lunes, 29 de octubre de 2018

LUNES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Vivid en el amor como Cristo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 32-5, 8
Hermanos: Sed buenos, compresivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo.
Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave olor.
Por otra parte, de inmoralidad, indecencia o afán de dinero, ni hablar; por algo sois un pueblo santo.
Y nada de chabacanerías, estupideces o frases de doble sentido; todo eso está fuera de sitio.
Lo vuestro es alabar a Dios.
Meteos bien esto en la cabeza: nadie que se da a la inmoralidad, a la indecencia o al afán de dinero que es una idolatría tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Que nadie os engañe con argumentos especiosos; estas cosas son las que atraen el castigo de Dios sobre los rebeldes.
No tengáis parte con ellos; porque antes sí erais tinieblas, pero ahora, como cristianos, sois luz.
Vivid como gente hecha a la luz.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6

V/. Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.
R/. Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.

V/. Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos; ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. R/.

V/. Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

V/. No así los impíos, no así: serán paja que arrebata el viento; porque el Señor protege el camino de los justos pero el camino de los impíos acaba mal. R/.



EVANGELIO
A ésta, que es hija de Abrahán, ¿no había que soltarla en sábado?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 10-17

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.
Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar.
Al verla, Jesús la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha.
Y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: Seis días tenéis para trabajar: venid esos días a que os curen, y no los sábados.
Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro, y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado? A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.

Palabra del Señor.

sábado, 27 de octubre de 2018

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Cristo es la cabeza; de él todo el cuerpo se procura el crecimiento
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 7-16
Hermanos: A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Por eso dice la Escritura: «Subió a lo alto llevando cautivos y dio dones a los hombres».
El «subió» supone que había bajado a lo profundo de la tierra; y el que bajó es el mismo que subió por encima de los cielos para llenar el universo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelistas, a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los fieles, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Para que ya no seamos niños sacudidos por las olas y llevados al retortero por todo viento de doctrina, en la trampa de los hombres, que con astucia conduce al error; sino que, realizando la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas hacia él, que es la cabeza: Cristo, del cual todo el cuerpo, bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren, actuando a la medida de cada parte, se procura el crecimiento del cuerpo, para construcción de sí mismo en el amor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 121, 1-2. 3-4a. 4b-5.
V/. Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.
R/. Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.

V/. Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor» Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.

V/. Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor. R/.

V/. Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia en el palacio de David. R/.



EVANGELIO
Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 1-9

En aquella ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.


Jesús les contestó: 

¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo.
Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén ? Os digo que no.
Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.


Y les dijo esta parábola: 

Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.

Dijo entonces al viñador: 

Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde? 

Pero el viñador contestó: 
Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.

Palabra del Señor. 

viernes, 26 de octubre de 2018

VIERNES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 1-6
Hermanos: Yo, el prisionero por Cristo, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos; sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu, con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la meta de la esperanza en la vocación a la que habéis sido convocados.
Un Señor, una fe, un bautismo.
Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6
V/. Este, Señor, es el grupo que busca tu presencia.
R/. Este, Señor, es el grupo que busca tu presencia.

V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.

V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. R/.

V/. Ese recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Este es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.



EVANGELIO
Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 54-59

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos» , y así sucede.
Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno» , y lo hace.
Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.
 

Palabra del Señor.

jueves, 25 de octubre de 2018

JUEVES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; así llegaréis a vuestra plenitud, según la Plenitud total de Dios
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 3, 14-21
Hermanos: Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu: robusteceros en lo profundo de vuestro ser; que Cristo habite por la fe en vuestros corazones; que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todo el pueblo de Dios, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano.
Así llegaréis a vuestra plenitud, según la Plenitud total de Dios.
Al que puede hacer mucho más sin comparación de lo que pedimos o concebimos, con ese poder que actúa entre nosotros, a él la gloria de la Iglesia y de Cristo Jesús por toda las generaciones, de edad en edad.
Amén.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 32, 1-2. 4-5. 11-12. 18-19
V/. La misericordia del Señor llena la tierra.
R/. La misericordia del Señor llena la tierra.

V/. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos; dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

V/. Que la palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.

V/. Pero el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. R/.

V/. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.



EVANGELIO
No he venido a traer paz, sino división

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz ? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.
 

Palabra del Señor. 

miércoles, 24 de octubre de 2018

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El misterio de Cristo ha sido revelado ahora: que también los gentiles son coherederos de la Promesa
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 3, 2-12
Hermanos: Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, del que os he escrito arriba brevemente.
Leedlo y veréis cómo comprendo yo el misterio de Cristo, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio, del cual yo soy ministro por la gracia que Dios me dio con su fuerza y su poder.
A mí, el más insignificante de todo el pueblo santo, se me ha dado esta gracia: Anunciar a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo; e iluminar la realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo.
Así, mediante la Iglesia, los Principados y Potestades en los cielos conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios, según el designio eterno, realizado en Cristo, Señor nuestro, por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios por la fe en él.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6.
V/. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
R/. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.

V/. El es mi Dios y salvador: confiaré y no temeré; porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. R/.

V/. Dad gracias al Señor, invocad su nombre; contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso. R/.

V/. Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: «Qué grande es en medio de ti el santo de Israel». R/.


EVANGELIO
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 39-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del Hombre.
Pedro le preguntó: Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos? El Señor le respondió: ¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas ? Dichoso el criado a quien su amo al llegar lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar» , y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse; llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.

Palabra del Señor.

lunes, 22 de octubre de 2018

LUNES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Nos ha hecho revivir con Cristo y nos ha sentado en el cielo con él
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 2, 1-10
Hermanos: Hubo un tiempo en que estabais muertos por vuestras culpas y pecados, cuando seguíais la corriente del mundo presente, bajo el jefe que manda en esta zona inferior, el espíritu que ahora actúa en los rebeldes contra Dios.
Antes procedíamos nosotros también así; siguiendo las tendencias sensuales, obedeciendo los impulsos del instinto y de la imaginación; y, naturalmente, estábamos destinados a la reprobación como los demás.
Pero Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó: estando nosotros muertos por los pecados, nos has hecho vivir con Cristo ─por pura gracia estáis salvados─, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.
Así muestra en todos los tiempos la inmensa riqueza de su gracia, su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Porque estáis salvados por su gracia y mediante la fe.
Y no se debe a vosotros, sino que es un don de Dios; y tampoco se debe a las obras, para que nadie pueda presumir.
Somos, pues, obra suya.
Dios nos ha creado en Cristo Jesús, para que nos dediquemos a las buenas obras, que él determinó practicásemos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 99, 2. 3. 4. 5
V/. El Señor nos hizo y somos suyos.
R/. El Señor nos hizo y somos suyos.

V/. Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores. R/.

V/. Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.

V/. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre. R/.

V/. «El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades». R/.



EVANGELIO
Lo que has acumulado, ¿de quién será?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 13-21

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: Maestro dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
El le contestó: Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ? Y dijo a la gente: Mirad: guardaos de toda clase de codicia.
Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Y les propuso una parábola: Un hombre rico tuvo una gran cosecha.
Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.
Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha.
Y entonces me diré a mi mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida».
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?» Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

Palabra del Señor.

viernes, 19 de octubre de 2018

VIERNES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Ya esperábamos en Cristo, y también vosotros habéis sido marcados con el Espíritu Santo

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 1, 11-14

Hermanos: Con Cristo hemos heredado también nosotros, los israelitas.
A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad.
Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.
Y también vosotros ─que habéis escuchado la Verdad, la extraordinaria noticia de que habéis sido salvados, y habéis creído─ habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido; el cual ─mientras llega la redención completa del pueblo, propiedad de Dios─ es prenda de nuestra herencia, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 32. 1-2. 4-5. 12-13
V/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.


V/. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos; dad gracias al Señor con la citara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.


V/. La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.


V/. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres. R/.




EVANGELIO
Los pelos de vuestra cabeza están contados

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 1-7

En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros.
Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía.
Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse.
Por eso, lo que digáis de noche, se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano, se pregonará desde la azotea.
A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más.
Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar en el fuego.
A ése tenéis que temer, os lo digo yo.
¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos ? Pues ni de uno solo se olvida Dios.
Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.
Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones.

Palabra del Señor.

martes, 16 de octubre de 2018

MARTES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Da lo mismo estar circuncidado o no; lo único que cuenta es una fe activa en la practica del amor

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 4, 31b─5, 6

Hermanos: Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado.
Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud.
Mirad lo que os digo yo, Pablo: Si os circuncidáis, Cristo no os servirá de nada.
Lo afirmo de nuevo: El que se circuncida tiene el deber de observar la ley entera.
Los que buscáis ser aceptados por Dios en virtud de la ley, habéis roto con Cristo, habéis caído fuera del ámbito de la gracia.
Para nosotros, la esperanza del perdón que aguardamos es obra del Espíritu, por medio de la fe, pues, como cristianos, da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 118, 41. 43. 44. 45. 47. 48
V/. Señor, que me alcance tu favor.
R/. Señor, que me alcance tu favor.

V/. Señor, que me alcance tu favor, tu salvación, según tu promesa. R/.

V/. No quites de mi boca las palabras sinceras, porque yo espero en tus mandamientos. R/.

V/. Cumpliré sin cesar tu voluntad, por siempre jamás. R/.

V/. Andaré por un camino ancho, buscando tus decretos. R/.

V/. Serán mi delicia tus mandatos, que tanto amo. R/.

V/. Levantaré mis manos hacia ti, recitando tus mandatos. R/.



EVANGELIO
Dad limosna, y lo tendréis limpio todo

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 37-41

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa.
El entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro ? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.
 

Palabra del Señor.

sábado, 13 de octubre de 2018

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Todos sois hijos de Dios por la fe

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 3, 22-29

Hermanos: La Escritura presenta al mundo entero prisionero del pecado, para que lo prometido se dé por la fe en Jesucristo a todo el que cree.
Antes de que llegara la fe, estábamos prisioneros, custodiados por la ley, esperando que la fe se revelase.
Así, la ley fue nuestra niñera, hasta que llegara Cristo y Dios nos aceptara por la fe.
Una vez que la fe ha llegado, ya no estamos sometidos a la niñera, porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo, os habéis revestido de Cristo.
Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús.
Y si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 104, 2-3. 4-5. 6-7.
V/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.


V/. Cantadle al son de instrumentos, hablad de sus maravillas; gloriaos de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. R/.


V/. Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. R/.


V/. ¡Estirpe de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.



EVANGELIO
¡Dichoso el vientre que te llevó! Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios!

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 27-28

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío levantó la voz diciendo: ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron! Pero él repuso: Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!

Palabra del Señor. 

jueves, 11 de octubre de 2018

JUEVES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
¿Recibisteis el Espíritu por observar la ley, o por haber respondido a la fe?

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 3, 1-5

¡Insensatos Gálatas! ¿Quién os ha embrujado? ¡Y pensar que ante vuestros ojos presentaron la figura de Jesucristo en la cruz ! Contestadme a una sola pregunta: ¿Recibisteis el Espíritu por observar la ley, o por haber respondido a la fe? ¿Tan estúpidos sois? ¡Empezasteis por el espíritu para terminar con la materia! ¡Tantas magníficas experiencias en vano! Si es que han sido en vano.
Vamos a ver: Cuando Dios os concede el Espíritu y obra prodigios entre vosotros, ¿por qué lo hace? ¿Porque observáis la ley, o porque respondéis a la fe?

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Lc 1. 69-70, 71-72. 73-75.
V/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.


V/. Nos ha suscitado una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo; según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. R/.


V/. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza. R/.


V/. El juramento que juró a nuestro padre Abrahán, para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. R/.




EVANGELIO
Pedid y se os dará

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 5-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene a medianoche para decirle: «Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle».
Y, desde dentro, el otro le responde: «No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados: no puedo levantarme para dártelos».
Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe, quien busca, halla, y al que llama, se le abre.
¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra ? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente ? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

Palabra del Señor. 

martes, 9 de octubre de 2018

MARTES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 1, 13-24
Hermanos: Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados.
Pero, cuando Aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó a su gracia, se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los Apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco.
Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y me quedé quince días con él.
Pero no vi a ningún otro Apóstol; vi solamente a Santiago, el pariente del Señor.
Dios es testigo de que no miento en lo que os escribo.
Fui después a Siria y a Cilicia.
Las iglesias cristianas de Judea no me conocían personalmente; sólo habían oído decir que el antiguo perseguidor predicaba ahora la fe que antes intentaba destruir, y alababan a Dios por causa mía.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 138, 13. 13-14ab. 14c-15.
V/. Guíame, Señor, por el camino eterno.
R/. Guíame, Señor, por el camino eterno.

V/. Señor, tú me sondeas y me conoces: me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.

V/. Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias porque me has escogido portentosamente, porque son admirables tus obras. R/.

V/. Conocías hasta el fondo de mi alma, no desconocías mis huesos.
Cuando, en lo oculto, me iba formando y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R/.



EVANGELIO
Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 38-42.

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
Pero el Señor le contestó: Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas: sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.

Palabra del Señor. 

sábado, 6 de octubre de 2018

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Ahora te han visto mis ojos, por eso me retracto

Lectura del libro de Job 42, 1-3. 5-6. 12-16

Job respondió al Señor: Reconozco que lo puedes todo y ningún plan es irrealizable para ti; yo, el que empaño tus designios con palabras sin sentido ¡hablé de grandezas que no entendía, de maravillas que superan mi comprensión.
Te conocía sólo de oídas, ahora te han visto mis ojos; por eso me retracto y me arrepiento, echándome polvo y ceniza.
El Señor bendijo a Job al final de su vida más aún que al principio; sus posesiones fueron catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil borricas.
Tuvo siete hijos y tres hijas: la primera se llamaba Paloma, la segunda Acacia, la tercera Azabache.
No había en todo el país mujeres más bellas que las hijas de Job.
Su padre les repartió heredades como a sus hermanos.
Después Job vivió cuarenta años, y conoció a sus hijos y a sus nietos y a sus biznietos.
Y Job murió anciano y satisfecho.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 118, 66. 71. 75. 91. 125. 130
V/. Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
R/. Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
V/. Enséñame a gustar y a comprender, porque me fío de tus mandatos. Me estuvo bien el sufrir, así aprendí tus mandamientos. R/.
V/. Reconozco, Señor, que tus mandamientos son justos, que con razón me hiciste sufrir. R/.
V/. Por tu mandamiento subsisten hasta hoy, porque todo está a tu servicio. R/.
V/. Yo soy tu siervo: dame inteligencia, y conoceré tus preceptos. R/.
V/. La explicación de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes. R/.


EVANGELIO
Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 17-24

En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron muy contentos y dijeron a Jesús: Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.
El les contestó: Veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno.
Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.
En aquel momento, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencil1a.
Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiere revelar.
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: ¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Palabra del Señor.

jueves, 4 de octubre de 2018

JUEVES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Yo sé que está vivo mi Vengador

Lectura del libro de Job 19, 21-27

Job dijo: ¡Piedad, piedad de mí, amigos míos, que me ha herido la mano de Dios! ¿Por qué me perseguís como Dios y no os hartáis de escarnecerme? ¡Ojalá se escribieran mis palabras, ojalá se grabaran en cobre; con cincel de hierro y en plomo se escribieran para siempre en la roca ! «Yo sé que está vivo mi Vengador y que al final se alzará sobre el polvo: después que me arranquen la piel, ya sin carne, veré a Dios; yo mismo lo veré, y no otro, mis propios ojos lo verán».
¡Desfallezco de ansias en mi pecho!

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 26, 7-8a. 8b-9abc. 13-14.
V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
R/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.


V/. Escúchame, Señor, que te llamo, ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón: Buscad mi rostro. R/.


V/. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches. R/.


V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.



EVANGELIO
Vuestra paz descansará sobre ellos

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 1-12

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: La mies es abundante y los obreros pocos rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos.
No llevéis talega ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa». Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan: porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «está cerca de vosotros el Reino de Dios».
Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: «Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos sabed que está cerca el Reino de Dios».
Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.

Palabra del Señor.

miércoles, 3 de octubre de 2018

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El hombre no es justo frente a Dios

Lectura del libro de Job 9, 1-12. 14-16

Respondió Job a sus amigos: Sé muy bien que es así: que el hombre no es justo frente a Dios.
Si Dios se digna pleitear con él, él no podrá rebatirle de mil razones una.
¿Quién, fuerte o sabio, le resiste y queda ileso? El desplaza las montañas sin que se advierta y las vuelca con su cólera; estremece la tierra en sus cimientos, y sus columnas retiemblan; manda al sol que no brille y guarda bajo sello las estrellas; él solo despliega los cielos y camina sobre la espalda del mar; creó la Osa y Orión, las Pléyades y las Cámaras del Sur; hace prodigios insondables, maravillas sin cuento.
Si cruza junto a mí, no puedo verlo, pasa rozándome y no lo siento; si coge una presa, ¿quién se la quitará? ¿quién le reclamará: «qué estás haciendo» ? Cuánto menos podré yo replicarle o escoger argumentos contra él.
Aunque tuviera razón, no recibiría respuesta, tendría que suplicar a mi adversario; aunque lo citara y me respondiera, no creo que me hiciera caso.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 87, 10bc-11. 12-13. 14-15.
V/. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
R/. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.


V/. Todo el día te estoy invocando, tendiendo las manos hacia ti.
¿Harás tú maravillas por los muertos? ¿Se alzarán las sombras para darte gracias? R/.


V/. ¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia, o tu fidelidad en el reino de la muerte? ¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla, o tu justicia en el país del olvido? . R/.


V/. Pero yo te pido auxilio, por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.
¿Por qué, Señor, me rechazas y me escondes tu rostro? . R/.



EVANGELIO
Te seguiré a donde vayas

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 57-62

En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, le dijo uno: Te seguiré a donde vayas. Jesús le respondió: Las zorras tienen madriguera y los pájaros, nido pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza.
A otro le dijo: Sígueme.
El respondió: Déjame primero ir a enterrar a mi padre.
Le contestó: Deja que los muertos entierren a sus muertos, tú vete a anunciar el Reino de Dios.
Otro le dijo: Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.
Jesús le contestó: El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el Reino de Dios.

Palabra del Señor.

martes, 2 de octubre de 2018

2 Octubre. SANTOS ANGELES CUSTODIOS, Memoria obligatoria


PRIMERA LECTURA
¿Por qué dio luz a un desgraciado?

Lectura del libro de Job 3, 1-3. 11-17. 20-23

Job abrió la boca y maldijo su día, diciendo: ¡Muera el día en que nací, la noche que dijo: «Se ha concebido un varón»! ¿Por qué al salir del vientre no morí, o perecí al salir de las entrañas? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me dieron de
mamar? Ahora dormiría tranquilo, descansaría en paz, lo mismo que los reyes de la tierra que se alzan mausoleos; o como los nobles que amontonan oro y plata en sus palacios.
Ahora sería un aborto enterrado, una criatura que no llegó a ver la luz.
Allí acaba el tumulto de los malvados, allí reposan los que están rendidos.
¿Por qué dio luz a un desgraciado y vida al que la pasa en amargura, al que ansía la muerte que no llega y escarba buscándola, más que un tesoro, al que se alegraría ante la tumba y gozaría al recibir sepultura, al hombre que no encuentra camino porque Dios le cerró la salida?
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 87, 2-3. 4-5. 6. 7-8
V/. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
R/. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.

V/. Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia; llegue hasta ti mi súplica, inclina tu oído a mi clamor. R/.

V/. Porque mi alma está colmada de desdichas y mi vida está al borde del Abismo; ya me cuentan con los que bajan a la fosa, soy como un inválido. R/.

V/. Tengo mi cama entre los muertos, como los caídos que yacen en el sepulcro, de los cuales ya no guardas memoria, porque fueron arrancados de tu mano. R/.

V/. Me has colocado en lo hondo de la fosa, en las tinieblas del fondo.
Tu cólera pesa sobre mí, me echas encima todas tus olas. R/.



EVANGELIO
Sus ángeles están viendo siempre en el cielo
el rostro de mi Padre celestial

 +Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
-«¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?»
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
-«Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.»
Palabra del Señor.

lunes, 1 de octubre de 2018

LUNES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El Señor me lo dio, el Señor me lo quito; bendito sea el nombre del Señor

Lectura del libro de Job 1, 6-22

Un día fueron los ángeles y se presentaron al Señor; entre ellos llegó también Satanás.
El Señor le preguntó: ¿De dónde vienes? El respondió: De dar vueltas por la tierra.
El Señor le dijo: ¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es un hombre justo y honrado, que teme a Dios y se aparta del mal.
Satanás le respondió: ¿Y crees que teme a Dios de balde? ¡Si tú mismo lo has cercado y protegido, a él, a su hogar y todo lo suyo! Has bendecido sus trabajos, y sus rebaños se ensanchan por el país.
Pero extiende la mano, daña sus posesiones, y te apuesto a que te maldecirá en tu cara.
El Señor le dijo: Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él no lo toques.
Y Satanás se marchó.
Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a casa de Job y le dijo: Estaban los bueyes arando y las burras
pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se llevaron el ganado.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido tus ovejas y pastores.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Una banda de caldeos, dividiéndose en tres grupos, se echó sobre los camellos y se los llevó, y apuñaló a los mozos.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Estaban tus hijos y tus hijas comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor, cuando un huracán cruzó el desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se echó por tierra y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él.
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor.
A pesar de todo, Job no protestó contra Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 16, 1. 2-3. 6-7.
V/. Inclina el oído y escucha mis palabras.
R/. Inclina el oído y escucha mis palabras.

V/. Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores; presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.

V/. Emane de ti la sentencia, miren tus ojos la rectitud.
Aunque sondees mi corazón, visitándolo de noche; aunque me pruebes al fuego, no encontrarás malicia en mí. R/.

V/. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío, inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia, tú que salvas de los adversarios a quien se refugia a tu derecha. R/.

 

EVANGELIO
El más pequeño de vosotros es el más importante

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 46-50

En aquel tiempo los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante. Jesús adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:
El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado.
El más pequeño de vosotros es el más importante.
Juan tomó la palabra y dijo:
Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.
Jesús le respondió: No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro.

Palabra del Señor.