jueves, 25 de noviembre de 2021

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Dios envió su ángel a cerrar las fauces de los leones
Lectura del Profeta Daniel 6, 11-27
En aquellos días, unos hombres espiaron a Daniel y lo sorprendieron orando y suplicando a su Dios.
Entonces fueron a decirle al rey: Majestad, ¿no has firmado tú un decreto que prohibe hacer oración a cualquier dios fuera de ti, bajo pena de ser arrojado al foso de los leones? El rey contestó: El decreto está en vigor, como ley irrevocable de medos y persas.
Ellos le replicaron: Pues, Daniel, uno de los deportados de Judea, no te obedece a ti, Majestad, ni al decreto que has firmado, sino que tres veces al día hace oración a su Dios.
Al oírlo, el rey, todo sofocado, se puso a pensar la manera de salvar a Daniel, y hasta la puesta del sol hizo lo imposible por librarlo.
Pero aquellos hombres le urgían, diciéndole: Majestad, sabes que, según la ley de medos y persas, un decreto o edicto real es válido e irrevocable.
Entonces el rey mandó traer a Daniel y echarlo al foso de los leones.
El rey dijo a Daniel: ¡Que te salve ese Dios a quien tú veneras fielmente! Trajeron una piedra, taparon con ella la boca del foso, y el rey la selló con su sello y con el de sus nobles, para que nadie pudiese modificar la sentencia dada contra Daniel.
Luego el rey volvió a su palacio, pasó la noche en ayunas, sin mujeres y sin poder dormir.
Madrugó y fue corriendo al foso de los leones.
Se acercó al foso y gritó afligido: ¡Daniel, siervo del Dios vivo! ¿Ha podido salvarte de los leones ese Dios a quien veneras fielmente? Daniel le contestó: ¡Viva siempre el rey! Mi Dios envió su ángel a cerrar las fauces de los leones, y no me han hecho nada, porque ante él soy inocente, como tampoco he hecho nada contra ti.
El rey se alegró mucho; mandó que sacaran a Daniel del foso; al sacarlo, no tenía ni un rasguño, porque había confiado en su Dios.
Luego mandó el rey traer a los que habían calumniado a Daniel, y arrojarlos al foso de los leones con sus hijos y esposas.
No habían llegado al suelo y ya los leones los habían atrapado y despedazado.
Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas de la tierra: «¡Paz y bienestar! Ordeno y mando: Que en mi imperio, todos respeten y teman al Dios de Daniel.
El es el Dios vivo, que permanece siempre.
Su reino no será destruido, su imperio dura hasta el fin.
El salva y libra, hace prodigios y signos en cielo y tierra.
El salvó a Daniel de los leones».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Dn 3, 68. 69. 70. 71. 72. 73. 74
V/. Rocíos y nevadas: bendecid al Señor.
R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos.

V/. Témpanos y hielos: bendecid al Señor. R/.

V/. Escarchas y nieves: bendecid al Señor. R/.

V/. Noche y día: bendecid al Señor. R/.

V/. Luz y tinieblas: bendecid al Señor. R/.

V/. Rayos y nubes: bendecid al Señor. R/.

V/. Bendiga la tierra al Señor. R/.


EVANGELIO
Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 20-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que está cerca su destrucción.
Entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito.
¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días ! Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo.
Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora.
Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje.
Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo temblarán.
Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.


Palabra del Señor.


viernes, 5 de noviembre de 2021

SANTA BERTILA, Abadesa

5 de noviembre
SANTA BERTILA,*
Abadesa

   La ejemplarísima abadesa santa Bertila, fue francesa de nacimiento, e hija de padres muy nobles e ilustres, en el territorio de Soissons. Desde su niñez fue muy inclinada a toda piedad, y deseosa de toda virtud. Era en extremo retirada, modesta y sincera en su trato; huía de todo vano  entretenimiento, y de cualquier estorbo que la pudiese distraer de sus santos intentos de servir a Dios nuestro Señor, y de gozar de su dulce trato en la oración. Entrando en más años, anhelaba mayor perfección, y aunque en la casa de sus padres podía gozar de todos los bienes y gustos del mundo, lo hallaba todo tan sin jugo y sustancia, que generosamente se dio a buscar un solo y perfecto bien, en que hallase una satisfacción y paz cabal. Fue grande el cuidado que nuestro Señor tuvo de su sierva, y su divina y dulcísima disposición la guiaba por las seguras sendas de una vida santísima. Entendiendo, pues, sus padres, que estaba tocada de Dios, la llevaron al monasterio de Jouarre, que estaba a cuatro leguas de Meaux, en donde la abadesa santa Telchildes y todas sus monjas la recibieron con singulares muestras de gozo. Allí consagró a Dios todos sus adornos, despojóse de todos los vestidos de seda, de los anillos y joyas preciosas, se cortó las trenzas de sus hermosos cabellos, y trocó los atavíos mundanos por el hábito pobre de sierva de Jesucristo. Encendióse con una emulación santa y generosa en imitar a sus religiosas hermanas. No había acción virtuosa, que no tratase de copiar en sí misma, libando y convirtiendo en sí, como cuidadosa abeja, lo más precioso y escogido de cada flor. Servía a sus hermanas enfermas con dulcísima caridad en los oficios más humildes, enseñaba toda virtud a las niñas nobles que se educaban en el monasterio. Recibiendo a las personas que la visitaban, derramaba un perfume de santidad que parecía del cielo. Tenía el cargo de priora, cuando la esposa de Clodoveo reedificó la abadía de Chelles, y fue nombrada, con aprobación común, primera abadesa de aquel monasterio. Fueron muchas las señoras y doncellas ilustres que, por su ejemplo y conversación, se movieron a dejar las cosas del mundo y abrazarse con la pobreza y humildad de Jesucristo; y entre otras princesas extranjeras, tomó el hábito de su mano, Hereswita, reina de los ingleses orientales, y más tarde también Batilde, viuda de Clodoveo II. Finalmente, habiendo gobernado santísimamente aquel monasterio por espacio de cuarenta y seis años, y llegado a una ancianidad venerable por los méritos y los días, entre tiernas lágrimas de todas sus hijas, y abrazada a una imagen de su Redentor crucificado, entregó su espíritu en las manos de Dios. 
 
REFLEXIÓN
   Toda mortificación y austeridad se hace leve cuando se ama a Dios, se desea contemplar la claridad y hermosura de su divino rostro. Así lo vemos en toda la vida de santa Bertila. Sí: cuando hay amor de Dios, los ayunos no se cumplen ya con repugnancia: los trabajos de cada día ya no tienen nada de penosos: la separación de los amigos y parientes no inspira ya tristeza: y un alma dispuesta, llena de desprecio por todas las cosas presentes, animada de un solo deseo que la arrebata sobre todo, merece la muerte de amor, la muerte del justo.

ORACIÓN
   Óyenos, oh Dios Salvador nuestro, para que así como nos alegramos en la fiesta de tu bienaventurada virgen Bertila, así aprendamos de ella el afecto de su piadosa devoción. Por J. C. N. S. Amén.



* Tomado de "FLOS SANTORUM de la Familia Cristiana, del P. Francisco De Paula Morell, S. J., Editorial Difusión, S. A., 1943. 

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Oficiante de Cristo Jesús para con los gentiles, para que la ofrenda de los gentiles agrade a Dios
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 15, 14-21
Respecto a vosotros, hermanos, yo personalmente estoy convencido de que rebosáis buena voluntad y de que os sobra saber para aconsejaros unos a otros.
A pesar de eso, para traeros a la memoria lo que ya sabéis, os he escrito, a veces propasándome un poco.
Me da pie el don recibido de Dios, que me hace ministro de Cristo Jesús para con los gentiles: mi acción sacra consiste en anunciar la buena noticia de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por el Espíritu Santo, agrade a Dios.
Como cristiano, pongo mi orgullo en lo que a Dios se refiere.
Sería presunción hablar de algo que no fuera lo que Cristo hace por mi medio para que los gentiles respondan a la fe, con mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y prodigios, con la fuerza del Espíritu Santo.
Tanto, que en todas direcciones, a partir de Jerusalén y llegando hasta la Iliria, lo he dejado todo lleno del Evangelio de Cristo.
Eso sí, para mí es cuestión de amor propio no anunciar el Evangelio más que donde no se ha pronunciado aún el nombre de Cristo; en vez de construir sobre cimiento ajeno, hago lo que dice la Escritura: «Los que no tenían noticia lo verán, los que no habían oído hablar comprenderán».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4.
V/. El Señor revela a las naciones su victoria.
R/. El Señor revela a las naciones su victoria.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.

V/. El Señor da a conocer su victoria revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.

V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R/.


EVANGELIO
Los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 16, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.
El administrador se puso a echar sus cálculos: ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo ? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Este respondió: Cien barriles de aceite.
El le dijo: Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe «cincuenta».
Luego dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? ; El contestó: Cien fanegas de trigo.
Le dijo: Aquí está tu recibo: Escribe «ochenta».
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido.
Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Palabra del Señor.




jueves, 4 de noviembre de 2021

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
En la vida y en la muerte somos del Señor
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 14, 7-12
Hermanos: Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.
Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor.
Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y muertos.
Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Todos compareceremos ante el tribunal de Dios, porque está escrito: «Por mi vida, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, a mí me alabará toda lengua».
Por eso, cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 26, 1. 4. 13-14
V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
R/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

V/. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré ? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? . R/.

V/. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo. R/.

V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.



EVANGELIO
Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 15, 1-10
En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle.
Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:
Ese acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola: Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: ¡Felicitadme! , he encontrado la oveja que se me había perdido.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles: ¡Felicitadme! , he encontrado la moneda que se me había perdido.
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.
Palabra del Señor.


miércoles, 3 de noviembre de 2021

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Amar es cumplir la ley entera
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 13, 8-10
Hermanos: A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama tiene cumplido el resto de la ley.
De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás», y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 4-5. 9
V/. Dichoso el que se apiada y presta.
R/. Dichoso el que se apiada y presta.

V/. Dichoso quien teme al Señor, y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.

V/. En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. R/.

V/. Reparte limosna a los pobres, su caridad es constante, sin falta y alzará la frente con dignidad. R/.



EVANGELIO
El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar» ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.
Palabra del Señor.