lunes, 31 de julio de 2023

LUNES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo haciéndose dioses de oro

Lectura del libro del Éxodo 32, 15-24. 30-34

En aquellos días, Moisés se volvió y bajó del monte con las dos tablas de la alianza en la mano. Las tablas estaban escritas por ambos lados; eran hechura de Dios y la escritura era escritura de Dios grabada en las tablas.
Al oír Josué el griterío del pueblo dijo a Moisés: Se oyen gritos de guerra en el campamento.
Contestó él: «No es grito de victoria, no es grito de derrota, que son cantos lo que oigo».
Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés, enfurecido, tiró las tablas y las rompió al pie del monte.
Después agarró el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta hacerlo polvo, que echó en agua, haciéndoselo beber a los israelitas.
Moisés dijo a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo para que nos acarreases tan enorme pecado? Contestó Aarón: No se irrite mi señor.
Sabes que este pueblo es perverso.
Me dijeron: haznos un Dios que vaya delante de nosotros, pues a ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué le ha pasado.
Yo les dije: quien tenga oro que se desprenda de él y me lo dé; yo lo eché al fuego y salió este becerro.
Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: Habéis cometido un pecado gravísimo; pero ahora subiré al Señor a expiar vuestro pecado.
Volvió, pues, Moisés al Señor y le dijo: Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo haciéndose dioses de oro.
Pero ahora, o perdonas su pecado o me borras del libro de tu registro.
El Señor respondió: Al que haya pecado contra mí lo borraré del libro.
Ahora ve y guía a tu pueblo al sitio que te dije: mi ángel irá delante de ti; y cuando llegue el día de la cuenta, les pediré cuentas de su pecado.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 105, 19-20. 21-22. 23
V/. Dad gracias al Señor porque es bueno.
R/. Dad gracias al Señor porque es bueno.
V/. En Horeb se hicieron un becerro, adoraron un ídolo de fundición; cambiaron su gloria por la imagen de un toro que come hierba. R/.
V/. Se olvidaron de Dios, su salvador, que había hecho prodigios en Egipto, maravillas en el país de Cam,  portentos junto al mar Rojo. R/.
V/. Dios hablaba ya de aniquilarlos si pero Moisés, su elegido, se puso en la brecha frente a él, para apartar su cólera del exterminio. R/.

EVANGELIO
El grano de mostaza se hace un arbusto y vienen los pájaros a anidar en sus ramas

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 31-35

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.
Les dijo otra parábola: El Reino de los Cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les exponía nada.
Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.
Palabra del Señor

sábado, 29 de julio de 2023

DECIMOSÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Pediste discernimiento

Lectura del primer Libro de los Reyes 3, 5. 7-12

En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo:
—Pídeme lo que quieras.
Respondió Salomón:
—Señor Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello y Dios le dijo:
—Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-130
V/. Cuánto amo tu voluntad, Señor.
R/. Cuánto amo tu voluntad, Señor.

V/. Mi porción es el Señor,
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo los preceptos de tu boca, 
que miles de monedas de oro y plata.
R/. Cuánto amo tu voluntad, Señor.

V/. Que tu voluntad me consuele, 
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión, 
viviré, y mis delicias serán tu voluntad.
R/. Cuánto amo tu voluntad, Señor.

V/. Yo amo tus mandatos, 
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos, 
y detesto el camino de la mentira.
R/. Cuánto amo tu voluntad, Señor.

V/. Tus preceptos son admirables, 
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina, 
da inteligencia a los ignorantes.
R/. Cuánto amo tu voluntad, Señor.

SEGUNDA LECTURA
Nos predestinó a ser imagen de su Hijo

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 28-30

Hermanos :
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio.
A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo para que él fuera el primogénito de muchos hermanos.
A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Palabra de Dios

EVANGELIO
Vende todo lo que tiene y compra el campo

 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 44-52

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
—El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El Reino de los Cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
—¿Entendéis bien todo esto?
Ellos le contestaron:
—Sí.
El les dijo:
—Ya veis, un letrado que entiende del Reino de los Cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.
Palabra del Señor.

29 JULIO SÁBADO. SANTOS MARTA, MARÍA Y LÁZARO, m. obligatoria

PRIMERA LECTURA
Esta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros
Lectura del libro del Éxodo 24, 3-8
En aquellos días, Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: Haremos todo lo que dice el Señor.
Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor.
Se levantó temprano y edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de Israel.
Y mandó a algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos y vacas, como sacrificio de comunión.
Tomó la mitad de la sangre y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar Después tomó el documento de la alianza y se lo leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió: Haremos todo lo que manda el Señor y le obedeceremos.
Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo: Esta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros, sobre todos estos mandatos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 49, 1-2. 5-6. 14-15
V/. Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.
R/. Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.

V/. El Dios de los dioses, el Señor, habla: convoca la tierra de Oriente a Occidente.
Desde Sión, la Hermosa, Dios resplandece. R/.

V/. «Congregadme a mis fieles que sellaron mi pacto con un sacrificio» Proclame el cielo su justicia: Dios en persona va a juzgar. R/.

V/. Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza, cumple tus votos al Altísimo, e invócame el día del peligro: yo te libraré, y tú me darás gloria. R/.

Aleluya Jn 8, 12b
Yo soy la luz del mundo
-dice el Señor-;
el que me sigue tendrá la luz de la vida.

EVANGELIO
Creo que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios
 +Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 19-27
En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús:
-«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo:
-«Tu hermano resucitará.»
Marta respondió:
-«Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice:
-«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó:
-«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Palabra del Señor.

O bien:
Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas
 +Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 38-42
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
-«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.»
Pero el Señor le ¿contestó:
-«Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.»
Palabra del Señor.

viernes, 28 de julio de 2023

VIERNES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
La ley se dio por medio de Moisés
Lectura del libro del Éxodo 20, 1-17
En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: —Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud.
No tendrás otros dioses frente a mí.
No te harás ídolos -figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, o en el agua debajo de la tierra-.
No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos, cuando me aborrecen.
Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso.
Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso.
Fíjate en el sábado para santificarlo.
Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que vive en tus ciudades.
Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, el mar y lo que hay en ellos.
Y el séptimo día descansó; por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre: así se prolongarán tus días en la tierra, que el Señor, tu Dios, te va a dar.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No robarás.
No darás testimonio falso contra tu prójimo.
No codiciarás los bienes de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni un buey, ni un asno, ni nada que sea de él.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 11
V/. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
R/. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.

V/. La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R/.

V/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R/.

V/. La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.

V/. Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R/.


EVANGELIO
El que escucha la Palabra y la entiende, ése dará fruto
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del Reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón.
Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la Palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la Palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la Palabra y la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.
Palabra del Señor.

jueves, 27 de julio de 2023

JUEVES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo
Lectura del libro del Éxodo 19, 1-2. 9-11. 16-20b
Aquel día, a los tres meses de salir de Egipto, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí; saliendo de Rafidim llegaron al desierto de Sinaí y acamparon allí, frente al monte.
El Señor dijo a Moisés: Voy a acercarme a ti en una nube espesa, para que el pueblo pueda escuchar lo que te digo, y te crea en adelante.
Moisés comunicó al Señor lo que el pueblo había dicho.
Y el Señor le dijo: Vuelve a tu pueblo, purifícalos hoy y mañana, que se laven la ropa y estén preparados para pasado mañana; pues el Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo.
Al tercer día, al rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un poderoso resonar de trompeta; y todo el pueblo que estaba en el campamento se echó a temblar.
Moisés hizo salir al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios y se detuvieron al pie del monte.
Todo el Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre él en forma de fuego.
Subía el humo como de un horno, y todo el monte retemblaba con violencia.
El sonar de la trompeta se hacía cada vez más fuerte; Moisés hablaba y Dios le respondía con el trueno.
El Señor bajó al monte Sinaí, a la cumbre del monte, y llamó a Moisés a la cima de la montaña.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Dn 3, 52. 53. 54. 55. 56
V/. Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres.
R/. A ti gloria y alabanza por los siglos.
V/. Bendito tu nombre santo y glorioso: R/.
V/. Bendito eres en el templo de tu santa gloria: R/.
V/. Bendito eres sobre el trono de tu reino: R/.
V/. Bendito eres tú, que, sentado sobre querubines, sondeas los abismos: R/.
V/. Bendito eres en la bóveda del cielo: R/.

EVANGELIO
A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del Reino de los Cielos y a ellos no

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 10-17

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: ¿Por qué les hablas en parábolas? El les contestó: A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del Reino de los Cielos y a ellos no.
Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.
Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender.
Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: «Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure».
Dichosos vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen.
Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo q
ue veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.
Palabra del Señor.

miércoles, 26 de julio de 2023

MIÉRCOLES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA. SANTOS JOAQUÍN y ANA, padres de la bienaventurada Virgen María, memoria obligatoria


PRIMERA LECTURA.
Yo haré llover pan del cielo
Lectura del libro del Éxodo 16, 1-5. 9-15
Toda la comunidad de Israel partió de Elim y llegó al desierto de Sin, entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes después de salir de Egipto.
La comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos alrededor de la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! .
Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad.
El Señor dijo a Moisés: Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba a ver si guarda mi ley o no.
El día sexto prepararán lo que hayan recogido, y será el doble de lo que recogen a diario.
Moisés dijo a Aarón: Di a la comunidad de los israelitas: «Acercaos al Señor, que ha escuchado vuestras murmuraciones».
Mientras Aarón hablaba a la asamblea, ellos se volvieron hacia el desierto y vieron la gloria del Señor que aparecía en una nube.
El Señor dijo a Moisés: He oído las murmuraciones de los israelitas.
Diles de mi parte: «Al atardecer comeréis carne, por la mañana os hartaréis de pan; para que sepáis que yo soy el Señor Dios vuestro».
Por la tarde una bandada de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana había una capa de rocío alrededor de él.
Cuando se evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo parecido a la escarcha.
Al verlo, los israelitas se dijeron: ¿Qué es esto? Pues no sabían lo que era.
Moisés les dijo: Es el pan que el Señor os da de comer.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 77, 18─19. 23─24. 25─26. 27─28
V/. El Señor les dio pan del cielo.
R/. El Señor les dio pan del cielo.

V/. Tentaron a Dios en sus corazones, pidiendo una comida a su gusto; hablaron contra Dios: «¿Podrá Dios preparar una mesa en el desierto? ». R/.

V/. Pero dio orden a las altas nubes, abrió las compuertas del cielo: hizo llover sobre ellos maná, les dio un trigo celeste. R/.

V/. Y el hombre comió pan de ángeles, les mandó provisiones hasta la hartura.
Hizo soplar desde el cielo el Levante, y dirigió con su fuerza el viento Sur. R/.

V/. Hizo llover carne como una polvareda, y volátiles como arena del mar; los hizo caer en mitad del campamento, alrededor de sus tiendas. R/.


EVANGELIO
Cayó en tierra buena y dio grano
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 1-9
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago.
Acudió tanta gente, que tuvo que subirse a una barca; se sentó y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: Salió el sembrador a sembrar.
Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenia tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó, y por falta de raíz se secó.
Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.
El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.

El que tenga oídos, que oiga.
Palabra del Señor.

lunes, 24 de julio de 2023

LUNES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Sabrán que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón

Lectura del libro del Éxodo 14, 5-18

En aquellos días, comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había escapado; el Faraón y su corte cambiaron de parecer sobre el pueblo y se dijeron: ¿Qué hemos hecho? Hemos dejado marchar a nuestros esclavos israelitas.
Hizo preparar un carro y tomó consigo sus tropas: tomó seiscientos carros escogidos y los demás carros de Egipto con sus correspondientes oficiales.
El Señor hizo que el Faraón se empeñase en perseguir a los israelitas, mientras éstos salían triunfantes.
Los egipcios los persiguieron con caballos, carros y jinetes, y les dieron alcance mientras acampaban en Fehirot, frente a Baal Safón.
Se acercaba el Faraón, los israelitas alzaron la vista y vieron a los egipcios que avanzaban detrás de ellos y muertos de miedo gritaron al Señor.
Y dijeron a Moisés: — ¿No había sepulcros en Egipto? , nos has traído a morir en el desierto; ¿qué es lo que nos has hecho sacándonos de Egipto?
¿No te lo decíamos en Egipto? «Déjanos en paz y serviremos a los egipcios; más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto.
Moisés respondió al pueblo: —No tengáis miedo; estad firmes y veréis la victoria que el Señor os va a conceder hoy: esos egipcios que estáis viendo hoy, no los volveréis a ver jamás.
El Señor peleará por vosotros; vosotros esperad en silencio.
El Señor dijo a Moisés: — ¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha.
Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto.
Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que os persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros.
Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de los guerreros.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Ex 15, 1-2. - 3-4. 5-6
V/. Cantemos al Señor: sublime es su victoria.
R/. Cantemos al Señor: sublime es su victoria.


V/. Cantaré al Señor, sublime es su victoria,
caballos y carros ha arrojado al mar.
Mi fuerza y mi poder es el Señor,
el fue mi salvación.
El es mi Dios: yo le alabaré,
el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré. R/.


V/. El Señor es un guerrero, su nombre es el Señor.
Los carros del Faraón los lanzó al mar,
ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R/.


V/. Las olas los cubrieron, 

bajaron hasta el fondo como piedras.
Tu diestra, Señor, es fuerte y terrible, 

tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R/.

EVANGELIO
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 38-42

En aquel tiempo, un grupo de letrados y fariseos dijeron a Jesús: Maestro, queremos ver un milagro tuyo.
El les contestó: Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el del profeta Jonás.
Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo: pues tres días y tres noches estará el Hijo del Hombre en el seno de la tierra.
Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Palabra del Señor.

sábado, 22 de julio de 2023

DECIMOSEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
En el pecado das lugar al arrepentimiento
Lectura del Libro de la Sabiduría 12, 13. 16-19
No hay más Dios que tú, que cuidas de todo, para demostrar que no juzgas injustamente.
Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía universal te hace perdonar a todos.
Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total y reprimes la audacia de los que no lo conocen.
Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres.
Obrando así enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano, y diste a tus hijos la dulce esperanza de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 85, 5-6. 9-10. 15-16a
V/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.
R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

V/. Tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan. Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.
R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

V/. Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor, bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú y haces maravillas, tú eres el único Dios.»
R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

V/. Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal, mírame, ten compasión de mí.
R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.


SEGUNDA LECTURA
El Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 26-27
Hermanos :
El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque nosotros no sabemos pedir lo
que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.
El que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
Palabra de Dios

Aleluya


EVANGELIO
Dejadlos crecer juntos hasta la siega
 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 24-43
En aquel tiempo, Jesús propuso esta parábola a la gente:
—El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo:
—Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?
El les dijo:
—Un enemigo lo ha hecho.
Los criados le preguntaron:
—¿Quieres que vayamos a arrancarla?
Pero él les respondió:
—No, que podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega, y cuando llegue la siega diré a los segadores:
—Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero.
Les propuso esta otra parábola:
El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.
Les dijo otra parábola:
El Reino de los Cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada.
Así se cumplió el oráculo del profeta:
«Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:
—Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.
El les contestó:
—El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el
enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.

viernes, 21 de julio de 2023

VIERNES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Mataréis un cordero al atardecer; cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros
Lectura del libro del Éxodo 11, 10—12, 14
En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios en presencia del Faraón; pero el Señor hizo que el Faraón se empeñara en no dejar marchar a los israelitas de su tierra.
Dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: 
—Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: el diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo.
Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.
Lo guardaréis hasta el día catorce del mes y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, y comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. No comeréis de ella nada crudo, ni cocido en agua, sino asado a fuego: con cabeza, patas y tripas. No dejaréis restos para la mañana siguiente; y si sobra algo, lo quemaréis; Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el Paso del Señor.
Yo pasaré esta noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto.
Yo, el Señor.
La sangre será vuestra señal en las casas donde habitáis.
Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga exterminadora, cuando yo hiera al país de Egipto.
Este será un día memorable para vosotros y lo celebraréis como fiesta en honor del Señor, de generación en generación.
Decretaréis que sea fiesta para siempre.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 115, 12-13. 15-16bc. 17-18
V/. Alzaré el cáliz de la salvación, invocando el nombre del Señor.
R/. Alzaré el cáliz de la salvación, invocando el nombre del Señor.

V/. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Alzaré el cáliz de la salvación, invocando su nombre. R/.

V/. Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.
Siervo tuyo soy, hijo de tu esclava, rompiste mis cadenas. R/.

V/. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos, en presencia de todo el pueblo. R/.



EVANGELIO
El Hijo del Hombre es señor del sábado
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 1-8
Un sábado de aquellos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.
Los fariseos, al verlo, le dijeron: Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado.
Les replicó: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.
¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.
Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa.
Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado.
Palabra del Señor



jueves, 20 de julio de 2023

JUEVES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Soy el que soy. «Yo Soy» me envía a vosotros
Lectura del libro del Éxodo 3, 13-20
En aquellos días, Moisés, después de oír la voz del Señor desde la zarza ardiendo, le replicó: 
—Mira, yo iré a los israelitas y les diré: el Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros.
Si ellos me preguntan cómo se llama este Dios, ¿qué les respondo?
Dios dijo a Moisés: «Soy el que soy». Esto dirás a los israelitas: «Yo Soy» me envía a vosotros.
Dios añadió: 
—Esto dirás a los israelitas: el Señor Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación.
Vete, reúne a los ancianos de Israel y diles: El Señor Dios de vuestros padres se me ha aparecido, el Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, y me ha dicho: os estoy observando a vosotros y cómo os tratan en Egipto. He decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel.
Ellos te harán caso; y tú, con los ancianos de Israel, te presentarás al rey de Egipto y le dirás: El Señor Dios de los hebreos nos ha encontrado, y nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios.
Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar ni a la fuerza; pero yo extenderé la mano, heriré a Egipto con prodigios que haré en medio de él, y entonces os dejará marchar.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 104, 1 y 5. 8-9. 24-25. 26-27
V/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

V/. Dad gracias al Señor, invocad su nombre, dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. R/.

V/. Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac. R/.

V/. Dios hizo a su pueblo muy fecundo, más poderoso que sus enemigos.
A éstos les cambió el corazón para que odiasen a su pueblo, y usaran malas artes con sus siervos. R/.

V/. Pero envió a Moisés su siervo, y a Aarón su escogido: que hicieron contra ellos sus signos, prodigios en la tierra de Cam. R/.


EVANGELIO
Soy manso y humilde de corazón
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús exclamó: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso.
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
Palabra del Señor

miércoles, 19 de julio de 2023

MIÉRCOLES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El ángel del Señor se apareció en una llamarada entre las zarzas
Lectura del libro del Éxodo 3, 1-6. 9-12
En aquellos días, pastoreaba Moisés el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.
El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.
Moisés se dijo: 
—Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: 
—Moisés, Moisés.
Respondió él: 
—Aquí estoy.
Dijo Dios: 
—No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.
Y añadió: 
—Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.
Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios.
Y el Señor le dijo: 
—El clamor de los israelitas ha llegado a mi y he visto cómo los tiranizan los egipcios.
Y, ahora, marcha, te envío al Faraón para que saques a mi pueblo, a los israelitas.
Moisés replicó a Dios: 
— ¿Quién soy yo para acudir al Faraón o para sacar a los israelitas de Egipto?
Respondió Dios: 
—Yo estoy contigo; y ésta es la señal de que yo te envío: cuando saques al pueblo de Egipto, daréis culto a Dios en esta montaña.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 3-4. 6-7
V/. El Señor es compasivo y misericordioso.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

V/. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.

V/. El perdona todas tus culpas, y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R/.

V/. El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel. R/.



EVANGELIO
Has escondido estas cosas a los sabios, y se las has revelado a la gente sencilla
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 25-27
En aquel tiempo, Jesús exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla.
Sí, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Palabra del Señor



martes, 18 de julio de 2023

MARTES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Lo llamó Moisés, porque lo había sacado del agua; cuando creció, fue adonde estaban sus hermanos
Lectura del libro del Éxodo 2, 1-15a
En aquellos días, un hombre de la tribu de Leví se casó con una mujer de la misma tribu; ella concibió y dio a luz un niño.
Viendo que era hermoso, lo tuvo escondido tres meses.
No pudiendo tenerlo escondido por más tiempo, tomó una cesta de mimbre, la embadurnó de barro y pez, colocó en ella a la criatura y la depositó entre los juncos, junto a la orilla del Nilo.
Una hermana del niño observaba a distancia para ver en qué paraba.
La hija del Faraón bajó a bañarse en el Nilo, mientras sus criadas la seguían por la orilla.
Al descubrir la cesta entre los juncos, mandó a la criada a recogerla.
La abrió, miró dentro y encontró un niño llorando.
Conmovida comentó: 
—Es un niño de los hebreos.
Entonces la hermana del niño dijo a la hija del Faraón: 
— ¿Quieres que vaya a buscarle una nodriza hebrea que críe al niño?
Respondió la hija del Faraón: 
—Anda. 
La muchacha fue y llamó a la madre del niño.
La hija del Faraón le dijo: 
—Llévate al niño y críamelo, y yo te pagaré.
La mujer tomó al niño y lo crió.
Cuando creció el muchacho, se lo llevó a la hija del Faraón, que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés, diciendo: «lo he sacado del agua».
Pasaron los años, Moisés creció, fue adonde estaban sus hermanos, y los encontró transportando cargas.
Y vio cómo un egipcio mataba a un hebreo, uno de sus hermanos.
Miró a un lado y a otro, y viendo que no había nadie, mató al egipcio y lo enterró en la arena.
Al día siguiente salió y encontró a dos hebreos riñendo, y dijo al culpable: 
— ¿Por qué golpeas a tu compañero?
El le contestó: 
— ¿Quién te ha nombrado jefe y juez nuestro? ¿Es que pretendes matarme como mataste al egipcio?
Moisés se asustó pensando: la cosa se ha sabido.
Cuando el Faraón se enteró del hecho, buscó a Moisés para darle muerte; pero Moisés huyó del Faraón y se refugió en el país de Madián.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 68, 3. 14. 30-31. 33-34
V/. Humildes, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
R/. Humildes, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.

V/. Me estoy hundiendo en un cieno profundo y no puedo hacer pie; he entrado en la hondura del agua, me arrastra la corriente. R/.

V/. Pero mi oración se dirige hacia ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude. R/.

V/. Yo soy un pobre malherido,
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.

V/. Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R/.


EVANGELIO
El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 20-24
En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: ¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.
Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al Abismo.
Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.
Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.
Palabra del Señor