sábado, 31 de diciembre de 2022

31 diciembre. Día VII dentro de la Octava de Navidad

PRIMERA LECTURA
Estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-21

Hijos míos, es el momento final.
Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es el momento final.
Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros.
En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis.
Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira viene de la verdad.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1-2. 11-12. 13-14 (R/.: 11a)
R. Alégrese el cielo, goce la tierra.

Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su victoria. R/.

Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R/.

Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y tos pueblos con fidelidad. R/.


Aleluya Jn 1, 14. 12b
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
A cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios.

EVANGELIO
La Palabra se hizo carne

 +Comienzo del santo evangelio según san Juan 1, 1-18

En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.
Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:
—«Este es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."»
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor.

viernes, 30 de diciembre de 2022

30 diciembre. LA SAGRADA FAMILIA, Fiesta


LA SAGRADA FAMILIA

PRIMERA LECTURA
El que teme al Señor honra a sus padres
Lectura del Libro del Eclesiástico 3, 3-7. 14-17a
Dios hace al padre más respetable que a los hijos
y afirma la autoridad de la madre sobre la prole.
El que honra a su padre expía sus pecados,
el que respeta a su madre acumula tesoros;
el que honra a su padre se alegrará de sus hijos
y cuando rece, será escuchado;
el que respeta a su padre tendrá larga vida,
al que honra a su madre el Señor le escucha.
Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre,
no lo abandones, mientras viva;
aunque flaquee su mente, ten indulgencia,
no lo abochornes, mientras seas fuerte.
La piedad para con tu padre no se olvidará,
será tenida en cuenta para pagar tus pecados;
el día del peligro se te recordará
y se desharán tus pecados como la escarcha bajo el calor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5
V/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
R/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!

V/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos !
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
R/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!

V/. Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
R/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!

V/. Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor:
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida.
R/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos !


SEGUNDA LECTURA
La vida de familia vivida en el Señor
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Hermanos:
Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.
Y sed agradecidos: la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
Palabra de Dios.

Aleluya Col 3, 15a. 16a

Aleluya, aleluya.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro
en vuestro corazón;
que la Palabra de Cristo habite entre vosotros
en toda su riqueza.
Aleluya.

EVANGELIO
Coge al niño y a su madre y huye a Egipto
 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 2, 13-15. 19-23
Cuando se marcharon los Magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
—Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.
José se levantó, cogió al niño y a su madre de noche; se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes; así se cumplió lo que dijo el Señor por el Profeta:
«Llamé a mi hijo para que saliera de Egipto.»
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo:
—Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel.
Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes
tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría nazareno.
Palabra del Señor.

domingo, 25 de diciembre de 2022

NATIVIDAD DEL SEÑOR. MISA DEL DÍA

MISA DEL DÍA

PRIMERA LECTURA
Los confines de la tierra verán la victoria de nuestro Dios
Lectura del libro de Isaías 52, 7-10
¡Qué hermosos son sobre los montes
los pies del mensajero que anuncia la paz,
que trae la buena nueva,
que pregona la victoria,
que dice a Sión: «Tu Dios es Rey»!
Escucha: tus vigías gritan,
cantan a coro,
porque ven cara a cara al Señor,
que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro,
ruinas de Jerusalén,
que el Señor consuela a su pueblo,
rescata a Jeusalén:
el Señor desnuda su santo brazo
a la vista de todas las naciones,
y verán los confines de la tierra
la victoria de nuestro Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4. 5-6
V/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.

V/. Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo;
el Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.
R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.

V/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera,
gritad, vitoread, tocad.
R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.

V/. Tocad la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas
aclamad al Rey y Señor.
R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.


SEGUNDA LECTURA
Dios nos ha hablado por su Hijo
Lectura de la carta a los Hebreos 1, 1-6
En distintas ocasiones y de muchas maneras
habló Dios antiguamente a nuestros padres por los Profetas.
Ahora, en esta etapa final,
nos ha hablado por el Hijo,
al que ha nombrado heredero de todo,
y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo.
El es reflejo de su gloria, impronta de su ser.
El sostiene el universo con su palabra poderosa.
Y, habiendo realizado la purificación de los pecados,
está sentado a la derecha de Su Majestad en las alturas;
tanto más encumbrado sobre los ángeles,
cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado»,
o: ¿«Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo»?
Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice:
«Adórenlo todos los ángeles de Dios.»
Palabra de Dios.

Aleluya

Aleluya, aleluya.
Nos ha amanecido un día sagrado:
venid, naciones, adorad al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.
Aleluya.

EVANGELIO
La Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros
 +Lectura del santo Evangelio según San Juan 1, 1-18
En el principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo,
y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla,
y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan:
éste venía como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz,
sino testigo de la luz. 
La Palabra era la luz verdadera,
que alumbra a todo hombre.
Al mundo vino y en el mundo estaba;
el mundo se hizo por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron,
les da poder para ser hijos de Dios,
si creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre,
ni de amor carnal,
ni de amor humano,
sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne,
y acampó entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria:
gloria propia del Hijo único del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:
—Este es de quien dije: «el que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia:
porque la ley se dio por medio de Moisés,
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás:
El Hijo único, que esta en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor.

NATIVIDAD DEL SEÑOR. MISA DE LA AURORA

MISA DE LA AURORA

PRIMERA LECTURA
Mira a tu salvador que llega
Lectura del Profeta Isaías 62, 11-12
El Señor hace oír esto hasta el confín de la tierra:
Decid a la hija de Sión:
Mira a tu salvador que llega,
el premio de su victoria lo acompaña,
la recompensa lo precede.
Los llamarán «Pueblo santo»,
«redimidos del Señor»;
y a ti te llamaran «Buscada»,
«Ciudad no abandonada».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 96, 1 y 6. 11-12
V/. Hoy brillará una luz sobre nosotros,
porque nos ha nacido el Señor.
R/. Hoy brillará una luz sobre nosotros,
porque nos ha nacido el Señor.

V/. El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Los cielos pregonan su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria.
R/. Hoy brillará una luz sobre nosotros,
porque nos ha nacido el Señor.

V/. Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre.
R/. Hoy brillará una luz sobre nosotros,
porque nos ha nacido el Señor.


SEGUNDA LECTURA
Según su misericordia nos ha salvado
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 3, 4-7
Ha aparecido la Bondad de Dios y su Amor al hombre.
No por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros,
sino que según su propia misericordia nos ha salvado:
con el baño del segundo nacimiento
y con la renovación por el Espíritu Santo;
Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros
por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
Así, justificados por su gracia,
somos, en esperanza, herederos de la vida eterna.
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 2, 14
Si no se canta, puede omitirse
Aleluya, aleluya.
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor
Aleluya.

EVANGELIO
Los pastores encontraron a María y José y al niño
 +Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 15-20
Cuando los ángeles los dejaron, los pastores se decían unos a otros :
—Vamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor.
Fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
Palabra del Señor.


NATIVIDAD DEL SEÑOR. MISA DE MEDIANOCHE


PRIMERA LECTURA
Un hijo se nos ha dado
Lectura del Profeta Isaías 9, 2-7
El pueblo que caminaba en tinieblas
vio una luz grande;
habitaban tierras de sombras,
y una luz les brilló.
Acreciste la alegría,
aumentaste el gozo:
se gozan en tu presencia,
como gozan al segar,
como se alegran
al repartirse el botín.
Porque la vara del opresor,
el yugo de su carga,
el bastón de su hombro,
los quebrantaste como el día de Madián.
Porque la bota que pisa con estrépito
y la túnica empapada de sangre
serán combustible, pasto del fuego.
Porque un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado:
lleva al hombro el principado,
y es su nombre:
Maravilla de Consejero,
Dios guerrero,
Padre perpetuo,
Príncipe de la paz.
Para dilatar el principado
con una paz sin límites,
sobre el trono de David
y sobre su reino.
Para sostenerlo y consolidarlo
con la justicia y el derecho,
desde ahora y por siempre.
El celo del Señor lo realizará.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1-2a. 2b-3, 11-12. 13
V/. Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.

V/. Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.

V/. Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.

V/. Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.


SEGUNDA LECTURA
Ha aparecido la gracia de Dios para todos los hombres
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 2, 11-14
Ha aparecido la gracia de Dios,
que trae la salvación para todos los hombres;
enseñándonos a renunciar a la vida sin religión
y a los deseos mundanos,
y a llevar ya desde ahora
una vida sobria, honrada y religiosa,
aguardando la dicha que esperamos:
la aparición gloriosa del gran Dios
y Salvador nuestro: Jesucristo.
El se entregó por nosotros
para rescatarnos de toda impiedad,
y para prepararse un pueblo purificado,
dedicado a las buenas obras.
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 2, 10-14
Si no se canta, puede omitirse
Aleluya, aleluya.
Os traigo la buena noticia:
nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.
Aleluya.

EVANGELIO
Hoy os ha nacido un Salvador
 +Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 1-14
En aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero.
Este fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad.
También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad de David, que se llama Belén, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.
Y un ángel del Señor se les presentó: la gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor.
El ángel les dijo:
—No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que Dios ama.
Palabra del Señor.

sábado, 24 de diciembre de 2022

24 Sábado por la tarde: NATIVIDAD DEL SEÑOR. MISA DE LA VIGILIA

NAVIDAD

NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DE LA VIGILIA

PRIMERA LECTURA
El Señor te prefiere a ti
Lectura del libro de Isaías 62, 1-5
Por amor de Sión no callaré,
por amor de Jerusalén no descansaré,
hasta que rompa la aurora de su justicia
y su salvación llamee como antorcha.
Los pueblos verán tu justicia,
y los reyes, tu gloria;
te pondrán un nombre nuevo
pronunciado por la boca del Señor.
Serás corona fúlgida en la mano del Señor
y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán «abandonada»,
ni a tu tierra «devastada»;
a ti te llamarán «Mi favorita»,
y a tu tierra «Desposada»;
porque el Señor te prefiere a ti
y tu tierra tendrá marido.
Como un joven se casa con su novia,
así te desposa el que te construyó;
la alegría que encuentra el marido con su esposa,
la encontrará tu Dios contigo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 88, 4-5. 16-17. 27 y 29
V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

V/. Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David mi siervo:
«Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades.»
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

V/. Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

V/. El me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le mantendré eternamente mi favor,
y mi alianza con él será estable.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.


SEGUNDA LECTURA
Pablo da testimonio de Cristo, Hijo de David
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13, 16-17. 22-25
Al llegar a Antioquía de Pisidia, Pablo se puso en pie en la sinagoga y, haciendo seña de que se callaran, dijo:
—Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad:
El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egipto, y con brazo poderoso los sacó de allí.
Y después suscitó a David por rey; de quien hizo esta alabanza:
«Encontré a David, hijo de Jesé,
hombre conforme a mi corazón,
que cumplirá todos mis preceptos.»
De su descendencia, según lo prometido, sacó Dios un Salvador para Israel: Jesús.
Juan, antes de que él llegara, predicó a todo el pueblo de Israel un bautismo de conversión; y cuando estaba para acabar su vida, decía:
—Yo no soy quien pensáis, sino que viene detrás de mí uno a quien no merezco desatarle las sandalias.
Palabra de Dios.

Aleluya
Aleluya, aleluya.
Mañana quedará borrada la maldad de la tierra,
y será nuestro rey el Salvador del mundo.
Aleluya.

EVANGELIO
Genealogía de Jesucristo, Hijo de David
+ Lectura del santo Evangelio según San Mateo 1, 1-25
 Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.
Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amós a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José,
el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Así las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce, desde David hasta la deportación a Babilonia catorce y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías catorce. 
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
La madre de Jesús estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo, por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
—José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo
y le pondrá por nombre Enmanuel
que significa “Dios con nosotros”.»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor, y se llevó a casa a su mujer.
Y sin que él hubiera tenido relación con ella, dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Jesús.
Palabra del Señor.

24 diciembre. SÁBADO DE LA CUARTA SEMANA DE ADVIENTO. MISA DE LA MAÑANA


PRIMERA LECTURA

El reino de David durará por siempre en la presencia del Señor
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 1-5. 8b-12. 14a. 16
Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán:
—«Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda.»
Natán respondió al rey:
—«Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo.»
Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor:
—«Ve y dile a mi siervo David: "Esto dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella? Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel. Te pondré en paz con todos tus enemigos, y, además, el Señor te comunica que te dará una dinastía. Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre."»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 88, 2-3. 4-5. 27 y 29 (R/.: cf. 2a)
R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R.

Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David, mi siervo: «Te fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades.» R/.

Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.» Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable. R.


Aleluya
Sol que naces de lo alto, Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia, ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

EVANGELIO
Nos visitará el Sol que nace de lo alto
 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 67-79
En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo:
«Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo habla predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz»
Palabra del Señor.