19 de noviembre
SAN BARLAÁN
Mártir (Siglo III)
De San
Barlaán hablan elogiosamente san Basilio y san Juan Crisóstomo, pero es muy poco
lo que se sabe de él.
Sin duda era
un labrador que trabajaba los campos cerca de Cesárea de Capadocia, en las
proximidades de la actual ciudad turca de Kayseri, y a comienzos del siglo IV
debió de ser un cristiano más de las numerosas comunidades de Asia Menor,
desaparecidas hace ya mucho tiempo, casi sin dejar más rastro que ruinas y estos
testimonios de la fe.
Durante la
persecución de Diocleciano fue conminado por las autoridades a que renunciara a
sus creencias y diera culto a los dioses, y cuando se negó quisieron obligarle
poniéndole incienso en la mano derecha, de tal modo que bastara abrirla para el
gesto idolátrico.
Según la
tradición, san Barlaán puso todo su empeño en no abrir la mano, y cuando como
castigo le aplicaron fuego la mantuvo apretada y firme.
En esta época confusa, encomendémonos a
él cuando los ídolos contemporáneos exijan su incienso.