lunes, 30 de septiembre de 2024

LUNES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El Señor me lo dio, el Señor me lo quito; bendito sea el nombre del Señor
Lectura del libro de Job 1, 6-22
Un día fueron los ángeles y se presentaron al Señor; entre ellos llegó también Satanás.
El Señor le preguntó: ¿De dónde vienes? El respondió: De dar vueltas por la tierra.
El Señor le dijo: ¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es un hombre justo y honrado, que teme a Dios y se aparta del mal.
Satanás le respondió: ¿Y crees que teme a Dios de balde? ¡Si tú mismo lo has cercado y protegido, a él, a su hogar y todo lo suyo! Has bendecido sus trabajos, y sus rebaños se ensanchan por el país.
Pero extiende la mano, daña sus posesiones, y te apuesto a que te maldecirá en tu cara.
El Señor le dijo: Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él no lo toques.
Y Satanás se marchó.
Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a casa de Job y le dijo: Estaban los bueyes arando y las burras pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se llevaron el ganado.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido tus ovejas y pastores.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Una banda de caldeos, dividiéndose en tres grupos, se echó sobre los camellos y se los llevó, y apuñaló a los mozos.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Estaban tus hijos y tus hijas comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor, cuando un huracán cruzó el desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se echó por tierra y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él.
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor.
A pesar de todo, Job no protestó contra Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 16, 1. 2-3. 6-7.
V/. Inclina el oído y escucha mis palabras.
R/. Inclina el oído y escucha mis palabras.

V/. Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores; presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.
V/. Emane de ti la sentencia, miren tus ojos la rectitud.
Aunque sondees mi corazón, visitándolo de noche; aunque me pruebes al fuego, no encontrarás malicia en mí. R/.

V/. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío, inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia, tú que salvas de los adversarios a quien se refugia a tu derecha. R/.


EVANGELIO
El más pequeño de vosotros es el más importante
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 46-50
En aquel tiempo los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante. Jesús adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:
El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado.
El más pequeño de vosotros es el más importante.
Juan tomó la palabra y dijo:
Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.
Jesús le respondió: No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro.
Palabra del Señor.

sábado, 28 de septiembre de 2024

DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
¿Estás celoso de mi? ¡Ojalá todo el pueblo fuera profeta!

Lectura del libro de los Numeros 11, 25-29

En aquellos días, el Señor bajó en la nube, habló con Moisés y, apartando algo del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta ancianos. Al posarse sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar en seguida.
Habían quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque estaban en la lista, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y se pusieron a profetizar en el campamento.
Un muchacho corrió a contárselo a Moisés:
—«Eldad y Medad están profetizando en el campamento.»
Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino:
—«Señor mio, Moisés, prohíbeselo.»
Moisés le respondió:
—«¿Estás celoso de mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 18, 8. 10.12-13.14 (R/.: 9a)
R/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.

La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R/.

La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.

Aunque tu siervo vigila para guardarlos con cuidado, ¿quién conoce sus faltas? Absuélveme de lo que se me oculta. R/.

Preserva a tu siervo de la arrogancia, para que no me domine: así quedaré libre e inocente del gran pecado. R/.


SEGUNDA LECTURA
Vuestra riqueza está corrompida

Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 1-6

Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado.
Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego.
¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final!
El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos.
Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.
Palabra de Dios.

Aleluya cf. Jn 17, 17b. a
Tu palabra, Señor, es verdad; conságranos en la verdad.
 
EVANGELIO
El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
Si tu mano te hace caer, córtatela

 +Lectura del santo evangelio segun san Marcos 9, 38-43. 45. 47-48

En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
—«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»
Jesús respondió:
—«No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
Y, además, el que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga.
Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno.
Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.»
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Acuérdate de tu Hacedor durante la juventud, antes de que el polvo vuelva a la tierra y el espíritu vuelva a Dios
Lectura del libro del Eclesiastés 11, 9-12, 8
Disfruta mientras eres muchacho y pásalo bien en la juventud; déjate llevar del corazón, de lo que atrae a los ojos; pero sabe que Dios te llevará a juicio para dar cuenta de todo.
Rechaza las penas del corazón, rehúye los dolores del cuerpo: niñez y juventud son vanidad.
Acuérdate de tu Hacedor durante la juventud, antes de que lleguen los días desgraciados y te alcancen los años en que dirás: «no les saco gusto» ; antes de que se oscurezca la luz del sol, la luna y las estrellas, y a la lluvia siga el nublado.
Ese día temblarán los guardianes de casa y los valientes se encorvarán; las que muelen serán pocas y se pararán, los que miran por las ventanas se ofuscarán; las puertas de la calle se cerrarán y el ruido del molino se apagará; se debilitará el canto de los pájaros, las canciones se irán callando; darán miedo las alturas y rondarán los terrores; cuando florezca el almendro y se arrastre la langosta y no dé gusto la alcaparra; porque el hombre marcha a la morada eterna y el cortejo fúnebre recorre las calles.
Antes de que se rompa el hilo de plata y se destroce la copa de oro, y se quiebre el cántaro en la fuente y se raje la polea del pozo, y el polvo vuelva a la tierra que fue, y el espíritu vuelva al Dios que lo dio.
Vaciedad de vaciedades, dice el Predicador, vaciedad de vaciedades y todo vaciedad.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 89, 3-4. 5-6. 12-13. 14 y 17.
V/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.
R/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

V/. Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: «Retornad, hijos de Adán».
Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó, una vela nocturna. R/.

V/. Los siembras año por año, como hierba que se renueva; que florece y se renueva por la mañana, y por la tarde la siegan y se seca. R/.

V/. Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos. R/.

V/. Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.


EVANGELIO
Al Hijo del Hombre lo van a entregar. Les daba miedo preguntarle sobre el asunto
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 44b-45
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres.
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no cogían el sentido.
Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
Palabra del Señor.

viernes, 27 de septiembre de 2024

VIERNES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA. SAN VICENTE DE PAÚL, presbítero, m. obligatoria

PRIMERA LECTURA
Todas las tareas bajo el cielo tienen su momento
Lectura del libro del Eclesiastés 3, 1-11
Todo tiene su tiempo y su momento, todas las tareas bajo el cielo: Tiempo de nacer, tiempo de morir, tiempo de plantar, tiempo de arrancar, tiempo de matar, tiempo de sanar, tiempo de derruir, tiempo de construir, tiempo de llorar, tiempo de reír, tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar, tiempo de arrojar piedras, tiempo de recoger piedras, tiempo de abrazar, tiempo de desprenderse, tiempo de buscar, tiempo de perder, tiempo de guardar, tiempo de arrojar, tiempo de rasgar, tiempo de coser, tiempo de callar, tiempo de hablar, tiempo de amar, tiempo de odiar, tiempo de guerra, tiempo de paz.
¿Qué saca el obrero de sus fatigas? Comprobé las ocupaciones que encomendó Dios a los hombres, para afligirlos: Todo lo hizo hermoso y a su tiempo, les dio el mundo para que pensaran, y el hombre no abarca las obras que hizo Dios, del principio hasta el fin.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 143. 1a y 2abc. 3-4
V/. Bendito el Señor, mi Roca.
R/. Bendito el Señor, mi Roca.

V/. Bendito el Señor, mi Roca, mi bienhechor, mi alcázar, baluarte donde me ponga a salvo, mi escudo y mi refugio. R/.

V/. Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él? , ¿qué los hijos de Adán para que pienses en ellos? El hombre es igual que un soplo, sus días, una sombra que pasa. R/.


EVANGELIO
Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho
+Lectura del santo Evangelio Según San Lucas 9, 18-22
Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos contestaron: Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
El les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Pedro tomó la palabra y dijo: El Mesías de Dios.
El les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Y añadió: El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Palabra del Señor.

jueves, 26 de septiembre de 2024

JUEVES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Nada hay nuevo bajo el sol

Lectura del libro del Eclesiastés 1, 2-11

Vaciedad sin sentido, dice el Predicador, vaciedad sin sentido; todo es vaciedad.
¿Qué saca el hombre de todas las fatigas que lo fatigan bajo el sol? Una generación se va, otra generación viene, mientras la tierra siempre permanece.
Sale el sol, se pone el sol, se afana por llegar a su puesto, y de allí vuelve a salir.
Camina al sur, gira al norte, gira y gira y camina el viento, y sigue girando el viento.
Todos los ríos caminan al mar, y el mar no se llena; llegados al puesto adonde caminan, de allí vuelven a caminar.
Todas las cosas cansan, nadie es capaz de explicarlas.
No se sacian los ojos de ver, no se hartan los oídos de oír.
Lo que pasó, eso pasará, lo que sucedió, eso sucederá: nada hay nuevo bajo el sol.
Si de algo se dice: «Mira, esto es nuevo» , ya sucedió en otros tiempos, mucho antes de nosotros.
Nadie se acuerda de los antiguos, lo mismo pasará con los que vengan: no se acordarán de ellos sus sucesores.

Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 89, 3-4. 5-6. 12-13. 14 y 17
V/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.
R/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.


V/. Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: «Retornad, hijos de Adán» Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó, una vela nocturna. R/.


V/. Los siembras año por año, como hierba que se renueva: que florece y se renueva por la mañana, y por la tarde la siegan y se seca. R/.


V/. Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos. R/.


V/. Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.



EVANGELIO
A Juan lo mandé decapitar yo.
¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 7-9

En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía: A Juan lo mandé decapitar yo.
¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas ? Y tenía ganas de verlo.

Palabra del Señor. 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
No me des riqueza ni pobreza, sino concédeme mi ración de pan

Lectura del libro de los Proverbios 30, 5-9

La palabra de Dios es acendrada, él es escudo para los que se refugian en él.
No añadas nada a sus palabras, porque te replicará y quedarás por mentiroso.
Dos cosas te he pedido; no me las niegues antes de morir: aleja de mí falsedad y mentira; no me des riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan; no sea que me sacie y reniegue de ti, diciendo: «Quién es el Señor? » ; no sea que, necesitando, robe y blasfeme el nombre de mi Dios.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 118, 29. 72. 89. 101. 104.
V/. Lámpara, Señor, es tu palabra para mis pasos.
R/. Lámpara, Señor, es tu palabra para mis pasos.


V/. Apártame del camino falso y dame la gracia de tu voluntad. R/.


V/. Más estimo yo los preceptos de tu boca, que miles de monedas de oro y plata. R/.



V/. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo. R/.


V/. Aparto mi pie de toda senda mala, para guardar tu palabra. R/.


V/. Considero tus decretos y odio el camino de la mentira. R/.


V/. Detesto y aborrezco la mentira y amo tu voluntad. R/.




EVANGELIO
Los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 1-6

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.
Luego los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto.
Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.
Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.

Palabra del Señor. 

martes, 24 de septiembre de 2024

MARTES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA, feria o BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DE LA MERCED, memoria libre


PRIMERA LECTURA
Diversas sentencias

Lectura del libro de los Proverbios 21, 1-6. 10-13

El corazón del rey es una acequia en manos de Dios: la dirige adonde quiere.
Al hombre le parece siempre recto su camino, pero es Dios quien pesa los corazones.
Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios.
Altivez de ojos, mente ambiciosa, faro de los malvados es el pecado.
Los planes del diligente traen ganancia, los del atolondrado traen indigencia.
Tesoros ganados por boca embustera son humo que se disipa y lazos mortales.
Afán del malvado es buscar el mal, no mira con piedad a su prójimo.
Cuando el cínico la paga, aprende el inexperto, pero el sabio aprende con la enseñanza.
El justo observa el corazón malvado y entrega al malvado a la desgracia.
Quien cierra los oídos al clamor del necesitado, no será escuchado cuando grite.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 118, 1. 27. 30. 34. 35. 44.
V/. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos.
R/. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos.


V/. Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor.
Instrúyeme en el camino de tus decretos, y meditaré tus maravillas. R/.


V/. Escogí el camino verdadero, deseé tus mandamientos.
Enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón. R/.


V/. Guíame por la senda de tus mandatos, porque ella es mi gozo.
Cumpliré sin cesar tu voluntad, por siempre jamás. R/.




EVANGELIO
Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 19-21

En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.
Entonces le avisaron: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
El les contestó: Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.

Palabra del Señor. 

lunes, 23 de septiembre de 2024

LUNES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA, SAN PÍO DE PIETRELCINA, presbítero, m. obligatoria

PRIMERA LECTURA
El Señor aborrece al perverso

Lectura del libro de los Proverbios 3, 27-34

Hijo mío, no niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano hacérselo.
Si tienes, no digas al prójimo: «Anda, vete; mañana te lo daré».
No trames daños contra tu prójimo, mientras él vive confiado contigo; no pleitees con nadie sin motivo, si no te ha hecho daño; no envidies al violento.
ni sigas su camino; porque el Señor aborrece al perverso, pero se confía a los honrados; el Señor maldice la casa del malvado y bendice la morada del justo; se burla de los burlones y concede su favor a los humildes: otorga honores a los sabios y reserva baldón para los necios.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5.
V/. El justo habitará en tu monte santo, Señor.
R/. El justo habitará en tu monte santo, Señor.

V/. El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R/.

V/. El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R/.

V/. El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra, nunca fallará. R/.


EVANGELIO
El candil se pone en el candelero para que los que entran tengan luz

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz.
Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.
A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.
Palabra del Señor.

sábado, 21 de septiembre de 2024

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Lo condenaremos a muerte ignominiosa

Lectura del libro de la Sabiduría 2, 12. 17-20

Se dijeron los impíos:
«Acechemos al justo, que nos resulta incómodo: se opone a nuestras acciones,
nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada;
veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el desenlace de su vida.
Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliará y lo librará del poder de sus enemigos;
lo someteremos a la prueba de la afrenta y la tortura, para comprobar su moderación y apreciar su paciencia; lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues dice que hay quien se ocupa de él.»
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 53, 3-4. 5. 6 y 8 (R/.: 6b)
R/. El Señor sostiene mi vida.


Oh Dios, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu poder. Oh Dios, escucha mi súplica, atiende a mis palabras. R/.


Porque unos insolentes se alzan contra mí, y hombres violentos me persiguen a muerte, sin tener presente a Dios. R/.


Pero Dios es mi auxilio, el Señor sostiene mi vida. Te ofreceré un sacrificio voluntario, dando gracias a tu nombre, que es bueno. R/.



SEGUNDA LECTURA
Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia

Lectura de la carta del apóstol Santiago 3, 16-4, 3

Queridos hermanos:
Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase de males.
La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera.
Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia.
¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis, ardéis en envidia y no alcanzáis nada; os combatís y os hacéis la guerra.
No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones.
Palabra de Dios.


Aleluya cf. 2Ts 2, 14
Dios nos llamó por medio del Evangelio,
para que sea nuestra la gloria de nuestro Señor Jesucristo.


EVANGELIO
EL Hijo del hombre va a ser entregado.
Quien quiera ser el primero, que sea el servidor de todos

 +Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía:
—«EL Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará.»
Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.
Llegaron a Cafarnaún,y, una vez en casa, les preguntó:
—«¿De qué discutíais por el camino?»
Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:
—«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.»
Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:
—«El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.»
Palabra del Señor.

21 de septiembre. SAN MATEO, APÓSTOL Y EVANGELISTA Fiesta

PRIMERA LECTURA
Él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, evangelizadores

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13

Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 18, 2-3. 4-5 (R.: 5a)
R. A toda la tierra alcanza su pregón.


El cielo proclama la gloria de Dios, 

el firmamento pregona la obra de sus manos: 
el día al día le pasa el mensaje, 
la noche a la noche se lo susurra. R.

Sin que hablen, sin que pronuncien, 

sin que resuene su voz, 
a toda la tierra alcanza su pregón 
y hasta los limites del orbe su lenguaje. R.

Aleluya
A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos. A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles.

EVANGELIO
Sígueme. Él se levantó y lo siguió

 +Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
-«Sígueme.»
Él se levantó y lo siguió.
Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
-«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»
Jesús lo oyó y dijo:
-«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»
Palabra del Señor.

viernes, 20 de septiembre de 2024

SAN EUSTAQUIO y SUS COMPAÑEROS, Mártires



20 de septiembre
SAN EUSTAQUIO  
y SUS COMPAÑEROS, Mártires


Vivid siempre alegres en el Señor;
vivid alegres, repito.
 
(Filipenses, 4, 4).

   San Eustaquio, brillante oficial de Vespasiano, persiguiendo un día a un ciervo, vio un crucifijo entre los cuernos del animal; sus grandes limosnas le merecieron esta merced del cielo. Se convirtió y se hizo bautizar con toda su familia. Dios entonces le hizo comprender lo que habría de sufrir por su gloria. En efecto, fue reducido a la mayor indigencia, y, mientras huía de su patria, fue sorprendido en el camino y le arrebataron a su mujer y a sus dos hijos. Lo hizo buscar el emperador Trajano y le dio el mando de sus ejércitos, con los que obtuvo victoria y volvió a encontrar a su mujer e hijos; pero, habiendo rehusado dar gracias a los dioses por su triunfo, fue arrojado a los leones con los suyos. Respetados por las fieras, fueron encerrados en un toro de bronce sobre el que se había encendido una gran hoguera.

VIERNES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 15, 12-20
Hermanos: Si anunciamos que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo es que decía alguno que los muertos no resucitan? Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación carece de sentido y vuestra fe lo mismo.
Además, como testigos de Dios, resultamos unos embusteros, porque en nuestro testimonio le atribuimos falsamente haber resucitado a Cristo, cosa que no ha hecho si es verdad que los muertos no resucitan.
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado.
Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido, seguís con vuestros pecados y los que murieron con Cristo, se han perdido.
Si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta vida, somos los hombres más desgraciados.
¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 16, 1. 6-7. 8 y 15
V/. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.
R/. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.

V/. Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.

V/. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío, inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia, tú que salvas de los adversarios a quien se refugia a tu derecha. R/.

V/. Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme.
Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me saciaré de tu semblante. R/.


EVANGELIO
Algunas mujeres acompañaban a Jesús y le ayudaban con sus bienes
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 1-3
En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando la Buena Noticia del Reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.
Palabra del Señor.

jueves, 19 de septiembre de 2024

JUEVES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 15, 1-11
Hermanos: Os recuerdo el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado vuestra adhesión a la fe.
Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los Apóstoles; por último, como a un aborto, se me apareció también a mí.
Porque yo soy el menor de los Apóstoles y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy y su gracia no se ha frustrado en mí.
Antes bien, he trabajado más que todos ellos.
Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo.
Pues bien; tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 1 17, 1-2. 16ab-17, 28
V/. Dad gracias al Señor porque es bueno.
R/. Dad gracias al Señor porque es bueno.

V/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. R/.

V/. La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. R/.

V/. Tú eres mi Dios, te doy gracias, Dios mío, yo te ensalzo. R/.


EVANGELIO
Sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 36-50

En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él.
Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa.
Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume, y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado, se dijo: Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora.
Jesús tomó la palabra y le dijo: Simón, tengo algo que decirte.
El respondió: Dímelo, maestro.
Jesús le dijo: Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta.
Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos.
¿Cuál de los dos lo amará más? Simón contestó: Supongo que aquel a quien le perdonó más.
Jesús le dijo: Has juzgado rectamente.
Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella en cambio me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo.
Tú no me besaste; ella en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies.
Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella en cambio me ha ungido los pies con perfume.
Por eso te digo, sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor: pero al que poco se le perdona, poco ama.
Y a ella le dijo: Tus pecados están perdonados.
Los demás convidados empezaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que hasta perdona pecados? Pero Jesús dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz.

Palabra del Señor. 


miércoles, 18 de septiembre de 2024

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Quedan la fe, la esperanza, el amor; pero la más grande es el amor

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 31─13, 13

Hermanos: Ambicionad los carismas mejores.
Y aún os voy a mostrar un camino mejor.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.
Ya podría tener el don de predicción y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor no pasa nunca; ¿El don de predicar? se acabará.
¿El don de lenguas? enmudecerá.
¿El saber? se acabará.
Porque inmaduro es nuestro saber e inmaduro nuestro predicar; pero cuando venga la madurez, lo inmaduro se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño.
Cuando me hice un hombre, acabé con las cosas de niño.
Ahora vemos como en un espejo de adivinar; entonces veremos cara a cara.
Mi conocer es por ahora inmaduro, entonces podré conocer como Dios me conoce.
En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres.
La más grande es el amor.

Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 32, 2-3. 4-5. 12 y 22.
V/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.


V/. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; cantadle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones. R/.


V/. La palabra del Señor es sincera y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.


V/. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R/.


 EVANGELIO

Tocamos y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 31-35
En aquel tiempo, dijo el Señor: ¿A quién se parecen los hombres de esta generación ? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: «Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis» Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: «Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de recaudadores y pecadores». Sin embargo, los discípulos de la Sabiduría le han dado la razón.


Palabra del Señor. 

martes, 17 de septiembre de 2024

IMPRESIÓN DE LAS LLAGAS DE SAN FRANCISCO

17 de septiembre

IMPRESIÓN DE LAS LLAGAS DE SAN FRANCISCO




¿Hay entre vosotros
alguno que esté triste?

(Santiago, 5, 13).

San Francisco de Asís, un día en que estaba en oración, vio aparecer a Jesucristo bajo la forma de un serafín crucificado. La vista de su Salvador le causó un gozo inefable, pero su crucifixión le atravesó el alma como acerada espada. Después de un secreto coloquio, desapareció la visión, dejando el alma de Francisco abrasada de seráfico ardor, y su cuerpo señalado con las llagas del divino Redentor. El santo religioso se esforzó en esconder ante los ojos de los hombres la merced que se le había concedido, pero Dios se complació en manifestarla mediante refulgentes milagros.



MEDITACIÓN SOBRE CÓMO
HAY QUE VENCER LA TRISTEZA

I. Cuando estamos agobiados bajo el peso de la tristeza, cuando la malicia de nuestros enemigos, la infidelidad de nuestros amigos, los sufrimientos de nuestro cuerpo y tantos otros acontecimientos desfavorables nos colman de amargura, buscamos un amigo fiel para descargar nuestro corazón en el suyo. ¿Dónde encontrar un amigo más fiel que Jesús? Vayamos, pues, al pie de los altares, confiémosle el motivo de nuestras lágrimas, roguémosle que nos libre de nuestras penas. Interroguémosle, escuchemos lo que nos diga en el fondo del corazón, y pronto seremos consolados. Me acordé de ti, Señor, y me alegré. (El Salmista)

II. Para disipar la tristeza, consideremos que existen personas más desventuradas que nosotros. ¡Tantos pobres en los hospicios, tantos enfermos en su lecho sufren mucho más que nosotros! Las benditas almas del purgatorio, los condenados en el infierno, sufren tormentos incomparablemente más crueles que los que nos hacen gemir a nosotros. Aceptemos de buen grado esta tristeza para expiar nuestras faltas. Si una hora de pena te resulta intolerable, ¿cómo sufrir los suplicios eternos del infierno? Piensa en esta verdad, y ya no derramarás lágrimas sino para borrar tus pecados.

III. Piensa en la tristeza que se apoderó del corazón de Jesucristo en el huerto de los Olivos; piensa en los tormentos que por ti soportó en la cruz, y di con Él: "Padre mío, que se haga vuestra voluntad; si queréis que gima durante toda mi vida, me someto a vuestra santa voluntad". Después de todo, no debemos esperar estar siempre alegres y contentos, puesto que Jesucristo y los santos han estado siempre en aflicción y lágrimas. Señor, quiero llorar con Vos, porque nadie puede gozarse en la tierra con el rico Epulón y reinar con Dios en el cielo. Los cristianos deben temer los gozos de la vida presente y desear los sufrimientos con ardor. (San Juan Crisóstomo).

La oración - Orad por las
órdenes religiosas.

ORACIÓN
Señor Jesucristo, que, para sacar al mundo de la tibieza en que había caído e inflamar nuestros corazones con el fuego de vuestro amor, habéis impreso en el cuerpo del bienaventurado Francisco las Sagradas llagas de vuestra Pasión, dignaos, en vista de sus méritos y de su intercesión, concedernos la gracia de llevar constantemente la cruz y hacer dignos frutos de penitencia. Vos que vivís y reináis en los siglos de los siglos. Amén

MARTES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 12-14. 27-31a

Hermanos: Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo.
Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
El cuerpo tiene muchos miembros, no uno solo.
Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro.
Y Dios os ha distribuido en la Iglesia: en el primer puesto los apóstoles, en el segundo los profetas, en el tercero los maestros, después vienen los milagros, luego el don de curar, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas, el don de interpretarlas.
¿Acaso son todos apóstoles? , ¿o todos son profetas? ¿o todos maestros? , ¿o hacen todos milagros? , ¿tienen todos don para curar? , ¿hablan todos en lenguas o todos las interpretan? Ambicionad los carismas mejores.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 99, 2. 3. 4. 5
V/. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
R/. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.


V/. Aclamad al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores. R/.


V/. Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.


V/. Entrad por sus puertas con acción de gracias.
por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre. R/.


V/. «El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades. R/.



EVANGELIO
¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 11-17

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando estaba cerca de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: No llores.
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: ¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate! El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: Un gran Profeta ha surgido entre nosotros.
Dios ha visitado a su pueblo.
La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.

Palabra del Señor.

lunes, 16 de septiembre de 2024

LUNES DE LA VIGÉSIMA CUARTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Si os dividís en bandos, os resulta imposible comer la cena del Señor

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 17-26

Hermanos: Al recomendaros esto, no puedo aprobar que vuestras reuniones causen más daño que provecho.
En primer lugar, he oído que cuando se reúne vuestra asamblea os dividís en bandos; y en parte lo creo, porque hasta partidos tiene que haber entre vosotros para que se vea quiénes resisten a la prueba.
Así, cuando os reunís en comunidad, os resulta imposible comer la cena del Señor, pues cada uno se adelanta a comerse su propia cena, y mientras uno pasa hambre, el otro está borracho.
¿No tenéis casas donde comer y beber? ¿O tenéis en tan poco a la Iglesia de Dios que humilláis a los pobres? ¿Qué queréis que os diga? ¿Que os apruebe? En esto no os apruebo.
Porque yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto, en memoria mía».
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía».
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 39, 7-8a. 8b-9. 10. 17
V/. Proclamad la muerte del Señor, hasta que vuelva.
R/. Proclamad la muerte del Señor, hasta que vuelva.


V/. Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y en cambio me abriste el oído: no pides sacrificio expiatorio, entonces yo digo; «Aquí estoy». R/.


V/. Como está escrito en mi libro: «para hacer tu voluntad».
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. R/.


V/. He proclamado tu salvación ante la gran asamblea; no he cerrado los labios; Señor, tú lo sabes. R/.


V/. Alégrense y gocen contigo todos los que te buscan; digan siempre: «Grande es el Señor », los que desean tu salvación. R/.



EVANGELIO
Ni en Israel he encontrado tanta fe

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 1-10

En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho.
Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que fuera a curar a su criado.
Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga.
Jesús se fue con ellos.
No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente.
Dilo de palabra, y mi criado quedará sano.
Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: «ve, y va; al otro: «ven» , y viene; y a mi criado: «haz esto» , y lo hace.
Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.

Palabra del Señor.