miércoles, 29 de noviembre de 2017

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo

Lectura del Profeta Daniel 5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28

En aquellos días, el rey Baltasar ofreció un banquete a mil nobles del reino, y se puso a beber delante de todos.
Después de probar el vino, mandó traer los vasos de oro y plata que su padre Nabucodonosor había cogido en el templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y los nobles, sus mujeres y concubinas.
Cuando trajeron los vasos de oro que habían cogido en el templo de Jerusalén, brindaron con ellos el rey y los nobles, sus mujeres y concubinas.
Apurando el vino, alababan a los dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera.
De repente aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo sobre el revoque del muro del palacio, frente al candelabro; y el rey veía cómo escribían los dedos.
Entonces su rostro palideció, la mente se le turbó, las fuerzas le faltaron, las rodillas le entrechocaban.
Trajeron a Daniel ante el rey, y éste le preguntó: ¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que trajo de Judea el rey mi padre? Me han dicho que posees espíritu de profecía, inteligencia, prudencia y un saber extraordinario.
Me han dicho que tú puedes interpretar sueños y resolver problemas; pues bien, si logras leer lo escrito y explicarme su sentido, te vestirás de púrpura, llevarás al cuello un collar de oro y ocuparás el tercer puesto en mi reino.
Entonces Daniel habló así al rey: Quédate con tus dones y da a otro tus regalos.
Yo leeré al rey lo escrito y le explicaré su sentido.
Te has rebelado contra el Señor del cielo, has hecho traer los vasos de su templo, para brindar con ellos en compañía de tus nobles, tus mujeres y concubinas.
Habéis alabado a dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni entienden; mientras que al Dios dueño de vuestra vida y vuestras empresas, no lo has honrado.
Por eso Dios ha enviado esa mano para escribir ese texto.
La que está escrito es: «Contado, Pesado, Dividido».
Y la interpretación es ésta: «Contado» : Dios ha contado los días de tu reinado y les ha señalado el límite.
«Pesado» : Te ha pesado en la balanza, y te falta peso.
«Dividido» : Tu reino se ha dividido, y se lo entregan a medos y persas.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Dn 3, 62. 63. 64. 65. 66. 67
V/. Sol y luna: bendecid al Señor.
R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos.

V/. Astros del cielo: bendecid al Señor. R/.
V/. Lluvia y rocío: bendecid al Señor. R/.
V/. Vientos todos: bendecid al Señor. R/.
V/. Fuego y calor: bendecid al Señor. R/.
V/. Fríos y heladas: bendecid al Señor. R/.


EVANGELIO
Todos os odiarán por causa de mi nombre, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 12-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá: con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.

Palabra del Señor.

martes, 28 de noviembre de 2017

MARTES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Dios suscitará un reino que nunca será destruido, sino que acabará con todos los demás reinos
Lectura del Profeta Daniel 2, 31-45
En aquellos días, dijo Daniel a Nabucodonosor: Tú, rey, viste una visión: una imagen majestuosa, una imagen gigantesca y de un brillo extraordinario; su aspecto era terrible.
Tenía la cabeza de oro fino, el pecho y los brazos de plata, el vientre y los muslos de bronce, las piernas de hierro, y los pies, de hierro mezclado con barro.
Mientras estabas mirando, una piedra se desprendió sin intervención humana, chocó con los pies de hierro y barro de la estatua y la hizo pedazos; del golpe se hicieron pedazos el hierro y el barro, el bronce, la plata y el oro, triturados como tamo de una era en verano, que el viento lo arrebata y desaparece sin dejar rastro.
Y la piedra que había deshecho la estatua creció hasta hacerse una montaña enorme que ocupaba toda la tierra.
Este era el sueño; ahora explicaremos al rey su sentido.
Tú, oh rey, rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha entregado el reino y el poder, y el dominio y la gloria; a quien ha dado poder sobre los hombres dondequiera que vivan, sobre las bestias del campo y las aves del cielo, para que reines sobre todos ellos, tú, eres la cabeza de oro.
Te sucederá un reino de plata, menos poderoso; después, un tercer reino de bronce, que dominará a todo el orbe.
Vendrá después un cuarto reino, fuerte como el hierro; como el hierro destroza y machaca todo, así destrozará y triturará a todos.
Los pies y los dedos que viste, de hierro mezclado con barro de alfarero, representan un reino dividido, aunque conservará algo del vigor del hierro, porque viste hierro mezclado con arcil1a.
Los dedos de los pies, de hierro y barro, son un reino a la vez poderoso y débil.
Como viste el hierro mezclado con la arcilla, así se mezclarán los linajes, pero no llegarán a fundirse, lo mismo que no se puede alear el hierro con el barro.
Durante ese reinado, el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido, ni su dominio pasará a otro, sino que destruirá y acabará con todos los demás reinos, y él durará por siempre.
La piedra que viste desprendida del monte sin intervención humana, y que destrozó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro, es el destino que el Dios poderoso comunica a Su Majestad.
El sueño tiene sentido, la interpretación es cierta.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Dn 3, 57. 58. 59. 60. 61.
V/. Criaturas todas del Señor: bendecid al Señor.
R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos.


V/. Ángeles del Señor: bendecid al Señor. R/.
V/. Cielos: bendecid al Señor. R/.
V/. Aguas del espacio: bendecid al Señor. R/.
V/. Ejércitos del Señor: bendecid al Señor. R/.


EVANGELIO
No quedará piedra sobre piedra

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 5-11

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos.
Jesús les dijo: Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron: Maestro, ¿cuándo va a ser eso? , ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder? El contestó: Cuidado con que nadie os engañe.
Porque muchos vendrán usando mi nombre, diciendo: «Yo soy» , o bien «el momento está cerca» ; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis, pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá enseguida.
Luego les dijo: Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.
Palabra del Señor.

lunes, 27 de noviembre de 2017

LUNES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
No se encontró a ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías

Comienzo del Profeta Daniel 1, 1-6. 8-20

El año tercero del reinado de Joaquín, rey de Judá, llegó a Jerusalén Nabucodonosor, rey de Babilonia, y la asedió.
El Señor entregó en su poder a Joaquín y todo el ajuar que quedaba en el templo; se los llevó a Senaar, y el ajuar del templo lo metió en el tesoro del templo de su dios.
El rey ordenó a Aspenaz, jefe de eunucos, seleccionar algunos israelitas de sangre real y de la nobleza, jóvenes, perfectamente sanos, de buen tipo, bien formados en la sabiduría, cultos e inteligentes, y aptos para servir en el palacio; y ordenó que les enseñasen la lengua y literatura caldeas.
Cada día el rey les pasaba una ración de comida y vino de la mesa real.
Su educación duraría tres años, al cabo de los cuales pasarían a servir al rey.
Entre ellos había unos judíos: Daniel, Ananías, Misael y Azarías.
Daniel hizo el propósito de no contaminarse con los manjares y el vino de la mesa real, y pidió al jefe de eunucos que le dispensase de aquella contaminación.
El jefe de eunucos, movido por Dios, se compadeció de Daniel y le dijo: Tengo miedo al rey mi señor, que os ha asignado la ración de comida y bebida; si os ve más flacos que vuestros compañeros, me juego la cabeza.
Daniel dijo al guardia que el jefe de eunucos había puesto para cuidarle a él y a Ananías, Misael y Azarías: Haz una prueba diez días con nosotros: que nos den legumbres para comer y agua para beber.
Compara después nuestro aspecto con el de los jóvenes que comen de la mesa real, y trátanos según el resultado.
El aceptó la propuesta e hizo la prueba durante diez días.
Al acabar, tenían mejor aspecto y estaban más gordos que los jóvenes que comían de la mesa real.
Así que les retiró la ración de comida y de vino, y les dio legumbres.
Dios les concedió a los cuatro un conocimiento profundo de todos los libros de la sabiduría.
Daniel sabía, además, interpretar visiones y sueños.
Al cumplirse el plazo señalado por el rey, el jefe de eunucos se los presentó a Nabucodonosor.
Después de hablar con ellos, el rey no encontró ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías, y los tomó a su servicio.
Y en todas las cuestiones y problemas que el rey les proponía, lo hacían diez veces mejor que todos los magos y adivinos de todo el reino.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Dn 3, 52. 53. 54. 55. 56
V/. Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres.
R/. a ti gloria y alabanza por los siglos.

V/. Bendito tu nombre santo y glorioso. R/.

V/. Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R/.

V/. Bendito eres sobre el trono de tu reino. R/.

V/. Bendito eres tú, que, sentado sobre querubines, sondeas los abismos. R/.

V/. Bendito eres en la bóveda del cielo. R/.


EVANGELIO
Vio una viuda pobre que echaba dos reales

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 1-4

En aquel tiempo, alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban donativos en el cepillo del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.
Palabra del Señor. 

domingo, 26 de noviembre de 2017

SAN PEDRO DE ALEJANDRÍA, Obispo y Mártir

26 de noviembre
SAN PEDRO DE ALEJANDRÍA,
Obispo y Mártir


Yo soy el camino, y la verdad, y la vida:
nadie viene al Padre sino por mí.
(Juan, 14, 6).



   San Pedro de Alejandría fue un verdadero imitador de Jesucristo. Imitó su humildad rehusando, aunque fuese patriarca, sentarse en la cátedra patriarcal, y su caridad, abrazando al verdugo que venía a decapitarlo. Decapitado, permaneció de rodillas todavía algún tiempo, como si hubiese continuado rezando a Dios por sus perseguidores. Murió en el año 311.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA IMITACIÓN
DE JESUCRISTO 
 
   I. Jesús es el camino por el cual debemos llegar al cielo; hay que seguir la huella de sus pasos. Es nuestra Cabeza, Él, primero, nos ha abierto el camino del cielo: este camino es el de las humillaciones y de los sufrimientos; me engaño, pues, si pretendo ir al cielo por otro camino. En adelante quiero, oh mi divino Maestro, seguiros a todas partes adonde vayáis, al Huerto de los Olivos, al Calvario y hasta a la Cruz.
 
   II. Jesús es la verdad; hay que ser impío para dudar de la verdad de sus palabras. Ha dicho Él que los pobres, los afligidos y los perseguidos son bienaventurados: ¿lo crees tú? ¿No crees más bien al mundo, que dice lo contrario? Preciso es que uno u otro se equivoque y quiera hacernos equivocar. No sois Vos, oh Jesús mío, el mundo es el engañador, ¡Y nosotros nos fiamos en él! O Cristo se equivocó, o el mundo está en el error. (San Bernardo). 
 
   III. Jesús es la vida; ha venido a este mundo para darnos una vida feliz y rica en toda clase de bienes, no de esta tierra, sino del cielo. Sobre todo en el adorable Sacramento del altar es donde nos da esta vida. ¿Cómo te acercas tú a la santa Mesa? Si tanto trabajamos para prolongar nuestra vida algunos días, ¡qué no deberíamos hacer para vivir eternamente! (San Agustín).
 
La imitación de Jesucristo
Orad por vuestro Obispo.
 
ORACIÓN
   Dios omnipotente, mirad nuestra flaqueza; ved cómo el peso de nuestros pecados nos abruma, y fortificadnos con la gloriosa intercesión de San Pedro, vuestro pontífice mártir, por J. C. N. S. Amén.

sábado, 25 de noviembre de 2017

SÁBADO DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Por el daño que hice en Jerusalén muero de tristeza

Lectura del primer libro de los Macabeos 6, 1-13

En aquellos días, el rey Antíoco recorría las provincias del norte, cuando se enteró de que había en Persia una ciudad llamada Elimaida, famosa por su riqueza en plata y oro, con un templo lleno de tesoros: escudos dorados, lorigas y armas dejadas allí por Alejandro el de Filipo, rey de Macedonia, que en otro tiempo había sido rey de Grecia.
Antíoco fue allá e intentó apoderarse de la ciudad y saquearla; pero no pudo, porque los de la ciudad, dándose cuenta de lo que pretendía, salieron a atacarle.
Antíoco tuvo que huir, y emprendió el viaje de vuelta a Babilonia, apesadumbrado.
Entonces llegó a Persia un mensajero, con la noticia de que la expedición militar contra Judea había fracasado: Lisias, que había ido como caudillo de un ejército poderoso, había huido ante el enemigo; los judíos, sintiéndose fuertes con las armas y pertrechos y el enorme botín de los campamentos saqueados, habían derribado el arca sacrílega construida sobre el altar de Jerusalén, habían levantado en torno al santuario una muralla alta como la de antes y habían hecho lo mismo en Betsur, ciudad que pertenecía al rey.
Al oír este informe, el rey se asustó y se impresionó de tal forma que tuvo una gran depresión, porque no le habían salido las cosas como quería.
Allí pasó muchos días, cada vez más deprimido.
Pensó que se moría, llamó a todos sus amigos y les dijo: El sueño ha huido de mis ojos; me siento abrumado de pena, y me digo: ¡A qué tribulación he llegado, en qué violento oleaje estoy metido, yo, que era feliz y querido cuando era poderoso! Pero ahora me viene a la memoria el daño que hice en Jerusalén, robando todo el ajuar de plata y oro que había allí, y enviando gente que exterminase a los habitantes de Judea, sin motivo.
Reconozco que por eso me han venido estas desgracias.
Ya veis, muero de tristeza en tierra extranjera.
Palabra de Dios. 

Salmo responsorial Sal 9, 2-3. 4 y 6. 16 y 19
V/. Gozaré, Señor, de tu salvación.
R/. Gozaré, Señor, de tu salvación.

V/. Te doy gracias, Señor, de todo corazón, proclamando todas tus maravillas; me alegro y exulto contigo y toco en honor de tu nombre, oh Altísimo. R/.

V/. Porque mis enemigos retrocedieron, cayeron y perecieron ante tu rostro.
Reprendiste a los pueblos, destruiste al impío y borraste para siempre su apellido. R/.

V/. Los pueblos se han hundido en la fosa que hicieron, su pie quedó prendido en la red que escondieron.
El no olvida jamás al pobre, ni la esperanza del humilde perecerá. R/.

EVANGELIO
No es Dios de muertos, sino de vivos

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 20, 27-40

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección y le preguntaron: Maestro, Moisés nos dejó escrito: «Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano».
Pues bien, había siete hermanos el primero se casó y murió sin hijos.
Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos.
Por último murió la mujer.
Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.
Jesús les contestó: En esta vida hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos, no se casarán.
Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.
Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: «Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob».
No es Dios de muertos sino de vivos: porque para él todos están vivos.
Intervinieron unos letrados: Bien dicho, Maestro.
Y no se atrevían a hacerle más preguntas.

Palabra del Señor. 

viernes, 24 de noviembre de 2017

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Celebraron la consagración del altar, ofreciendo con alegría holocaustos

Lectura del primer libro de los Macabeos 4, 36-37. 52-59

En aquellos días, Judas y sus hermanos propusieron: Ahora que tenemos derrotado al enemigo, subamos a purificar y consagrar el templo.
Se reunió toda la tropa, y subieron al monte Sión.
El día cinco del mes noveno (Casléu) , todos madrugaron para ofrecer un sacrificio, según la ley, en el altar de los holocaustos que habían reconstruido.
En el aniversario del día en que lo habían destruido los gentiles, lo volvieron a consagrar, cantando himnos y tocando cítaras, laúdes y timbales.
Todo el pueblo se postró en tierra adorando y alabando a Dios, que les había dado éxito.
Durante ocho días celebraron la consagración, ofreciendo con alegría holocaustos y sacrificios de comunión y de alabanza.
Decoraron la fachada del templo con coronas de oro y escudos.
Consagraron también el portal y las habitaciones, poniéndoles puertas.
El pueblo celebró una gran fiesta, que canceló la profanación de los gentiles.
Judas, con sus hermanos y toda la asamblea de Israel, determinó que se conmemorara anualmente la nueva consagración del altar con solemnes festejos, durante ocho días a partir del veinticinco de Casléu.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial 1 Cro 29, 10. 11abc. 11d-12a. 12bcd
V/. Alabamos, Señor, tu nombre glorioso.
R/. Alabamos, Señor, tu nombre glorioso.

V/. Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel, por los siglos de los siglos. R/.


V/. Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor, la majestad, porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra. R/.


V/. Tú eres Rey y soberano de todo: de ti viene la riqueza y la gloria. R/.


V/. Tú eres el Señor del universo, en tu mano está el poder y la fuerza, tú engrandeces y confortas a todos. R/.


EVANGELIO
Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 45-48

En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: Escrito está: «Mi casa es casa de oración»; pero vosotros la habéis convertido en una «cueva de bandidos».
Todos los días enseñaba en el templo.
Los sumos sacerdotes, los letrados y los senadores del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

Palabra del Señor.

jueves, 23 de noviembre de 2017

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Viviremos según la alianza de nuestros padres

Lectura del primer libro de los Macabeos 2, 15-29

En aquellos días, los funcionarios reales encargados de hacer apostatar por la fuerza, llegaron a Modín, para que la gente ofreciese sacrificios, y muchos israelitas acudieron a ellos.
Matatías se reunió con sus hijos, y los funcionarios del rey le dijeron: Eres un personaje ilustre, un hombre importante en este pueblo, y estás respaldado por tus hijos y parientes.
Adelántate el primero, haz lo que manda el rey, como lo han hecho todas las naciones, y los mismos judíos, y los que han quedado en Jerusalén.
Tú y tus hijos recibiréis el titulo de amigos del rey, os premiarán con oro y plata y muchos regalos.
Pero Matatías respondió en voz alta: Aunque todos los súbditos del rey le obedezcan, apostatando de la religión de sus padres; y aunque prefieran cumplir sus órdenes, yo, mis hijos y mis parientes, viviremos según la alianza de nuestros padres.
¡Dios me libre de abandonar la ley y nuestras costumbres! No obedeceremos las órdenes del rey, desviándonos de nuestra religión a derecha ni a izquierda.
Nada más decirlo, un judío se adelantó a la vista de todos, dispuesto a sacrificar sobre el ara de Modín, como lo mandaba el rey.
Al verlo, Matatías se indignó, tembló de cólera y, en un arrebato de santa ira, corrió a degollar a aquel hombre sobre el ara.
Y entonces él mismo mató al funcionario real que obligaba a sacrificar, y derribó el ara.
Lleno de celo por la ley, hizo lo que Pinjás a Zamrí, hijo de Salú.
Luego empezó a decir a voz en grito por la ciudad: ¡El que sienta celo por la ley y quiera mantener la Alianza que me siga! Después se echó al monte, con sus hijos, dejando en el pueblo cuanto tenia.
Por entonces, muchos bajaron al desierto para instalarse allí, porque deseaban vivir santamente según su ley.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 49, 1-2. 5-6. 14-15
V/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

V/. El Dios de los dioses, el Señor, habla: convoca la tierra de Oriente a Occidente.
Desde Sión, la Hermosa, Dios resplandece. R/.

V/. «Congregadme a mis fieles que sellaron mi pacto con un sacrificio» Proclame el cielo su justicia: Dios en persona va a juzgar. R/.

V/. Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza, cumple tus votos al Altísimo, e invócame el día del peligro: yo te libraré, y tú me darás gloria. R/.


EVANGELIO
¡Si comprendieras lo que conduce a la paz!

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 41-44

En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: ¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos.
Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra.
Porque no reconociste el momento de mi venida.

Palabra del Señor.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El Creador del universo os devolverá el aliento y la vida

Lectura del segundo libro de los Macabeos 7, 1. 20-31

En aquellos días, arrestaron a siete hermanos con su madre.
El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la ley.
Ninguno más admirable y digno de recuerdo que la madre.
Viendo morir a sus siete hijos en el espacio de un día, lo soportó con entereza, esperando en el Señor.
Con noble actitud, uniendo un temple viril a la ternura femenina, fue animando a cada uno, y les decía en su lengua: Yo no sé cómo aparecisteis en mi seno: yo no os di el aliento ni la vida, ni formé con los elementos vuestro organismo. Fue el Creador del universo, el que modela la raza humana y determina el origen de todo. El, con su misericordia, os devolverá el aliento y la vida, si ahora os sacrificáis por su ley.
Antíoco creyó que la mujer lo despreciaba, y sospechó que lo estaba insultando.
Todavía quedaba el más pequeño, y el rey intentaba persuadirlo; más aún, le juraba que si renegaba de sus tradiciones lo haría rico y feliz, lo tendría por amigo y le daría algún cargo.
Pero como el muchacho no hacía el menor caso, el rey llamó a la madre y le rogaba que aconsejase al chiquillo para su bien.
Tanto le insistió, que la madre accedió a persuadir al hijo: se inclinó hacia él y, riéndose del cruel tirano, habló así en su idioma: Hijo mío, ten piedad de mí, que te llevé nueve meses en el seno, te amamanté y crié tres años y te he alimentado hasta que te has hecho un joven. Hijo mío, te lo suplico, mira el cielo y la tierra, fíjate en todo lo que contienen y ten presente que Dios lo creó todo de la nada, y lo mismo da el ser al hombre. No temas a ese verdugo; ponte a la altura de tus hermanos y acepta la muerte. Así, por la misericordia de Dios, te recobraré junto con ellos.
Estaba todavía hablando, cuando el muchacho dijo: ¿Qué esperáis? No me someto al decreto real.
Yo obedezco los preceptos de la ley dada a nuestros antepasados por medio de Moisés. Pero tú, que has tramado toda clase de crímenes contra los hebreos, no te escaparás de las manos de Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 16, 1. 56. 8ab y 15
V/. Al despertar, Señor, me saciaré de tu semblante.
R/. Al despertar, Señor, me saciaré de tu semblante.

V/. Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.

V/. Mis pies estuvieron firmes en tus caminos, y no vacilaron mis pasos.
Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío, inclina el oído y escucha mis palabras. R/.

V/. Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme.
Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me saciaré de tu semblante. R/.

EVANGELIO
¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 11-28

En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén y se pensaban que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro.  

Dijo, pues: Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después.
Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: Negociad mientras vuelvo.
Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron tras de él una embajada para informar: «No queremos que él sea nuestro rey».
Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.
El primero se presentó y dijo: Señor, tu onza ha producido diez.
El le contestó: Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
El segundo llegó y dijo: Tu onza, señor, ha producido cinco.
A ése le dijo también: Pues toma tú el mando de cinco ciudades.
El otro llegó y dijo: Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras.
El le contestó: Por tu boca te condeno, empleado holgazán.
¿Con que sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses.
Entonces dijo a los presentes: quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez.
Le replicaron: Señor, si ya tiene diez onzas.
Os digo: Al que tiene se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.
Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia.
Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.

Palabra del Señor. 

martes, 21 de noviembre de 2017

MARTES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Legaré un noble ejemplo, para que aprendan a arrostrar una muerte voluntaria por amor a nuestra ley

Lectura del segundo libro de los Macabeos 6, 18-31

En aquellos días, Eleazar era uno de los principales maestros de la ley, hombre de edad avanzada y semblante muy digno.
Le abrían la boca a la fuerza, para que comiera carne de cerdo.
Pero él, prefiriendo una muerte honrosa a una vida de infamia, escupió la carne y avanzó voluntariamente al suplicio, como deben hacer los que son constantes en rechazar manjares prohibidos, aun a costa de la vida.
Algunos de los encargados, viejos amigos de Eleazar, movidos por una compasión ilegítima, lo llevaron aparte y le propusieron que hiciera traer carne permitida, preparada por él mismo, y que la comiera haciendo como que comía la carne del sacrificio ordenado por el rey, para que así se librara de la muerte y, dada su antigua amistad, lo tratasen con consideración.
Pero él, adoptando una actitud cortés, digna de sus años, de su noble ancianidad, de canas honradas e ilustres, de su conducta intachable desde niño y, sobre todo digna de la ley santa dada por Dios, respondió sin cortarse, diciendo en seguida: ¡Enviadme al sepulcro! .
No es digno de mi edad ese engaño. Van a creer los jóvenes que Eleazar a los noventa años ha apostatado, y si miento por un poco de vida que me queda se van a extraviar con mi mal ejemplo. Eso sería manchar e infamar mi vejez. Y aunque de momento me librase del castigo de los hombres, no me libraría de la mano del Omnipotente, ni vivo ni muerto. Si muero ahora como un valiente, me mostraré digno de mis años y legaré a los jóvenes un noble ejemplo, para que aprendan a arrostrar una muerte noble y voluntaria, por amor a nuestra santa y venerable ley.
Dicho esto se fue en seguida al suplicio.
Los que le llevaban, considerando insensatas las palabras que acababa de pronunciar, cambiaron en dureza su actitud benévola de poco antes.
Pero él, a punto de morir a causa de los golpes, dijo entre suspiros: Bien sabe el Señor, dueño de la ciencia santa, que, pudiendo librarme de la muerte, aguanto en mi cuerpo los crueles dolores de la flagelación, y que en mi alma los sufro con gusto por temor de él.
De esta manera terminó su vida, dejando no sólo a los jóvenes, sino también a toda la nación, un ejemplo memorable de heroísmo y de virtud.
Palabra de Dios. 

Salmo responsorial Sal 3, 2-3. 4-5. 6-7
V/. El Señor me sostiene.
R/. El Señor me sostiene.

V/. Señor, cuántos son mis enemigos, cuántos se levantan contra mí; cuántos dicen de mí: «Ya no le protege Dios». R/.

V/. Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria, tú mantienes alta mi cabeza.
Si grito invocando al Señor, él me escucha desde su monte santo. R/.

V/. Puedo acostarme y dormir y despertar: el Señor me sostiene.
No temeré al pueblo innumerable que acampa a mi alrededor. R/.


EVANGELIO
El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 1-10

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura.
Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.
El bajó en seguida, y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo: Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.
Jesús le contestó: Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Palabra del Señor. 

lunes, 20 de noviembre de 2017

LUNES DE LA TRIGÉSIMA TERCERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Una cólera terrible se abatió sobre Israel

Lectura del primer libro de los Macabeos 1, 11-16. 43-45. 57-60. 65-67

En aquellos días, brotó un renuevo pecador, Antíoco Epifanes, hijo del rey Antíoco, que estuvo como rehén en Roma.
Subió al trono el año ciento treinta y siete del imperio de los griegos.
Por entonces hubo unos israelitas sin conciencia que convencieron a muchos: Vamos a hacer un pacto con las naciones vecinas, pues desde que nos hemos aislado nos han venido muchas desgracias.
Gustó la propuesta, y algunos del pueblo se decidieron a ir al rey.
El rey los autorizó a adoptar la legislación gentil; y entonces, acomodándose a las costumbres de los gentiles, construyeron en Jerusalén un gimnasio, disimularon la circuncisión, apostataron de la alianza santa, se juntaron a los gentiles y se vendieron para hacer el mal.
El rey decretó la unidad nacional para todos sus súbditos, obligando a todos a abandonar su legislación particular.
Todas las naciones acataron la orden del rey e incluso muchos israelitas adoptaron la religión oficial: ofrecieron sacrificios a los ídolos y profanaron el sábado.
El día quince de diciembre del año ciento cuarenta y cinco, el rey Antíoco mandó poner sobre el altar una ara sacrílega; y fueron poniendo aras por todas las poblaciones judías del contorno.
Quemaban incienso ante las puertas de las casas y en las plazas.
Los libros de la Ley que encontraban, los rasgaban y los echaban al fuego; al que le encontraban en casa un libro de la Alianza, y al que vivía de acuerdo con la Ley, lo ajusticiaban según el decreto real.
Pero hubo muchos israelitas que resistieron, haciendo el firme propósito de no comer alimentos impuros.
Prefirieron la muerte antes que contaminarse con aquellos alimentos y profanar la alianza santa.
Y murieron.
Una cólera terrible se abatió sobre Israel.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 118, 53. 61. 134. 150. 155. 158
V/. Dame vida, Señor, y guardaré tus decretos.
R/. Dame vida, Señor, y guardaré tus decretos.

V/. Sentí indignación ante los malvados, que abandonan tu voluntad. R/.

V/. Los lazos de los malvados me envuelven, pero no olvido tu voluntad. R/.

V/. Líbrame de la opresión de los hombres, y guardaré tus decretos. R/.

V/. Ya se acercan mis inicuos perseguidores, están lejos de tu voluntad. R/.

V/. La justicia está lejos de los malvados, que no buscan tus leyes. R/.

V/. Viendo a los renegados sentía asco, porque no guardan tus mandatos. R/.


EVANGELIO
¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea otra vez

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 18, 35-43

En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna.
Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: Pasa Jesús Nazareno.
Entonces gritó: ¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí! Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: ¡Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó: ¿Qué quieres que haga por ti? El dijo: Señor, que vea otra vez.
Jesús le contestó: Recobra la vista, tu fe te ha curado.
Enseguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios.
Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Palabra del Señor.

sábado, 18 de noviembre de 2017

18 de noviembre. La Dedicación de las basílicas de los apóstoles San Pedro y San Pablo


PRIMERA LECTURA
Llegamos a Roma

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 28, 11-16. 30-31

Al cabo de tres meses, zarpamos en un barco que había invernado en la isla de Malta. Era de Alejandría y llevaba por mascarón a Cástor y Pólux. Tocamos en Siracusa y nos detuvimos tres días; desde allí, costeando, arribamos a Regio. Al día siguiente, se levantó viento sur, y llegamos a Pozzuoli en dos días. Allí encontramos algunos hermanos que nos invitaron a pasar una semana con ellos. Después llegamos a Roma.
Los hermanos de Roma, que tenían noticia de nuestras peripecias, salieron a recibirnos al Foro Apio y Tres Tabernas. Al verlos, Pablo dio gracias a Dios y se sintió animado.
En Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa, con un soldado que lo vigilase.
Vivió allí dos años enteros a su propia costa, recibiendo a todos los que acudían, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3c-4. 5-6 (R.: 2b)
R. El Señor revela a las naciones su justicia.
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad: R.
tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R.
 
Aleluya
A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos. A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles.
 
EVANGELIO
Mándame ir hacia ti andando sobre el agua

 +Lectura del santo evangelio según san Mateo 14, 22-33

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.
Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo en seguida:
-«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!»
Pedro le contestó:
-«Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua.»
Él le dijo:
-«Ven.»
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
-«Señor, sálvame.»
En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
-«¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?»
En cuanto subieron a la barca, amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo:
-«Realmente eres Hijo de Dios.»
Palabra del Señor.

viernes, 17 de noviembre de 2017

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Si lograron desvelar el cosmos, ¿cómo no descubrieron a su Señor?
Lectura del libro de la Sabiduría 13, 1-9
Eran naturalmente vanos todos los hombres que ignoraban a Dios y fueron incapaces de conocer al que es partiendo de las cosas buenas que están a la vista, y no reconocieron al Artífice, fijándose en sus obras, sino que tuvieron por dioses al fuego, al viento, al aire leve, a la bóveda estrellada, al agua impetuosa, a las lumbreras celestes, regidoras del mundo.
Si, fascinados por su hermosura, los creyeron dioses, sepan cuánto los aventaja su Señor, pues los creó el autor de la belleza.
Y si los asombró su poder y actividad, calculen cuánto más poderoso es quien los hizo.
Pues por la magnitud y belleza de las criaturas, se percibe por analogía el que les dio el ser.
Con todo, a éstos poco se les puede echar en cara, pues tal vez andan extraviados buscando a Dios y queriéndolo encontrar; en efecto, dan vueltas a sus obras, las exploran, y su apariencia los subyuga, porque es bueno lo que ven.
Pero ni siquiera éstos son perdonables, pues, si lograron saber tanto, que fueron capaces de desvelar el cosmos, ¿cómo no descubrieron antes a su Señor?
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 18, 2-3. 4-5
V/. El cielo proclama la gloria de Dios.
R/. El cielo proclama la gloria de Dios.

V/. El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos.
el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. R/.

V/. Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. R/.


EVANGELIO
El día que se manifieste el Hijo del Hombre
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 26-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.
Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del Hombre.
Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva.
Acordaos de la mujer de Lot.
El que pretenda guardarse su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará.
Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán; estarán dos en el campo: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán.
Ellos le preguntaron: ¿Dónde, Señor? El contestó: Donde está el cadáver se reunirán los buitres.
Palabra del Señor.

jueves, 16 de noviembre de 2017

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
La sabiduría es reflejo de la luz eterna, espejo nítido de la actividad de Dios

Lectura del libro de la Sabiduría 7, 22-8, 1

La sabiduría es un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, sutil, móvil, penetrante, inmaculado, lúcido, invulnerable, bondadoso, agudo, incoercible, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, sereno, todopoderoso, todo vigilante, que penetra todos los espíritus inteligentes, puros, sutilísimos.
La sabiduría es más móvil que cualquier movimiento y, en virtud de su pureza, lo atraviesa y lo penetra todo. Es efluvio del poder divino y emanación genuina de la gloria del Omnipotente, por eso nada inmundo se le pega.
Es reflejo de la luz eterna, espejo nítido de la actividad de Dios e imagen de su bondad.
Siendo una sola, todo lo puede; sin cambiar en nada, renueva el universo; entrando en las almas buenas de cada época, va haciendo amigos de Dios y profetas; pues Dios ama sólo a quien convive con la sabiduría.
Es más bella que el sol y que todas las constelaciones; comparada a la luz del día, sale ganando, pues a éste le releva la noche, mientras que a la sabiduría no le puede el mal.
Alcanza con vigor de extremo a extremo y gobierna el universo con acierto.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 118, 89. 90. 91. 130. 135. 175
V/. Tu palabra, Señor, es eterna.
R/. Tu palabra, Señor, es eterna.


V/. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo. R/.
V/. Tu fidelidad, de generación en generación, igual que fundaste la tierra y permanece. R/.


V/. Por tu mandamiento subsisten hasta hoy, porque todo está a tu servicio. R/.


V/. La explicación de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes. R/.


V/. Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus leyes. R/.


V/. Que mi alma viva para alabarte, que tus mandamientos me auxilien. R/.


EVANGELIO
El Reino de Dios está dentro de vosotros

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 20-25

En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios, Jesús les contestó: El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.
Dijo a sus discípulos: Llegará un tiempo en que desearéis vivir un día con el Hijo del Hombre, y no podréis.
Si os dicen que está aquí o está allí, no os vayáis detrás.
Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del Hombre en su día.
Pero antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación.
Palabra del Señor.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Oíd, reyes, para que aprendáis sabiduría

Lectura del libro de la Sabiduría 6, 2-12

Oíd, reyes, y entended.
Aprended, soberanos de los confines de la tierra.
Estad atentos los que gobernáis multitudes y estáis orgullosos de la muchedumbre de vuestros pueblos.
Porque del Señor habéis recibido el poder, del Altísimo la soberanía; él examinará vuestras obras y sondeará vuestras intenciones.
Si, como ministros que sois de su reino, no habéis gobernado rectamente, ni guardado la ley, ni caminado siguiendo la voluntad de Dios, terrible y repentino caerá sobre vosotros.
Porque un juicio implacable espera a los que mandan; al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los poderosos serán poderosamente castigados.
Que el Señor de todos ante nadie retrocede, no hay grandeza que se le imponga; al pequeño como al grande él mismo los hizo y de todos tiene igual cuidado, pero un examen severo espera a los que están en el poder.
A vosotros, pues, soberanos, se dirigen mis palabras para que aprendáis sabiduría y no caigáis; porque los que guardaren santamente las cosas santas, serán reconocidos santos, y los que se dejaren instruir en ellas, encontrarán defensa.
Desead, pues, mis palabras; ansiadlas, que ellas os instruirán.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 81, 3-4. 6-7
V/. Levántate, oh Dios, y juzga la tierra.
R/. Levántate, oh Dios, y juzga la tierra.

V/. Proteged al desvalido y al huérfano, haced justicia al humilde y al necesitado, defended al pobre y al indigente, sacándolos de las manos del culpable. R/.

V/. Yo declaro: «Aunque seáis dioses e hijos del Altísimo todos, moriréis como cualquier hombre, caeréis, príncipes, como uno de tantos». R/.


EVANGELIO
¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 11-19

En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.
Al verlos, les dijo: Id a presentaros a los sacerdotes.
Y mientras iban de camino, quedaron limpios.
Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos, y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: ¿No han quedado limpios los diez? ; los otros nueve ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios ? Y le dijo: Levántate, vete: tu fe te ha salvado.
Palabra del Señor. 

martes, 14 de noviembre de 2017

MARTES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
La gente insensata pensaba que morían, pero ellos están en paz

Lectura del libro de la Sabiduría 2, 23-3, 9

Dios creó al hombre incorruptible, le hizo imagen de su misma naturaleza.
Por envidia del diablo entró la muerte en el mundo, y la experimentan los que le pertenecen.
En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios y no los tocará el tormento.
La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia, su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en paz.
La gente pensaba que eran castigados; pero ellos esperaban seguros la inmortalidad.
Sufrieron un poco; recibirán grandes favores, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí: los probó como oro en crisol, los recibió como sacrificio de holocausto.
El día de la cuenta resplandecerán ellos como chispas que prenden por un cañaveral.
Gobernarán naciones, someterán pueblos, y su Señor reinará eternamente.
Los que en él confían conocerán la verdad y los fieles permanecerán con él en el amor, porque sus elegidos encontrarán gracia y misericordia.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 16-17. 18-19
V/. Bendigo al Señor en todo momento.
R/. Bendigo al Señor en todo momento.

V/. Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

V/. Los ojos del Señor miran a los justos, sus oídos escuchan sus gritos; pero el Señor se enfrenta con los malhechores para borrar de la tierra su memoria. R/.

V/. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias; el Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. R/.


EVANGELIO
Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 7-10

En aquel tiempo, dijo el Señor: Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: «Enseguida, ven y ponte a la mesa?» ¿No le diréis: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú?» ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: «Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer».

Palabra del Señor.

lunes, 13 de noviembre de 2017

LUNES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA

PRIMERA LECTURA
La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres; el espíritu del Señor llena la tierra

Comienzo del libro de la Sabiduría 1, 1-7

Amad la justicia, los que regís la tierra, pensad correctamente del Señor y buscadlo con corazón entero.
Lo encuentran los que no exigen pruebas, y se revela a los que no desconfían.
Los razonamientos retorcidos alejan de Dios, y su poder, sometido a prueba, pone en evidencia a los necios.
La sabiduría no entra en alma de mala ley ni habita en cuerpo deudor del pecado.
El espíritu educador y santo rehuye la estratagema, levanta el campo ante los razonamientos sin sentido y se rinde ante el asalto de la maldad.
La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres, que no deja impune al deslenguado; Dios penetra en su interior, vigila puntualmente su corazón y escucha lo que dice su lengua.
Porque el espíritu del Señor llena la tierra y, como da consistencia al universo, no ignora ningún sonido.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 138, 1-3a. 3b-6. 7-8. 9-10
V/. Guíame, Señor, por el camino recto.
R/. Guíame, Señor, por el camino recto.

V/. Señor, tu me sondeas y me conoces: me conoces cuando me siento y me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso. R/.

V/. Todas mis sendas te son familiares; no ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante, me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa; es sublime, y no lo abarco. R/.

V/. ¿A dónde iré lejos de tu aliento, a dónde escaparé de tu mirada? Si escalo el cielo, allí estás tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro.
Si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí me alcanzará tu izquierda, me agarrará tu derecha. R/.

EVANGELIO
Si siete veces vuelve a decirte: «lo siento», lo perdonarás

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 1-6

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar.
Tened cuidado.
Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: «lo siento», lo perdonarás.
Los apóstoles le pidieron al Señor: Auméntanos la fe.
El Señor contestó: Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar» , y os obedecería.
Palabra del Señor.