2 de mayo
San Atanasio,
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria
PRIMERA
LECTURA
Te daré un
corazón sabio y prudente
Lectura del primer libro de los Reyes
3, 11-14
En aquellos
días dijo el Señor a Salomón:
«Por haber
pedido esto, y no una vida larga, ni riquezas , ni la muerte de tus enemigos,
sino inteligencia para acertar en el gobierno, te daré lo que has pedido: un
corazón sabio y prudente, como no lo ha habido antes de ti ni lo habrá después
de ti, Y te daré también lo que no has pedido: riquezas y fama mayores que las
de rey alguno. Y si caminas por mis sendas, guardando mis preceptos y mandatos,
como hizo tu Padre David, te daré larga vida».
Palabra de
Dios.
Salmo responsorial Sal 188
R. Enséñame,
Señor, tus leyes.
¿Cómo podrá
un joven andar honestamente?
Cumpliendo
tus palabras. R.
Te busco de
todo corazón,
no
consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.
En mi
corazón escondo tus consignas,
así no
pecaré contra ti. R.
Bendito
eres, Señor;
enséñame tus
leyes. R.
Mis labios
van enumerando
los
mandamientos de tu boca. R.
Mi alegría
es el camino de tus preceptos
más que
todas las riquezas. R.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya,
aleluya.
Alumbre así
nuestra luz a los hombres,
para que
vean nuestras buenas obras
y den gloria
a nuestro Padre.Aleluya.
EVANGELIO
Cuando os persigan en una
ciudad, huid a otra
+ Lectura del santo Evangelio según
San Mateo 10, 22-25
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles:
Todos os
odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se salvará.
Cuando os persigan
en una ciudad, huid a otra.
Creedme, no
terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del Hombre.
–Un
discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta
al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo.
Palabra del
Señor.