martes, 25 de febrero de 2014
MARTES DE LA SÉPTIMA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Pedís y no recibís, porque pedís mal
Lectura de la carta del Apóstol Santiago 4, 1-10
Queridos hermanos: ¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros ?
No es de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis, ardéis en envidia y no alcanzáis nada; os combatís y os hacéis la guerra.
No tenéis, porque no pedís.
Pedís y no recibís, porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones.
¡Adúlteros! ¿No sabéis que amar el mundo es odiar a Dios? El que quiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios.
No en vano dice la Escritura: «El espíritu que Dios nos infundió está inclinado al mal».
Pero mayor es la gracia que Dios nos da.
Por eso dice la Escritura: «Dios se enfrenta con los soberbios y da su gracia a los humildes».
Someteos, pues, a Dios y enfrentaos con el diablo, que huirá de vosotros.
Acercaos a Dios y Dios se acercará a vosotros.
Pecadores, lavaos las manos; hombres indecisos, sed sinceros, lamentad vuestra miseria, llorad y haced duelo; que vuestra risa se convierta en llanto y vuestra alegría en tristeza.
Humillaos ante el Señor, que él os levantará.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 54, 7-8. 9-10a. 10b-11a. 23.
V/. Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará.
R/. Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará.
V/. Pienso: ¡Quién me diera alas de paloma para volar y posarme! Emigraría lejos, habitaría en el desierto. R/.
V/. Me pondría en seguida a salvo de la tormenta, del huracán que devora, Señor, del torrente de sus lenguas. R/.
V/. Veo en la ciudad violencia y discordia: día y noche hacen la ronda sobre sus murallas. R/.
V/. Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará; no permitirá jamás que el justo caiga. R/.
EVANGELIO
El Hijo del Hombre va a ser entregado.
Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 9, 29-36
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon del monte y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.
Les decía: El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.
Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.
Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntó: ¿De qué discutíais por el camino? Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.
Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.
Y acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.
Palabra del Señor.
lunes, 24 de febrero de 2014
LUNES DE LA SÉPTIMA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Si tenéis el corazón amargado por la envidia y el egoísmo, no andéis gloriándoos
Lectura de La carta del Apóstol Santiago 3, 13-18
Queridos hermanos: ¿Hay alguno entre vosotros sabio y entendido? Que lo demuestre con una buena conducta y con la amabilidad propia de la sabiduría.
Pero si tenéis el corazón amargado por la envidia y el egoísmo, no andéis gloriándoos, porque sería pura falsedad.
Esa sabiduría no viene del cielo, sino que es terrena, animal, diabólica.
Donde hay envidias y peleas, hay desorden y toda clase de males.
La sabiduría que viene de arriba, ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera.
Los que procuran la paz están sembrando la paz; y su fruto es la justicia.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 15
V/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
R/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
V/. La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R/.
V/. La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
V/. Que te agraden las palabras de mi boca, y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, Señor, roca mía, redentor mío. R/.
EVANGELIO
Tengo fe, pero dudo, ayúdame
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 9, 13-28
En aquel tiempo, cuando Jesús hubo bajado del monte, al llegar adonde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor, y a unos letrados discutiendo con ellos.
Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo.
El les preguntó: ¿De qué discutís? Uno le contestó: Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no le deja hablar; y cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso.
He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces.
El les contestó: ¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar ? Traédmelo.
Se lo llevaron.
El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; cayó por tierra y se revolcaba echando espumarajos.
Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto? Contestó él: Desde pequeño.
Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y el agua para acabar con él.
Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos.
Jesús replicó: ¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe.
Entonces el padre del muchacho gritó: Tengo fe, pero dudo, ayúdame.
Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Vete y no vuelvas a entrar en él.
Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió.
El niño se quedó como un cadáver, de modo que la multitud decía que estaba muerto.
Pero Jesús lo levantó cogiéndolo de la mano, y el niño se puso en pie.
Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: ¿Por qué no pudimos echarlo nosotros? El les respondió: Esta especie sólo puede salir con oración y ayuno.
Palabra de Dios.
domingo, 23 de febrero de 2014
SEPTIMO DOMINGO
PRIMERA LECTURA
Amarás a tu prójimo como a ti mismo
Lectura del Libro del Levítico 19, 1-2. 17-18
Dijo el Señor a Moisés:
—Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles:
Seréis santos, porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo.
No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente para que no cargues tú con su pecado.
No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Yo soy el Señor.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 3-4. 8 y 10. 12-13
V/. El Señor es compasivo y misericordioso.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
V/. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus beneficios.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
V/. El perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
V/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
V/. Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos; como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
SEGUNDA LECTURA
Todo es vuestro, vosotros de Cristo, Cristo de Dios
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 3, 16-23
Hermanos :
¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.
Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio.
Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: «El caza a los sabios en su astucia.» Y también: «El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos.»
Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios.
Palabra de Dios
EVANGELIO
Amad a vuestros enemigos
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 38-48
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
—Sabéis que está mandado: «Ojo por ojo, diente por diente.» Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.
Habéis oído que se dijo:
—Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
Yo, en cambio, os digo:
Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
Palabra del Señor
viernes, 21 de febrero de 2014
VIERNES DE LA SEXTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Lo mismo que un cuerpo que no respira es un cadáver, también la fe sin obras
Lectura de la carta del Apóstol Santiago 2, 14-24. 26
Hermanos míos: ¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? Supongamos que un hermano o una hermana andan sin ropa y faltos del alimento diario, y que uno de vosotros les dice: «Dios os ampare: abrigaos y llenaos el estómago» , y no les dais lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve? Esto pasa con la fe: si no tiene obras, está muerta por dentro.
Alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras.
Enséñame tu fe sin obras y yo, por las obras, te probaré mi fe.
Tú crees que hay un solo Dios; muy bien, pero eso lo creen también los demonios y los hace temblar.
¿Quieres enterarte, tonto, de que la fe sin obras es inútil? ¿No aceptó Dios a Abrahán nuestro padre por sus obras, por ofrecer a su hijo Isaac en el altar? Ya ves que la fe actuaba en sus obras, y que por las obras la fe llegó a su madurez.
Así se cumplió lo que dice aquel pasaje de la Escritura: «Abrahán creyó a Dios y se le contó en su haber».
Y en otro pasaje se le llama «amigo de Dios».
Veis que Dios acepta al hombre cuando tiene obras no cuando tiene sólo fe.
Por lo tanto, lo mismo que un cuerpo que no respira es un cadáver, también la fe sin obras es un cadáver.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 3-4. 5-6.
V/. Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.
R/. Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.
V/. Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
V/. En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. R/.
V/. Dichoso el que se apiada y presta.
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R/.
EVANGELIO
El que pierda su vida por mi y por el Evangelio, la salvará
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 34-39
En aquel tiempo, Jesús llamó a la gente y a sus discípulos y les dijo: El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Mirad, el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida? ¿O qué podrá dar uno para recobrarla? Quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta época descreída y malvada, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga con la gloria de su Padre entre sus santos ángeles.
Y añadió: os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar el reino de Dios en toda su potencia.
Palabra del Señor.
jueves, 20 de febrero de 2014
JUEVES DE LA SEXTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
¿Acaso no ha elegido Dios a los pobres? Vosotros, en cambio, habéis afrentado al pobre
Lectura de la carta del Apóstol Santiago 2, 1-9
Hermanos: No juntéis la fe en Nuestro Señor Jesucristo glorioso con la acepción de personas.
Por ejemplo: llegan dos hombres a la reunión litúrgica.
Uno va bien vestido y hasta con anillos en los dedos; el otro es un pobre andrajoso.
Veis al bien vestido y le decís: Por favor, siéntate aquí, en el puesto reservado.
Al otro, en cambio: Estate ahí de pie o siéntate en el suelo.
Si hacéis eso ¿no sois inconsecuentes y juzgáis con criterios malos? Queridos hermanos, escuchad: ¿Acaso no ha elegido Dios a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos del reino, que prometió a los que le aman? Vosotros, en cambio, habéis afrentado al pobre.
Y sin embargo, ¿no son los ricos los que os tratan con despotismo y los que os arrastran a los tribunales? ¿No son ellos los que denigran ese nombre tan hermoso que lleváis como apellido? ¿Cumplís la ley soberana que enuncia la Escritura: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo? » Perfectamente. Pero si mostráis favoritismos, cometéis un pecado y la Escritura prueba vuestro delito.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7.
V/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
V/. Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
V/. Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor y me respondió, me libró de todas mis ansias. R/.
V/. Contempladlo y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha v lo salva de sus angustias. R/.
EVANGELIO
Tú eres el Mesías. El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho.
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 27-33
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Felipe; por el camino preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos le contestaron: Unos, Juan Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas.
El les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Pedro le contestó: Tú eres el Mesías.
El les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Y empezó a instruirlos: El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar a los tres días.
Se lo explicaba con toda claridad.
Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo.
Jesús se volvió, y de cara a los discípulos increpó a Pedro: ¡Quítate de mi vista, Satanás ! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!
Palabra de Dios.
miércoles, 19 de febrero de 2014
MIÉRCOLES DE LA SEXTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Llevad a la práctica la Palabra y no os limitéis a escucharla
Lectura de la carta del Apóstol Santiago 1, 19-27
Tened esto presente, mis queridos hermanos: sed todos prontos para escuchar, lentos para hablar y lentos para la ira.
Porque la ira del hombre no produce la justicia que Dios quiere.
Por lo tanto, eliminad toda suciedad y esa maldad que os sobra y aceptad dócilmente la Palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros.Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos, pues quien escucha la Palabra y no la pone en práctica, se parece a aquel que se miraba la cara en el espejo, y apenas se miraba, daba media vuelta y se olvidaba de cómo era.
Pero el que se concentra en la ley perfecta, la de la libertad, y es constante, no para oír y olvidarse, sino para ponerla por obra, éste encontrará la felicidad en practicarla.
Hay quien se cree religioso y no tiene a raya su lengua; pero se engaña, su religión no tiene contenido.
La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5
V/. ¿Quién puede habitar en tu monte santo, Señor?
R/. ¿Quién puede habitar en tu monte santo, Señor?
V/. El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R/.
V/. El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R/.
V/. El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.
EVANGELIO
El ciego quedó curado, y veía con toda claridad
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 22-26
En aquel tiempo, Jesús y los discípulos llegaron a Betsaida.
Le trajeron un ciego pidiéndole que lo tocase.
El lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano, le untó saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: ¿Ves algo? Empezó a distinguir y dijo: Veo hombres, me parecen árboles, pero andan.
Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró: estaba curado, y veía todo con claridad.
Jesús lo mandó a casa diciéndole: No se lo digas a nadie en el pueblo.
Palabra de Dios.
martes, 18 de febrero de 2014
SANTA BERNARDITA SOUBIROUS, Virgen
18 de Febrero
Santa Bernardita
Soubirous
(1879)
Nació en Lourdes (Francia) en 1844. Hija de padres supremamente
pobres. En el bautismo le pusieron por nombre María Bernarda (nombre que ella
empleará después cuando sea religiosa) pero todos la llamaban Bernardita.
Era la mayor de varios hermanos. Sus padres vivían en un
sótano húmedo y miserable, y el papá tenía por oficio botar la basura del
hospital. La niña tuvo siempre muy débil salud a causa de la falta de
alimentación suficiente, y del estado lamentablemente pobre de la habitación
donde moraba. En los primeros años sufrió la enfermedad de cólera que la dejó
sumamente debilitada. A causa también del clima terriblemente frío en invierno,
en aquella región, Bernardita adquirió desde los diez años la enfermedad del
asma, que al comprimir los bronquios produce continuos ahogos y falta de
respiración.
Esta enfermedad la acompañará y la atormentará toda su vida.
Al final de su existencia sufrirá también de tuberculosis. En ella se cumplieron
aquellas palabras de Jesús: "Mi Padre, el árbol que más quiere, más lo poda (con
sufrimientos) para que produzca más frutos" (Jn. 15).
En Bernardita se cumplió aquello que dijo San Pablo: "Dios
escoge a lo que no vale a los ojos del mundo, para confundir las vanidades del
mundo". Bernardita a los 14 años no sabía leer ni escribir ni había hecho la
Primera Comunión porque no había logrado aprenderse el catecismo. Pero tenía
unas grandes cualidades: rezaba mucho a la Virgen y jamás decía una mentira. Un
día ve unas ovejas con una mancha verde sobre la lana y pregunta al papá: ¿Por
qué tienen esa mancha verde? El papá queriendo chancearse, le responde: "Es que
se indigestaron por comer demasiado pasto". La muchachita se pone a llorar y
exclama: "Pobres ovejas, se van a reventar". Y entonces el señor Soubirous le
dice que era una mentirilla. Una compañera le dice: "Es necesario ser muy tonta
para creer que eso que le dijo su padre era verdad". Y Bernardita le responde:
¡Es que como yo jamás he dicho una mentira, me imaginé que los demás tampoco las
decían nunca!
Desde el 11 de febrero de 1859 hasta el 16 de julio del mismo año, la
Sma. Virgen se le aparece 18 veces a Bernardita. Las apariciones las podemos
leer en detalle en el día 11 de febrero. Nuestra Señora le dijo: "No te voy a
hacer feliz en esta vida, pero sí en la otra". Y así sucedió . La vida de la
jovencita, después de las apariciones estuvo llena de enfermedades, penalidades
y humillaciones, pero con todo esto fue adquiriendo un grado de santidad tan
grande que se ganó enorme premio para el cielo.
Las gentes le llevaban dinero, después de que supieron que
la Virgen Santísima se le había aparecido, pero ella jamás quiso recibir nada.
Nuestra Señora le había contado tres secretos, que ella jamás quiso contar a
nadie. Probablemente uno de estos secretos era que no debería recibir dineros ni
regalos de nadie y el otro, que no hiciera nunca nada que atrajera hacia ella
las miradas. Por eso se conservó siempre muy pobre y apartada de toda
exhibición. Ella no era hermosa, pero después de las apariciones, sus ojos
tenían un brillo que admiraba a todos.
Le costaba mucho salir a recibir visitas porque todos le
preguntaban siempre lo mismo y hasta algunos declaraban que no creían en lo que
ella había visto. Cuando la mamá la llamaba a atender alguna visita, ella se
estremecía y a veces se echaba a llorar. "Vaya ", le decía la señora, ¡tenga
valor! Y la jovencita se secaba las lágrimas y salía a atender a los visitantes
demostrando alegría y mucha paciencia, como si aquello no le costara ningún
sacrificio.
Para burlarse de ella porque la Virgen le había dicho que
masticara unas hierbas amargas, como sacrificio, el sr. alcalde le dijo: ¿Es que
la confundieron con una ternera? Y la niña le respondió: ¿Señor alcalde, a usted
si le sirven lechugas en el almuerzo? "Claro que sí" ¿Y es que lo confunden con
un ternero? Todos rieron y se dieron cuenta de que era humilde pero no era
tonta.
Bernardita pidió ser admitida en la Comunidad de Hijas
de la Caridad de Nevers. Demoraron en admitirla porque su salud era muy débil.
Pero al fin la admitieron. A los 4 meses de estar en la comunidad estuvo a punto
de morir por un ataque de asma, y le recibieron sus votos religiosos, pero
enseguida curó.
En la comunidad hizo de enfermera y de sacristana, y después
por nueve años estuvo sufriendo una muy dolorosa enfermedad. Cuando le llegaban
los más terribles ataques exclamaba: "Lo que le pido a Nuestro Señor no es que
me conceda la salud, sino que me conceda valor y fortaleza para soportar con
paciencia mi enfermedad. Para cumplir lo que recomendó la Sma. Virgen, ofrezco
mis sufrimientos como penitencia por la conversión de los pecadores".
Uno de los medios que Dios tiene para que las personas
santas lleguen a un altísimo grado de perfección, consiste en permitir que les
llegue la incomprensión, y muchas veces de parte de personas que están en altos
puestos y que al hacerles la persecución piensan que con esto están haciendo una
obra buena.
Bernardita tuvo por superiora durante los primeros años de
religiosa a una mujer que le tenía una antipatía total y casi todo lo que ella
hacía lo juzgaba negativamente. Así, por ejemplo, a causa de un fuerte y
continuo dolor que la joven sufría en una rodilla, tenía que cojear un poco.
Pues bien, la superiora decía que Bernardita cojeaba para que la gente al ver
las religiosas pudiera distinguir desde lejos cuál era la que había visto a la
Virgen. Y así en un sinnúmero de detalles desagradables la hacía sufrir. Y ella
jamás se quejaba ni se disgustaba por todo esto. Recordaba muy bien la noticia
que le había dado la Madre de Dios: "No te haré feliz en esta vida, pero sí en
la otra".
Duró quince años de religiosa. Los primeros 6 años estuvo
trabajando, pero fue tratada con mucha indiferencia por las superioras. Después
los otros 9 años padeció noche y día de dos terribles enfermedades: el asma y la
tuberculosis. Cuando llegaba el invierno, con un frío de varios grados bajo
cero, se ahogaba continuamente y su vida era un continuo sufrir.
Deseaba mucho volver a Lourdes, pero desde el día en que fue a
visitar la Gruta por última vez para irse de religiosa, jamás volvió por allí.
Ella repetía: "Ah quién pudiera ir hasta allá, sin ser vista. Cuando se ha visto
una vez a la Sma. Virgen, se estaría dispuesto a cualquier sacrificio con tal de
volverla a ver. Tan bella es".
Al llegar a la Comunidad reunieron a las religiosas y le
pidieron que les contara cómo habían sido las apariciones de la Virgen. Luego le
prohibieron volver a hablar de esto, y en los 15 años de religiosa ya no se le
permitió tratar este tema. Son sacrificios que a los santos les preparan
altísimo puesto en el cielo.
Cuando ya le faltaba poco para morir, llegó un obispo a
visitarla y le dijo que iba camino de Roma, que le escribiera una carta al Santo
Padre para que le enviara una bendición, y que él la llevaría personalmente.
Bernardita, con mano temblorosa, escribe: "Santo Padre, qué atrevimiento, que yo
una pobre hermanita le escriba al Sumo Pontífice. Pero el Sr. Obispo me ha
mandado que lo haga. Le pido una bendición especial para esta pobre enferma". A
vuelta del viaje el Sr. Obispo le trajo una bendición especialísima del Papa y
un crucifijo de plata que le enviaba de regalo el Santo Padre.
El 16 de abril de 1879, exclamó emocionada: "Yo vi la
Virgen. Sí, la vi, la vi ¡Que hermosa era!" Y después de unos momentos de
silencio exclamó emocionada: "Ruega Señora por esta pobre pecadora", y apretando
el crucifijo sobre su corazón se quedó muerta. Tenía apenas 35 años.
A los funerales de Bernardita asistió una muchedumbre
inmensa. Y ella empezó a conseguir milagros de Dios en favor de los que le
pedían su ayuda. Y el 8 de diciembre de 1933, el Santo Padre Pío Once la declaró
santa.
Bernardita: tú que tuviste la dicha de ver a la Sma.
Virgen aquí en la tierra, haz que nosotros tengamos la dicha de verla y
acompañarla para siempre en el cielo.
MAS SOBRE LA HISTORIA DE LA VIRGEN DE LOURDES |
Fuente:EWTN
MARTES DE LA SEXTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Dios no tienta a nadie
Lectura de la carta del Apóstol Santiago 1, 12-18
Queridos hermanos: Dichoso el hombre que soporta la prueba, porque, una vez aquilatado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman.
Cuando alguien se ve tentado, no diga que Dios lo tienta; Dios no conoce la tentación al mal y él no tienta a nadie.
A cada uno le viene la tentación cuando su propio deseo lo arrastra y seduce; el deseo concibe y da a luz el pecado, y el pecado, cuando se comete, engendra muerte.
Queridos hermanos, no os engañéis.
Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los Astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra.
Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 93, 12-13a. 14-15. 18-19.
V/. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.
R/. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.
V/. Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley, dándole descanso tras los años duros. R/.
V/. Porque el Señor no rechaza a su pueblo ni abandona su heredad: el justo obtendrá su derecho, y un porvenir, los rectos de corazón. R/.
V/. Cuando me parece que voy a tropezar, tu misericordia, Señor, me sostiene; cuando se multiplican mis preocupaciones, tus consuelos son mi delicia. R/.
EVANGELIO
Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 14-21
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca.
Jesús les recomendó: Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes.
Ellos comentaban: Lo dice porque no tenemos pan.
Dándose cuenta, les dijo Jesús: ¿Por qué comentáis que no tenéis pan ? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís ? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis? Ellos contestaron: Doce ¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil? Le respondieron: Siete.
El les dijo: ¿Y no acabáis de entender?
Palabra de Dios.
lunes, 17 de febrero de 2014
LOS SIETE SANTOS FUNDADORES DE LOS SERVITAS (s. XIII)
17 de Febrero
Los siete santos
fundadores(año 1233)
Eran siete amigos, comerciantes de la ciudad de Florencia,
Italia.
Sus nombres: Alejo, Amadeo, Hugo, Benito, Bartolomé,
Gerardino y Juan.
Pertenecían a una asociación de devotos de la Virgen María,
que había en Florencia, y poco a poco fueron convenciéndose de que debían
abandonar lo mundano y dedicarse a la vida de santidad. Vendieron sus bienes,
repartieron el dinero a los pobres y se fueron al Monte Senario a rezar y a
hacer penitencia. La idea de irse a la montaña a santificarse, les llegó el 15
de agosto, fiesta de la Asunción de la Sma. Virgen, y la pusieron en práctica el
8 de septiembre, día del nacimiento de Nuestra Señora. Ellos se habían propuesto
propagar la devoción a la Madre de Dios y confiarle a Ella todos sus planes y
sus angustias. A tan buena Madre le encomendaron que les ayudara a convertirse
de sus miserias espirituales y que bendijera misericordiosamente sus buenos
propósitos. Y dispusieron llamarse "Siervos de María" o "Servitas". |
LUNES DE LA SEXTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Al ponerse a prueba vuestra fe, os dará aguante, y seréis perfectos e íntegros
Comienzo de la carta del Apóstol Santiago 1, 1-11
Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus dispersas.
Hermanos: Que el colmo de vuestra dicha sea pasar por toda clase de pruebas.
Sabed que al ponerse a prueba vuestra fe, os dará aguante.
Y si el aguante llega hasta el final, seréis perfectos e íntegros, sin falta alguna.
En caso de que alguno de vosotros se vea falto de acierto, que se lo pida a Dios.
Dios da generosamente y sin echar en cara, y él se lo dará.
Pero tiene que pedir con fe, sin titubear lo más mínimo, porque quien titubea, se parece al oleaje del mar sacudido y agitado por el viento.
Un individuo así no se piense que va a recibir nada del Señor; no sabe lo que quiere y no sigue rumbo fijo.
El cristiano de condición humilde, esté orgulloso de su alta dignidad, y el rico, de su pobre condición, pues pasará como la flor del campo: sale el sol y con su ardor seca la hierba, cae la flor y su bello aspecto perece; así se marchitará también el rico en sus empresas.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 118, 67. 68. 71. 72. 75. 76.
V/. Cuando me alcance tu compasión, viviré, Señor.
R/. Cuando me alcance tu compasión, viviré, Señor.
V/. Antes de sufrir, yo andaba extraviado; pero ahora me ajusto a tu promesa. R/.
V/. Tú eres bueno y haces el bien; instrúyeme en tus leyes. R/.
V/. Me estuvo bien el sufrir, así aprendí tus mandamientos. R/.
V/. Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R/.
V/. Reconozco, Señor, que tus mandamientos son justos, que con razón me hiciste sufrir. R/.
V/. Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo. R/.
EVANGELIO
¿Por qué esta generación reclama un signo?
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo.
Jesús dio un profundo suspiro y dijo: ¿Por qué esta generación reclama un signo? Os aseguro que no se le dará un signo a esta generación.
Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Palabra de Dios.
Al ponerse a prueba vuestra fe, os dará aguante, y seréis perfectos e íntegros
Comienzo de la carta del Apóstol Santiago 1, 1-11
Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus dispersas.
Hermanos: Que el colmo de vuestra dicha sea pasar por toda clase de pruebas.
Sabed que al ponerse a prueba vuestra fe, os dará aguante.
Y si el aguante llega hasta el final, seréis perfectos e íntegros, sin falta alguna.
En caso de que alguno de vosotros se vea falto de acierto, que se lo pida a Dios.
Dios da generosamente y sin echar en cara, y él se lo dará.
Pero tiene que pedir con fe, sin titubear lo más mínimo, porque quien titubea, se parece al oleaje del mar sacudido y agitado por el viento.
Un individuo así no se piense que va a recibir nada del Señor; no sabe lo que quiere y no sigue rumbo fijo.
El cristiano de condición humilde, esté orgulloso de su alta dignidad, y el rico, de su pobre condición, pues pasará como la flor del campo: sale el sol y con su ardor seca la hierba, cae la flor y su bello aspecto perece; así se marchitará también el rico en sus empresas.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 118, 67. 68. 71. 72. 75. 76.
V/. Cuando me alcance tu compasión, viviré, Señor.
R/. Cuando me alcance tu compasión, viviré, Señor.
V/. Antes de sufrir, yo andaba extraviado; pero ahora me ajusto a tu promesa. R/.
V/. Tú eres bueno y haces el bien; instrúyeme en tus leyes. R/.
V/. Me estuvo bien el sufrir, así aprendí tus mandamientos. R/.
V/. Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R/.
V/. Reconozco, Señor, que tus mandamientos son justos, que con razón me hiciste sufrir. R/.
V/. Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo. R/.
EVANGELIO
¿Por qué esta generación reclama un signo?
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo.
Jesús dio un profundo suspiro y dijo: ¿Por qué esta generación reclama un signo? Os aseguro que no se le dará un signo a esta generación.
Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Palabra de Dios.
sábado, 15 de febrero de 2014
SEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
PRIMERA LECTURA
No mandó pecar al hombre
Lectura del Libro del Eclesiástico 15, 16-21
Si quieres, guardarás sus mandatos, porque es prudencia cumplir su voluntad;
ante ti están puestos fuego y agua, echa mano a lo que quieras;
delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja.
Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo;
los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre;
no mandó pecar al hombre, ni deja impunes a los mentirosos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 118, 1-2. 4-5. 17-18. 33-34
V/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
V/. Dichoso el que con vida intachable camina en la voluntad del Señor; dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
V/. Tú promulgas tus decretos para que se observen exactamente;
¡ojalá esté firme mi camino para cumplir tus consignas.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
V/. Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras;
ábreme los ojos y contemplaré las maravillas de tu voluntad.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
V/. Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes y lo seguiré puntualmente;
enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
SEGUNDA LECTURA
Dios predestinó la sabiduría antes de los siglos para nuestra gloria
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 2, 6-10
Hermanos:
Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos, para nuestra gloria.
Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria.
Sino como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.»
Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu, y el Espíritu todo lo penetra, hasta la profundidad de Dios.
Palabra de Dios
EVANGELIO
Se dijo a los antiguos, pero yo os digo
El texto entre [ ] puede omitirse por razón de brevedad.
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 17-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
[No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante en el Reino de los Cielos.]
Pero quien los cumpla y enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.
Os los aseguro: si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: no matarás, y el que mate será procesado.
Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado. [Y si uno llama a su hermano «imbécil», tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama «renegado», merece la condena del fuego.
Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.]
Habéis oído el mandamiento «no cometerás adulterio.» Pues yo os digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior.
[Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el Abismo.
Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al Abismo.
Está mandado: «El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio.»
Pues yo os digo: el que se divorcie de su mujer—excepto en caso de prostitución—la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.]
Sabéis que se mandó a los antiguos: «No jurarás en falso» y «Cumplirás tus votos al Señor.»
Pues yo os digo que no juréis en absoluto: [ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo]. A vosotros os basta decir sí o no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno.
Palabra del Señor
No mandó pecar al hombre
Lectura del Libro del Eclesiástico 15, 16-21
Si quieres, guardarás sus mandatos, porque es prudencia cumplir su voluntad;
ante ti están puestos fuego y agua, echa mano a lo que quieras;
delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja.
Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo;
los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre;
no mandó pecar al hombre, ni deja impunes a los mentirosos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 118, 1-2. 4-5. 17-18. 33-34
V/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
V/. Dichoso el que con vida intachable camina en la voluntad del Señor; dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
V/. Tú promulgas tus decretos para que se observen exactamente;
¡ojalá esté firme mi camino para cumplir tus consignas.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
V/. Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras;
ábreme los ojos y contemplaré las maravillas de tu voluntad.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
V/. Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes y lo seguiré puntualmente;
enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón.
R/. Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
SEGUNDA LECTURA
Dios predestinó la sabiduría antes de los siglos para nuestra gloria
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 2, 6-10
Hermanos:
Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos, para nuestra gloria.
Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria.
Sino como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.»
Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu, y el Espíritu todo lo penetra, hasta la profundidad de Dios.
Palabra de Dios
EVANGELIO
Se dijo a los antiguos, pero yo os digo
El texto entre [ ] puede omitirse por razón de brevedad.
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 17-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
[No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante en el Reino de los Cielos.]
Pero quien los cumpla y enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.
Os los aseguro: si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: no matarás, y el que mate será procesado.
Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado. [Y si uno llama a su hermano «imbécil», tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama «renegado», merece la condena del fuego.
Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.]
Habéis oído el mandamiento «no cometerás adulterio.» Pues yo os digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior.
[Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el Abismo.
Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al Abismo.
Está mandado: «El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio.»
Pues yo os digo: el que se divorcie de su mujer—excepto en caso de prostitución—la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.]
Sabéis que se mandó a los antiguos: «No jurarás en falso» y «Cumplirás tus votos al Señor.»
Pues yo os digo que no juréis en absoluto: [ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo]. A vosotros os basta decir sí o no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno.
Palabra del Señor
viernes, 14 de febrero de 2014
14 de febrero San Cirilo, monje y san Metodio, obispo Patronos de Europa. Fiesta
PRIMERA LECTURA
Sabed que nos dedicamos a los gentiles
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 46-49
En aquellos días, Pablo y Bernabé dijeron a los judíos: -«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra.”»
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.
La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 116, 1. 2 (R.: Mc 16, 15)
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
O bien:
Aleluya.
Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos. R.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R.
Aleluya y versículo antes del evangelio Lc 4, 18
El Señor me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad.
EVANGELIO
La mies es abundante y los obreros pocos
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 1-9
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
-«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: “Está cerca de vosotros el reino de Dios.”»
Palabra del Señor.
Sabed que nos dedicamos a los gentiles
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 46-49
En aquellos días, Pablo y Bernabé dijeron a los judíos: -«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra.”»
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.
La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 116, 1. 2 (R.: Mc 16, 15)
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
O bien:
Aleluya.
Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos. R.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R.
Aleluya y versículo antes del evangelio Lc 4, 18
El Señor me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad.
EVANGELIO
La mies es abundante y los obreros pocos
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 1-9
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
-«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: “Está cerca de vosotros el reino de Dios.”»
Palabra del Señor.
jueves, 13 de febrero de 2014
JUEVES DE LA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Por haber sido infiel al pacto, te voy a arrancar el reino de las manos; pero dejaré a tu hijo una tribu, en consideración a David
Lectura del primer libro de los Reyes 11, 4-13
Cuando el rey Salomón llegó a viejo, sus mujeres le desviaron su corazón tras otros dioses; su corazón ya no perteneció por entero al Señor, como el corazón de su padre David.
Salomón siguió a Astarté, diosa de los fenicios y a Maltón, ídolo de los amonitas.
Hizo lo que el Señor reprueba; no siguió plenamente al Señor, como su padre David.
Entonces construyó una ermita a Camós, ídolo de Moab, en el monte que se alza frente a Jerusalén, y a Maltón, ídolo de los amonitas.
Hizo otro tanto para sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y sacrificaban en honor de sus dioses.
El Señor se encolerizó contra Salomón, porque había desviado su corazón del Señor Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, y que precisamente le había prohibido seguir a otros dioses; pero Salomón no cumplió esta orden.
Entonces el Señor le dijo: Por haberte portado así conmigo, siendo infiel al pacto y a los mandatos que te di, te voy a arrancar el reino de las manos para dárselo a un siervo tuyo.
No lo haré mientras vivas, en consideración a tu padre David; se lo arrancaré de la mano a tu hijo.
Y ni siquiera le arrancaré todo el reino; dejaré a tu hijo una tribu, en consideración a mi siervo David y a Jerusalén, mi ciudad elegida.
Salmo responsorial Sal 105, 3-4. 35-36. 37 y 40.
V/. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
R/. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
V/. Dichosos los que respetan el derecho y practican siempre la justicia.
Acuérdate de mí por amor a tu pueblo, visítame con tu salvación. R/.
V/. Emparentaron con los gentiles, imitaron sus costumbres; adoraron sus ídolos y cayeron en sus lazos. R/.
V/. Inmolaron a los demonios sus hijos y sus hijas; la ira del Señor se encendió contra su pueblo, y aborreció su heredad. R/.
EVANGELIO
Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 7, 24-30
En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro.
Se alojó en una casa procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió; una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró enseguida, fue a buscarlo y se le echó a los pies.
La mujer era pagana, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija.
El le dijo: Deja que coman primero los hijos.
No está bien echarles a los perros el pan de los hijos.
Pero ella replicó: Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.
El le contestó: Anda, vete, que por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija.
Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama ; el demonio se había marchado.
Palabra del Señor.
miércoles, 12 de febrero de 2014
Santa Eulalia, Mártir
12 de Febrero
Santa Eulalia
Mártir (año 304)
Eulalia significa: "la
que habla bien" Eu = bien, Lal = hablar.
Santa Eulalia es una de las santas más famosas de
España. Los datos acerca de su vida y de su muerte los encontramos en un himno
que en honor de ella escribe el poeta Prudencio en el siglo cuarto. Y allí se
cuenta lo siguiente:
Cuando Eulalia cumplió los doce años apareció el
decreto del emperador Diocleciano prohibiendo a los cristianos dar culto a
Jesucristo, y mandándoles que debían adorar a los falsos ídolos de los paganos.
La niña sintió un gran disgusto por estas leyes tan injustas y se propuso
protestar entre los delegados del gobierno.
Viendo la mamá que la jovencita podía correr algún
peligro de muerte si se atrevía a protestar contra la persecución de los
gobernantes, se la llevó a vivir al campo, pero ella se vino de allá y llegó a
la ciudad de Mérida.
Eulalia se presentó ante el gobernador Daciano y le
protestó valientemente diciéndole que esas leyes que mandaban adorar ídolos y
prohibían al verdadero Dios eran totalmente injustas y no podían ser obedecidas
por los cristianos.
Daciano intentó al principio ofrecer regalos y hacer
promesas de ayudas a la niña para que cambiara de opinión, pero al ver que ella
seguía fuertemente convencida de sus ideas cristianas, le mostró todos los
instrumentos de tortura con los cuales le podían hacer padecer horriblemente si
no obedecía a la ley del emperador que mandaba adorar ídolos y prohibía adorar a
Jesucristo. Y le dijo: "De todos estos sufrimientos te vas a librar si le
ofreces este pan a los dioses, y les quemas este poquito de incienso en los
altares de ellos". La jovencita lanzó lejos el pan, echó por el suelo el
incienso y le dijo valientemente: "Al sólo Dios del cielo adoro; a El únicamente
le ofreceré sacrificios y le quemaré incienso. Y a nadie más".
Entonces el juez pagano mandó que la destrozaran
golpeándola con varillas de hierro y que sobre sus heridas colocaran antorchas
encendidas. La hermosa cabellera de Eulalia se incendió y la jovencita murió
quemada y ahogada por el humo.
Dice el poeta Prudencio que al morir la santa, la
gente vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos
salieron huyendo, llenos de pavor y de remordimiento por haber matado a una
criatura inocente. La nieve cubrió el cadáver y el suelo de los alrededores,
hasta que varios días después llegaron unos cristianos y le dieron honrosa
sepultura al cuerpo de la joven mártir. Allí en el sitio de su sepultura se
levantó un templo de honor de Santa Eulalia, y dice el poeta que él mismo vio
que a ese templo llegaban muchos peregrinos a orar ante los restos de tan
valiente joven y a conseguir por medio de ella muy notables favores de
Dios.
El culto de Santa Eulalia se hizo tan popular que
hasta el gran San
Agustín hizo sermones en honor de esta joven santa. Y en la muy antigua
lista de mártires de la Iglesia Católica, llamada "Martirologio romano", hay
esta frase: "el 12 de febrero, se conmemora a Santa Eulalia, mártir de España,
muerta por proclamar su fe en Jesucristo".
Joven mártir Eulalia: a tu protección encomendamos tantas
personitas jóvenes que en este tiempo tienen que enfrentarse, no a los
perseguidores que matan a quienes se niegan a ofrecer sacrificios a los ídolos,
sino que tienen que oponerse a quienes quieren que dediquen su vida a la
sensualidad, a las drogas, a los vicios, a las malas amistades y al pecado, que
son monstruos mucho peores que los ídolos, y son perseguidores más crueles que
los que mataban el cuerpo, porque lo que ellos matan es la vida del alma. Santa
Eulalia: te recomendamos a nuestra juventud que vive en medio de tantos peligros
y que corre cada día el riesgo de ser infiel a Cristo. Que de tan grandes
peligros nos libre siempre el Señor.
Dijo Jesús: Quien sacrifica su vida por mi, la ganará
para la vida eterna.
Fuente: EWTN |
MIÉRCOLES DE LA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
La reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón
Lectura del primer libro de los Reyes 10, 1-10
En aquellos días, la reina de Sabá oyó la fama de Salomón y fue a probarle con enigmas.
Vino a Jerusalén con una gran caravana de camellos cargados de perfumes y oro en gran cantidad y piedras preciosas.
Entró en el palacio de Salomón y le propuso todo lo que pensaba.
Salomón resolvió todas sus consultas; no hubo una cuestión tan oscura que el rey no la pudiera resolver.
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que había construido, los manjares de su mesa, toda la corte sentada a la mesa, los camareros sirviendo, con sus uniformes, las bebidas, los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó asombrada y dijo al rey: ¡Es verdad lo que me contaron en mi país de ti y tu sabiduría! Yo no quería creerlo, pero, ahora que he venido y lo veo con mis propios ojos, resulta que no me habían dicho ni la mitad.
En sabiduría y riquezas superas todo lo que yo había oído.
¡Dichosa tu gente, dichosos esos tus cortesanos que están siempre en tu presencia, aprendiendo de tu sabiduría! ¡Bendito sea el Señor tu Dios que, por el amor eterno que tiene a Israel, te ha elegido para colocarte en el trono de Israel y te ha nombrado rey para que gobiernes con justicia! La reina regaló al rey cuatro mil quilos de oro, gran cantidad de perfumes y piedras preciosas; nunca llegaron tantos perfumes como los que la reina de Sabá regaló al rey Salomón.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 36, 5-6. 30-31. 39-40.
V/. La boca del justo expone la sabiduría.
R/. La boca del justo expone la sabiduría.
V/. Encomienda tu camino al Señor, confía en él, y él actuará: hará tu justicia como el amanecer, tu derecho, como el mediodía. R/.
V/. La boca del justo expone la sabiduría, su lengua explica el derecho: porque lleva en el corazón la ley de su Dios, y sus pasos no vacilan. R/.
V/. El Señor es quien salva a los justos, él es su alcázar en el peligro; el Señor los protege y los libra, los libra de los malvados y los salva, porque se acogen a él.
R/.
EVANGELIO
Lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 7, 14-23
En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre.
El que tenga oídos para oír que oiga.
Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la comparación.
El les dijo: ¿Tan torpes sois también vosotros ? ¿No comprendéis ? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón sino en el vientre y se echa en la letrina.
(Con esto declaraba puros todos los alimentos) Y siguió: Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre.
Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad.
Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.
Palabra del Señor.
martes, 11 de febrero de 2014
MARTES DE LA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Sobre este templo quisiste que residiera tu nombre. Escucha la súplica de tu pueblo Israel
Lectura del primer libro de los Reyes 8, 22-23. 27-30
En aquellos días, Salomón, en pie ante el altar del Señor, en presencia de toda la asamblea de Israel, extendió las manos al cielo y dijo: ¡Señor, Dios de Israel! Ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra hay un Dios como tú, fiel a la alianza con tus vasallos, si caminan de todo corazón en tu presencia.
¿Es posible que Dios habite en la tierra? Si no cabes en el cielo y en lo más alto del cielo, ¡cuánto menos en este templo que te he construido! Vuelve tu rostro a la oración y súplica de tu siervo, Señor Dios mío; escucha el clamor y la oración que te dirige hoy tu siervo.
Día y noche estén tus ojos abiertos sobre este templo, sobre el sitio donde quisiste que residiera tu Nombre.
Escucha la oración que tu siervo te dirige en este sitio.
Escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel, cuando recen en este sitio; escucha tú desde tu morada del cielo y perdona.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 83, 3. 4. 5 y 10. 11.
V/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los Ejércitos!
R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los Ejércitos!
V/. Mi alma se consume y anhela; los atrios del Señor; mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. R/.
V/. Hasta el gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor de los Ejércitos, rey mío y Dios mío. R/.
V/. Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre.
Fíjate, oh Dios, en nuestro Escudo, mira el rostro de tu Ungido. R/.
V/. Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero el umbral de la casa de Dios a vivir con los malvados. R/.
EVANGELIO
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 7, 1-13
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos letrados de Jerusalén y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras (es decir, sin lavarse las manos) (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y al volver de la plaza no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas) Según eso, los fariseos y los letrados preguntaron a Jesús: ¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen tus discípulos la tradición de los mayores ? El les contestó: Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: «Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.
El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos».
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.
Y añadió: Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición.
Moisés dijo: «Honra a tu padre y a tu madre» y «el que maldiga a su padre o a su madre tiene pena de muerte».
En cambio vosotros decís: Si uno le dice a su padre o a su madre: «Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco al templo» , ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre; invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os trasmitís; y como éstas hacéis muchas.
Palabra del Señor.
lunes, 10 de febrero de 2014
LUNES DE LA QUINTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Llevaron el Arca de la Alianza al Santísimo, y la nube llenó el templo
Lectura del primer libro de los Reyes 8, 1-7. 9-13
En aquellos días, Salomón convocó a palacio, en Jerusalén, a los ancianos de Israel, a los jefes de tribu y a los cabezas de familia de los israelitas, para trasladar el Arca de la Alianza del Señor desde la Ciudad de David (o sea Sión).
Todos los israelitas se congregaron en torno al rey Salomón en el mes de Etanín (el mes séptimo) , en la fiesta de los Tabernáculos.
Cuando llegaron los ancianos de Israel, los sacerdotes cargaron con el Arca del Señor, y los sacerdotes levitas llevaron la Tienda del Encuentro, más los utensilios del culto que había en la Tienda.
El rey Salomón, acompañado de toda la asamblea de Israel reunida con él ante el Arca, sacrificaba una cantidad incalculable de ovejas y bueyes.
Los sacerdotes llevaron el Arca de la Alianza del Señor a su sitio, el camarín del templo, al Santísimo, bajo las alas de los querubines, pues los querubines extendían las alas sobre el sitio del Arca y cubrían el Arca y los varales por encima.
En el Arca sólo había las dos Tablas de piedra que colocó allí Moisés en el Horeb, cuando el Señor pactó con los israelitas al salir del país de Egipto, y allí se conservan actualmente.
Cuando los sacerdotes salieron del Santo, la nube llenó el templo, de forma que los sacerdotes no podían seguir oficiando a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba el templo.
Entonces Salomón dijo: «El Señor quiere habitar en las tinieblas; y yo te he construido un palacio, un sitio donde vivas para siempre».
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 131, 6-7. 8-10
V/. Levántate, Señor, ven a tu mansión.
R/. Levántate, Señor, ven a tu mansión.
V/. Oímos que estaba en Efrata, la encontramos en el Soto de Jaar: entremos en su morada, postrémonos ante el estrado de sus pies. R/.
V/. Levántate, Señor, ven a tu mansión, ven con el arca de tu poder: que tus sacerdotes se vistan de gala, que tus fieles vitoreen.
Por amor a tu siervo David, no niegues audiencia a tu Ungido. R/.
EVANGELIO
Los que lo tocaban se ponían sanos
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 53-56
En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos terminaron la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron.
Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas.
En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza, y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.
Palabra del Señor.
domingo, 9 de febrero de 2014
QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
PRIMERA LECTURA
Entonces nacerá tu luz como la aurora
Lectura del libro de Isaías 58, 7-10
Esto dice el Señor:
Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo,
viste al que va desnudo, y no te cierres a tu propia carne.
Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana;
te abrirá camino la justicia,
detrás irá la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor
y te responderá.
Gritarás y te dirá:
«Aquí estoy.»
Cuando destierres de ti la opresión,
el gesto amenazador y la maledicencia,
cuando partas tu pan con el hambriento
y sacies el estómago del indigente,
brillará tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad se volverá mediodía.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 111, 4-5. 6-7. 8a y 9
V/. El justo brilla en las tinieblas como una luz.
R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz.
V/. En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos.
R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz.
V/. El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor.
R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz.
V/. Su corazón está seguro, sin temor, reparte limosna a los pobres,
su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad.
R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz.
SEGUNDA LECTURA
Os he anunciado a Cristo crucificado
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 2, 1-5
Hermanos:
Cuando vine a vosotros a anunciaros el testimonio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado.
Me presenté a vosotros débil y temeroso; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Palabra de Dios
EVANGELIO
Vosotros sois la luz del mundo
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 13-16
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
—Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Alumbre así vuestra luz a los hombres para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor.
sábado, 8 de febrero de 2014
SAN JUAN DE MATA, Confesor
8 de febreroSAN JUAN DE MATA, *
Confesor![]()
El mayor entre vosotros ha de ser
vuestro servidor.
(Mat. 23,11).
vuestro servidor.
(Mat. 23,11).
Este santo es el fundador de la orden de la Santísima Trinidad, destinada, al igual que la que más tarde fundó San Pedro Nolasco, al rescate de los cristianos cautivos de los moros. Tan baja opinión tenía de sí mismo y un respeto tan grande por el sacerdocio, que no consintió en ser ordenado sino por obediencia a los insistentes requerimientos del arzobispo de París. En el mismo día de su primera misa Dios le inspiró la generosa resolución de trabajar para la salvación de los cristianos que gemían en la esclavitud.
MEDITACIÓN
SOBRE LOS TRES MOTIVOS
QUE DEBEN MOVERNOS A HUMILDAD
SOBRE LOS TRES MOTIVOS
QUE DEBEN MOVERNOS A HUMILDAD
I. La verdadera humildad está basada sobre el
conocimiento de sí mismo. ¿Qué eras antes de que Dios te creara? ¿Dónde
estabas? ¿Qué hacías? Eras nada; Dios, por su bondad, hizo que fueses.
Sin
embargo, te glorías de ello; te crees necesario para la gloria de Dios y
para la salvación de las almas, te crees indispensable para la familia o
para la
sociedad de que formas parte. Sin ti muy bien se las arreglaron Dios y
los hombres antes de tu
nacimiento; igualmente sucederá después de tu muerte.
II. ¿Y qué eres al presente? Tu cuerpo no es sino
corrupción, tu alma, ignorancia y malicia.
Tu
vida es una llama que el menor soplo apaga. Cuida cuanto quieras tu
salud, es preciso que, por fin, tu vida acabe, y que tus grandes
proyectos se disipen en humo.
¡Oh hombre! si conocieses tu nada, conocerías la grandeza de tu Dios y
serías humilde en su presencia. Para conocer a Dios, aprende a conocerte a ti mismo. (San
Cipríano).
III. ¿Qué serás durante toda la eternidad? ¿Quién lo
sabe? Ignoras si serás víctima del infierno o heredero del paraíso.
Puedes tener vanidad
cuando te dices a ti mismo: Yo no sé adónde iré después de mi
muerte; mi cuerpo descenderá a la tumba, pero, mi alma, ¿a dónde irá?
Humíllate delante de los hombres. Ése que ahora te parece despreciable y
malo, acaso un día esté más elevado que tú en el cielo.
¡Señor Jesús, haced que os conozca y que me conozca a mí mismo! (San Agustín).
El amor a las humillaciones
Orad por los que os persiguen.
Orad por los que os persiguen.
ORACIÓN
Oh Dios, que milagrosamente
habéis instituido, por medio de San Juan de Mata, la orden de la
Santísima Trinidad, para el rescate de los cautivos del poder de los
sarracenos, haced, benignamente, que ayudados por sus méritos y por
vuestra gracia,
seamos librados de la cautividad del cuerpo y del alma. Por J. C. N. S.
Amén.
FUENTE:
Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed.
ICTION, BuenosAires, 1982)
SÁBADO DE LA CUARTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo
Lectura del primer libro de los Reyes 3, 4-13
En aquellos días, Salomón fue a Gabaón a ofrecer sacrificios, porque allí estaba la ermita principal.
En aquel altar ofreció Salomón mil holocaustos.
En Gabaón el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras.
Respondió Salomón: Tú trataste con misericordia a mi padre, tu siervo David, porque caminó en tu presencia con lealtad, justicia y rectitud de corazón; y, fiel a esa misericordia, le diste un hijo que se sentase en su trono: es lo que sucede hoy.
Pues bien, Señor Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme.
Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable.
Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso? Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello y Dios le dijo: Por haber pedido esto, y no una vida larga, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino inteligencia para acertar en el gobierno, te daré lo que has pedido: un corazón sabio y prudente, como no lo ha habido antes de ti ni lo habrá después de ti.
Y te daré también lo que no has pedido: riquezas y fama mayores que las de rey alguno.
Salmo responsorial Sal 118, 9. 10. 11. 12. 13. 14
V/. Enséñame, Señor, tus leyes.
R/. Enséñame, Señor, tus leyes.
V/. ¿Cómo podrá un joven andar honestamente? Cumpliendo tus palabras. R/.
V/. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R/.
V/. En mi corazón escondo tus consignas, así no pecaré contra ti. R/.
V/. Bendito eres, Señor; enséñame tus leyes. R/.
V/. Mis labios van enumerando los mandamientos de tu boca. R/.
V/. Mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las riquezas. R/.
EVANGELIO
Andan como ovejas sin pastor
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los Apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
El les dijo: Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
viernes, 7 de febrero de 2014
VIERNES DE LA CUARTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
De todo corazón amó David a su Creador, entonando salmos cada día
Lectura del libro del Eclesiástico 47, 2-13
Como la grasa es lo mejor del sacrificio, así David es el mejor de Israel.
Jugaba con leones como con cabritos, y con osos como con corderillos; siendo un muchacho mató a un gigante, removiendo la afrenta del pueblo, cuando su mano hizo girar la honda, y derribó el orgullo de Goliat. Invocó al Dios Altísimo, quien hizo fuerte su diestra para eliminar al hombre aguerrido y restaurar el honor de su pueblo.
Por eso le cantaban las mozas, alabándole por sus diez mil.
Ya coronado, peleó y derrotó a sus enemigos vecinos, derrotó a los filisteos hostiles, quebrantando su poder hasta hoy.
De todas sus empresas daba gracias, alabando la gloria del Dios Altísimo; de todo corazón amó a su Creador, entonando salmos cada día; trajo instrumentos para servicio del altar y compuso música de acompañamiento; celebró solemnemente fiestas y ordenó el ciclo de las solemnidades; cuando alababa el nombre santo, de madrugada, resonaba el rito.
El Señor perdonó su delito y exaltó su poder para siempre; le confirió el poder real y le dio un trono en Jerusalén.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 17, 31. 47 y 50. 51
V/. Sea ensalzado mi Dios y Salvador.
R/. Sea ensalzado mi Dios y Salvador.
V/. Perfecto es el camino de Dios, acendrada es la promesa del Señor, él es escudo para los que a él se acogen. R/.
V/. Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador: Te daré gracias entre las naciones, Señor, y tañeré en honor de tu nombre. R/.
V/. Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu Ungido, de David y su linaje por siempre. R/.
EVANGELIO
Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 14-29
En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él.
Unos decían: Juan Bautista ha resucitado, y por eso los ángeles actúan en él.
Otros decían: Es Elías.
Otros: Es un profeta como los antiguos.
Herodes, al oírlo, decía: Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado.
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Felipe, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía.
En muchos asuntos seguía su parecer y lo escuchaba con gusto.
La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea.
La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, que te lo doy.
Y le juró: Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.
Ella salió a preguntarle a su madre: ¿Qué le pido? La madre le contestó: La cabeza de Juan el Bautista.
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairar1a.
En seguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan.
Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor.
De todo corazón amó David a su Creador, entonando salmos cada día
Lectura del libro del Eclesiástico 47, 2-13
Como la grasa es lo mejor del sacrificio, así David es el mejor de Israel.
Jugaba con leones como con cabritos, y con osos como con corderillos; siendo un muchacho mató a un gigante, removiendo la afrenta del pueblo, cuando su mano hizo girar la honda, y derribó el orgullo de Goliat. Invocó al Dios Altísimo, quien hizo fuerte su diestra para eliminar al hombre aguerrido y restaurar el honor de su pueblo.
Por eso le cantaban las mozas, alabándole por sus diez mil.
Ya coronado, peleó y derrotó a sus enemigos vecinos, derrotó a los filisteos hostiles, quebrantando su poder hasta hoy.
De todas sus empresas daba gracias, alabando la gloria del Dios Altísimo; de todo corazón amó a su Creador, entonando salmos cada día; trajo instrumentos para servicio del altar y compuso música de acompañamiento; celebró solemnemente fiestas y ordenó el ciclo de las solemnidades; cuando alababa el nombre santo, de madrugada, resonaba el rito.
El Señor perdonó su delito y exaltó su poder para siempre; le confirió el poder real y le dio un trono en Jerusalén.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 17, 31. 47 y 50. 51
V/. Sea ensalzado mi Dios y Salvador.
R/. Sea ensalzado mi Dios y Salvador.
V/. Perfecto es el camino de Dios, acendrada es la promesa del Señor, él es escudo para los que a él se acogen. R/.
V/. Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador: Te daré gracias entre las naciones, Señor, y tañeré en honor de tu nombre. R/.
V/. Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu Ungido, de David y su linaje por siempre. R/.
EVANGELIO
Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 14-29
En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él.
Unos decían: Juan Bautista ha resucitado, y por eso los ángeles actúan en él.
Otros decían: Es Elías.
Otros: Es un profeta como los antiguos.
Herodes, al oírlo, decía: Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado.
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Felipe, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía.
En muchos asuntos seguía su parecer y lo escuchaba con gusto.
La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea.
La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, que te lo doy.
Y le juró: Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.
Ella salió a preguntarle a su madre: ¿Qué le pido? La madre le contestó: La cabeza de Juan el Bautista.
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairar1a.
En seguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan.
Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor.
jueves, 6 de febrero de 2014
JUEVES DE LA CUARTA SEMANA
PRIMERA LECTURA
Yo emprendo el viaje de todos. ¡Animo, Salomón, sé un hombre!
Lectura del primer libro de los Reyes 2, 1-4. 10-12
Estando ya próximo a morir, David hizo estas recomendaciones a su hijo Salomón: Yo emprendo el viaje de todos.
¡Animo, sé un hombre! Guarda las consignas del Señor tu Dios, caminando por sus sendas, guardando sus preceptos, mandatos, decretos y normas, como están escritos en la Ley de Moisés; para que tengas éxito en todas tus empresas dondequiera que vayas; para que el Señor cumpla la promesa que me hizo: «Si tus hijos saben comportarse, caminando sinceramente en mi presencia, con todo el corazón y con toda el alma, no te fallará un descendiente en el trono de Israel».
David murió, y lo enterraron en la Ciudad de David.
Reinó en Israel cuarenta años: siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.
Salomón le sucedió en el trono, y su reino se consolidó.
Salmo responsorial 1 Cro 29, 10. 11ab. 11d-12a. 12bcd
V/. Tú eres Señor del universo.
R/. Tú eres Señor del universo.
V/. Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel, por los siglos de los siglos. R/.
V/. Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor, la majestad, porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra. R/.
V/. Tú eres rey y soberano de todo; de ti viene la riqueza y la gloria. R/.
V/. Tú eres Señor del universo, en tu mano está el poder y la fuerza, tú engrandeces y confortas a todos. R/.
EVANGELIO
Los fue enviando
+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos.
Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.
Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor.
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