sábado, 30 de diciembre de 2023

30 diciembre. Día VI dentro de la Octava de Navidad

30 DE DICIEMBRE
Día VI dentro de la Octava de Navidad

PRIMERA LECTURA
El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 12-17
Os escribo, hijos míos, que se os han perdonado vuestros pecados por su nombre.
Os escribo, padres, que ya conocéis al que existía desde el principio. Os escribo, jóvenes, que ya habéis vencido al Maligno. Os repito, hijos, que ya conocéis al Padre. Os repito, padres, que ya conocéis al que existía desde el principio.
Os repito, jóvenes, que sois fuertes y que la palabra de Dios permanece en vosotros, y que ya habéis vencido al Maligno. No améis al mundo ni lo que hay en el mundo.
Si alguno ama al mundo, no está en él el amor del Padre. Porque lo que hay en el mundo -las pasiones de la carne, y la codicia de los ojos, y la arrogancia del dinero—, eso no procede del Padre, sino que procede del mundo.
Y el mundo pasa, con sus pasiones.
Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 7-8a. 8b-9. 10 (R/.: 11a)
R/. Alégrese el cielo, goce la tierra.

Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor, aclamad la gloria del nombre del Señor. R/.

Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas, postraos ante el Señor en el atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda. R/.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.


Aleluya
Nos ha amanecido un día sagrado; venid, naciones, adorad al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.

EVANGELIO
Hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén
 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 36-40
En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
Palabra del Señor.

viernes, 29 de diciembre de 2023

29 diciembre. Día V dentro de la Octava de Navidad

PRIMERA LECTURA
Quien ama a su hermano permanece en la luz

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 3-11

Queridos hermanos:
En esto sabemos que conocemos a Jesús: en que guardamos sus mandamientos.
Quien dice: «Yo le conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud.
En esto conocemos que estamos en él.
Quien dice que permanece en él debe vivir como vivió él.
Queridos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que tenéis desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que habéis escuchado. Y, sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo -lo cual es verdadero en él y en vosotros—, pues las tinieblas pasan, y la luz verdadera brilla ya.
Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está aún en las tinieblas.
Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1-2a. 2b-3. 5b-6 (R/. 11a)
R/. Alégrese el cielo, goce la tierra.


Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre. R/.


Proclamad día tras día su victoria. Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R/.


El Señor ha hecho el cielo; honor y majestad lo preceden, fuerza y esplendor están en su templo. R/.

Aleluya Lc 2, 32
Luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.


EVANGELIO
Luz para alumbrar a las naciones

 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 22-35

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.»
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
—«Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis oídos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María su madre:
—«Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Palabra del Señor.

jueves, 28 de diciembre de 2023

31 diciembre. LA SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARÍA Y JOSÉ, Fiesta (hasta la hora nona)

                         LA SAGRADA FAMILIA:

                         JESÚS, MARÍA Y JOSÉ

PRIMERA LECTURA
El que teme al Señor honra a sus padres

Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6. 12-14

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole.
El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha.
Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas.
La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5 (R.: cf. 1)
R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.


Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R.


Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R.


Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. R.



SEGUNDA LECTURA
La vida de familia vivida en el Señor

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21

Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.
Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente.
Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
Palabra de Dios.


Aleluya Col 3, 15a. 16a
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza.



EVANGELIO
El niño iba creciendo, lleno de sabiduría.
 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 22-40
Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.»
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
-«Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre:
-«Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
Palabra del Señor.

lunes, 25 de diciembre de 2023

25 diciembre NATIVIDAD DEL SEÑOR. Misa del día

NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DEL DÍA
 
PRIMERA LECTURA
Verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios
Lectura del Profeta Isaías 52, 7-10.

¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es Rey» !
Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén: el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4. 5-6
V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


V/. Su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo; el Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel.
R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


V/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad.
R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


V/. Tocad la citara para el Señor, suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas aclamad al Rey y Señor.
R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


SEGUNDA LECTURA
Dios nos ha hablado por el Hijo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos 1, 1-6.

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los Profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo. Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de Su Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tu, hoy te he engendrado»? 

O: ¿«Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo»? 
Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios.»
Palabra de Dios.

 Aleluya
Aleluya, aleluya.
Nos ha amanecido un día sagrado: venid, naciones, adorad al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.
Aleluya.

EVANGELIO 
El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros
+Lectura del santo Evangelio según San Juan 1, 1-18.
En el principio ya existía la Palabra, la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.
La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo, sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:
—Este es de quien dije: «el que viene detrás de mi pasa delante de mi, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia: porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás:
El Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor.

25 diciembre. NATIVIDAD DEL SEÑOR. Misa de la aurora

NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DE LA AURORA

PRIMERA LECTURA
Mira a tu salvador, que llega
Lectura del Profeta Isaías 62, 11-12.

Así dice el Señor:
Decid a la hija de Sión:
Mira a tu salvador que llega, el premio de su victoria lo acompaña, la recompensa lo precede.
Los llamarán «Pueblo santo», «redimidos del Señor»;
y a ti te llamarán «Buscada», «Ciudad no abandonada».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 96, 1 y 6. 11-12
V/. Hoy brillará una luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor.
R/. Hoy brillará una luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor.

V/. El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables.
Los cielos pregonan su justicia y todos los pueblos pregonan su gloria.
R/. Hoy brillará una luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor.

V/. Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor, celebrad su santo nombre.
R/. Hoy brillará una luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor.


SEGUNDA LECTURA
Según su propia misericordia, nos ha salvado
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 3, 4-7.

Ha aparecido la Bondad de Dios y su Amor al hombre.
No por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino que según su propia misericordia nos ha salvado con el baño del segundo nacimiento, y con la renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, herederos de la vida eterna: en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Palabra de Dios.
 
Aleluya Lc 2, 14
Aleluya, aleluya.
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que el Señor ama.
Aleluya.

EVANGELIO
Los pastores encontraron a María y a José y al niño
 +Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 15b-20.

Cuando los ángeles los dejaron, los pastores se decían unos a otros:
—Vamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor.
Fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
Palabra del Señor.

25 diciembre (lunes a medianoche). NATIVIDAD DEL SEÑOR. Misa de medianoche

MATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DE MEDIANOCHE

 
PRIMERA LECTURA
Un hijo se nos ha dado
Lectura del Profeta Isaías 9, 1-6.

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierras de sombras, y una luz les brilló.
Acreciste la alegría, aumentaste el gozo: se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín.
Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián.
Porque la bota que pisa con estrépito y la túnica empapada de sangre serán combustible, pasto del fuego.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva al hombro el principado, y es su nombre: Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo, Príncipe de la paz.
Para dilatar el principado con una paz sin límites, sobre el trono de David y sobre su reino.
Para sostenerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y por siempre. El celo del Señor lo realizará.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1-2a. 2b-3, 11-12. 13
V/. Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.

V/. Proclamad día tras día su victoria. Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.

V/. Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.

V/. Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra.
R/. Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.

SEGUNDA LECTURA
Se ha manifestado la gracia de Dios para todos los hombres
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 2, 11-14.

Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro: Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda impiedad, y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.
Palabra de Dios. 

 Aleluya Lc 2, 10-11
Aleluya, aleluya.
Os traigo la buena noticia: nos ha nacido un Salvador; el Mesías, el Señor.
Aleluya.

EVANGELIO
Hoy os ha nacido un Salvador
 +Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 1-14

En aquel tiempo salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero.
Este fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad.
También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de
Nazaret en Galilea a la ciudad de David, que se llama Belén, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaba allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.
Y un ángel del Señor se les presentó: la gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor.
El ángel les dijo:
—No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que Dios ama.
Palabra del Señor.

domingo, 24 de diciembre de 2023

LA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO



25 de diciembre
LA NATIVIDAD
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
(*)


María dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió
en pañales, y lo recostó en un pesebre, porque
no había lugar para ellos en la posada.
(Lucas, 2, 7).


   Augusto, señor del mundo, había ordenado un censo general y preparó así sin saberlo el cumplimiento de las profecías; María y José debieron trasladarse a Belén. Carentes de un techo hospitalario, se retiraron a una gruta que albergaba a un buey. ¡Allí fue donde nació el verdadero Señor del mundo! Envuelto en pobres pañales y acostado en un pesebre de piedra sobre un poco de paja, no fue calentado sino por el amor materno y paterno y por el aliento del buey de los pastores y el asno de los pobres viajeros. A estos homenajes se asoció toda la creación espiritual y material: los ángeles del cielo anunciaron al Salvador, primero al pueblo de Dios y a los humildes en la persona de los pastores, que acudieron a la gruta; después, una estrella misteriosa llevó a ella a los magos, primicias de la gentilidad y de los grandes. Toda la tierra estaba entonces convidada a entrar en el divino redil.
 ¡Gloria a Dios y paz a los hombres!

MEDITACIÓN
SOBRE LA NATIVIDAD DE JESÚS

   I. La desnudez del Hijo de Dios hecho hombre debe inspirarnos el desprecio de las riquezas y el amor de la pobreza. Jesús es abandonado por todos; carece de fuego, tiene sólo algunos pañales para defenderse de los rigores del frío. Es la primera lección que Dios nos da viniendo a este mundo; ¿cómo lo escuchamos nosotros? ¿Qué amor tenemos por la pobreza? Tanto la ha amado Jesús, que ha descendido del cielo para practicarla. ¿Qué remedio aplicar a la avaricia si la pobreza del Hijo de Dios no la cura? (San Agustín).

   II. La humildad brilla con admirable fulgor en el nacimiento de mi divino Maestro. Quiere nacer en un establo, de una madre pobre, esposa de un pobre artesano: todo en este misterio nos predica humildad. ¿Podríamos dejarnos todavía arrastrar a la vanidad? ¿Ambicionaremos todavía dignidades y honores? Aprendamos hoy lo que debemos amar y estimar; persuadámonos de que la verdadera grandeza de un cristiano consiste en imitar a Jesús y en humillarse.

   III. El amor de Jesús por los hombres lo redujo a estado tan pobre y tan humilde. El hombre se había perdido queriendo hacerse semejante a Dios, Dios lo redime tomando su naturaleza y sus debilidades. Quiso Jesús hacerse semejante a nosotros; respondamos a su amor haciéndonos semejantes a Él. Él quiere nacer en nuestro corazón por la gracia; no le neguemos la entrada y cuando esté en él, conservémoslo mediante la práctica de las buenas obras. Cristo nace en nuestra alma, en ella crece y se desarrolla: pidámosle que no quede mucho tiempo pobre y débil.(San Paulino).

La humildad
 Orad por la Iglesia.

ORACIÓN
   Haced, os lo suplicamos, oh Dios omnipotente, que el nuevo nacimiento según la carne de vuestro Hijo unigénito, nos libre de la antigua servidumbre a que nos tiene sujetos el pecado. Por J. C. N. S. Amén.
   


  • Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. 1

24 diciembre (domingo después de la hora nona). LA NATIVIDAD DEL SEÑOR, Misa de la tarde

NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DE LA VIGILIA

PRIMERA LECTURA

El Señor te prefiere a ti.
Lectura del Profeta Isaías 62, 1-5.

Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que rompa la aurora de su justicia y su salvación llamee como antorcha.
Los pueblos verán tu justicia, y los reyes, tu gloria; te pondrán un nombre nuevo pronunciado por la boca del Señor.
Serás corona fúlgida en la mano del Señor y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán «abandonada», ni a tu tierra «devastada»;
a ti te llamarán «Mi favorita», y a tu tierra «Desposada»; porque el Señor te prefiere a ti y tu tierra tendrá marido.
Como un joven se casa con su novia, así te desposa el que te construyó; la alegría que encuentra el marido con su esposa, la encontrará tu Dios contigo.

Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 88, 4-5. 16-17. 27 y 29
V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.


V/. Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David mi siervo:
«Te fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades.»
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.


V/. Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.


V/. Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.


SEGUNDA LECTURA

Testimonio de Pablo sobre Cristo, hijo de David
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13, 16-17. 22-25.

Al llegar a Antioquía de Pisidia, Pablo se puso en pie en la sinagoga y, haciendo seña de que se callaran, dijo:
-Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad:
El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egipto, y con brazo poderoso los sacó de allí.
Y después suscitó a David por rey; de quien hizo esta alabanza:
«Encontré a David, hijo de Jesé, hombre conforme a mi corazón,
que cumplirá todos mis preceptos.»
De su descendencia, según lo prometido, sacó Dios un Salvador para Israel: Jesús.
Juan, antes de que él llegara, predicó a todo el pueblo de Israel un bautismo de conversión; y cuando estaba para acabar su vida, decía:
—Yo no soy quien pensáis, sino que viene detrás de mi uno a quien no merezco desatarle las sandalias.

Palabra de Dios.

Aleluya
Aleluya, aleluya.
Mañana quedará borrada la maldad de la tierra,
y será nuestro rey el Salvador del mundo.
Aleluya.

EVANGELIO

Genealogía de Jesucristo, hijo de David
 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 1, 1-25.
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.
Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abias, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozias, Ozias a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amós a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de Maria, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Así las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce, desde David hasta la deportación catorce y desde la deportación hasta el Mesías catorce.
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
La madre de Jesús estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo, por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
—José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel (que significa «Dios con nosotros»).
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor, y se llevó a casa a su mujer.
Y sin que él hubiera tenido relación con ella, dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Jesús.

Palaabra del Señor

sábado, 23 de diciembre de 2023

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO Hasta la Hora Nona (en que termina el Adviento):

PRIMERA LECTURA
El reino de David durará por siempre en la presencia del Señor
Lectura del segundo libro de Samuel 2 Sam 7, 1-5. 8b-11. 16.

Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al Profeta Natán:
—Mira: yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda.
Natán respondió al rey:
—Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo.
Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor:
—Ve y dile a mi siervo David: «¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella?
Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que animales lo aflijan como antes, desde el día que nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel.
Te pondré en paz con todos tus enemigos, te haré grande y te daré una dinastía. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia y tu trono durará por siempre.»
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 88, 2-3. 4-5. 27 y 29
V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad».
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

V/. Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David mi siervo:
«Te fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades.»
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

V/. Él me invocará : «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
 
SEGUNDA LECTURA
El misterio, mantenido en secreto durante siglos, ahora se ha manifestado
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 16, 25-27.

Hermanos:
Al que puede fortalecernos según el evangelio que yo proclamo, predicando a Cristo Jesús —revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en la Sagrada Escritura, dado a conocer por decreto del Dios eterno, para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe—, al Dios, único Sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 1, 38
Aleluya, aleluya.
Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
Aleluya.
  
EVANGELIO
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo 
 +Lectura del santo Evangelio según San Lucas 1, 26-38.
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando a su presencia, dijo:
—Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
—No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Y María dijo al ángel:
—¿Cómo será eso, pues no conozco varón?
El ángel le contestó:
-El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.
María contestó:
—Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
Palabra del Señor.

23 diciembre. SÁBADO DE LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO. Hasta la hora nona


PRIMERA LECTURA
Os enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor
Lectura de la profecía de Malaquías 3, 1-4. 23-24
Así dice el Señor:
«Mirad, yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino ante mi. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis, el mensajero de la alianza que vosotros deseáis. Miradlo entrar —dice el Señor de los ejércitos—.
¿Quien podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca?
Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es debido.
Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos.
Mirad: os enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor, grande y terrible.
Convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, para que no tenga que venir yo a destruir la tierra.»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 24, 4-5ab. 8-9. 10 y 14 (R/.: Lc 21, 28)
R/. Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación.

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. El Señor se confía con sus fieles y les da a conocer su alianza. R/.


Aleluya
Rey de las naciones y Piedra angular de la Iglesia, ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra.

EVANGELIO
El nacimiento de Juan Bautista
 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 57-66
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo:
—«¡No! Se va a llamar Juan.»
Le replicaron:
-«Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces preguntaban por señas al padre como quería que se llamase. El pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo:
—«¿Que va a ser este niño?»
Porque la mano del Señor estaba con el.
Palabra del Señor.

viernes, 22 de diciembre de 2023

22 diciembre. VIERNES DE LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
Ana da gracias por el nacimiento de Samuel
Lectura del primer libro de Samuel 1, 24-28
En aquellos días, cuando Ana hubo destetado a Samuel, subió con él al templo del Señor, de Siló, llevando un novillo de tres años, una fanega de harina y un odre de vino. El niño era
aun muy pequeño.
Cuando mataron el novillo, Ana presentó el niño a Elí, diciendo:
—«Señor, por tu vida, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti, rezando al Señor. Este niño es lo que yo pedía; el Señor me ha concedido mi petición. Por eso se lo cedo al Señor de por vida, para que sea suyo.»
Después se postraron ante el Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial 1 S 2, 1. 4-5. 6-7. 8abcd (R/.: 1a)
R/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi Salvador.
Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios; mi boca se ríe de mis enemigos, porque gozo con tu salvación. R/.
Se rompen los arcos de los valientes, mientras los cobardes se ciñen de valor; los hartos se contratan por el pan, mientras los hambrientos engordan; la mujer estéril da a luz siete hijos, mientras la madre de muchos queda baldía. R/.
El Señor da la muerte y la vida, hunde en el abismo y levanta; da la pobreza y la riqueza, humilla y enaltece. R/.
Él levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para hacer que se siente entre príncipes y que herede un trono de gloria. R/.

Aleluya
Rey de las naciones y Piedra angular de la Iglesia,
ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra.

EVANGELIO
El Poderoso ha hecho obras grandes en mí
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 46-56
En aquel tiempo, María dijo:
—«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia —como lo había prometido a nuestros padres— en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Palabra del Señor.

sábado, 16 de diciembre de 2023

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
Desbordo de gozo con el Señor
Lectura del Profeta Isaías Is 61, 1-2a. 10-11.

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros, la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor.
Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas.
Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos, ante todos los pueblos.

Palabra de Dios

Salmo responsorial Lc 1, 46-48. 49-50. 53-54
V/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
R/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.


V/. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
R/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.


V/. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
R/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.


V/. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel su siervo, acordándose de la misericordia.
R/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.


SEGUNDA LECTURA
Que todo vuestro ser, alma y cuerpo, se mantenga hasta la venida del Señor
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 5, 16-24.
Hermanos:
Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. En toda ocasión tened la Acción de Gracias: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros.
No apaguéis el espíritu, no despreciéis el don de profecía; sino examinadlo todo, quedándoos con lo bueno.
Guardaos de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro ser, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la Parusía de nuestro Señor Jesucristo.
El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.

Palabra de Dios 

Aleluya Is 61, 1
Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí,
me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
Aleluya.


EVANGELIO
En medio de vosotros hay uno que no conocéis
 +Lectura del santo Evangelio según San Juan 1, 6-8. 19-28.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
Los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran:
—¿Tú quién eres ?
El confesó sin reservas:
—Yo no soy el Mesías.
Le preguntaron:
—Entonces ¿qué ? ¿Eres tú Elías ?
Él dijo:
—No lo soy.
—¿Eres tú el Profeta?
Respondió:
—No.
Y le dijeron:
—¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?
Él contestó:
—Yo soy «la voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor» (como dijo el Profeta Isaías).
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
—Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?
Juan les respondió:
—Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mi, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

Palabra del Señor.