viernes, 31 de mayo de 2013

VIERNES. LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, Fiesta

La Visitación de la Virgen María
Fiesta
PRIMERA LECTURA
El Señor será el rey de Israel, en medio de ti
Lectura de la profecía de Sofonías 3, 14-18
Regocíjate, hija de Sión;
grita de júbilo, Israel;
alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén.
El Señor ha cancelado tu condena,
ha expulsado a tus enemigos.
El Señor será el rey de Israel,
en medio de ti, y ya no temerás.
Aquel día dirán a Jerusalén:
«No temas, Sión,
no desfallezcan tus manos.
El Señor, tu Dios, en medio de ti,
es un guerrero que salva.
El se goza y se complace en ti,
te ama y se alegra con júbilo
como en día de fiesta.»
Apartaré de ti la amenaza,
el oprobio que pesa sobre ti.
Palabra de Dios.

O bien:

Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 9-16b

Hermanos:
Que vuestra caridad no sea una farsa; aborreced lo malo y apegaos a lo bueno.
Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo.
En la actividad, no seáis descuidados; en el espíritu, manteneos ardientes.
Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración.
Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis.
Con los que ríen, estad alegres; con los que lloran, llorad.
Tened igualdad de trato unos con otros: no tengáis grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6 (R.: 6b)

R. Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
El Señor es mi Dios y salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R.
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R.
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti
el Santo de Israel.» R.

Aleluya Cf. Lc 1, 45
Dichosa tú, Virgen María, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.

EVANGELIO

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-56

En aquellos días, Maria se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:
–«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
María dijo:
–«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
–como lo había prometido a nuestros padres–
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

Palabra del Señor.

jueves, 30 de mayo de 2013

JUEVES DE LA VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
La gloria del Señor se muestra a todas sus obras
Lectura del libro del Eclesiástico 42, 15-26
Voy a recordar las obras de Dios
y a contar lo que he visto:
por la palabra de Dios son creadas
y de su voluntad reciben su tarea.
El sol sale mostrándose a todos,
la gloria del Señor a todas sus obras.
Aun los santos de Dios no bastaron
para contar las maravillas del Señor.
Dios fortaleció sus ejércitos,
para que estén firmes en presencia de su gloria.
Sondea el abismo y el corazón,
penetra todas sus tramas,
declara el pasado y el futuro
y revela los misterios escondidos.
No se le oculta ningún pensamiento
ni se le escapa palabra alguna.
Ha establecido el poder de su sabiduría,
es el único desde la eternidad;
no puede crecer ni menguar
ni le hace falta un maestro.
¡Qué amables son todas tus obras!
Y eso que no vemos más que una chispa.
Todas viven y duran eternamente
y obedecen en todas sus funciones.
Todas difieren unas de otras,
y no ha hecho ninguna inútil.
Una excede a otra en belleza:
¿quién se saciará de contemplar su hermosura?
Palabra del Señor.

Salmo responsorial Sal 32, 2-3.4-5. 6-7. 8-9
R.  La palabra de Dios hizo el cielo.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones. R.
Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
El ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R.
La palabra del Señor hizo el cielo,
el aliento de su boca, sus ejércitos;
encierra en un odre las aguas marinas,
mete en un depósito el océano. R.
Tema al Señor la tierra entera,
tiemblen ante él los habitantes del orbe:
porque él lo dijo, y existió,
él lo mandó, y surgió. R.

EVANGELIO
Maestro, haz que pueda ver
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 46-52
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
–Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.
Muchos le regañaban para que se callara. Pero él gritaba más:
–Hijo de David, ten compasión de mí.
Jesús se detuvo y dijo:
–Llamadlo.
Llamaron al ciego, diciéndole:
–Animo, levántate, que te llama.
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo:
–¿Qué quieres que haga por ti?
El ciego le contestó:
–Maestro, que pueda ver.
Jesús le dijo:
–Anda, tu fe te ha curado.
Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.

Palabra del Señor.

miércoles, 29 de mayo de 2013

SAN MAXIMINO, Obispo de Tréveris

29 de Mayo
SAN MAXIMINO,
(*)
Obispo de Tréveris
   Fue san Maximino natural de la ciudad de Poitiers, fue hijo de padres clarísimos en linaje, descendientes de senadores. Tuvo por hermano a san Majencio, que fue obispo de Poitiers, y él a su vez lo fue de Tréveris, por nombramiento de san Agricio y consentimiento de todos los clérigos. Grandes fueron las cosas que hizo en defensa de la fe católica sin temer jamás al emperador Constancio, hereje arriano. Cuando todo el Oriente se levantó contra el glorioso san Atanasio, que andaba huido y desterrado, no hallando donde acogerse en todo el imperio, san Maximino le recibió y le tuvo hospedado en su casa hasta que pasó aquella tempestad. Hizo juntar un concilio en Colonia para excomulgar y privar de la cátedra al obispo Eufrates, hereje, que perdía aquella tierra. Hallóse también en el concilio celebrado en Milán para expulsar a los herejes Eusebinos, y de acuerdo con san Atanasio y el Papa Julio y el célebre Osio de Córdoba, propuso san Maximino al emperador Constancio la necesidad de un concilio general que se celebró en Sárdica, donde fue de nuevo restablecido en su silla san Atanasio, y depuestos los principales Eusebianos. Aunque estos se reunieron después en Filipópoli de Tracia y tuvieron allí un conciliábulo que llamaron de Sárdica, para confundir con este equívoco las decisiones del verdadero concilio, y osaron excomulgar a san Maximino, al Papa Julio, a Osio y a san Atanasio, no pudieron con toda su malicia prevalecer sobre la entereza con que el santo defendió la verdadera fe. Acreditó el glorioso san Maximino la verdad católica alumbrando ciegos, sanando paralíticos, curando endemoniados y obrando muchos y extraños prodigios. Yendo una vez camino de Roma con san Martín, un oso feroz les mató el jumentillo que les llevaba la ropa; entonces san Maximino mandó al fiero animal   que tomase sobre sí la carga, lo cual hizo el oso llévándola hasta un lugar llamado Ursaria, donde san Maximino lo despidió. Finalmente lleno de méritos y trabajos, murió en Poitiers, y su sagrado cuerpo fue trasladado a Tréveris con grande solemnidad, obrando el Señor por él innumerables prodigios. El terror a los normandos, que pasaban a sangre y fuego los templos y monasterios, movió a algunos religiosos a ocultar las reliquias de san Maximino en el año 882, dentro de una cueva; con este motivo se perdió la noticia de ellas, hasta que habiéndose caído una grande peña, abrió con el golpe parte del sepulcro, y fueron descubiertas por la fragancia que despedían, y se vio con admiración de todos entero el santo cuerpo, e intactos sus vestidos al cabo de tantos años.

REFLEXIÓN
  Quiere Dios para gloria suya y de sus santos que los animales y la naturaleza les estén sujetos, como se veía en san Maximino. ¿Y, qué hombre tan ciego hay que no vea por estos argumentos que la religión católica que autorizan los santos con sus milagros, es la que enseñó a los hombres aquel mismo Dios omnipotente que hizo el cielo y la tierra? Recibámosla pues de su mano divina como hemos recibido de ella el cuerpo y el alma; y así como le somos agradecidos por la luz de los ojos que nos ha dado, tanto y mucho más debemos darle gracias por la luz sobrenatural de la fe, que ha infundido en nuestras almas, y por la revelación que ha hecho a los hombres de su divina verdad por medio de Jesucristo, testigo de sus soberanos secretos.

ORACIÓN
   Suplicámoste, oh Dios todopoderoso, que en esta venerable solemnidad de tu confesor y pontífice san Maximino, acrecientes en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de nuestra eterna salud. Por J. C. N. S. Amén.

   
  • * Flos Sanctorum de la Familia Cristiana, P Francisco De Paula Morell, S. J., Ed. Difusión, S. A., Buenos Aires, 1943.

MIÉRCOLES DE LA VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Que sepan las naciones que no hay Dios fuera de ti
Lectura del libro del Eclesiástico 36, 1-2a. 5-6. 13-19
Sálvanos, Dios del universo,
infunde tu terror a todas las naciones;
para que sepan, como nosotros lo sabemos,
que no hay Dios fuera de ti.
Renueva los prodigios,
repite los portentos.
Reúne a todas las tribus de Jacob,
y dales su heredad como antiguamente,
para que sepan que no hay Dios fuera de ti.
Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre,
de Israel, a quien nombraste tu primogénito;
ten compasión de tu ciudad santa,
de Jerusalén, lugar de tu reposo.
Llena a Sión de tu majestad,
y al templo, de tu gloria.
Da una prueba de tus obras antiguas,
cumple las profecías por el honor de tu nombre,
recompensa a los que esperan en ti
y deja bien a tus profetas,
escucha la súplica de tus siervos,
según la bendición de Aarón sobre tu pueblo,
y reconozcan los confines del orbe
que tú eres Dios eterno.
Palabra del Señor.

Salmo responsorial Sal 78, 8. 9. 11. 13
R.  Muéstranos, Señor, la luz de tu misericordia.
No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R.
Socórrenos, Dios Salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdónanos nuestros pecados,
a causa de tu nombre. R.
Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso
salva a los condenados a muerte. R.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo,
ovejas de tu rebaño,
te damos gracias siempre,
cantaremos tus alabanzas
de generación en generación. R.

EVANGELIO
Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del Hombre va a ser entregado
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 32-45
En aquel tiempo, los discípulos iban subiendo camino de Jerusalén, y Jesús se les adelantaba; los discípulos se extrañaban y los que seguían iban asustados.
El tomó aparte otra vez a los Doce y se puso a decirles lo que le iba a suceder:
–Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del Hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los letrados, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará.
Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
–Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.
Les preguntó:
–¿Qué queréis que haga por vosotros?
Contestaron:
–Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Jesús replicó:
–No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?
Contestaron:
–Lo somos.
Jesús les dijo:
–El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, reuniéndolos, les dijo:
–Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.

Palabra del Señor.

martes, 28 de mayo de 2013

MARTES DE LA VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
El que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias
Lectura del libro del Eclesiástico 35, 1-15
El que observa la ley hace una buena ofrenda,
el que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias,
el que hace favores ofrenda flor de harina,
el que da limosna ofrece sacrificio de alabanza.
Apartarse del mal es agradable a Dios,
apartarse de la injusticia es expiación.
No te presentes a Dios con las manos vacías:
esto es lo que pide la ley.
La ofrenda del justo enriquece el altar,
y su aroma llega hasta el Altísimo.
El sacrificio del justo es aceptado,
su ofrenda memorial no se olvidará.
Honra al Señor con generosidad
y no seas mezquino en tus ofrendas;
cuando ofreces, pon buena cara,
y paga de buena gana los diezmos.
Da al Altísimo como él te dio:
generosamente, según tus posibilidades,
porque el Señor sabe pagar
y te dará siete veces más.
No le sobornes, porque no lo acepta,
no confíes en sacrificios injustos;
porque es un Dios justo
que no puede ser parcial.
Palabra del Señor.

Salmo responsorial Sal 49, 5-6.7-8. 14 y 23
R.     Al que sigue buen camino,
      le haré ver la salvación de Dios.
«Congregadme a mis fieles
que sellaron mi pacto con un sacrificio.»
Proclame el cielo su justicia:
Dios en persona va a juzgar. R.
«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti:
yo, Dios, tu Dios.
No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí. R.
Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,
cumple tus votos al Altísimo.
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino,
le haré ver la salvación de Dios.» R.

EVANGELIO
Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 28-31
En aquel tiempo, Pedro se puso a decirle a Jesús:
–Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
Jesús dijo:
–Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más –casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones–, y en la edad futura, vida eterna.
Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros.
Palabra del Señor.



lunes, 27 de mayo de 2013

LUNES DE LA VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Retorna al Altísimo, aléjate de la injusticia
Lectura del libro del Eclesiástico 17, 20-28
A los que se arrepienten Dios los deja volver,
y reanima a los que pierden la paciencia.
Vuelve al Señor, abandona el pecado,
suplica en su presencia y disminuye tus faltas;
retorna al Altísimo, aléjate de la injusticia
y detesta de corazón la idolatría.
En el Abismo, ¿quién alaba al Señor
como los vivos que le dan gracias?
El muerto como si no existiera deja de alabarlo,
el que está vivo y sano alaba al Señor.
¡Qué grande es la misericordia del Señor
y su perdón para los que vuelven a él!
Palabra del Señor.

Salmo responsorial Sal 31, 1-2.5. 6. 7
R.  Alegraos, justos, y gozad en el Señor.
Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito,
y en cuyo espíritu no hay fraude. R.
Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R.
Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
no lo alcanzará. R.
Tú, eres mi refugio: me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación. R.

EVANGELIO
Vende lo que tienes y sígueme
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 17-27
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó:
–Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Jesús le contestó:
–¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios.
Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.
El replicó:
–Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.
Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo:
–Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres –así tendrás un tesoro en el cielo–, y luego sígueme.
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
–¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!
Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió:
–Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el Reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios.
Ellos se espantaron y comentaban:
–Entonces, ¿quién puede salvarse?
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
–Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.

Palabra del Señor.

SAN AGUSTÍN DE CANTORBERY, Obispo y Confesor

27 de Mayo
SAN AGUSTÍN DE CANTORBERY,(*)
Obispo y Confesor
   San Agustín de Inglaterra o de Cantorbery debe ser considerado como el apóstol de los anglosajones, por ser quien, junto con los treinta y nueve monjes que le acompañaban, dio comienzo en 596 a su conversión. Es cierto que la primera idea y el impulso principal vino de San Gregorio Magno; pero él fue quien echó sobre sus hombros y realizó una buena parte de aquella empresa, que llegó a su feliz término a fines del siglo VII, hacia el año 680. Todo esto coloca a San Agustín de Cantorbery entre los grandes apóstoles de Cristo, al lado de San Patricio de Irlanda, de San Bonifacio de Alemania y de tantos otros evangelizadores de la fe.

domingo, 26 de mayo de 2013

SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD



PRIMERA LECTURA
Antes de comenzar la tierra, la Sabiduría ya había sido engendrada
Lectura del libro de los Proverbios 8, 22-31
Esto dice la Sabiduría de Dios:
El Señor me estableció al principio de sus tareas
al comienzo de sus obras antiquísimas.
En un tiempo remotísimo fui formada,
antes de comenzar la tierra.
Antes de los abismos fui engendrada,
antes de los manantiales de las aguas.
Todavía no estaban aplomados los montes,
antes de las montañas fui engendrada.
No había hecho aún la tierra y la hierba,
ni los primeros terrones del orbe.
Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo;
cuando trazaba la bóveda sobre la faz del Abismo;
cuando sujetaba el cielo en la altura,
y fijaba las fuentes abismales.
Cuando ponía un límite al mar:
y las aguas no traspasaban sus mandatos;
cuando asentaba los cimientos de la tierra,
yo estaba junto a él, como aprendiz,
yo era su encanto cotidiano,
todo el tiempo jugaba en su presencia:
jugaba con la bola de la tierra,
gozaba con los hijos de los hombres.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 8, 4-5. 6-7. 8-9
R.  ¡Señor, dueño nuestro,
      qué  admirable es tu nombre
      en toda la tierra!
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la  luna y las estrellas que has creado,
¿qué  es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder? R.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo  coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos. R.
Todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños  de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que  trazan sendas por el mar. R.

SEGUNDA LECTURA
Caminamos hacia Dios, por medio de Cristo, en el amor derramado
en nuestros corazones por el Espíritu
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 5, 1-5
Hermanos:
Ya que hemos recibido la justificación por la fe,
estamos en paz con Dios,
por  medio de nuestro Señor Jesucristo.
Por él hemos obtenido con la fe
el acceso a esta gracia en que estamos:
y nos gloriamos apoyados en la esperanza
de la gloria de los hijos de Dios.
Más aún, hasta nos gloriamos en las tribulaciones,
sabiendo que la tribulación produce constancia,
la constancia, virtud probada,
la virtud, esperanza,
y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.

Palabra de Dios.

Aleluya Ap 1, 8
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Al Dios que es, que era y que vendrá.

EVANGELIO
Todo lo que tiene el Padre es mío; el Espíritu recibirá de lo mío y os lo anunciará
+ Lectura del santo Evangelio según San Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.


Palabra del Señor.

sábado, 25 de mayo de 2013

GREGORIO VII, Papa y Confesor



25 de Mayo
GREGORIO VII,
Papa y Confesor
Sufro por Jesucristo hasta estar en cadenas como un criminal,
pero la palabra de Dios no está encadenada.
(2 Timoteo, 2, 9).

   Este Papa fue poderoso en obras y en palabras. Con tanto celo trabajó en el restablecimiento de la disciplina eclesiástica, en la propagación de la fe, en la extirpación de los errores y abusos, que puede decirse que ningún Papa, desde los tiempos apostólicos, soportó más penurias y tribulaciones por el bien de la Iglesia, y combatió más valientemente por su libertad. Como muro de acero opúsose a las sacrílegas pretensiones del emperador Enrique IV. Sitió éste a Roma y forzó al Santo Pontífice a refugiarse en Montecasino primero y, después, en Salerno, donde sucumbió al exceso de sus fatigas, el 25 de mayo de 1085. Antes de expirar, pronunció las palabras del Salmista: "He amado la justicia y he odiado la iniquidad"; y agregó: "por ello muero en el exilio".

MEDITACIÓN
 ESTA VIDA ES UNA PRISIÓN
PARA EL ALMA
   I. Nuestro cuerpo es la prisión de nuestra alma; las cadenas, de que está cargada en esta prisión, le impiden elevarse hasta Dios. El Rey David y el Apóstol de los gentiles dolíanse de esta cautividad. Y tú, oh hombre, amas esta prisión y temes la libertad. ¡Ah! si conocieses la dicha que se gusta en el cielo en la libertad de los hijos de Dios, pedirías al Señor que rompa tus cadenas. ¡Habitantes del cielo, cuán felices sois por haber dejado esta prisión para ir a habitar un palacio de luz!
   II. Nuestras cadenas son nuestras pasiones, nuestra concupiscencia, nuestros deseos y nuestros odios; ello es lo que nos ata a la tierra y nos impide elevarnos hasta Dios. ¡Señor, romped mis cadenas, desasidme de las creaturas, y entonces comenzaré ya desde esta vida el sacrificio de alabanza que debo continuar durante la eternidad! El primer grado de la libertad, es no ser esclavo de las pasiones. (San Agustín).
   III. Estamos, todos, condenados a muerte y sólo por ésta saldremos de nuestra prisión terrenal; es una sentencia que se ejecuta en seguida en algunos y después en otros. Tu cuerpo se consume, tus ojos se debilitan, tus cabellos encanecen... ¿Qué significa eso, si no que tu prisión se desmorona, que pronto tu alma encontrará salida para obtener la libertad? Tiembla, pues, pecador, porque saldrás de esta cautividad para entrar en el infierno. Regocijaos, almas justas; saldréis de la prisión para ascender a un trono. Que lo queramos o no, avanzamos cada día, cada instante, hacia nuestro destino (San Gregorio).

La constancia en las tribulaciones
Orad por los  que son perseguidos.

ORACIÓN
   Oh Dios, fortaleza de los que en Vos esperan, que habéis revestido al bienaventurado Gregario, vuestro Pontífice, de constancia inquebrantable para la defensa de la libertad de la Iglesia, concedednos, por su ejemplo e intercesión, la gracia de superar valientemente los obstáculos que se oponen a nuestra salvación. Por J. C. N. S. Amén.


SÁBADO DE LA VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Dios hizo el hombre a su imagen
Lectura del libro del Eclesiástico 17, 1-13
El Señor formó al hombre de tierra
y le hizo volver de nuevo a ella;
le concedió un plazo de días contados
y le dio dominio sobre la tierra;
lo revistió de un poder como el suyo
y lo hizo a su propia imagen;
impuso su temor a todo viviente,
para que dominara a bestias y aves.
Les formó boca y lengua y ojos
y oídos y mente para entender;
los colmó de inteligencia y sabiduría
y les enseñó el bien y el mal;
les mostró sus maravillas,
para que se fijaran en ellas,
para que alaben el santo nombre
y cuenten sus grandes hazañas.
Les concedió inteligencia
y en herencia una ley que da vida;
hizo con ellos alianza eterna
enseñándoles sus mandamientos.
Sus ojos vieron la grandeza de su gloria
y sus oídos oyeron la majestad de su voz.
Les ordenó abstenerse de toda idolatría
y les dio preceptos acerca del prójimo.
Sus caminos están siempre en su presencia
no se ocultan a sus ojos.
Palabra del Señor.

Salmo responsorial Sal 102, 13-14.15-16. 17-18a
R.  La misericordia del Señor sobre sus fieles dura siempre.

Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos de barro. R.
Los días del hombre duran lo que la hierba,
florecen como flor del campo,
que el viento la roza, y ya no existe,
su terreno no volverá a verla. R.
Pero la misericordia del Señor dura siempre,
su justicia pasa de hijos a nietos:
para los que guardan la alianza. R.

EVANGELIO
El que no acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 13-16
En aquel tiempo, presentaron a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban.
Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
–Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

Palabra del Señor.

viernes, 24 de mayo de 2013

VIERNES DE LA VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO



PRIMERA LECTURA
Un amigo fiel no tiene precio
Lectura del libro del Eclesiástico 6, 5-17
Una voz suave aumenta los amigos,
unos labios amables aumentan los saludos.
Sean muchos los que te saludan,
pero confidente, uno entre mil;
si adquieres un amigo, hazlo con tiento,
no te fíes en seguida de él;
porque hay amigos de un momento
que no duran en tiempo de peligro;
hay amigos que se vuelven enemigos
y te afrentan descubriendo tus riñas;
hay amigos que acompañan en la mesa
y no aparecen a la hora de la desgracia;
cuando te va bien, están contigo,
cuando te va mal, huyen de ti;
si te alcanza la desgracia, cambian de actitud
y se esconden de tu vista.
Apártate de tu enemigo
y sé cauto con tu amigo.
Al amigo fiel tenlo por amigo,
el que lo encuentra, encuentra un tesoro;
un amigo fiel no tiene precio
ni se puede pagar su valor;
un amigo fiel es un talismán:
el que teme a Dios lo alcanza;
su camarada será como él
y sus acciones como su fama.
Palabra del Señor.

Salmo responsorial Sal 118, 12. 16. 18. 27. 34. 35
R.  Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos.
Bendito eres, Señor,
enséñame tus leyes. R.
Tu voluntad es mi delicia,
no olvidaré tus palabras. R.
Ábreme los ojos y contemplaré,
las maravillas de tu voluntad. R.
Instrúyeme en el camino de tus decretos,
y meditaré tus maravillas. R.
Enséñame a cumplir tu voluntad,
y a guardarla de todo corazón. R.
Guíame por la senda de tus mandatos,
porque ella es mi gozo. R.

EVANGELIO
Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 1-12
En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba.
Se acercaron unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba:
–¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?
El les replicó:
–¿Qué os ha mandado Moisés?
Contestaron:
–Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.
Jesús les dijo:
–Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. El les dijo:
–Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Palabra del Señor.