jueves, 21 de noviembre de 2019

LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN



21 de noviembre
LA PRESENTACIÓN
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

Ninguno puede servir a dos señores, porque tendrá
aversión al uno, y amor al otro,
 o si se sujeta
al primero, mirará con desdén al segundo.
No podéis servir a Dios y a las riquezas.
(Mateo, 6, 24).

   María fue presentada en el Templo por sus padres a la edad de tres años, para ser educada allí santamente en el servicio del Señor. Los padres y las madres de las principales familias de Jerusalén concurrieron al Templo para rendir homenaje a la familia de David, y los ángeles cubrieron a la niña con sus alas y cantaron en armonioso concierto. Aunque niñita, conocía ella la grandeza del Señor a quien iba a servir. Así, para llegar hasta el pontífice Zacarías, subió las gradas del Templo con una firmeza y una agilidad que excedían la de su edad. El Espíritu de Dios que animaba su alma suplía la flaqueza de su cuerpo.

MEDITACIÓN
SOBRE LA PRESENTACIÓN
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

   I. Desde los tres años de edad, es decir, lo más pronto que puede, María se consagra al servicio del Señor. Sus padres la ofrecen con gusto a Aquél que se la había concedido accediendo a sus plegarias. ¡Dichosos los que desde tierna edad comienzan a servir a Dios! ¿Qué esperas tú para darte a Dios? Dale todo lo que tengas; nada perderás en el cambio, porque Él se dará a ti enteramente. Es un cambio ventajoso abandonar todo por un bien que es superior a todo. (San Bernardo).

   II. María, en este día, ofrece al Señor todo lo que tiene, todo lo que puede hacer, y todo lo que es; en una palabra, se da a Él sin reserva. ¿Imitas a María, tú que das a Dios una partícula de tu corazón y que lo reservas por entero para el mundo y para ti mismo? Quieres dividir tu corazón entre las creaturas y Dios; es imposible. ¡Señor, es tardar demasiado no darme a un Señor tan bueno! Os ofrezco mi cuerpo y mi alma, todo lo que tengo, todo lo que puedo y todo lo que soy.

   III. María se consagra para siempre al servicio de Dios, y si sale del Templo es solamente porque Ella es el templo vivo en que debe habitar Jesús. ¿No es verdad acaso que te has presentado alguna vez a Dios para servirlo? Pero, cobarde de tí, pronto te has cansado de servir a un Señor tan bueno: te has retractado, con tus acciones, de la promesa que le habías hecho! Virgen Santa, preséntame a tu Hijo muy amado; quiero ser todo de Él hasta el fin de mi vida. En un cristiano, no es el comienzo, sino el fin lo que merece elogios. (San Jerónimo).

La devoción a la Santísima Virgen 
Orad por los que quieren
 abrazar la vida religiosa.

ORACIÓN
   Oh Dios, que habéis querido que la Bienaventurada María, siempre virgen, en quien residía el Espíritu Santo, fuese hoy presentada en el Templo, haced, por su intercesión, que merezcamos ser presentados en el templo de vuestra gloria. Por J. C. N. S. Amén.

21 de noviembre. La Presentación de la Santísima Virgen, Memoria obligatoria

PRIMERA LECTURA
Regocíjate, Jerusalén, pues vengo a vivir en medio de ti
Lectura del libro del profeta Zacarías 2, 14-17
«Canta de gozo y regocíjate, Jerusalén, pues vengo a vivir en medio de ti, dice el Señor. Muchas naciones se unirán al Señor en aquel día; ellas también serán mi pueblo y yo habitaré en medio de ti y sabrás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti. El Señor tomará nuevamente a Judá como su propiedad personal en la tierra santa y Jerusalén volverá a ser la ciudad elegida».
¡Que todos guarden silencio ante el Señor, pues él se levanta ya de su santa morada!
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Lc 1
R. Ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre.
Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. R.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre. Y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. R.
Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero. Destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. R.

EVANGELIO
Señalando con la mano a sus discípulos, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús:
«Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo».
Pero él respondió al que se lo decía:
«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?»
Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
«Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Palabra del Señor.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

SAN FÉLIX DE VALOIS, Confesor



20 de noviembre
SAN FÉLIX
DE VALOIS,
Confesor

Aquellos a quienes Dios tiene previstos, también
los predestinó para ser conformes
a la imagen de su Hijo.
(Romanos, 8, 29).

   Según las tradiciones de la Orden de la Merced, San Félix de Valois, nacido en 1127 y educado por San Bernardo, dio muestras desde su más tierna infancia de una gran caridad para con los pobres, hasta el extremo de despojarse de sus vestiduras para vestirlos con ellas. Ordenóse de sacerdote y, después de su primera misa, se retiró a la soledad. Allí fue donde San Juan de Mata fue a buscarlo por inspiración divina, para trabajar con él en la fundación de la Orden de la Redención de los cautivos. La Santísima Virgen lo honró a menudo con sus visitas; un ángel le advirtió sobre la hora de su muerte, que acaeció el año 1212, a edad muy avanzada.

MEDITACIÓN
SOBRE LA IMITACIÓN
DE JESUCRISTO

   I. Jesús llevó una vida humilde y escondida en la casa de San José. La obediencia, la humildad y el amor a la soledad, tales fueron las virtudes con las cuales se preparó para la predicación del Evangelio; tales son también las virtudes que debemos practicar siguiendo su ejemplo. Oh mi divino Maestro, ¿cómo amaría yo el retiro, la humildad y la obediencia? ¡Quisiera aparecer siempre con brillo, mandar siempre y nunca obedecer! ¿Es esto imitaros?

   II. Jesús salió de esta vida oculta para trabajar en la salvación de los hombres; pero los hombres le devolvieron mal por bien y lo cargaron de oprobios. Si quieres caminar por las huellas de Jesús, prepárate a recibir ultrajes de aquellos mismos por cuya salvación trabajes. No te quejes; no eres mejor que Jesucristo, ¡Él fue llevado a la muerte por aquéllos a quienes quería conducir al cielo! Cuando sufras, di con San Ignacio, mártir, cuando se vio encadenado: Ahora comienzo a convertirme en discípulo de Jesucristo.

   III. Mira, en fin, a Jesús en el Calvario: allí nos ha dado el último y más útil ejemplo de paciencia. Yo quiero contemplarte todo el resto de mi vida, oh Amor mío crucificado; ¿de qué habría de afligirme viéndote en la cruz? ¿qué habría de temer considerando que has muerto por mí? Si rehúsas los sufrimientos, ¿por qué desear el cielo? Dios castiga a todo hijo que destina a su reino; ¡ni siquiera ha perdonado a su Unigénito!(San Agustín).

La meditación de la Pasión 
Orad por la conversión de los infieles.

ORACIÓN
   Oh Dios, que os habéis dignado llamar milagrosamente a San Félix, vuestro confesor, en su soledad para el santo empleo del rescate de los cautivos, haced benignamente que, libres por vuestra gracia de la servidumbre de nuestros pecados, lleguemos a la patria celestial.  Por J. C. N. S. Amén.