sábado, 31 de agosto de 2024

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
No añadáis nada a lo que os mando..., así cumpliréis los preceptos del Señor

Lectura del libro del Deuteronomio 4, 1-2. 6-8

Moisés habló al pueblo, diciendo:
—«Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os mando cumplir. Así viviréis y entraréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar.
No añadáis nada a lo que os mando ni suprimáis nada; así cumpliréis los preceptos del Señor, vuestro Dios, que yo os mando hoy. Ponedlos por obra, que ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.”
Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de nosotros, siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy os doy?»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 14, 2-3a. 3bc-4ab. 5 (R/.: 1a)
R/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R/.

El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R/.

El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que así obra nunca fallará. R/.


SEGUNDA LECTURA
Llevad a la práctica la palabra

Lectura de la carta del apóstol Santiago 1, 17-18. 21b-22. 27

Mis queridos hermanos:
Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra.
Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas.
Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos.
La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.
Palabra de Dios.

Aleluya St 1,18
El Padre, por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas.

EVANGELIO
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres

 +Lectura del santo evangelio segun san Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos.
(Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Segun eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús:
—«¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?»
Él les contestó:
—«Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:
"Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos."
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.»
Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo:
—«Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»
Palabra del Señor.

SAN RAMÓN NONATO, Confesor



31 de agosto 
SAN RAMÓN NONATO,
 Confesor


Os habéis hecho partícipes de los que sufrían
afrenta y tribulación; os compadecisteis
de los que estaban entre cadenas.
(Hebreos, 10, 33-34).

   
San Ramón pidió a la Santísima Virgen que le hiciese conocer el camino que debía seguir para llegar al cielo; María le ordenó entrar en la Orden recientemente fundada de la Redención de los cautivos (de la Merced). Enviado a Berbería, rescató a gran número de cautivos, y cuando se le agotaron los recursos, se dio a sí mismo en prenda para la libertad de muchos otros. Vuelto a España, fue nombrado cardenal por Gregorio IX. Murió en el año 1240, yendo a Roma, donde el Papa lo llamara para utilizarlo en el gobierno de la Iglesia.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Dios ha escogido lo débil del mundo
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 26-31
Hermanos: Fijaos en vuestra asamblea: no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios; lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar a lo fuerte.
Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor.
Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención.
Y así como dice la Escritura «el que se gloría que se gloríe en el Señor».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 32, 12-13. 18-19. 20-21
V/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

V/. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres. R/.

V/. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

V/. Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; con él se alegra nuestro corazón, en su santo nombre confiamos. R/.


EVANGELIO
Como has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu señor
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados; y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco.
El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.
Su señor le dijo: Muy bien.
Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu Señor.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.
Su señor le dijo: Muy bien.
Eres un empleado fiel y cumplidor: como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo: Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra.
Aquí tienes lo tuyo.
El señor le respondió: Eres un empleado negligente y holgazán, ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses.
Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez.
Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.
Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas: allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Palabra del Señor.

viernes, 30 de agosto de 2024

SAN PAMAQUIO, Senador Romano

30 de agosto
SAN PAMAQUIO,
Senador Romano
Dios os salve, María, Madre de Dios. En Vos está
y estuvo toda la plenitud de la gracia y todo bien.
(San Francisco de Asís)   
 
   San Pamaquio era senador romano, y presumiblemente un hombre felizmente casado (era yerno de Santa Paula) edificó un hospicio en el que atendía personalmente a los peregrinos que venían a Roma. 


   Cuando Joviniano(1) empezó a esparcir sus errores, San Pamaquio, junto con otros hombres piadosos de Antioquía, se escandalizaron y enviaron los escritos de Joviniano a San Jerónimo. Éste, como respuesta, escribió dos libros contra aquél en el año de 393. En el primero, demostraba las excelencias de la virginidad cuando se practicaba por amor a la virtud, lo que había sido negado por Joviniano, y en el segundo atacó los otros errores. Los tratados fueron escritos con el estilo recio, característico de Jerónimo, y algunas de sus expresiones les parecieron a las gentes de Roma demasiado duras y denigrantes para la dignidad del matrimonio. San Pamaquio y otros con él, se sintieron ofendidos y así se lo notificaron a Jerónimo; entonces, éste escribió la Apología a Pamaquio, conocida también como el tercer libro contra Joviniano.


  • (1) Joviniano fue un sacerdote y monje hereje del siglo IV. San Ambrosio, San Agustín y, sobre todo San Jerónimo, combatieron sus herejías: "De Joviniano, un cierto monje, proviene esta herejía, brotada en nuestro tiempo en los días de nuestra juventud" (San Agustín: "De haeresibus"). Entre otras, sostuvo estas dos herejías: a) La Virginidad y el Matrimonio tienen igual valor y son igualmente meritorios ante Dios. b) Como lógica consecuencia de quienes niegan la excelencia de la virginidad, Joviniano terminó negando la PERPETUA VIRGINIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN.

VIERNES DE LA VIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los hombres, pero para los llamados a Cristo, sabiduría
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 17-25
Hermanos: No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.
El mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero para los que están en vías de salvación para nosotros es fuerza de Dios.
Dice la Escritura: «Destruiré la sabiduría de los sabios, frustraré la sagacidad de los sagaces».
¿Dónde está el sabio ? ¿Dónde está el letrado ? ¿Dónde está el sofista de nuestros tiempos ? ¿No ha convertido Dios en necedad la sabiduría del mundo ? Y como en la sabiduría de Dios, el mundo no lo conoció por el camino de la sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a los creyentes.
Porque los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los griegos; pero para los llamados a Cristo ─judíos o griegos─ fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 32, 1-2. 4-5. 10ab y 11
V/. La misericordia del Señor llena la tierra.
R/. La misericordia del Señor llena la tierra.

V/. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos; dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

V/. La palabra del Señor es sincera y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho y su misericordia llena la tierra. R/.

V/. El Señor deshace los planes de las naciones, frustra los proyectos de los pueblos; pero el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad. R/.


EVANGELIO
Que llega el esposo, salid a recibirlo
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.
Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz: «Que llega el esposo, salid a recibirlo!» Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las sensatas: «Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas».
Pero las sensatas contestaron: «Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis».
Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: «Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió: «Os lo aseguro: no os conozco».
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.
Palabra del Señor.

jueves, 29 de agosto de 2024

29 agosto.MARTIRIO DE SAN JUAN BAUSTISTA, memoria obligatoria

 PRIMERA LECTURA

Por él habéis sido enriquecidos en todo
Comienzo de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 1-9
Yo Pablo, llamado a ser Apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes nuestro hermano escribimos a la iglesia de Dios en Corinto, a los consagrados por Jesucristo, al pueblo santo que él llamó y a todos los demás que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor nuestro y de ellos.
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros.
En mi Acción de Gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús.
Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo.
De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
El os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el tribunal de Jesucristo Señor nuestro.
Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor nuestro.
¡Y él es fiel!
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 144, 2-3. 4-5. 6-7
V/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi Rey.
R/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi Rey.

V/. Día tras día te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor y merece toda alabanza, es incalculable su grandeza. R/.

V/. Una generación pondera tus obras a otra y le cuenta tus hazañas; alaban ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas. R/.

V/. Encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones; difunden la memoria de tu inmensa bondad y aclaman tus victorias. R/.


 EVANGELIO

Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista
+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 17-29
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado.
El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto.
La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea.
La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven:
-«Pídeme lo que quieras, que te lo doy.»
Y le juró:
-«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»
Ella salió a preguntarle a su madre:
-«¿Qué le pido?»
La madre le contestó:
-«La cabeza de Juan, el Bautista.»
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió:
-«Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.

Palabra del Señor.

miércoles, 28 de agosto de 2024

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El que no trabaja, que no coma
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 3, 6-10. 16-18
Hermanos: En nombre del Señor Jesucristo os exhortamos: no tratéis con los hermanos que llevan una vida desordenada y se apartan de la tradiciones que recibieron de mí.
Ya sabéis cómo tenéis que imitar mi ejemplo: No viví entre vosotros sin trabajar, nadie me dio de balde el pan que comí, sino que trabajé y me cansé día y noche, a fin de no ser carga para nadie.
No es que no tuviera derecho para hacerlo, pero quise daros un ejemplo que imitar.
Cuando viví con vosotros os lo dije: El que no trabaja, que no coma.
Que el Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo lugar.
El Señor esté con todos vosotros.
La despedida va de mi mano, Pablo; ésta es la contraseña en toda carta; ésta es mi letra.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros.
Amén.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 4-5
V/. Dichosos los que temen al Señor.
R/. Dichosos los que temen al Señor.

V/. Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos.
Comerás el fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.

V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. R/.


EVANGELIO
Sois hijos de los que asesinaron a los profetas
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados ! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: «si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas» ! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!

Palabra del Señor.

martes, 27 de agosto de 2024

MARTES DE LA VIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Conservad las tradiciones que habéis aprendido
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 2, 1-3a. 13-16
Hermanos: Os rogamos a propósito de la última venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestro encuentro con él, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras: como si afirmásemos que el día del Señor está encima.
Que nadie en modo alguno os desoriente.
Dios os llamó por medio del Evangelio que predicamos, para que sea vuestra la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Así, pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta.
Que Jesucristo nuestro Señor y Dios nuestro Padre que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 10. 11-12a. 12b-13.
V/. El Señor llega a regir la tierra.
R/. El Señor llega a regir la tierra.

V/. Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente. R/.

V/. Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos. R/.

V/. Aclamen los árboles del bosque, delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra; regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.


EVANGELIO
Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 23-26
En aquel tiempo habló Jesús diciendo: ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que pagáis el décimo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad! Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello.
¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego! , limpia primero la copa por dentro y así quedará limpia también por fuera.
Palabra del Señor.

lunes, 26 de agosto de 2024

LUNES DE LA VIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El Señor sea vuestra gloria y vosotros seáis la gloria de él.
Comienzo de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 1-5. 11b-12
Pablo, Silvano y Timoteo a los tesalonicenses que forman la Iglesia de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Os deseamos la gracia y la paz de Dios Padre y del Señor Jesucristo.
Es deber nuestro dar continuas gracias a Dios por vosotros, hermanos; y es justo, pues vuestra fe crece vigorosamente, y vuestro amor, de cada uno por todos y de todos por cada uno, sigue aumentando.
Esto hace que nos mostremos orgullosos de vosotros ante las iglesias de Dios, viendo que vuestra fe permanece constante en medio de todas las persecuciones y luchas que sostenéis.
Así se pone a la vista la justa sentencia de Dios, que pretende concederos su reino, por el cual bien que padecéis.
Nuestro Dios os considere dignos de vuestra vocación; para que con su fuerza os permita cumplir buenos deseos y la tarea de la fe; para que así Jesús nuestro Señor sea vuestra gloria y vosotros seáis la gloria de él, según la gracia de Dios y del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1-2a. 2b-3. 4-5
V/. Contad a los pueblos las maravillas del Señor.
R/. Contad a los pueblos las maravillas del Señor.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre. R/.
V/. Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R/.
V/. Porque es grande el Señor y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia, mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.

EVANGELIO
¡Ay de vosotros, guías ciegos!
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 13-22
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos ! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que devoráis los bienes de las viudas con pretexto de largas oraciones ! Vuestra sentencia será por eso más severa.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno del fuego el doble que vosotros! ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: «Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga» ! ¡Necios y ciegos ! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro ? O también: «Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga».
¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda ? Quien jura por el altar, jura también por todo lo que está sobre él; quien jura por el templo, jura también por el que habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él.
Palabra del Señor.

sábado, 24 de agosto de 2024

DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!

Lectura del libro de Josué 24, 1-2a. 15-17. 18b

En aquellos días, Josué reunió a las tribus de Israel en Siquén. Convocó a los ancianos de Israel, a los cabezas de familia, jueces y alguaciles, y se presentaron ante el Señor. Josué habló al pueblo:
—«Si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir: a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al este del Éufrates o a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis; yo y mi casa serviremos al Señor.»
El pueblo respondió:
—«¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo a nuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre todos los pueblos por donde cruzamos. También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 16-17. 18-19. 20-21. 22-23 (R/.: 9a)
R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Los ojos del Señor miran a los justos, sus oídos escuchan sus gritos; pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. R/.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias; el Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. R/.

Aunque el justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor; él cuida de todos sus huesos, y ni uno solo se quebrará. R/.

La maldad da muerte al malvado, y los que odian al justo serán castigados. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. R/.


SEGUNDA LECTURA
Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 21-32

Hermanos:
Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano.
Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia.
Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.
Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
«Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.»
Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
Palabra de Dios.

Aleluya cf.Jn 6, 63c. 68c
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida;
tú tienes palabras de vida eterna.

EVANGELIO
¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna

 +Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 60-69

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
—«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
—«¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.»
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo:
—«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.»
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
—«¿También vosotros queréis marcharos?»
Simon Pedro le contestó:
—«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»
Palabra del Señor.

24 de agosto. SAN BARTOLOMÉ, APÓSTOL Fiesta

PRIMERA LECTURA
Doce basamentos que llevaban doce nombres:
los nombres de los apóstoles del Cordero

Lectura del libro del Apocalipsis 21, 9b-14

El ángel me habló así:
-«Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa del Cordero.»
Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios.
Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido.
Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel.
A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas.
La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 144, 10-11. 12-13ab. 17-18 (R.: cf. 12)
R. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.


Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R.


Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y la majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. R.


El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente. R.



Aleluya Jn 1, 49b
Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.

EVANGELIO
Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño

 +Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 45-51

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice:
-«Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.»
Natanael le replicó:
-«¿De Nazaret puede salir algo bueno?»
Felipe le contestó:
-«Ven y verás.»
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
-«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.»
Natanael le contesta:
-«¿De qué me conoces?»
Jesús le responde:
-«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.»
Natanael respondió:
-«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús le contestó:
-«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.»
Y le añadió:
-«Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor.

viernes, 23 de agosto de 2024

VIERNES DE LA VIGÉSIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Huesos secos, escuchad la Palabra del Señor. Os haré salir de vuestros sepulcros, casa de Israel
Lectura del Profeta Ezequiel 37, 1-14
En aquellos días, la mano del Señor se posó sobre mí, y con su Espíritu el Señor me sacó y me colocó en medio de un valle todo lleno de huesos.
Me hizo dar vueltas y vueltas en torno a ellos: eran innumerables sobre la superficie del valle y estaban completamente secos.
Me preguntó: Hombre mortal, ¿podrán revivir estos huesos? Yo respondí: Señor, tú lo sabes.
El me dijo: Pronuncia un oráculo sobre estos huesos y diles: ¡Huesos secos, escuchad la Palabra del Señor! Así dice el Señor a estos huesos: «Yo mismo traeré sobre vosotros espíritu y viviréis.
Pondré sobre vosotros tendones, haré crecer sobre vosotros carne, extenderé sobre vosotros piel, os infundiré espíritu y viviréis.
Y sabréis que yo soy el Señor».
Y profeticé como me había ordenado, y a la voz de mi oráculo, hubo un estrépito, y los huesos se juntaron hueso con hueso.
Me fijé en ellos: tenían encima tendones, la carne había crecido y la piel los recubría; pero no tenían espíritu.
Entonces me dijo: Conjura al espíritu, conjura, hombre mortal, y di al espíritu: Así dice el Señor: «De los cuatro vientos ven, espíritu, y sopla sobre estos muertos para que vivan».
Yo profeticé como me había ordenado; vino sobre ellos el espíritu y revivieron y se pusieron en pie.
Era una multitud innumerable.
Y me dijo: Hombre mortal, estos huesos son la entera casa de Israel, que dice: «Nuestros huesos están secos, nuestra esperanza ha perecido, estamos destrozados».
Por eso, profetiza y diles: Así dice el Señor: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel.
Y cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío, sabréis que soy el Señor.
Os infundiré mi espíritu y viviréis; os colocaré en vuestra tierra y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo hago».
—oráculo del Señor—.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 106, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9
V/. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
R/. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
V/. Que lo confiesen los redimidos por el Señor, los que él rescató de la mano del enemigo, los que reunió de todos los países: Norte, Sur, Oriente y Occidente. R/.
V/. Erraban por un desierto solitario, no encontraban el camino de ciudad habitada; pasaban hambre y sed, se les iba agotando la vida. R/.
V/. Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación.
Los guió por un camino derecho, para que llegaran a ciudad habitada. R/.
V/. Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres.
Calmó el ansia de los sedientos, y a los hambrientos los colmó de bienes. R/.

EVANGELIO
Amarás al Señor tu Dios y a tu prójimo como a ti mismo
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 22, 34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba: Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley? El le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser».
Este mandamiento es el principal y primero.
El segundo es semejante a él: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.
Palabra del Señor.

jueves, 22 de agosto de 2024

JUEVES DE LA VIGÉSIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi espíritu
Lectura del Profeta Ezequiel 36, 23-28
Así dice el Señor: Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado entre los gentiles, que vosotros habéis profanado en medio de ellos; y conocerán los gentiles que yo soy el Señor —oráculo del Señor—, cuando les haga ver mi santidad al castigaros.
Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países y os llevaré a vuestra tierra.
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo y os
infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
Os infundiré mi espíritu y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 50, 12-13. 14-15. 18-19
V/. Derramaré sobre vosotros un agua pura y os purificaré de todas vuestras inmundicias.
R/. Derramaré sobre vosotros un agua pura y os purificaré de todas vuestras inmundicias.
V/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
V/. Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. R/.
V/. Los sacrificios no te satisfacen; si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado, un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias. R/.

EVANGELIO
A todos los que encontréis convidadlos a la boda
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 22, 1-14
En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo, diciendo: El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo.
Mandó criados para que avisaran a los convidados, pero no quisieron ir.
Volvió a mandar criados encargándoles que les dijeran: tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto.
Venid a la boda.
Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos.
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego dijo a sus criados: La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían.
Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda.
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos.
La sala del banquete se llenó de comensales.
Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta? El otro no abrió la boca.
Entonces el rey dijo a los camareros: Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.
Palabra del Señor.

miércoles, 21 de agosto de 2024

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Libraré a mis ovejas de sus fauces, para que no sean su manjar
Lectura del Profeta Ezequiel 34, 1-11
En aquellos días, me vino esta palabra del Señor: Hijo de Adán, profetiza contra los pastores de Israel, profetiza diciéndoles: ¡Pastores! esto dice el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos ! ¿No son las ovejas lo que tienen que apacentar los pastores ? Os coméis su enjundia, os vestís con su lana; matáis las más gordas, y las ovejas no las apacentáis.
No fortalecéis a las débiles, ni curáis a las enfermas, ni vendáis a las heridas; no recogéis las descarriadas, ni buscáis las perdidas, y maltratáis brutalmente a las fuertes.
Al no tener pastor, se desperdigaron y fueron pasto de las fieras del campo.
Mis ovejas se desperdigaron y vagaron sin rumbo por montes y altos cerros; mis ovejas se dispersaron por toda la tierra, sin que nadie las buscase siguiendo su rastro.
Por eso, pastores, escuchad la palabra del Señor: ¡Lo juro por mi vida! —oráculo del Señor—.
Mis ovejas fueron presa, mis ovejas fueron pasto de las fieras del campo, por falta de pastor; pues los pastores no las cuidaban, los pastores se apacentaban a sí mismos; por eso, pastores, escuchad la palabra del Señor: Esto dice el Señor: Me voy a enfrentar con los pastores: les reclamaré mis ovejas, los quitaré de pastores de mis ovejas.
para que dejen de apacentarse a sí mismos los pastores; libraré a mis ovejas de sus fauces, para que no sean su manjar.
Así dice el Señor: Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas.
siguiendo su rastro.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
V/. El Señor es mi Pastor, nada me falta.
R/. El Señor es mi Pastor, nada me falta.
V/. El Señor es mi Pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
V/. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.
V/. Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.
V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.

EVANGELIO
¿Vas a tener tú envidia porque soy yo bueno?
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 20, 1-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña.
Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido.
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: Nadie nos ha contratado.
El les dijo: Id también vosotros a mi viña.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno.
Entonces se pusieron a protestar contra el amo: Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno.
El replicó a uno de ellos: Amigo, no te hago ninguna injusticia.
¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete.
Quiero darle a este último igual que a ti.
¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.
Palabra del Señor.