desde el vientre del infierno pedí auxilio, y escuchó mi clamor. R/.

V/. Me arrojaste a lo profundo en alta mar, me rodeaban las olas, tus corrientes y tu oleaje pasaban sobre mí. R/.

V/. Yo dije: Me has arrojado de tu presencia, quién pudiera ver de nuevo tu santo templo. R/.

V/. Cuando se me acababan las fuerzas me acordé del Señor; llegó hasta ti mi oración, hasta tu santo Templo. R/.


EVANGELIO
¿Quién es mi prójimo?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 25-37

En aquel tiempo, se presentó un letrado y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
El le dijo: ¿Qué está escrito en la Ley?,  ¿qué lees en ella?
El letrado contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo».
El le dijo: Bien dicho.
Haz esto y tendrás la vida.
Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, preguntó a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Jesús dijo: Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto.
Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
Al día siguiente sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo:
Cuida de él y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta.
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos? El letrado contestó: El que practicó la misericordia con él.
Díjole Jesús: Anda, haz tú lo mismo.

Palabra del Señor. 

sábado, 7 de octubre de 2017

7 de octubre. NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DEL ROSARIO, Memoria

PRIMERA LECTURA
Se dedicaban a la oración en común

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1, 12-14

Después de subir Jesús al cielo, los apóstoles se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Llegados a casa subieron a la sala, donde se alojaban: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Celotes, y Judas el de Santiago.
Todos ellos se dedicaban a la oración en común, junto con algunas mujeres, entre ellas María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Lc 1, 46-47. 48-49. 50-51. 52-53. 54-55
—«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres— en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»

Aleluya Lc 1, 28
Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú eres entre las mujeres.

EVANGELIO
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
-«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
-«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel:
-«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó:
-«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó:
-«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor.

martes, 3 de octubre de 2017

MARTES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Vendrán pueblos incontables a consultar al Señor en Jerusalén
Lectura del Profeta Zacarías 8, 20-23
Así dice el Señor de los Ejércitos: Todavía vendrán pueblos y habitantes de grandes ciudades, y los de una ciudad irán a otra diciendo: Vayamos a implorar al Señor, a consultar al Señor de los Ejércitos.
Yo también voy contigo.
Y vendrán pueblos incontables y numerosas naciones a consultar al Señor de los Ejércitos en Jerusalén y a implorar su protección.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Aquel día diez hombres de cada lengua extranjera agarrarán a un judío por la orla del manto, diciendo: Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 86, 1-3. 4-5. 6-7.
V/. Dios está con nosotros.
R/. Dios está con nosotros.


V/. El la ha cimentado sobre el monte santo: y el Señor prefiere las puertas de Sión a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios ! . R/.


V/. «Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles; filisteos, tirios y etíopes han nacido allí».
Se dirá de Sión: «Uno por uno todos han nacido en ella: el Altísimo en persona la ha fundado». R/.


V/. El Señor escribirá en el registro de los pueblos: «Este ha nacido allí».
Y cantarán mientras danzan: «Todas mis fuentes están en ti». R/.


EVANGELIO
Tomó la decisión de ir a Jerusalén

 +Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 51-56
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén.
Y envió mensajeros por delante.
De camino entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento.
Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos? El se volvió y les regañó, y dijo: No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos.
Y se marcharon a otra aldea.

Palabra del Señor.

lunes, 2 de octubre de 2017

SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS. Memoria obligatoria

PRIMERA LECTURA
Yo libertaré a mi pueblo del país de Oriente y de Occidente

Lectura del Profeta Zacarías 8, 1-8

En aquellos días, vino la palabra del Señor de los Ejércitos: ─Así dice el Señor de los Ejércitos: Siento gran celo por Sión, gran cólera en favor de ella.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Volveré a Sión y habitaré en medio de Jerusalén.
Jerusalén se llamará «Ciudad Fiel» , y el monte del Señor de los Ejércitos, «Monte Santo».
Así dice el Señor de los Ejércitos: De nuevo se sentarán en las calles de Jerusalén, ancianos y ancianas, hombres que, de viejos, se apoyan en bastones.
Las calles de Jerusalén se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en la calle.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Si el resto del pueblo encuentra esto imposible aquel día: ¿será también imposible a mis ojos? oráculo del Señor de los Ejércitos.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Yo libertaré a mi pueblo del país de Oriente y del país de Occidente, y los traeré para que habiten en medio de Jerusalén.
Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios con verdad y con justicia.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 101. 16-18. 19-21. 29 y 22-23.
V/. El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.
R/. El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.


V/. Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria: cuando el Señor reconstruya Sión y aparezca en su gloria, Y se vuelva a la súplica de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R/.


V/. Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor: Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos, y librar a los condenados a la muerte. R/.


V/. Los hijos de tus siervos vivirán seguros, su linaje durará en tu presencia: para anunciar en Sión el nombre del Señor, y su alabanza en Jerusalén; cuando se reúnan unánimes los pueblos y los reyes, para dar culto al Señor. R/.


EVANGELIO
Sus ángeles están viendo siempre en el cielo
el rostro de mi Padre celestial

 +Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
-«¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?»
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
-«Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.»
Palabra del Señor.