sábado, 30 de septiembre de 2023

DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Cuando el malvado se convierta de su maldad, salvará su vida

Lectura del Profeta Ezequiel 18, 25-28

Esto dice el Señor:
Comentáis: no es justo el proceder del Señor.
Escuchad, casa de Israel: ¿es injusto mi proceder?; ¿o no es vuestro proceder el que es injusto?
Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió.
Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo, y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida.
Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 24, 4bc-5. 6-7. 8-9
V/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.
R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

V/. Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas, haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando.
R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

V/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.
R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

V/. El Señor es bueno y es recto y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes.
R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.


SEGUNDA LECTURA
Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 2, 1-11

Hermanos:
Si queréis darme el consuelo de Cristo
y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría:
manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.
No obréis por envidia ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás.
No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás.
Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús.
El, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre», de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble —en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo— y toda lengua proclame: «¡Jesucristo es Señor!» para gloria de Dios Padre.
Palabra de Dios

Aleluya


EVANGELIO
Los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios

+ Lectura del santo Evangelio según San Mateo 21, 28-32

En aquel tiempo dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
—¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: «Hijo, ve hoy a trabajar en la viña.»
El le contestó:
— «No quiero.» Pero después se arrepintió y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo.
El le contestó:
— «Voy, señor.» Pero no fue.
¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?
Contestaron:
—El primero.
Jesús les dijo:
—Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y aun después de ver esto vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis. 

Palabra de Dios



sábado, 23 de septiembre de 2023

VIGESIMO QUINTO DOMINGO

PRIMERA LECTURA
Mis planes no son vuestros planes

Lectura del Profeta de Isaías 55, 6-9

Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras está cerca;
que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Mis planes no son vuestros planes,
vuestros caminos no son mis caminos
—Oráculo del Señor—.
Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que vuestros planes.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 144, 2-3. 8-9. 17-18
V/. Cerca está el Señor de los que lo invocan.
R/. Cerca está el Señor de los que lo invocan.

V/. Día tras día te bendeciré, Dios mío, y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor y merece toda alabanza, es incalculable su grandeza.
R/. Cerca está el Señor de los que lo invocan.

V/. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.
R/. Cerca está el Señor de los que lo invocan.

V/. El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente.
R/. Cerca está el Señor de los que lo invocan.


SEGUNDA LECTURA
Para mí la vida es Cristo

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 1, 20c-24. 27a

Hermanos :
Cristo será glorificado en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero no sé qué escoger.
Me encuentro en esta alternativa: por un lado deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero por otro, quedarme en esta vida, veo que es más necesario para vosotros.
Lo importante es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo.
Palabra de Dios

EVANGELIO
¿Vas a tener tú envidia porque soy bueno?

 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 20, 1-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
—Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido.
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
—¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?
Le respondieron:
—Nadie nos ha contratado.
El les dijo:
—Id también vosotros a mi viña.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
—Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.
Vinieron los del atardecer, y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo:
—Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno.
El replicó a uno de ellos:
—Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?

Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos. 

Palabra del Señor. 


lunes, 18 de septiembre de 2023

LUNES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Pedid por todos los hombres a Dios, que quiere que todos se salven
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 2, 1-8
Querido hermano: Te ruego, lo primero de todo, que hagáis oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que están en el mundo, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible, con toda piedad y decoro.
Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el testimonio en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol digo la verdad, no miento, maestro de los paganos en fe y verdad.
Encargo a los hombres que recen en cualquier lugar alzando las manos limpias de ira y divisiones.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 27, 2. 7. 8-9
V/. Bendito el Señor que escuchó mi voz suplicante.
R/. Bendito el Señor que escuchó mi voz suplicante.

V/. Escucha mi voz suplicante cuando te pido auxilio, cuando alzo las manos hacia tu santuario. R/.

V/. El Señor es mi fuerza y mi escudo: en él confía mi corazón, me socorrió, y mi corazón se alegra y le canta agradecido. R/.

V/. El Señor es fuerza para su pueblo, apoyo y salvación para su ungido.
Salva a tu pueblo y bendice tu heredad, sé su pastor y llévalos siempre. R/.


EVANGELIO
Ni en Israel he encontrado tanta fe

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 1-10

En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho.
Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que fuera a curar a su criado.
Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga.
Jesús se fue con ellos.
No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente.
Dilo de palabra, y mi criado quedará sano.
Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: «ve, y va; al otro: «ven» , y viene; y a mi criado: «haz esto» , y lo hace.
Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.


Palabra del Señor.

sábado, 16 de septiembre de 2023

VIGESIMO CUARTO DOMINGO

PRIMERA LECTURA
Perdona la ofensa a tu prójimo y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas
Lectura del Libro del Eclesiástico 27, 33. 28, 9
El furor y la cólera son odiosos:
el pecador los posee.
Del vengativo se vengará el Señor
y llevará estrecha cuenta de sus culpas.
Perdona la ofensa a tu prójimo,
y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas.
¿Cómo puede un hombre guardar rencor a otro
y pedir la salud al Señor?
No tiene compasión de su semejante,
¿y pide perdón de sus pecados?
Si él, que es carne, conserva la ira,
¿quién expiará por sus pecados?
Piensa en tu fin y cesa en tu enojo,
en la muerte y corrupción y guarda los mandamientos.
Recuerda los mandamientos y no te enojes con tu prójimo,
la alianza del Señor, y perdona el error.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 3-4. 9-10. 11-2
V/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.

V/. Bendice, alma mía al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.

V/. El perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.

V/. No está siempre acusando, ni guarda rencor perpetuo.
No nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.

V/. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.


SEGUNDA LECTURA
En la vida y en la muerte somos del Señor
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 14, 7-9
Hermanos:
Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.
Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor. En la vida y en la muerte somos del Señor.
Para esto murió y resucitó Cristo, para ser Señor de vivos y muertos.
Palabra de Dios

Aleluya

EVANGELIO
No te digo que le perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete
 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 18, 21-35
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
—Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?
Jesús le contesta:
—No te digo hasta siete veces sino hasta setenta veces siete.
Y les propuso esta parábola:
Se parece el Reino de los Cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
—Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo.
El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios, y agarrándolo lo estrangulaba diciendo:
—Págame lo que me debes.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
—Ten paciencia conmigo y te lo pagaré.
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
—¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo si cada cual no perdona de corazón a su hermano.
Palabra del Señor.

viernes, 15 de septiembre de 2023

15 septiembre. BIENAVENTURADA VIRGEN MARíA DE LOS DOLORES, memoria obligatoria


PRIMERA LECTURA
Yo antes era un blasfemo, pero Dios tuvo compasión de mí
Comienzo de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 1, 12. 12-14
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por disposición de Dios nuestro salvador y de Jesucristo nuestra esperanza, a Timoteo, verdadero hijo en la fe.
Te deseo la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús Señor nuestro.
Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio.
Eso que yo antes era un blasfemo, un perseguidor y un violento.
Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabía lo que hacía.
Dios derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor cristiano.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 15, 1-2a y 5. 7-8. 11
V/. Tú eres, Señor, mi heredad.
R/. Tú eres, Señor, mi heredad.

V/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.
El Señor es el lote de mi heredad y mi cáliz, mi suerte está en tu mano. R/.

V/. Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R/.

V/. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R/.

SECUENCIA
La Madre piadosa estaba
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía;
cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.


¡Oh cuán triste y cuán aflicta
se vio la Madre bendita,
de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.


Y ¿cuál hombre no llorara,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
¿Y quién no se entristeciera,
Madre piadosa, si os viera
sujeta a tanto rigor?


Por los pecados del mundo,
vio a Jesús en tan profundo
tormento la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado,
que rindió desamparado
el espíritu a su Padre.


¡Oh dulce fuente de amor!,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.
Y que, por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado
más viva en él que conmigo.


Y, porque a amarle me anime,
en mi corazón imprime
las llagas que tuvo en sí.
Y de tu Hijo, Señora,
divide conmigo ahora
las que padeció por mí.


Hazme contigo llorar
y de veras lastimar
de sus penas mientras vivo;
porque acompañar deseo
en la cruz, donde le veo,
tu corazón compasivo.


¡Virgen de vírgenes santas!,
llore ya con ansias tantas,
que el llanto dulce me sea;
porque su pasión y muerte
tenga en mi alma, de suerte
que siempre sus penas vea.


Haz que su cruz me enamore
y que en ella viva y more
de mi fe y amor indicio;
porque me inflame y encienda,
y contigo me defienda
en el día del juicio.


Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte
trance vida y alma estén;
porque, cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. Amén.

Aleluya
Feliz la Virgen María,
que, sin morir, 

mereció la palma del martirio
junto a la cruz del Señor.

EVANGELIO
Triste contemplaba y dolorosa miraba del Hijo amado la pena (Stabat Mater)

 +Lectura del santo evangelio según san Juan 19, 25-27
 
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.
Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:
-«Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego, dijo al discípulo:
-«Ahí tienes a tu madre.»
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.

O bien:
A ti, una espada te traspasará el alma
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 33-35

 En aquel tiempo, el padre y la madre de Jesús estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: 
-«Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Palabra del Señor.


lunes, 11 de septiembre de 2023

LUNES DE LA VIGÉSIMA TERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Dios me ha nombrado ministro de la Iglesia para anunciaros a vosotros el misterio escondido desde siglos
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1, 24-2, 3
Hermanos: Me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a su pueblo santo.
Dios ha querido dar a conocer a los suyos la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria.
Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida cristiana: esta es mi tarea, en la que lucho denodadamente con la fuerza poderosa que él me da.
Quiero que tengáis noticia del empeñado combate que sostengo por vosotros y los de Laodicea, y por todos los que no me conocen personalmente.
Busco que tengan ánimos y estén compactos en el amor mutuo, para conseguir la plena convicción que da el comprender y que capten el misterio de Dios.
Este misterio es Cristo, en quien están encerrados todos los tesoros del saber y el conocer.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 61, 6-7. 9
V/. De Dios viene mi salvación y mi gloria.
R/. De Dios viene mi salvación y mi gloria.

V/. Descansa en Dios, alma mía, porque él es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar; no vacilaré. R/.

V/. Pueblo suyo, confiad en él, desahogad ante él vuestro corazón, que Dios es nuestro refugio. R/.


EVANGELIO
Estaban al acecho para ver si curaba en sábado

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 6, 6-11

Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar.
Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho.
Los letrados y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico: Levántate y ponte ahí en medio.
El se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo: Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado ? , ¿hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir? Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre: Extiende el brazo.
El lo hizo y su brazo quedó restablecido.
Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.
 


Palabra del Señor.

sábado, 9 de septiembre de 2023

VIGESIMO TERCER DOMINGO


PRIMERA LECTURA
Si no hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre

Lectura del Profeta Ezequiel 33, 7-9

Esto dice el Señor:
A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel;
cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte.
Si yo digo al malvado:
«Malvado, eres reo de muerte», y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado, para que cambie de conducta; el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre. Pero si tú pones en guardia al malvado, para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9
V/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»
R/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

V/. Venid, aclamemos al Señor, 
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias, 
aclamándolo con cantos.

R/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

V/. Entrad, postrémonos por tierra, 
bendiciendo al Señor, creador nuestro. 
Porque él es nuestro Dios 
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.

R/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

V/. Ojalá escuchéis hoy su voz: 
«No endurezcáis el corazón como en Meribá, 
 como el día de Masá en el desierto: 
cuando vuestros padres me pusieron a prueba 
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.»

R/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

SEGUNDA LECTURA
La plenitud de la ley es el amor

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 13, 8-10

Hermanos :
A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás», y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
Palabra de Dios

EVANGELIO
Si te hace caso, has salvado a tu hermano

 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.
Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
Os aseguro además que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Palabra del Señor.

sábado, 2 de septiembre de 2023

VIGESIMO SEGUNDO DOMINGO



PRIMERA LECTURA
La Palabra del Señor se volvió oprobio para mí
Lectura del Profeta Jeremías 20, 7-9
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste.
Yo era el hazmerreír todo el día, todos se burlaban de mí.
Siempre que hablo tengo que gritar «Violencia», y proclamar «Destrucción.»
La palabra del Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día.
Me dije: no me acordaré de él, no hablaré más en su nombre; pero la palabra era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos;
intentaba contenerla, y no podía.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9
V/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

V/. Oh Dios, tu eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

V/. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

V/. Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca y mis labios te alabarán jubilosos.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

V/. Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.


SEGUNDA LECTURA
Ofreceos vosotros mismos como sacrificio vivo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 12, 1-2
Hermanos:
Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable.
Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto.
Palabra de Dios

Aleluya


EVANGELIO
El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo
 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 16, 21-27
En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
—¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
—Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.
Entonces dijo a los discípulos:
—El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si malogra su vida?
¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del Hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
Palabra del Señor.

viernes, 1 de septiembre de 2023

VIERNES DE LA VIGÉSIMA PRIMERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Esto quiere Dios de vosotros: una vida sagrada
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 4, 1-8
Hermanos: Por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante.
Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
Esto quiere Dios de vosotros: una vida sagrada, que os apartéis del desenfreno, que sepa cada cual procurarse mujer santa y respetuosamente, no por pura pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios.
Y que en este asunto nadie pase por encima de su hermano ni se aproveche con engaño, porque el Señor venga todo esto, como ya os dijimos y aseguramos.
Dios no nos ha llamado a una vida impura, sino sagrada.
El que desprecia este mandato no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os ha dado su Espíritu Santo.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 96, 1 y 2b. 5-6. 10. 11-12.
V/. Alegraos, justos, con el Señor.
R/. Alegraos, justos, con el Señor.

V/. El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables.
Justicia y derecho sostienen su trono. R/.

V/. Los montes se derriten como cera ante el dueño de toda la tierra.
Los cielos pregonan su justicia y todos los pueblos contemplan su gloria. R/.

V/. El Señor ama al que aborrece el mal, protege la vida de sus fieles y los libra de los malvados. R/.

V/. Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor, celebrad su santo nombre. R/.


EVANGELIO
Que llega el esposo, salid a recibirlo
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.
Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz: «Que llega el esposo, salid a recibirlo!» Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las sensatas: «Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas».
Pero las sensatas contestaron: «Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis».
Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: «Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió: «Os lo aseguro: no os conozco».

Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.
Palabra del Señor