miércoles, 31 de julio de 2024

31 MIÉRCOLES. SAN IGNACIO DE LOYOLA, presbítero, memoria obligatoria


PRIMERA LECTURA
¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga? Si vuelves, estarás en mi presencia

Lectura del Profeta Jeremías 15, 10. 16-21

¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de pleitos y contiendas para todo el país ! Ni he prestado ni me han prestado, y todos me maldicen.
Cuando encontraba palabras tuyas, las devoraba; tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque tu nombre fue pronunciado sobre mí, Señor Dios de los Ejércitos.
No me senté a disfrutar con los que se divertían; forzado por tu mano me senté solitario, porque me llenaste de ira.
¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga, y mi herida, enconada e incurable ? Te me has vuelto arroyo engañoso, de aguas inconstantes.
Entonces respondió el Señor: Si vuelves, te haré volver a mí, estarás en mi presencia; si separas lo precioso de la escoria, serás mi boca.
Que ellos se conviertan a ti, no te conviertas tú a ellos.
Frente a este pueblo te pondré como muralla de bronce inexpugnable: lucharán contra ti y no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte y salvarte, oráculo del Señor.
Te libraré de manos de los perversos, te rescataré del puño de los opresores.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 58, 23. 4-5a. 10-11. 17. 18
V/. Dios es mi refugio en el peligro.
R/. Dios es mi refugio en el peligro.


V/. Líbrame de mi enemigo, Dios mío, protégeme de mis agresores; líbrame de los malhechores, sálvame de los hombres sanguinarios. R/.


V/. Mira que me están acechando y me acosan los poderosos.
Sin que yo haya pecado ni faltado, Señor, sin culpa mía, avanzan para acometerme. R/.


V/. Estoy velando contigo, fuerza mía, porque tú, oh Dios, eres mi alcázar; que tu favor se adelante, oh Dios, y me haga ver la derrota del enemigo. R/.


V/. Yo cantaré tu fuerza, por la mañana aclamaré tu misericordia: porque has sido mi alcázar y mi refugio en el peligro. R/.


V/. Y tañeré en tu honor, fuerza mía, porque tú, oh Dios, eres mi alcázar. R/.




EVANGELIO
Vende todo lo que tiene y compra el campo

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 44-45

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

Palabra del Señor. 

martes, 30 de julio de 2024

MARTES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Recuerda, Señor, y no rompas tu alianza con nosotros

Lectura del Profeta Jeremías 14, 17-22

Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible desgracia de la Doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores.
Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre; tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país.
¿Por qué has rechazado del todo a Judá ? ¿Tiene asco tu garganta de Sión ? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo de la cura sucede la turbación.
Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres, porque pecamos contra ti.
No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros.
¿Existe entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas torrenciales ? ¿No eres, Señor Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú lo hiciste todo?

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 78, 8. 9. 11 y 13
V/. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
R/. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.


V/. No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R/.


V/. Socórrenos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de tu nombre. R/.


V/. Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso salva a los condenados a muerte.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre, contaremos tus alabanzas de generación en generación. R/.



EVANGELIO
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa.
Los discípulos se le acercaron a decirle: Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.
El les contestó: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.
El que tenga oídos, que oiga.

Palabra del Señor.

lunes, 29 de julio de 2024

29 julio. LUNES. SANTOS MARTA, MARÍA Y LÁZARO, m. obligatoria

 PRIMERA LECTURA

El pueblo será como ese cinturón que ya no sirve para nada
Lectura del Profeta Jeremías 13, 1-11
Así me dijo el Señor: Vete y cómprate un cinturón de lino, y rodéate con él la cintura; pero que no toque el agua.
Me compré el cinturón, según me lo mandó el Señor, y me lo ceñí.
Me volvió a hablar el Señor: Toma el cinturón que has comprado y llevas ceñido; levántate y ve al río Eufrates, y escóndelo allí, entre las hendiduras de las piedras.
Fui y lo escondí en el Eufrates, según me había mandado el Señor.
Pasados muchos días me dijo el Señor: Levántate, vete al río Eufrates y recoge el cinturón que te mandé esconder allí.
Fui al Eufrates, cavé, y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido: estaba estropeado, no servía para nada.
Entonces me vino la siguiente palabra del Señor: Así dice el Señor: De este modo consumiré la soberbia de Judá, la gran soberbia de Jerusalén.
Este pueblo malvado que se niega a escuchar mis palabras, que se comporta con corazón obstinado y sigue a dioses extranjeros, para rendirles culto y adoración, será como ese cinturón que ya no sirve para nada.
Como se adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me adherí la casa de Judá y la casa de Israel oráculo del Señor, para que ellas fueran mi pueblo, mi fama, mi alabanza, mi ornamento; pero no me escucharon.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Dt 32, 18-19. 20. 21.
V/. Despreciaste a la Roca que te engendró.
R/. Despreciaste a la Roca que te engendró.

V/. ¡Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a luz! Lo vio el Señor, e irritado rechazó a sus hijos e hijas. R/.

V/. Pensando: Les esconderé mi rostro y veré en qué acaban, porque son una generación depravada, unos hijos desleales. R/.

V/. Ellos me han dado celos con un dios ilusorio, me han irritado con ídolos vacíos: pues yo les daré celos con un pueblo ilusorio, los irritaré con una nación fatua. R/.

EVANGELIO
Creo que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios
 +Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 19-27
En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús:
-«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo:
-«Tu hermano resucitará.»
Marta respondió:
-«Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice:
-«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó:
-«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Palabra del Señor.

O bien:
Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas
 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 38-42
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
-«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.»
Pero el Señor le ¿contestó:
-«Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.»
Palabra del Señor.

sábado, 27 de julio de 2024

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Comerán y sobrará

Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 42-44

En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Eliseo dijo:
—«Dáselos a la gente, que coman.»
EL criado replicó:
—«¿Qué hago yo con esto para cien personas?»
Eliseo insistió:
—«Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará.»
Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 144, 10-11. 15-16. 17-18 (R/.: cf. 16)
R/. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias.


Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R/.


Los ojos de todos te están aguardando, tú les das la comida a su tiempo; abres tú la mano, y sacias de favores a todo viviente. R/.


El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente. R/.



SEGUNDA LECTURA
Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-6

Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 7, 16
Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.

EVANGELIO
Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 1-15

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
—«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
Lo decía para tantearlo, pues bien sabia él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
—«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
—«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»
Jesús dijo:
—«Decid a la gente que se siente en el suelo.»
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
—«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comído.
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
—«Este sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA DECIMOSEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
¿Creéis que es una cueva de bandidos el templo que lleva mi nombre?
Lectura del Profeta Jeremías 7, 1-11
Palabra del Señor que recibió Jeremías: —Ponte a la puerta del Templo y grita allí esta palabra:
¡Escucha, Judá, la palabra del Señor,  los que entráis por estas puertas para adorar al Señor! Así dice el Señor de los Ejércitos, Dios de Israel: Enmendad vuestra conducta y vuestras acciones, y habitaré con vosotros en este lugar.
No os creáis seguros con palabras engañosas, repitiendo: «Es el templo del Señor, el Templo del Señor, el Templo del Señor.
Si enmendáis vuestra conducta y vuestras acciones, si juzgáis rectamente entre un hombre y su prójimo; si no explotáis al forastero, al huérfano y a la viuda, si no derramáis sangre inocente en este lugar, si no seguís a dioses extranjeros, para vuestro mal, entonces habitaré con vosotros en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres, desde hace tanto tiempo y para siempre.
Mirad: Vosotros os fiáis de palabras engañosas que no sirven de nada.
¿De modo que robáis, matáis, adulteráis, juráis en falso, quemáis incienso a Baal, seguís a dioses extranjeros y desconocidos, y después entráis a presentaros ante mí en este templo, que lleva mi nombre, y os decís: Estamos salvos, para seguir cometiendo esas abominaciones ? ¿Creéis que es una cueva de bandidos este templo que lleva mi nombre ? Atención, que yo lo he visto, oráculo del Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 83, 3. 4. 5-6a y 8a. 11
V/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los Ejércitos !
R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los Ejércitos !

V/. Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor.
mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. R/.

V/. Hasta el gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor de los Ejércitos, rey mío y Dios mío. R/.

V/. Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza; caminan de baluarte en baluarte. R/.

V/. Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero el umbral de la casa de Dios a vivir con los malvados. R/.


EVANGELIO
Dejadlos crecer juntos hasta la siega

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 24-30

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó.
Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga, apareció también la cizaña.
Entonces fueron los criados a decirle al amo: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo ? ¿De dónde sale la cizaña? El les dijo: Un enemigo lo ha hecho.
Los criados le preguntaron: ¿Quieres que vayamos a arrancarla? Pero él les respondió: No, que podríais arrancar también el trigo.
Dejadlos crecer juntos hasta la siega, y cuando llegue la siega diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero.

Palabra del Señor. 

viernes, 26 de julio de 2024

VIERNES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Os daré pastores conforme a mi corazón; esperarán en Jerusalén todas las naciones
Lectura del Profeta Jeremías 3, 14-17
Volved, hijos apóstatas, oráculo del Señor que yo soy vuestro dueño.
Os escogeré a uno de una ciudad, a dos de una tribu, y os traeré a Sión.
Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y experiencia.
Cuando os multipliquéis y crezcáis en el país, en aquellos días -oráculo del Señor-,
ya no se nombrará el arca de la alianza del Señor: no se recordará ni se mencionará, no se echará de menos, ni se hará otra.
En aquel tiempo llamaran a Jerusalén «Trono del Señor», esperarán en ella todas las naciones,
por el nombre del Señor que está en Jerusalén; y ya no seguirán la maldad de su corazón obstinado.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Jr 31, 10. 11 -12ab. 13
V/. El Señor nos guardará como pastor a su rebaño.
R/. El Señor nos guardará como pastor a su rebaño.

V/. Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla en las islas remotas:
El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como pastor a su rebaño. R/.

V/. Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte.
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R/.

V/. Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozaran los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.




EVANGELIO
El que escucha la Palabra y la entiende, ése dará fruto
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del Reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón.
Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la Palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la Palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la Palabra y la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.
Palabra del Señor.

miércoles, 24 de julio de 2024

MIÉRCOLES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Te nombré profeta de los gentiles
Comienzo del Profeta Jeremías 1, 1. 4-10
Palabras de Jeremías, hijo de Helcías, de los sacerdotes residentes en Anota, territorio de Benjamín.
Recibí esta palabra del Señor: Antes de formarte en el vientre, te escogí, antes de que salieras del seno materno, te consagré: Te nombré profeta de los gentiles.
Yo repuse: ¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho.
El Señor me contestó: No digas «soy un muchacho» , que adonde yo te envíe, irás, y lo que yo te mande, lo dirás.
No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte-oráculo del Señor-.
El Señor extendió la mano y me tocó la boca; y me dijo: Mira: yo pongo mis palabras en tu boca; hoy te establezco sobre pueblos y reyes para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y plantar.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17
V/. Mi boca contará tu auxilio, Señor.
R/. Mi boca contará tu auxilio, Señor.
V/. A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mi tu oído y sálvame. R/.
V/. Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
V/. Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno, tú me sostenías. R/.
V/. Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R/.

EVANGELIO
Cayó en tierra buena y dio grano
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 1-9
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago.
Acudió tanta gente, que tuvo que subirse a una barca; se sentó y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: Salió el sembrador a sembrar.
Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron; otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó, y por falta de raíz se secó.
Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.
El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.
El que tenga oídos, que oiga.
Palabra del Señor.

sábado, 20 de julio de 2024

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores

Lectura del libro de Jeremías 23, 1-6

Ay de los pastores que dispersan
y dejan perecer las ovejas de mi rebaño
—oráculo del Señor—.
Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel:
—«A los pastores que pastorean a mi pueblo:
Vosotros dispersasteis mis ovejas, las expulsasteis, no las guardasteis; pues yo os tomaré cuentas, por la maldad de vuestras acciones
—oráculo del Señor—. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se espantarán, y ninguna se perderá
—oráculo del Señor—.
Mirad que llegan días
—oráculo del Señor— en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro.
Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia.»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R/.:1)
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.

Me guiará por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cebadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los dias de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.

SEGUNDA LECTURA
Él es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 13-18

Hermanos:
Ahora estáis en Cristo Jesús.
Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos.
Él es nuestra paz.
É1 ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio.
É1 ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo.
Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio.
Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca.
Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.
Palabra de Dios.

Aleluya Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO
Andaban como ovejas sin pastor

 +Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
—«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para
comer.
Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. AL desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Codician los campos y se apoderan de las casas
Lectura del Profeta Miqueas 2, 1-5
Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al amanecer las cumplen, porque tienen el poder.
Codician los campos y los roban, las casas, y se apoderan de ellas: oprimen al hombre y a su casa, al varón y a sus posesiones.
Por eso, dice el Señor: Mirad, yo medito una desgracia contra esa familia.
No lograréis apartar el cuello de ella; no podréis caminar erguidos, porque será un tiempo calamitoso.
Aquel día entonarán contra vosotros una sátira, cantarán una elegía: han acabado con nosotros; venden la heredad de mi pueblo; nadie lo impedía, reparten a extraños nuestra tierra.
Nadie os sortea los lotes en la asamblea del Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 10, 1-2. 3-4. 7-8. 14
V/. No te olvides de los humildes, Señor.
R/. No te olvides de los humildes, Señor.

V/. ¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del aprieto? La soberbia del impío oprime al infeliz y lo enreda en las intrigas que ha tramado. R/.

V/. El malvado se gloría de su ambición, el codicioso blasfema y desprecia al Señor.
El malvado dice con insolencia: No hay Dios que me pida cuentas. R/.

V/. Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de fraudes; su lengua encubre maldad y opresión; en el zaguán se sienta al acecho, para matar a escondidas al inocente. R/.

V/. Pero tú ves las penas y los trabajos, tú miras y los tomas en tus manos.
A ti se encomienda el pobre, tú socorres al huérfano. R/.


EVANGELIO
Les mandó que no lo descubrieran, para que se cumpliera lo que dijo el profeta.
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 14-21
En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con Jesús.
Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron.
El los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: «Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto.
Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones.
No porfiará, no gritará, no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones».
Palabra del Señor


viernes, 19 de julio de 2024

VIERNES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas
Lectura del Profeta Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8
En aquel tiempo Ezequías cayó enfermo de muerte; y vino a visitarlo el profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: Así dice el Señor: Haz testamento, porque vas a morir y no vivirás.
Entonces, Ezequiel volvió la cara a la pared y oró al Señor:
Señor, acuérdate que he caminado en tu presencia, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada.
Y Ezequías lloró con largo llanto.
Y vino la palabra del Señor a Isaías: Ve y dile a Ezequías: Así dice el Señor Dios de David, tu padre.
He escuchado tu oración he visto tus lágrimas.
Mira, añado a tus días otros quince años.
Te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré.
Isaías dijo: Que traigan un emplasto de higos y lo apliquen a la herida para que se cure.
Ezequías dijo: ¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor? Esta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor la palabra dada: «En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez grados que ha bajado».
Y desandó el sol en el reloj los diez grados que había avanzado.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Is 38, 10. 11. 12abcd. 16
V/. Tú, Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía.
R/. Tú, Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía.

V/. Yo pensé: En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas del Abismo; me privan del resto de mis años. R/.

V/. Yo pensé: Ya no veré más al Señor en la tierra de los vivos, ya no miraré a los hombres entre los habitantes del mundo. R/.

V/. Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores.
Como un tejedor devanaba yo mi vida, y me cortan la trama. R/.

V/. Los que Dios protege, viven, y entre ellos vivirá mi espíritu: me has curado, me has hecho revivir. R/.



EVANGELIO
El Hijo del Hombre es señor del sábado
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 1-8
Un sábado de aquellos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.
Los fariseos, al verlo, le dijeron: Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado.
Les replicó: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.
¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.
Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa.
Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado.
Palabra del Señor





jueves, 18 de julio de 2024

JUEVES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Despertarán jubilosos los que habitan en el polvo

Lectura del Profeta Isaías 26, 7-9. 12. 16-19

La senda del justo es recta.
Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo.
Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe.
Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú.
Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de tu escarmiento.
Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a luz viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo.
¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 101, 13-14ab y 15. 16-18. 19-21
V/. El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.
R/. El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.


V/. Tú permaneces para siempre, y tu nombre de generación en generación.
Levántate y ten misericordia de Sión, que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras, se compadecen de sus ruinas. R/.


V/. Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión, y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R/.


V/. Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor: Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte. R/.



EVANGELIO
Soy manso y humilde de corazón

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 28-30

En aquel tiempo, Jesús exclamó: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso.
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

Palabra del Señor. 

miércoles, 17 de julio de 2024

MIÉRCOLES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
¿Se envanece el hacha contra quien la blande?
Lectura del Profeta Isaías 10, 5-7. 13-16
Así dice el Señor: ¡Ay Asur, vara de mi ira, bastón de mi furor! Contra una nación impía lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para entrarlo a saco y despojarlo, para hollarlo como barro de las calles.
Pero él no pensaba así, no eran éstos los planes de su corazón; su propósito era aniquilar, exterminar naciones numerosas.
El decía: Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque soy inteligente.
Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros y derribé como un héroe a sus jefes.
Mi mano cogió, como un nido, las riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda su tierra; y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar.
¿Se envanece el hacha contra quien la blande? ¿Se gloría la sierra contra quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta, como si la vara alzase a quien no es leño.
Por eso, el Señor de los Ejércitos meterá enfermedad en su gordura; y debajo del hígado le encenderá una fiebre, como incendio de fuego.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 93, 5-6. 7-8. 9-10. 14-15
V/. El Señor no rechaza a su pueblo.
R/. El Señor no rechaza a su pueblo.

V/. Trituran, Señor, a tu pueblo, oprimen a tu heredad; asesinan a viudas y forasteros, degüellan a los huérfanos. R/.

V/. Y comentan: Dios no lo ve, el Dios de Jacob no se entera.
Enteraos, los más necios del pueblo, ignorantes, ¿cuándo discurriréis? . R/.

V/. El que plantó el oído, ¿no va a oír? El que formó el ojo, ¿no va a ver? El que educa a los pueblos, ¿no va a castigar? El que instruye al hombre, ¿no va a saber? . R/.

V/. Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el justo obtendrá su derecho, y un porvenir, los rectos de corazón. R/.


EVANGELIO
Has escondido estas cosas a los sabios, y se las has revelado a la gente sencilla
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 25-27
En aquel tiempo, Jesús exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla.
Sí, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.


Palabra del Señor


martes, 16 de julio de 2024

MARTES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA



PRIMERA LECTURA
Si no creéis, no subsistiréis
Lectura del Profeta Isaías 7, 1-9
Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías, rey de Judá.
Rasín, rey de Damasco, y Pécaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistarla.
Llegó la noticia al heredero de David: Los sirios acampan en Efraín.
Y se agitó su corazón y el del pueblo como se agitan los árboles del bosque con el viento.
Entonces el Señor dijo a Isaías: Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del
Batanero; y le dirás: ¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes (la ira ardiente de Rasín y los sirios y del hijo de Romelía).
Aunque tramen tu ruina, diciendo: «Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel».
Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria, y Rasin, capitán de Damasco.
Samaría es capital de Efraín, y el hijo de Romelía, capitán de Samaría.
(Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo). Si no creéis, no subsistiréis.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 47, 2-3a. 3b-4. 5-6. 7-8
V/. Dios ha fundado su ciudad para siempre.
R/. Dios ha fundado su ciudad para siempre.

V/. Grande es el Señor, y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios.
Su Monte Santo, una altura hermosa, alegría de toda la tierra. R/.

V/. El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey.
Entre sus palacios, Dios descuella como un alcázar. R/.

V/. Mirad: los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron aterrados y huyeron despavoridos. R/.

V/. Y allí los agarró el temblor y dolores como de parto; como un viento del desierto que destroza las naves de Tarsis. R/.


EVANGELIO
El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 20-24
En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: ¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.
Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al Abismo.
Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.
Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.

Palabra del Señor

lunes, 15 de julio de 2024

LUNES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Lavaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones
Lectura del Profeta Isaías 1, 11-17
¿Qué me importa el número de vuestros sacrificios ? dice el Señor.
Estoy harto de holocaustos de carneros, de grasa de cebones; la sangre de toros, corderos y chivos no me agrada.
¿Por qué entráis a visitarme? ¿Quién pide algo de vuestras manos cuando pisáis mis atrios ? .
No me traigáis más dones vacíos, más incienso execrable.
Novilunios, sábados, asambleas, no los aguanto.
Vuestras solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga que no soporto más.
Cuando extendéis las manos cierro los ojos; aunque multipliquéis las plegarias, no os escucharé.
Vuestras manos están llenas de sangre.
Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones: cesad de obrar mal, aprended a obrar bien; buscad la justicia, defended al oprimido; sed abogados del huérfano, defensores de la viuda.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 49, 8-9. 16bc-17. 21 y 23
V/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

V/. No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa ni un cabrito de tus rebaños. R/.

V/. ¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos ? R/.

V/. Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias, , ese me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. R/.



EVANGELIO
No he venido a sembrar paz, sino espada
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 34-11, 1
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espadas.
He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá paga de justo.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.
Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
Palabra del Señor

sábado, 13 de julio de 2024

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Ve y profetiza a mi pueblo

Lectura de la profecía de Amós 7, 12-15

En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, a Amós:
—«Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país.»
Respondió Amós:
—«No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos.
El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel.”»
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 84, 9ab-10.11-12. 13-14 (R/.: 8)
R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.


Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.» La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.


La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R/.


El Señor nos dará lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R/.


SEGUNDA LECTURA
Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-14

Bendito sea Dios,  Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,  por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.
Por su medio hemos heredado también nosotros.
A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad.
Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.
Y también vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, en el que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.


O bien mas breve:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-10
Bendito sea Dios,  Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.
Palabra de Dios.


Aleluya cf. Ef 1, 17-18
El Padre de nuestro Señor Jesucristo
ilumine los ojos de nuestro corazón,
para que comprendamos cuál es la esperanza
a la que nos llama.


EVANGELIO
Los fue enviando 

+Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
—«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.
Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con
aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor.