domingo, 28 de abril de 2024

SAN VIDAL, Mártir



28 de abril
SAN VIDAL,*
 
Mártir

   Entre los santos que derramaron su sangre en las primeras persecuciones de la Iglesia, uno fue san Vidal, caballero muy noble de Ravena y marido de Santa Valeria, y padre de Gervasio y Protasio, que todos cuatro fueron ilustres mártires del Señor. Sucedió que habiendo apresado los gentiles en Ravena a un cristiano, llamado Ursicino, de profesión médico, le dieron muchos y atroces tormentos, los cuales él sufrió con grande constancia y fortaleza ayudado de la gracia del Señor. Mas cuando se llegaba su última hora y vio que el verdugo desenvainaba la espada y le vendaba los ojos, comenzó (como hombre) a desmayar, y a perder el vigor que antes había tenido; y estando ya para adorar a los falsos dioses, Vidal, que estaba presente en este espectáculo, compadeciéndose de él, y juzgando que le corría obligación de socorrerle en aquel conflicto, alzó la voz y públicamente dijo: «¿Qué es esto, Ursicino? ¿qué dudas? ¿qué temes? Habiendo tú como médico dado salud a tantos enfermos, ahora no aciertas a salvarte a ti mismo? Acuérdate que con esta muerte que se acaba en un soplo, comprarás una vida bienaventurada que no tiene fin. Fueron de tanta eficacia las palabras de Vidal que animaron de tal suerte a Ursicino, que con gran alegría tendió el cuello al cuchillo y murió por Cristo. San Vidal, no contento de haberle dado la vida del alma, por dar honra a su cuerpo muerto con gran celo y fervor le hurtó y sepultó. El juez que se llamaba Paulino, visto lo que Vidal había dicho y hecho, y entendiendo que era cristiano, le amonestó blandamente que dejase aquélla nueva secta, y siguiese la antigua religión de los romanos. Burlóse Vidal de las palabras de Paulino, el cual le mandó luego atormentar en el ecúleo, donde fueron despedazadas sus carnes y descoyuntados sus miembros, y probada su fe y su paciencia. Como todo esto no bastase para trocarle y ablandar su pecho fuerte, ordenó que lo llevasen al mismo lugar donde había sido ajusticiado Ursicino, y que hiciesen en él una hoya muy grande, le echasen vivo en ella, y la llenasen de tierra y piedra, lo cual ejecutaron a la letra los verdugos, y murió el glorioso mártir ahogado y sepultado vivo, entregando con este linaje de cruel martirio su triunfante espíritu al Criador. Consérvanse las sagradas reliquias de este santo en un magnífico sepulcro de una iglesia que se le dedicó en Ravena, que es uno de los templos más hermosos del mundo; parte de ellas se veneran en Bolonia y en Praga.

REFLEXIÓN
   Dio el bárbaro tirano contra san Vidal aquélla sentencia de horrorosa muerte, a persuasión de un sacerdote de Apolo, en el cual luego que expiró el santo mártir, entró el demonio y le comenzó a atormentar tan terriblemente, que daba gritos y decía: «¡Quémame, Vidal! ¡enciéndeme, Vidal!  Y como padeciese siete días este tormento, no pudiendo más sufrir el fuego interior que le abrasaba, se echó en un río y se ahogó. Donde se ve el castigo del mal consejo que había dado aquel mal hombre contra nuestro santo; el cual por el contrario, mereció la palma de los mártires por el buen consejo que había dado a Ursicino ayudándole a morir por el Señor. Procuremos pues aconsejar siempre cosas buenas y santas: ya que de los buenos consejos podemos esperar la recompensa de Dios, y de los malos consejos solo podemos esperar el daño y castigo, que no pocas veces recae aun en esta vida sobre la cabeza de los que aconsejaron a otros lo que era inicuo.  

ORACIÓN
   Suplicámoste, Señor todopoderoso, que los que celebramos el nacimiento al cielo de tu bienaventurado mártir Vidal, seamos por su intercesión fortificados en el amor de tu santo nombre.  Por J. C. N. S.





  • *  "FLOS SANCTORUM DE LA FAMILIA CRISTIANA", Las vidas de los Santos y principales festividades del año, ilustradas con otros tantos grabados y acompañadas de piadosas reflexiones y de las Oraciones litúrgicas de la Iglesia) del P. Francisco de Paula Morell, S. J. Ed. Difusión, Bs. As., 1943.

sábado, 27 de abril de 2024

DOMINGO V DE PASCUA


PRIMERA LECTURA
Les contó cómo había visto al Señor en el camino
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 9, 26-31
En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles.
Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús.
Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso.
La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 21, 26b-27. 28 y 30. 31-32 (R/.: 26a)
R/. El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.

Cumpliré mis votos delante de sus fieles. Los desvalidos comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan: viva su corazón por siempre. R/.

Lo recordarán y volverán al Señor hasta de los confines del orbe; en su presencia se postrarán las familias de los pueblos. Ante él se postrarán las cenizas de la tumba, ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R/.

Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá, hablarán del Señor a la generación futura, contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: todo lo que hizo el Señor. R/.

SEGUNDA LECTURA
Éste es su mandamiento: que creamos y que amemos
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 18-24
Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras.
En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo.
Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó.
Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.
Palabra de Dios.

Aleluya Jn 15, 4. 5b
Permaneced en mí, y yo en vosotros
—dice el Señor—;
el que permanece en mí da fruto abundante.

EVANGELIO
El que permanece en mi y yo en él, ése da fruto abundante
 +Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.
A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada.
Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»
Palabra del Señor.

SAN ANTIMIO, Obispo y Mártir



27 de abril
SAN ANTIMIO,
Obispo y Mártir


El demonio, cuando profiere una mentira,
habla como quien es, por ser de suyo
mentiroso y padre de la mentira.
(Juan, 8, 44).


   San Antimio era obispo de Nicomedia, cuando el emperador Diocleciano envió unos soldados para que se apoderaran de su persona. Lo encontraron los soldados y le preguntaron si conocía a Antimio; él los condujo a su casa, dióles un espléndido festín y, después, declaróles que era el hombre a quien buscaban. Los soldados quisieron salvarle valiéndose de una mentira, pero el santo obispo rehusó este favor; tanto los instó que, por fin, lo condujeron ante el emperador. Éste lo hizo decapitar. Corría el año 303 de nuestra era. 

viernes, 26 de abril de 2024

SANTOS CLETO y MARCELlNO, Papas y Mártires

26 de abril
SANTOS CLETO y MARCELlNO,(*)
Papas y Mártires

Haced, pues, penitencia y convertíos,
a fin de que se borren vuestros pecados.
(Hechos de los Apóstoles, 3,19).


   San Cleto, discípulo de San Pedro, murió mártir después de un pontificado de doce años. Fue el primer Papa que utilizó en sus cartas la fórmula: Salud y bendición apostólica.
   San Marcelino,
sucesor de San Cayo, gobernó a la Iglesia con tanto celo como sabiduría. "Junto con otros tres cristianos, Claudio, Cirino y Antonino, fue decapitado", por confesar la fe de Cristo, después de haber sufrido calumnias e innúmeras angustias, bajo la persecución de Diocleciano
.  

SAN ISIDORO, Obispo, Confesor y Doctor



26 de abril
SAN ISIDORO,

Obispo, Confesor y Doctor
Ya la segur está aplicada a la raíz de los árboles,
y todo árbol que no produce buen fruto
será cortado y echado al fuego.(Mateo, 3, 10).

   San Isidoro, sucesor de San Leandro, su hermano, en la sede arzobispal de Sevilla, fue el personaje más ilustre de la Iglesia de España y el alma y nervio de lo que se hizo en su tiempo para mantener la fe y las buenas costumbres. Sintiendo próximo su fin, se hizo conducir a la iglesia por dos obispos, uno de los cuales cubriólo con un cilicio, poniéndole el otro ceniza en la cabeza. Elevando, entonces, sus ojos al cielo, pidió perdón a Dios por sus pecados; y después de haber recibido el Santo Viático, se encomendó a la oración de los asistentes, perdonó a sus deudores lo que le debían e hizo distribuir entre los pobres el dinero que le quedaba. Murió el 4 abril del año 636, después de 37 años de laborioso episcopado, y fue enterrado en la catedral de Sevilla entre su hermano San Leandro y su hermana Santa Florentina.

26 de abril. SAN ISIDORO, Obispo y Doctor. Fiesta


PRIMERA LECTURA

Vuestra fe se apoye en el poder de Dios.

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 2, 1-10

Hermanos:
Cuando vine a vosotros a anunciaros el testimonio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado.
Me presenté a vosotros débil y temeroso; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria.
Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido; pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria.
Sino, como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman. »
Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios.
Palabra de Dios.

 

Salmo responsorial Sal 118, 9. 10. 11. 12. 13. 14

R.  Enséñame, Señor, tus leyes.

¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras. R.

Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.

En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti. R.

Bendito eres, Señor;
enséñame tus leyes. R.

Mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca. R.

Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R.


EVANGELIO

Vosotros sois la luz del mundo

+ Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor.

jueves, 25 de abril de 2024

25 de abril SAN MARCOS, EVANGELISTA Fiesta


PRIMERA LECTURA
Os saluda Marcos, mi hijo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 5, 5b-14
Queridos hermanos:
Tened sentimientos de humildad unos con otros, porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. Inclinaos, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para que, a su tiempo, os ensalce. Descargad en él todo vuestro agobio, que él se interesa por vosotros.
Sed sobrios, estad alerta, que vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en el mundo entero pasan por los mismos sufrimientos. Tras un breve padecer, el mismo Dios, de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el poder por los siglos. Amén.
Os he escrito esta breve carta por mano de Silvano, al que tengo por hermano fiel, para exhortaros y atestiguaros que ésta es la verdadera gracia de Dios. Manteneos en ella.
Os saluda la comunidad de Babilonia, y también Marcos, mi hijo. Saludaos entre vosotros con el beso del amor fraterno.
Paz a todos vosotros, los cristianos.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 88, 2-3. 6-7. 16-17 (R.: cf. 2a)
R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R.

El cielo proclama tus maravillas, Señor, y tu fidelidad, en la asamblea de los ángeles. ¿Quién sobre las nubes se compara a Dios? ¿Quién como el Señor entre los seres divinos? R.

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro; tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. R.

Aleluya 1 Co 1, 23-24
Nosotros predicamos a Cristo crucificado, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.


EVANGELIO
Proclamad el Evangelio a toda la creación
 +Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
-«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor.

miércoles, 24 de abril de 2024

MIÉRCOLES DE LA CUARTA SEMANA DE PASCUA, feria


PRIMERA LECTURA
Apartadme a Bernabé y a Saulo
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12, 24-13, 5
En aquellos días, la palabra de Dios cundía y se propagaba. Cuando cumplieron su misión, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan Marcos.
En la Iglesia de Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, apodado el Moreno, Lucio el Cireneo, Manahén, hermano de leche del virrey Herodes, y Saulo.
Un día que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo:
—«Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado.»
Volvieron a ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron.
Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre. Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, llevando como asistente a Juan.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8 (R/.: 4)
R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
O bien:
Aleluya

El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/.

Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R/.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R/.


Aleluya Jn 8, 12b
Yo soy la luz del mundo —dice el Señor—; el que me sigue tendrá la luz de la vida.

EVANGELIO
Yo he venido al mundo como luz 
+Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 44-50
En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando:
—«El que cree en mí, no cree en mi, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, ésa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quién me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo lo hablo como me ha encargado el Padre.»
Palabra del Señor.

sábado, 20 de abril de 2024

DOMINGO IV DE PASCUA


PRIMERA LECTURA
Ningún otro puede salvar

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 8-12

En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo:
—«Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros.
Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 117, 1 y 8-9. 21-23. 26 y 28-29 (R/.: 22)

R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
O bien:
Aleluya.

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. R/.

Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo la hecho, ha sido un milagro patente. R/.

Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor. Tu eres mi Dios, te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. R/.


SEGUNDA LECTURA
Veremos a Dios tal cual es

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-2

Queridos hermanos:
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Palabra de Dios.

Aleluya Jn 10, 14
Yo soy el buen Pastor
—dice el Señor—,
conozoco a mis ovejas, y las mías me conocen.

EVANGELIO
El buen pastor da la vida por las ovejas

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 11-18

En aquel tiempo, dijo Jesús:
—«Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»
Palabra del Señor.

sábado, 13 de abril de 2024

DOMINGO III DE PASCUA


PRIMERA LECTURA
Matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3, 13-15. 17-19

En aquellos días, Pedro dijo a la gente:
—«El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazásteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo.
Rechazásteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos.
Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer.
Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados.»
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 4, 2. 7. 9 (R/.: cf. 7)
R/. Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor.
O bien:
Aleluya.


Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; tú que en el aprieto me diste anchura, ten piedad de mí y escucha mi oración. R/.


Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha, si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?» R/.


En paz me acuesto y en seguida me duermo, porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo. R/.



SEGUNDA LECTURA
Él es victima de propiciación por nuestros pecados y también por los del mundo entero

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 1-5

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis.
Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo.
Él es victima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos.
Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.
Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.
Palabra de Dios.


Aleluya cf. Lc 24, 32
Señor Jesús, explícanos las Escrituras;
haz que arda nuestro corazón mientras nos hablas.


EVANGELIO
Así estaba escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día

 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 24, 35-48

En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice:
—«Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo:
—«¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
—«¿Tenéis ahí algo que comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
—«Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió:
—«Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

PRIMERA LECTURA
Eligieron a siete hombres llenos de espíritu

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6, 1-7

En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron:
—«No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea: nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra.»
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
La palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el numero de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 32, 1-2. 4-5. 18-19 (R/.: 22)
R/. Que tu misericordia, Señor venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
O bien:
Aleluya.


Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dad gracias al Señor con la citara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.
Que la palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

Aleluya
Ha resucitado Cristo, que creó todas las cosas y se compadeció del género humano.

EVANGELIO
Vieron a Jesús caminando sobre el lago

 +Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 16-21

Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al lago, embarcaron y empezaron a atravesar hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago, y se asustaron. Pero él les dijo:
—«Soy yo, no temáis.»
Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban.
Palabra del Señor.

martes, 9 de abril de 2024

MARTES DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA


PRIMERA LECTURA
Todos pensaban y sentían lo mismo
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 32-37
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía.
Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.
José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa Consolado, que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero y lo puso a disposición de los apóstoles.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 92, 1ab. 1c-2. 5 (R/.: 1a)
R/. El Señor reina, vestido de majestad.
O bien:
Aleluya.

El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.

Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno. R/.

Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa, Señor, por días sin término. R/.


Aleluya Jn 3,1 5
El Hijo del hombre tiene que ser elevado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.

EVANGELIO
Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo,
el Hijo del hombre
 +Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 5a. 7b-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
—«Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.»
Nicodemo le preguntó:
—«¿Cómo puede suceder eso?»
Le contestó Jesús:
—«Y tú, el maestro de Israel, ¿no lo entiendes? Te lo aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos visto damos testimonio, y no aceptáis nuestro testimonio. Si no creéis cuando os hablo de la tierra, ¿cómo creeréis cuando os hable del cielo? Porque nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.»
Palabra del Señor.

sábado, 6 de abril de 2024

II DOMINGO DE PASCUA O DE LA DIVINA MISERICORDIA


PRIMERA LECTURA

LECTURA DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 4, 32-35

El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma: nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en común.

Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor.

Y se los miraba a todos con mucho agrado. Entre ellos no había necesitados, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se distribuía a cada uno según lo que necesitaba.

Palabra de Dios


SAL. 117, 2-4.16AB-18.22-24

R: DAD GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ES BUENO, PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA

Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia.

Diga la casa de Aarón:

eterna es su misericordia.

Digan los fieles del Señor:

eterna es su misericordia. R/.


«La diestra del Señor es poderosa,

la diestra del Señor es excelsa».

No he de morir, viviré

para contar las hazañas del Señor.

Me castigó, me castigó el Señor,

pero no me entregó a la muerte. R/.


La piedra que desecharon los arquitectos

es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo ha hecho,

ha sido un milagro patente.

Este es el día que hizo el Señor:

sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.


SEGUNDA LECTURA

LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN JUAN 5, 1-6

Queridos hermanos:

Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama al que da el ser ama también al que ha nacido de él.

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.

Pues en esto consiste el amor de Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.

¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Este es el que vino por el agua y la sangre: Jesucristo. No solo en el agua, sino en el agua y en la sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.

Palabra de Dios


SECUENCIA

Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.»

Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.


EVANGELIO 

+LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 20, 19-31

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en

medio y les dijo:

«Paz a vosotros».

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».

Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:

«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:

«Hemos visto al Señor».

Pero él les contestó:

«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:

«Paz a vosotros».

Luego dijo a Tomás:

«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».

Contestó Tomás:

«¡Señor mío y Dios mío!».

Jesús le dijo:

«¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto».

Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Palabra de Dios