lunes, 28 de junio de 2021

LUNES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable?
Lectura del libro del Génesis 18, 16-33
Cuando los hombres se levantaron de junto a la encina de Mambré, miraron hacia Sodoma; Abrahán los acompañaba para despedirlos.
El Señor pensó: 
— ¿Puedo ocultarle a Abrahán lo que pienso hacer? Abrahán se convertirá en un pueblo grande y numeroso, con su nombre se bendecirán todos los pueblos de la tierra; lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sus sucesores, para mantenerse en el camino del Señor haciendo justicia y derecho; y así cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido.
El Señor dijo: 
—La acusación contra Sodoma y Gomorra es fuerte y su pecado es grave: voy a bajar, a ver si realmente sus acciones responden a la acusación; y si no, lo sabré.
Los hombres se volvieron y se dirigieron a Sodoma, mientras el Señor seguía en compañía de Abrahán.
Entonces Abrahán se acercó y dijo a Dios: 
— ¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás al lugar por los cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti tal cosa! , matar al inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?
El Señor contestó: 
—Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos.
Abrahán respondió: 
—Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza.
Si faltan cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?
Respondió el Señor: 
—No la destruiré, si es que encuentro allí cuarenta y cinco.
Abrahán insistió: quizá no se encuentren más que cuarenta.
—En atención a los cuarenta, no lo haré.
Abrahán siguió hablando: que no se enfade mi Señor si sigo hablando.
¿Y si se encuentran treinta?
—No lo haré, si encuentro allí treinta.
Insistió Abrahán: 
—Me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran veinte ?
Respondió el Señor: 
—En atención a los veinte no la destruiré.
Abrahán continuó: Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más.
¿Y si se encuentran diez?
Contestó el Señor: 
—En atención a los diez no la destruiré.
Cuando terminó de hablar con Abrahán, el Señor se fue; y Abrahán volvió a su puesto.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 3-4. 8-9. 10-11
V/. El Señor es compasivo y misericordioso.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

V/. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.

V/. El perdona todas tus culpas, y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R/.

V/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no está siempre acusando, ni guarda rencor perpetuo. R/.

V/. No nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas; como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles. R/.


EVANGELIO
Sígueme

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 8, 18-22

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de atravesar a la otra orilla.
Se le acercó un letrado y le dijo: Maestro, te seguiré adonde vayas.
Jesús le respondió: Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.
Otro que era discípulo, le dijo: Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.
Jesús le replicó: Tú, sígueme.
Deja que los muertos entierren a sus muertos.

Palabra del Señor.

sábado, 19 de junio de 2021

SÁBADO DE LA UNDÉCIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Muy a gusto presumo de mis debilidades

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 1-10

Hermanos: Toca presumir.
Ya sé que no está bien, pero paso a las visiones y revelaciones del Señor.
Yo sé de un cristiano que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo, con el cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo? Dios lo sabe; lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso y oyó palabras arcanas, que un hombre no es capaz de repetir; con cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo? Dios lo sabe.
De uno como ese podría presumir; lo que es yo, sólo presumiré de mis debilidades.
Y eso que, si quisiera presumir, no haría el tonto, diría la pura verdad; pero lo dejo, para que se hagan una idea de mí sólo por lo que ven y oyen.
Por la grandeza de estas revelaciones, para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un emisario de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio.
Tres veces le he pedido al Señor verme libre de él y me ha respondido: —Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad.
Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.
Por eso vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo.
Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 33, 8-9. 10-11. 12-13
V/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

V/. El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles, y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/.

V/. Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que lo temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.

V/. Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor;
¿Hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? R/.


EVANGELIO
No os agobiéis por el mañana

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 6, 24-34

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede estar al servicio de dos amos.
Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo.
No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué os vais a vestir.
¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta.
¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan.
Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos.
Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir.
Los paganos se afanan por esas cosas.
Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso.
Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura.
Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio.
A cada día le bastan sus disgustos.
Palabra del Señor